Friday, November 25, 2011

El revuelo de los ingenuos y los apresurados

El revuelo de los ingenuos y los apresurados
Viernes, Noviembre 25, 2011 | Por Luis Cino Álvarez

LA HABANA, Cuba, noviembre (www.cubanet.org) – Las medidas tomadas por
Raúl Castro, incluso las que no llegan a concretarse y se mantienen en
el limbo de los rumores, crean más revuelo entre los cubanólogos y la
prensa extranjera que entre los cubanos, siempre recelosos y en espera
de la próxima trampa de papá-Estado.

En cuanto el cubanólogo Phil Peters supo del Decreto Ley 288 que
autoriza la compra-venta de viviendas, olvidando que en Cuba
prácticamente no hay mercado ni capital, casi proclama el advenimiento
del mercadeo inmobiliario en Cuba. Poco le faltó para advertir de los
eventuales riesgos del estallido de la burbuja financiera-inmobiliaria
para el jueves de la semana entrante.

Sólo la prisa del wishful thinking puede llevar al empeño de los
cubanólogos en llamar reformas económicas a los cambios que hace el
régimen para que nada cambie. En definitiva, los más altos personeros no
se cansan de repetir el disparate de la planificación socialista y de
advertir, cual modistillas, que no se trata para nada de reformas, sino
que es una "actualización del modelo".

Con tantas personas que se quejan amargamente de su día a día, y que
no ocultan su falta de esperanza respecto al futuro, quisiera que
alguien me explicara cómo se las arregló Freedom House para conseguir
que el 41 % de sus encuestados dijera que Cuba progresa y que se siente
optimista acerca de las medidas económicas del gobierno de Raúl Castro.

¿Acaso habrán creído los consultados que la encuesta fue encargada por
el Ministerio del Interior?

Parece que últimamente se multiplican los foráneos despistados que luego
de viajar a La Habana o leer Cuba Debate y las demás páginas
oficialistas, están dispuestos a hacer el papel de tontos útiles y
repetir entusiastamente todo lo que les cuentan o se imaginan.

Cuando ciertos académicos y periodistas extranjeros hablan sobre los
cambios de la era raulista, con tantos cuentapropistas prósperos e
intelectuales contestatarios que mencionan, parece que hablan de un
país y un tiempo que no es precisamente el que uno vive.

En un artículo de Foreign Policy del pasado 21 de octubre, Joy Gordon
pretendía convencer al mundo de que en Cuba existe una cultura de
disentir que funciona activa y cotidianamente.

Para los que no aprecian esos matices, Gordon, con aires de quien se las
sabe todas, explica que "Cuba es un país complejo y sus luchas y
tensiones no encajan en categorías en blanco y negro". Correcto. Pero
lo que no dice Gordon es que la sociedad cubana es cada vez más
compleja, no gracias sino a pesar de sus ancianos y testarudos
dirigentes históricos, que si por ellos fuera, nos uniformaban a todos
de verde olivo y nos ponían a marchar, a abrir trincheras y cortar marabú.

Las crecientes complejidades de la sociedad cubana actual –incluidos sus
temores, simulaciones y dobles suelas- se les escapan a los creadores de
los clichés anticastristas de hace medio siglo, que ya no funcionan,
tanto como a los que se empeñan en justificar a ultranza al castrismo
con apologías que más bien parecen astracanadas. O a los ingenuos y
apresurados, que como Jay Gordon o Phil Peters, pretenden ver aperturas
y cambios de envergadura donde sólo hay charlatanería, trucos de circo,
feria y colorete.

luicino2004@yahoo.com

http://www.cubanet.org/articulos/el-revuelo-de-los-ingenuos-y-los-apresurados/

Expedientes con paticas

Expedientes con paticas
Viernes, Noviembre 25, 2011 | Por Gladys Linares

LA HABANA, Cuba, noviembre (www.cubanet.org) – Durante años, cada vez
que se acerca un ciclón, Caridad comienza a trasladar para las casas de
sus vecinos sus escasos efectos eléctricos y su ropa. Según ella, su
casa se puede caer con un soplido. No lo dudo, porque por los techos se
filtra el agua, los arquitrabes están rajados, con las cabillas afuera.
Ya se cayó el balcón y las escaleras están al derrumbarse. Hace unos
días la encontré cuando venía de la Dirección Municipal de la Vivienda,

-Vengo, que si me pinchan no echo sangre.

Para tratar de calmarla, la invité a mi casa, y me contó su odisea. En
1982 su vivienda fue declarada inhabitable y le hicieron un expediente
para albergarla como "caso social", porque tenía tres niños, es
diabética y padece de los nervios.

Al principio esperó. Pero se cansó y comenzó a visitar la Dirección de
Albergues, donde siempre le daban evasivas: que todavía, que ya faltaba
poco, que el problema de la vivienda estaba muy difícil, y por último le
dijeron que ya le estaban buscando casa. Cada vez que venía un ciclón la
albergaban provisionalmente en la escuela José Martí, de la calle 12 y
Rodríguez Fuentes, en Lawton.

Los años pasaron, y un día de 2007, con la paciencia que la había
caracterizado, fue a ver a Miriam, la directora de albergues. Allí supo
que la habían expulsado por andar en "negocios poco claros". Otra
empleada, después de buscar sin éxito su expediente, le dijo que se
había perdido.

-No salía de mi asombro, y allí mismo me dio una crisis nerviosa –me dijo.

Desde aquel día la dieron por loca. Entonces, para callarla, le abrieron
un nuevo expediente.

Después de este incidente, Caridad frecuentaba más las oficinas de
albergues, pues se dio cuenta de que sin presionar no conseguiría una
vivienda decorosa. En octubre de este año, la empleada de la oficina de
albergados le dijo que su expediente se había perdido otra vez, que
trajera los papeles para hacerle uno nuevo.

Así lo hizo, indignada. Cuando le mostró su propiedad a la empleada, la
mujer le dijo que tenía que dejar el original, a lo que ella se negó.
"Si dejo la propiedad" –pensó- no la veo más, porque ni yo estoy loca,
ni mis expedientes tenían paticas".

Por este motivo, se negaron a hacerle el trámite. De manera que hoy,
después de treinta años, Caridad está como al principio: esperando a que
su casa le caiga encima.

http://www.cubanet.org/articulos/expedientes-con-paticas/

Más evidencias del hacinamiento que afecta a la población cubana

Más evidencias del hacinamiento que afecta a la población cubana
25-11-2011.
José Díaz Silva
Red Cubana de Comunicadores Comunitarios

(www.miscelaneasdecuba.net).- Tamara Vega Cardoso, CI 69121202918,
vecina de calle 12, NO.40320 entre 7ma. y 9na., Santiago de las Vegas,
Boyeros, La Habana, me cuenta lo siguiente:

"Vivo aquí desde que tengo 7 años. Aquí crecí, hoy vivo con mis tres
hijos y tres nietos. Mi hijo Manuel Santana Vega de 25 años, hoy está
preso y para más desgracia se lo llevaron para una prisión en Matanzas.
Imagínense cuánto paso yo para poder llevarle algo de comer allá tan lejos.

Mi hija Damaris Santana Vega de 23 años tiene una niña de 5 años. Mi
otra hija Rosalía Sánchez Vega de 21 años, tiene dos niños, uno de 1 año
y el otro de 3 años. Los siete vivimos en esta casa si así se le puede
llamar. La situación de nosotros aquí es malísima. Esta casa se moja
toda pues el techo es de zinc, de plancha de fibrocemento, madera y
cartón. El piso es de arena y cemento y está muy malo.

Aquí vivimos apretados y no tenemos otra opción, hemos cogido un
pedacito de casa para cada uno. Otra cosa más terrible es el agua
potable que viene cada dos días y no tenemos cómo almacenar un poquito y
con 3 niños chiquitos la situación se nos hace más difícil.

El baño está roto y nosotros hemos tratado de resolver nuestros
problemas, pero para nada, porque aquí no ayudan a nadie. Lo que
luchamos es para comer para que los niños no se acuesten con las
barrigas vacías porque ellos no tienen la culpa de haber nacido en Cuba".

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=34410

Thursday, November 24, 2011

Treinta años de espera

Treinta años de espera
Jueves, Noviembre 24, 2011 | Por Reinaldo Emilio Cosano Alén

LA HABANA, Cuba, noviembre (www.cubanet.org) – Treinta años lleva
esperando Eliseo Domínguez, de 48 años, por la restitución de los
derechos sobre su vivienda (heredada de sus padres), a pesar de fallos a
su favor de distintas instancias oficiales; el último del 23 de junio de
2011, emitido por la Dirección Provincial del Instituto de la Vivienda
referente a que "no se ha ejecutado la sentencia No. 487-82 dictada en
el proceso administrativo No. 287-82, en que se declara ocupante ilegal
a la señora Mercedes Arteaga López y su núcleo familiar en el inmueble
de Calle México No. 116 entre Montevideo y Guatemala, Guanabo, los
cuales, desde 1982 no han abandonado la vivienda".

Domínguez refiere que la misiva que recibió expone que fueron
realizadas las investigaciones correspondientes "pero debido al tiempo
de convivencia de la Sra. Arteaga López en el inmueble objeto del
proceso, se le autorizó la reubicación en otra vivienda, por lo que le
reiteramos que su inquietud se encuentra aún en proceso de solución por
carecer la Administración actuante de fondo habitacional disponible para
reubicar a este núcleo familiar, e incluso no se dispone de capacidad de
albergue para trasladar a las personas".

Comenta Domínguez que comunicó a esa instancia varias direcciones de
inmuebles estatales desocupados en el municipio, donde los ocupantes de
su vivienda, declarados ilegales, pudieran ser reubicados, pero la
propuesta no se tuvo en cuenta.

Antes se dirigió a la Dirección Municipal de la Vivienda en reclamo del
cumplimiento de la Sentencia 497-82 del Tribunal Popular Municipal sobre
el litigio. Le comunicaron, entre otros aspectos, que se realizarían
"todas las acciones para la planificación de dicha extracciones y que se
pueda dar solución a su caso".

Domínguez dirigió una carta a la Fiscalía General de la República, a su
Dirección de Protección de los Derechos del Ciudadano. Lo citaron y
trasladaron su reclamación a la Fiscalía Provincial.

La Fiscalía Municipal de Habana del Este respondió con fecha 21 de junio
de 2010, reconociendo sus derechos y advirtiendo a la Dirección
Municipal de la Vivienda de su arbitrariedad por "lo improcedente de
legalizar la convivencia como arrendatarios de estas personas en un
inmueble, por su tiempo de permanencia en él, luego de ser declarados
ocupantes ilegales, cuando esta presencia se ha hecho prolongada
precisamente por el injustificado inmovilismo de la Dirección Municipal
de la Vivienda; así como tampoco es ajustado al Derecho el uso de la
facultad discrecional reconocida al órgano administrativo, toda vez que
no procede cuando lacera derechos legítimos de terceras personas, como
lo es en este caso el de los titulares de esta vivienda".

"Reclamaciones van, respuestas llegan, sin que nada se solucione, como
pelotica de pin pon, siempre en el aire. Si ahora mismo yo quisiera
permutar, donar o vender mi vivienda de acuerdo a las nuevas facilidades
de la Ley de la Vivienda, no podría hacerlo teniendo a esas personas
ilegales en mi legítima propiedad. No queda organismo al cual
dirigirme", dice Domínguez, y pregunta: "¿Qué hago?"

http://www.cubanet.org/articulos/treinta-anos-de-espera/

Sin posibilidades de almacenar agua para la higiene de los niños

Sin posibilidades de almacenar agua para la higiene de los niños
24-11-2011.
José Díaz Silva
Red Cubana de Comunicadores Comunitarios

(www.miscelaneasdecuba.net).- Teresa Díaz Vilas, vecina de calle 12,
entre 7ma y 9na, Santiago de las Vegas, Boyeros, La Habana expresa lo
siguiente:

"La pobreza se ha incrementado, por donde quiera hay una familia pobre
y con hambre. Yo misma tengo 5 hijos. Tres están casados y cada uno
tiene sus hijos. Yo vivo aquí con los más chiquitos, una de 8 años y
otro de 11 años y una de las grandes Tamara Díaz Díaz que tiene 3 niños,
dos varones de 1 año, y 4 respectivamente, y una hembra de 7 años. Aquí
la situación es malísima, no sólo para nosotros sino para todo el cubano
que no tiene cómo mejorar su vida.

Esta casa se me moja toda, el techo es de zinc, madera y cartón y el
piso tiene partes de losa y de cemento. Aquí lo más malo es el techo que
cuando llueve se me moja todo. El agua potable viene cada 2 días y si no
tienes dónde almacenarla como nosotros estás "jodía" y el agua sí hace
falta y más cuando hay niños.

Hemos dado carreras a los organismos que tienen que ver con esto para
resolver aunque sea un tanque de agua, pero para nada. Aquí a nadie le
interesa la situación de nadie. Aquí se vive como dice el dicho, sálvate
cómo tú puedas, y a esto se suma la comida, que
tienes que lucharla todos los días para que nuestros hijos no se
acuesten a dormir sin comer, como les pasa a otras familias y no es que
no luchen es que no hay de donde sacarla".

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=34406

Desalojo en Santa Clara

Desalojo en Santa Clara
24-11-2011.
Idania Yanes Contreras
Red Cubana de Comunicadores Comunitarios

(www.miscelaneasdecuba.net).- La señora Yulema Benítez Sigler, vecina de
Carretera Sagua Km 1 ½ , Planta de Asfalto, Santa Clara Villa Clara,
acudió a Idania Yanes Contreras con el fin de denunciar que en el día
de ayer, una brigada de la Vivienda Municipal, procedió a derribar 3 de
las 7 casas que estaban hechas en el lugar donde reside.


Las autoridades amenazaron a las 4 familias restantes dándole 72 horas
de plazo para que desmantelen sus respectivas viviendas y así podrían
aprovechar los materiales, ya que de ser arrasadas por la brigada no
tienen derecho a recuperar los medios utilizados para construirlas.

En los momentos en que se emite esta información dos familias están
desmontando sus casitas.

Yulema tiene tres hijos: Maikol y Raikol Marquez Benítez, de 8 y 7 años
respectivamente y la niña Yensi Beatriz Hernández Benítez de 11 años,
ellos viven allí hace 7 meses. Para lograr construir este pequeño techo
donde habitar con sus tres hijos, ella tuvo que vender muchos de sus
artículos de uso personal y familiar.

En esta ocasión todas estas familias -7 en total- fueron multadas por
inspectores de la vivienda con 500 pesos moneda nacional, pero hace 3
meses ya habían sido multadas con 1000 pesos.

En el día de ayer a una señora a la que los efectivos del régimen le
demolieron el pequeño local donde vivía con tres niños, también le
botaron la comida y le partieron el bastidor de la cama.

Tratando de obtener información, dos disidentes fueron detenidos en el
día de ayer en horas del mediodía para no dejarlos llegar al lugar,
ellos son: Victor Castillo Ortega y Maribel Rodríguez Prieto, los
montaron en un auto patrulla de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR)
y los condujeron hasta cerca de su casa, para que no pudieran dejar
constancia fílmica de tan inhumano proceder del régimen.

José Lino Ascencio López también fue detenido allí ayer, pero él pudo
llegar en bicicleta, a través de matorrales, y lo dejaron botado en un
campo que le dicen Las Margaritas.

En el día de hoy volvieron a hacer acto de presencia en el lugar: José
Lino Ascencio López, Yasmín Conlledo Riveron y Yusmani Rafael Álvarez
Esmori y fueron arrestados por los oficiales de la Seguridad del Estado
nombrados Andru y uno de apellido Gil, los montaron en autos patrullas y
los condujeron hasta las esquinas de sus respectivas casas.

La denunciante Yulema Benítez Sigler solicitó a Idania Yanes Contreras
su ingreso en la organización disidente Coalición Central Opositora.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=34403

Wednesday, November 23, 2011

Tejado de vidrio

Tejado de vidrio
Miércoles, Noviembre 23, 2011 | Por Víctor Manuel Domínguez

LA HABANA, Cuba, noviembre (www.cubant.org) – El 10 de noviembre no fue
un día más para los cubanos. Alrededor de medio siglo después de
supuestamente tener la 'propiedad' de una vivienda que no podían vender
o donar, podrán hacerlo tras la puesta en vigor del Decreto-Ley 288.

Aunque muchos se muestran escépticos, otros, a la caza de resolver su
situación, y algunos dispuestos a cualquier cosa para obtener ganancias
y mejorar, la mayoría considera válida la medida.

Sin embargo, un sector de la población piensa que su situación quedará
en un limbo, alejada de los anunciados cambios que acabarán con las
restricciones sobre la vivienda: los albergados.

Perdidas sus casas por derrumbes, incendios, desastres naturales, actos
de corrupción o injusticias, miles de cubanos no tienen nada que ofrecer
en el nuevo mercado que se avecina.

Familias enteras hacinadas en albergues colectivos por más de cinco y
hasta veinte años en espera de una vivienda, los albergados se preguntan
cómo serán contemplados de ahora en adelante.

Los que habitan un usufructo gratuito en la comunidad de tránsito
conocida como Miraflores, Cambute o Comodoro, temen que de legalizarlos
en esos sitios alejados de la ciudad, jamás podrán volver a su lugar de
procedencia.

"Legalizarnos aquí sería como darnos el tiro de gracia", dice Ramiro
Pérez Álvarez, un maestro jubilado, residente en Miraflores, sitio al
que arribó en 1991 tras el derrumbe de su vivienda en Centro Habana.

Rodeado de su esposa, una hija y dos nietos en uno de los 15 cubículos
en los que se divide una gran nave rectangular con paredes de
mampostería y techo de fibrocemento, Ramiro dice que su estancia en el
lugar ha sido como una muerte en vida.

Alejado -por la distancia y las dificultades con el transporte- de las
amistades y los sitios que frecuentaba veinte años atrás, expresó que la
esperanza que lo ha sostenido es ver retornar a sus hijos a Centro Habana.

"Pero con estos truenos no hay quien duerma", dice en alusión al
Decreto-Ley 288, que si bien autoriza nuevas regulaciones que considera
beneficiosas para el pueblo, a ellos, los albergados, no los menciona.

Los cubículos donde habitan no los pueden vender, pues son del Estado.
Para permutar, sólo es posible hacia otro albergue. Y comprar, ni
soñarlo, pues en los productos para el aseo y los alimentos se les va todo.

A las cercanías del albergue se accede en los ómnibus ruteros P-12 y
P-16. Luego de apearse en 100 y Boyeros, se atraviesa un desolado y
boscoso camino que conduce a Miraflores.

Allí no pagan luz, tienen mesetas, pero no cocina. El que no trajo una
de gas o una hornilla eléctrica para cocinar, tiene que hacerlo con leña.

Poseen instalaciones sanitarias, aunque no agua. La toman de los carros
cisternas asignados, o la acarrean en diversos recipientes de sitios
aledaños al centro deportivo de alto rendimiento Cerro Pelado, o de la
escuela de medicina Salvador Allende.

"Todos podrán soñar, menos los albergados", dice Ramiro. Su tejado de
vidrio no se contempla en las nuevas leyes.

vicmadomingues55@gmail.com

http://www.cubanet.org/articulos/tejado-de-vidrio/

Tuesday, November 22, 2011

Madre desesperada en Santa Clara

Madre desesperada en Santa Clara
Martes, Noviembre 22, 2011 | Por Yasmín Conyedo Riverón

SANTA CLARA, Cuba, 22 de noviembre, (Yasmín Conyedo Riverón, Cubanacán
Press/ www.cubanet.otg ) -Dayana Rivero Fernández, de Santa Clara y
madre de dos niños, se queja de que las autoridades locales no prestan
atención a su terrible situación, debido a las infrahumanas condiciones
de vida en que, según dice, sobreviven ella y su familia.

Dayana, madre de Seriocha, de 11 meses, y de Ronney, de seis años, dice
haber acudido a los distintos organismos competentes para pedir atención
a su caso, pues se encuentra prácticamente sin vivienda, ni dinero para
poder alimentar a sus hijos, situación que dificulta la asistencia de su
hijo mayor a la escuela.

Rivero Fernández dijo a esta reportera: "Llevo en estas condiciones más
de dos años, los funcionarios me engañan diciendo que me visitarán para
ver mi caso; ya no sé a dónde dirigirme, mi hijo no está asistiendo ni a
la escuela porque no tengo ni comida que darle; y para colmo no
encuentro trabajo".

Dayana y sus hijos, que, según expresa, son uno asmático y otro
epiléptico, viven en pequeño cuarto, sin cocina y sin baño, fabricado
con paredes de cartón, ubicado cerca de la carretera a Planta Mecánica.

http://www.cubanet.org/noticias/madre-desesperada-en-santa-clara/

La casa o la vida

La casa o la vida
Martes, Noviembre 22, 2011 | Por Luis Cino Álvarez

LA HABANA, Cuba, noviembre (www.cubanet.org) – Los cubanos han acogido
con moderado entusiasmo el Decreto Ley 288 que autoriza la compra-venta
de viviendas. En definitiva, con lo que gana la mayoría de mis paisanos,
que no les alcanza ni para mal comer, son pocos los que pueden soñar con
comprar o construir una casa.

Si no pueden ni pagar el costo de los materiales para reparar sus casas
ruinosas -se calcula que alrededor del 70 % necesitan reparaciones,
casi siempre capitales-, qué van a poder comprar una casa. Ni siquiera
un cuchitril de los más baratos, que tal como va la cosa, no bajará de
3 mil dólares, una cantidad que si no roban, están vinculados a
empresas mixtas, tienen un negocio de envergadura o reciben remesas
fuertes de sus parientes en el exterior, no lograrán reunir ni aunque
trabajen de campana a campana por todo lo que les reste de vida.

Para los que tienen bastante dinero, los que antes del Decreto Ley
podían construir y comprar y encima podían pagar sobornos, ahora todo
será más fácil. Pero eso no es noticia: ellos siempre son los
principales beneficiados con las medidas económicas de Raúl Castro, que
parecen no tomar demasiado en cuenta a la gente de abajo.

Con el Decreto Ley 288 el gobierno sólo ha hecho legalizar lo que ya
existía por la izquierda y no hallaba forma de controlar. Como siempre,
sacando provecho para el bolsillo del Estado. No en vano son muchos
los que temen la habitual trampa estatal, que pudiera estar, por
ejemplo, detrás de la exigencia de depositar en el banco el dinero de la
compra de la casa y la entrega de un cheque al vendedor.

Lo más positivo del Decreto Ley 288, aparte del cese de las
confiscaciones de las casas de los cubanos que se van del país, es que
parece que al fin nos quitaremos de encima a los burócratas mafiosos de
la Dirección de Vivienda con sus extorsiones, robos y cambalaches.

No obstante (pesimistas que nos han vuelto los mandarines verde olivo),
con el timbirichero capitalismo de estado que ya tenemos encima, no
podemos dejar de preocuparnos por la agudización de las diferencias
sociales. Con el Decreto-Ley 288 se acentuarán las desigualdades hasta
extremos verdaderamente insultantes. Y ya veremos los resultados.

Asegura una amiga abogada que con la compra y venta de carros habrá
muertos y heridos. Me temo que con las casas será mucho peor. Ahora que
cada propietario puede hacer con su casa lo que estime conveniente y
echar a quien desee, imagine cómo reaccionarán los que se vean en la calle.

Me dirán que en todas partes es así. Y es cierto, sólo que en otras
partes, con mayor o menor esfuerzo, uno puede, con el fruto de su
trabajo, alquilar, construir o comprar una casa. En Cuba, no. Alquilar
cuesta una fortuna y los materiales de construcción escasean y son tan
caros que sólo los pueden comprar los que tienen mucho dinero, que es lo
que sucede ahora mismo. En la actualidad, construir por esfuerzo propio
una casa de una o dos habitaciones puede costar de 6 000 a 10 000
dólares, y el sueldo promedio no sobrepasa los 20 dólares mensuales. A
esto hay que añadir que, hasta el momento, no existe mecanismo alguno de
financiamiento a plazos.

No hay forma posible que el derecho de propiedad rime con las
necesidades habitacionales de la población de un país de apenas once
millones de habitantes donde, según datos oficiales, el déficit de
viviendas es de más de medio millón.

Así que veremos una vez más, también en esto de las casas – ojala que
me equivoque-, el sálvese el que pueda y el cuchillo en la boca. O, tan
violentos como nos hemos vuelto, clavado en cualquier parte del cuerpo.

luicino2004@yahoo.com

http://www.cubanet.org/articulos/la-casa-o-la-vida/

Tarea pendiente

Tarea pendiente
Martes, Noviembre 22, 2011 | Por Laritza Diversent

LA HABANA, Cuba, noviembre (www.cubanet.org) – Roberto López madrugó
para llegar temprano al Registro de la Propiedad de Arroyo Naranjo.
Tiene planes de dividir su casa. Una parte la donará a su única nieta,
la otra la venderá. A sus 70 años necesita recursos para sobrevivir.
Alcanzo el número diez en la cola, pero cuando lo atendieron le
informaron que no podía inscribir su casa.

Con la entrada en vigor de las normas decretadas por el Consejo de
Estado que modifican la legislación en materia de vivienda, los
propietarios cubanos corren en masa a las notarias y registros de la
propiedad para poner sus títulos a tono con las nuevas exigencias legales.

Las ya tradicionales colas para estas instituciones comienzan en la
madrugada y siempre quedan personas sin atender al final de la jornada.
Es que todo no está resuelto. Se acortó el tiempo para realizar los
trámites, pero el Estado no cuenta con una adecuada infraestructura, ni
con el personal suficiente para enfrentar la demanda de los servicios
jurídicos que requiere la nueva normativa.

No importa, después de medio siglo de entrenamiento, los cubanos ya
están más que acostumbrados a las colas. Con una paciencia increíble,
aguardan su turno para ser atendidos. Sin embargo, no son pocos los
inconformes. No es fácil que después de esperar cuatro o cinco horas en
una cola, le informen a uno que no puede realizar el trámite por
omisiones y errores que no son su culpa, sino de la autoridad que les
emitió su título.

"Usted debe actualizar su titulo para poder inscribir su casa en el
Registro de la Propiedad", le informa el especialista a Roberto. El
tramite es obligado para los que pretendan vender, permutar o donar sus
casas. "¿Qué significa eso?" -preguntó el anciano desconcertado.

"A la descripción de su casa le faltan las medidas, los linderos y
también la superficie", respondió el abogado que lo atendió. Esta
omisión en el título de propiedad de Roberto no es una excepción, es
común en la mayoría de los títulos emitidos antes del año 2003.

"Primero usted debe ir a la oficina del arquitecto de la comunidad y
solicitar sus servicios para que le realicen un dictamen técnico y de
tasación; después, con el documento de arquitectura, debe presentarse en
la notaria para que subsane las omisiones, y luego regresar a solicitar
la inscripción de su propiedad", agregó el especialista.

Suena sencillo, pero el trámite implica madrugar y perder días de
trabajo haciendo una cola para el arquitecto, otra para el notario y
nuevamente otra para el registrador de la propiedad. Sin contar el
tiempo que demora cada trámite. "Al parecer mis planes demorarán por lo
mínimo tres meses más", comentó sin entusiasmo el señor López.

El comprador de la casa de Roberto no está dispuesto a esperar y planea
pagar para agilizar los trámites. La premura cuesta en cualquier parte
del mundo, pero para el gobierno cubano significa corrupción, una de sus
enconadas luchas en el plano interno.

Es así como comienza la aplicación de la normativa aprobada
recientemente en la isla. Permite la compraventa de viviendas y eliminó
una de las fuentes de ilegalidades. También aumentó el contenido de
trabajo de funcionarios estatales, pero dejó intactos sus salarios. No
cabe duda que eliminar la corrupción y prevaricación de estos
funcionarios quedará como tarea pendiente.

http://www.cubanet.org/articulos/tarea-pendiente/

Atribuyen caída en sector alimentos a fallas en carne y leche

Atribuyen caída en sector alimentos a fallas en carne y leche
Merentes reconoce que la importación de cárnicos alcanza a 50% del consumo
ERNESTO J. TOVAR | EL UNIVERSAL
martes 22 de noviembre de 2011 12:00 AM

El presidente del Banco Central, Nelson Merentes, reconoció los
problemas que enfrentó el sector de manufactura de alimentos durante el
tercer trimestre de 2011, que arrojó una abismal caída de 9,1% respecto
al tercer trimestre del año 2010.

Merentes, entrevistado en Venevisión, manifestó que hay problemas en
rubros como trigo, lácteos y cárnicos; asegurando que la actividad
manufacturera en esos sectores "seguramente reaccionarán de mejor manera".

Considera que debe fomentarse un equilibrio entre lo que se produce y lo
que se importa, para que la economía se desenvuelva apropiadamente.

Y al respecto indicó que "en cárnicos se importa alrededor de 50%" de lo
que se consume en el país.

El presidente del BCV afirmó que en respuesta a esos desajustes hay
planes como la importación de ganado en vientre, "adecuándolo a nuestras
condiciones climáticas", para incrementar la producción de carne y leche.

Un dígito de INPC para 2014

Nelson Merentes considera que la inflación puede reducirse a menos de
dos dígitos "alrededor del año 2014, con una baja importante para el año
2013".

Reiteró que la meta inflacionaria de 2012 estará alrededor de 20%, que
será posible alcanzar "si producimos más e importamos bien". Sobre la
evolución de los precios para este año, cerró su pronóstico en entre "25
o 26%".

Apuntó que la inflación no depende solo de la especulación, pues también
intervienen factores que deben vigilarse como masa monetaria,
importaciones y producción.

etovar@eluniversal.com

http://www.eluniversal.com/economia/111122/atribuyen-caida-en-sector-alimentos-a-fallas-en-carne-y-leche

Monday, November 21, 2011

Una casa, allá en el cielo

Una casa, allá en el cielo…
Lunes, 21 de Noviembre de 2011 08:41
Luis Cino Álvarez

Arroyo Naranjo, (PD) En cuanto el gobierno cubano autorizó la
compra-venta de viviendas, el cubanólogo Phil Peters, entre otras
tonterías, casi proclama el advenimiento del mercadeo inmobiliario en
Cuba y la consiguiente – ¡ay, Carlos Marx! – formación de capital. Todo
ello prácticamente sin mercado y sin capital.una-casa

Con tanto apuro y optimismo, fue un milagro que no le diera a Phil
Peters por advertir acerca del eventual estallido de la burbuja
inmobiliaria para el jueves de la próxima semana y sus posibles
consecuencias, no para los ruinosos solares habaneros, sino para las
reformas raulistas, que algunos se empeñan en llamar así por mucho que
les aclaren que no son más que "una actualización del modelo
económico", vigente a duras penas desde hace más de medio siglo.

Como todas las medidas raulistas, incluso las que no se llegan a
concretar, el Decreto-Ley 288, que legaliza la compra y venta de casas,
ha creado más revuelo entre los cubanólogos y la prensa extranjera que
entre los cubanos.

La mayoría de mis compatriotas no ganan suficiente dinero para mal
comer, así que no podrán ni soñar, no digamos con comprar una casa, ni
siquiera podrán comprar una pocilga de las más baratas, que al paso que
vamos, no bajará de 3 000 CUC, una cantidad que si no roban, o están
vinculados a empresas mixtas, o tienen un negocio de envergadura o
reciben remesas fuertes de sus parientes en el exterior, no lograrán
reunir en toda una vida de trabajo de sol a sol.

Repito: hablo de la mayoría de los cubanos. Para los que tienen dinero,
los que podían construir y comprar y encima podían pagar sobornos, ahora
todo será más fácil. Siempre son ellos los beneficiados con las medidas
económicas del castrismo raulista, que parece no tomar demasiado en
cuenta a la gente de abajo.

Como Cuba, con el timbirichero capitalismo de estado raulista, se acerca
cada vez más al lado más feo de la dura normalidad mundial, ahora, con
el Decreto-Ley 288 se acentuarán las desigualdades sociales hasta
extremos verdaderamente insultantes. Y ya veremos los resultados.

Dice una amiga que con la compra y venta de casas, ahora que cada
propietario puede hacer con su casa lo que estime conveniente y echar a
la calle a quien desee, "van a haber muertos y heridos". Creo que tiene
razón. Me dirán muchos que siempre fue así, que en todas partes es así,
que siempre se debió respetar el derecho de propiedad. Y es cierto,
sólo que en otras partes, con mayor o menor esfuerzo, uno puede, con el
fruto de su trabajo, alquilar, construir o comprar una casa. En Cuba,
no. Alquilar cuesta una fortuna y los materiales de construcción
escasean y son tan caros que sólo los pueden comprar los que tienen
mucho dinero. En la actualidad, construir por esfuerzo propio una casa
de dos habitaciones puede costar más de 8 000 cuc.

Definitivamente, llegamos demasiado tarde al respeto al derecho de
propiedad. Ahora no hay forma de que tal derecho rime con las
necesidades habitacionales y el hacinamiento de la población, en un país
donde, según los siempre conservadores y engañosos datos oficiales, el
déficit de viviendas es de más de medio millón (y para complicar más la
situación, el 70 % de las casas necesitan reparaciones casi siempre
capitales).

Así que veremos una vez más, y también en esto de las casas – quiera
Dios que me equivoque-, el sálvese el que pueda y el cuchillo en la
boca. O clavado en cualquier parte del cuerpo.

Dicen algunos que luego de 52 años de férrea tutela estatal, los cubanos
nos conformamos fácil con cualquier migaja que conceda graciosamente el
gobierno, que cambia todo lo cambiable para que todo sigua igual. No
creo que sea exactamente así, pero como quiera que sea, no hay que
confundir la impotencia y la resignación con el júbilo. Menos aún formar
alharaca con lo que no lo merece.

Con el Decreto Ley 288 el gobierno cubano sólo ha legalizado lo que ya
existía por la izquierda y escapaba a su control. Y como siempre, trata
de sacar provecho para el bolsillo estatal. No en vano son muchos los
que temen la habitual trampa estatal, que pudiera estar, por ejemplo,
detrás de la exigencia de depositar en el banco el dinero de la compra
de la casa y la entrega de un cheque al vendedor.

No obstante, el levantamiento de cualquier prohibición siempre es
bienvenido. En este caso, algo particularmente positivo es el hecho de
que desaparezca la abusiva confiscación de las casas de las personas que
se iban del país. Lástima que sigan en pie esas aberraciones que son el
concepto de salida definitiva y el hecho de que los cubanos necesiten
pedir permiso al Ministerio del Interior (MININT) para entrar y salir
de su país.

Por lo pronto, y para que no me tilden de aguafiestas, voy a reconocer
otro tanto al Decreto Ley 288: parece nos quitaremos de encima a los
burócratas mafiosos de la Dirección de Viviendas con sus robos,
extorsiones, trapicheos y cambalaches. Y esto, créanme, no es poco.
Aunque los que vivamos en un cuchitril y los que no tengan absolutamente
donde vivir, tengamos que seguir – como en aquella vieja balada italiana
que cantaba en castellano un meloso grupo de pop español – soñando con
una casa, allá en el cielo...

luicino2004@yahoo.com

http://primaveradigital.org/primavera/component/content/article/121-sociedad/2711-una-casa-alla-en-el-cielo

Cuándo tendrá su casa

Cuándo tendrá su casa
Lunes, 21 de Noviembre de 2011 08:34
Osmar Laffita

Capdevila, La Habana (PD) El déficit de vivienda en Cuba, de acuerdo a
las informaciones dadas a conocer hace cinco años por el Instituto
Nacional de la Vivienda, era de 500 000 casas.

Como el deterioro no se ha detenido y las reparaciones brillan por su
ausencia, en estos momentos la carencia de inmuebles es más terrible.

A lo anterior hay que sumar las miles de casas destruidas o dejadas en
muy mal estado por los efectos devastadores de los tres huracanes que
hace tres años asolaron el país. De acuerdo a reportes conservadores,
cerca de un 70% continúan a la espera de que se construyan o se reparen.

La ministra de Comercio Interior, Mary Blanca Ortega Barredo, en un
encuentro con la prensa, planteó que desde que se liberó la venta de
materiales de la construcción, por toda una suma de deficiencias, en
estos nueve meses se han vendido 14 360 000 dólares, lo que representa
el 31,9% de la cifra fijada a recaudar de enero a septiembre.

En un falso mensaje, la ministra Ortega Barredo dejó claro que todos
pueden comprar los materiales que necesitan, pero como no estaba en el
guión, omitió referir que la mayoría de los trabajadores cubanos
devengan unos 22 dólares mensuales, y que con ese dinero ni pensar
asomarse a los sitios donde venden los materiales de construcción.

Ese atraso en las ventas es motivado entre otras causas por la inestable
entrega de materiales y por los elevados precios de los productos. La
llegada de estos productos ha mejorado, no así sus precios, lo que ha
que motivado que en la mayoría de las provincias, las ventas no hayan
rebasado el 40% de su plan anual.

Los productos de mayor demanda son bloques, ladrillos, gravillas, arena,
polvo piedra, recebo y cemento. Los compran los que tienen dinero.
Cuando llegan los productos, duran menos de una hora.

Los cables eléctricos, muebles sanitarios, herrajes, tejas de
asbesto-cemento y azulejos para revestir baños y cocinas, si bien tienen
gran demanda, tienen muy poca salida por sus inalcanzables precios.

De acuerdo al valor de estos materiales, construir una casa por esfuerzo
propio puede costar como mínimo unos 8 000 dólares, algo que solo está
al alcance de aquellos que tengan a 90 millas familiares trasformados de
gusanos en mariposas -los que ayer eran calificados de traidores, hoy
son los "trae dólares".

Aquellos que no tienen la posibilidad de recibir remesas del exterior,
si no se produce un milagro, hacinados, continuarán resignados a que
las goteras les destruyan los muebles y las camas, a contemplar
impávidos como la casa le cae encima.

Para la gran mayoría de los cubanos es ese su aterrador futuro, por que
con el mísero salario que devengan ni pensar en levantar tan siquiera
los cimientos de su futura casa y menos aun disponerse a comprar una
casa, ahora que el Decreto Ley 288, después de 50 años, lo autoriza.

Los gobernantes cubanos, concientes de esta realidad, se resisten a
aplicar, como en China y Vietnam, la exitosa economía socialista de
mercado que les posibilitó salvar su particular socialismo.

A diferencia de los dirigentes de los partidos comunista de esos dos
países, los gobernantes cubanos aplican los lineamientos aprobados por
el VI Congreso, de hacer un socialismo sin subsidios y un
proto-capitalismo sin capital.

La población rechaza los impopulares precios de venta de los materiales
de la construcción, regidos por las leyes de mercado de oferta y
demanda, que no se corresponden con las del socialismo que se aplica en
Cuba, típicamente voluntarista, donde la posibilidad de ganar de acuerdo
a los se produce no existe.

ramsetgandhi@yahoo.com

http://primaveradigital.org/primavera/component/content/article/117-politica/2709-cuando-tendra-su-casa

Imposible de creer

Imposible de creer
José Antonio Fornaris

Managua, La Habana, (PD) La capital de Cuba acaba de cumplir 492 años.
Según lo afirmado, tuvo su primer asentamiento al sur, en lo que hoy es
Batabanó, poco tiempo después fue trasladada hacia el centro, en las
márgenes del río Almendares. Luego, en 1519, al lado de la bahía, donde
los habitantes de aquella época decidieron quedarse ya establecidos.

Más adelante ese asentamiento cobró importancia mayúscula para los
intereses de la corona española en el Nuevo Mundo, y se decidió
fortificarlo. Surgieron edificaciones monumentales como el Castillo de
los Tres Reyes (El Morro), en 1584; San Carlos de la Cabaña, ambos en la
actualidad lugares de atracción turística y una muralla que bordeaba
todo el perímetro de la ciudad. De ella se conservan algunos pedazos que
son testimonio de la forma de vida en esos siglos.

La Cabaña ha devenido, también, en centro de cultura. Desde hace un
tiempo, entre sus murallas se desarrolla todos los años la Feria del
Libro de La Habana. Pero esa fortificación tiene una etapa negra en su
historia. Ahí murieron fusilados algunos criollos que deseaban ver a
Cuba separada de España, entre ellos el poeta Juan Clemente Zenea
Fornaris. Durante el actual régimen fueron fusilados en ese mismo lugar
un número aún indeterminado de cubanos que se opusieron de forma
violenta al gobierno comunista.

Lógicamente en lo que fue la parte intramuros, en la actualidad conocida
como Centro Histórico, están las más añejas edificaciones, algunas
pertenecieron a personas de renombre y abolengo, y en consecuencia
tienen no sólo valor arquitectónico sino además histórico.

Esa Habana Vieja ha sufrido agresiones de todo tipo, tanto de los que
levantaron en su área edificaciones que nada tenían que ver con en el
entorno colonial como de los que estando obligados a protegerla,
permitieron, por insensatez o desidia, que llegara casi al punto del
colapso.

Por suerte, en 1978 fue declarada Monumento Nacional, y cuatro años más
tarde la UNESCO la puso en su lista de Patrimonios de la Humanidad.
Ante esa última categoría, la ayuda de organismos internacionales y de
países, principalmente europeos, se hizo bien presente.

A partir de entonces, el rescate de La Habana intramuros comenzó a ser
observado a simple vista. En la actualidad existe un Plan Rector o
Maestro para el Centro Histórico. Recientemente, la Directora del Plan
Rector dijo en una reunión interna que la ayuda obtenida ascendía a 423
millones de euros. No fue posible conocer el tiempo que está comprendido
dentro de esa asignación. De todas formas es una cifra alta.

El monto de la ayuda internacional que el país recibe para la
restauración y conservación de la Habana Vieja, al parecer es un secreto
de Estado porque no se informa a la población. Tampoco se publica la
forma y en cuáles objetivos determinados se emplean esas donaciones.

No obstante, pudo ser posible obtener copia de un documento en el que se
detallaba el empleo de cerca de 112 mil dólares, llegados de Italia, en
un programa ante derrumbes asignado a la Empresa de Restauración de
Monumentos de la Oficina del Historiador de la Ciudad en 14
edificaciones, 13 de ellas catalogadas como ciudadelas. Dos de esas
presuntas ciudadelas están situadas en la calle Compostela con los
números 560 y 562. Son edificios de tres niveles, y al parecer, las
acciones constructivas fueron realizadas hace mucho tiempo porque no se
observa, al menos a simple vista, ninguna huella de esos trabajos. Sería
interesante poderle echar una mirada, aunque sea superficial, a las
otras doce.

En el cumpleaños 470 de la fundación de San Cristóbal de La Habana, el
Historiador de la Ciudad y miembro del Comité Central del Partido
Comunista, Eusebio Leal Spengler, dijo en un artículo de su autoría:
"Las lacras del pasado han sido liquidadas, ya no hay una ciudad para
ricos y otra para pobres. Ni el juego ni la prostitución ni forma alguna
de explotación subsiste".

Todo eso es imposible de creer, aunque siendo más específico se puede
decir que nada de eso es cierto. Eusebio Leal es la cara visible en la
adquisición de fondos para la reanimación de la otrora Habana colonial.

fornarisjo@yaoo.com

http://primaveradigital.org/primavera/politica/54-politica/2708-imposible-de-creer

El reto de la vivienda en Cuba

Publicado el lunes, 11.21.11

El reto de la vivienda en Cuba
Oscar Espinosa Chepe

La legislación que autoriza la compraventa y otras operaciones con la
vivienda en Cuba, mediante el Decreto-Ley No. 288 y varias resoluciones
ministeriales complementarias, entró en vigor el 10 de noviembre.

Las nuevas normas jurídicas reconocen la compraventa, permuta, donación
y adjudicación –por divorcio, fallecimiento o salida definitiva del país
del propietario– de viviendas entre personas naturales cubanas con
domicilio en el país y extranjeros residentes permanentes. Con esa
decisión se eliminan las autorizaciones de las Direcciones Municipales
de la Vivienda, acordándose las transacciones entre las personas a
través de un notario público. Por más de 50 años la compraventa de
viviendas estuvo prohibida en Cuba, mientras las permutas fueron
rígidamente controladas. Sólo eran permitidas mediante el intercambio de
inmuebles equivalentes, sin posibilidad de compensaciones monetarias,
aunque en la práctica las prohibiciones se violaban con entregas de
dinero por debajo de la mesa.

El Decreto-Ley No. 288 y las resoluciones ministeriales complementarias
pueden calificarse de paso positivo, al reconocer y legalizar la
propiedad privada en Cuba, al mismo tiempo que reducirá la corrupción y
el exceso de trámites. Asimismo permitirá cierto reacomodo en la
posesión de las viviendas. No obstante, requerirá de otras medidas, como
el término del inconstitucional Decreto 217 y otras regulaciones
impuestas para impedir la libertad de migración interna, con lo cual
persiste un serio obstáculo legal para realizar compraventas, permutas y
otras operaciones relacionadas con la vivienda de personas del interior
del país que quieran establecerse en La Habana, con limitaciones incluso
dentro de la capital para mudarse para algunos municipios dentro de
ella. Sin olvidar que existen normativas similares para áreas declaradas
como zonas de alta significación para el turismo.

Al mismo tiempo representa un elemento positivo, pero incompleto, que
las personas que quieran residir en el exterior puedan disponer de sus
propiedades antes de la salida o ser transmitidas a sus familias, con lo
cual termina la injusta y cruel práctica de confiscar los bienes a
quienes tomaban la decisión de marcharse del país. Sin embargo, lo
realmente correcto sería respetar la titularidad a esos ciudadanos, como
se hace en el mundo entero, con la consiguiente modificación de las
absurdas y caprichosas leyes migratorias vigentes que convierten en
extranjeros –o en peor categoría– a los compatriotas que deciden residir
permanentemente en el exterior. Un proceder discriminatorio que está en
completa contradicción con el trato que se brinda a los cubanos que
tienen un Permiso de Residencia en el Exterior (PRE), a quienes se les
respeta sus propiedades en la Isla.

Resulta previsible que a partir de ahora crecerán las actividades
constructivas para la reparación de viviendas, al pasar a manos de
personas con mayores ingresos económicos. No obstante, esta medida
presentará nuevos retos a la sociedad. En primer lugar, no resuelve la
difícil situación habitacional existente, que requiere el incremento de
la edificación de nuevas viviendas, teniendo en consideración que el
déficit actual puede ser superior al millón de unidades. Esto unido al
estado crítico del fondo habitacional por tantos años sin un adecuado
mantenimiento y atención. Por otra parte, la mayoría de las personas no
podrán adquirir una vivienda, dados sus exiguos ingresos, con un salario
medio mensual de 448 pesos, equivalentes a 18 dólares al cambio oficial.
Los ciudadanos con posibilidades de adquirir viviendas serán quienes
reciban remesas de la comunidad cubana en el exterior o hayan podido
acumular recursos financieros como resultado de su trabajo,
fundamentalmente campesinos, algunos artistas y escritores, y aquellos
que capitalizaran al margen de la inflexible legalidad establecida.

Esta legislación podría provocar una estratificación adicional de la
sociedad cubana y aumentar los sentimientos de desprotección ya
existentes en los sectores más humildes, que aprecian que la brecha
social se amplía progresivamente, sin que existan vías para mejorar los
niveles de vida a través del trabajo. Esto podría aliviarse con el
aumento de la construcción de viviendas mediante la creación de pequeñas
y medianas empresas o cooperativas reales, que junto a las empresas
estatales, eleven los bajísimos niveles constructivos actuales. Sería
conveniente crear esquemas de financiamiento que permitan a personas de
menores ingresos contar con una vivienda, y que esto no sea solamente
una oportunidad para un sector reducido de la población. La falta de
vivienda que provoca el hacinamiento de varias generaciones en pequeños
espacios es fuente de muchísimos conflictos, y uno de los factores que
está provocando el retroceso demográfico, así como el éxodo
particularmente de jóvenes en busca de mejores condiciones de vida en el
exterior.

La solución del crítico problema de la vivienda, como la de otros muchos
que lastran la sociedad cubana, será imposible de resolver sin eliminar
de raíz las fracasadas concepciones y el disfuncional modelo económico,
político y social que han llevado al país al desastre y son liberadas
las fuerzas creativas de los cubanos.

El Decreto-Ley No. 288 podría constituir un primer paso racional para la
solución del problema de la vivienda, pero serán necesarios muchos más
para resolver las dificultades surgidas debido a más de 50 años de
implantación de medidas absurdas y desatención a este importante aspecto
de la vida ciudadana.

Economista y periodista independiente cubano.

http://www.elnuevoherald.com/2011/11/21/v-fullstory/1068074/oscar-espinosa-chepe-el-reto-de.html

Sunday, November 20, 2011

Cubans can sell homes now, but how and to whom?

Posted on Saturday, 11.19.11

Cubans can sell homes now, but how and to whom?

Impact of new law is hard to predict after so many years of illegal
house sales
By Juan O. Tamayo
jtamayo@ElNuevoHerald.com

Havana widow Olga Ramirez wants to sell her three-bedroom house now that
her son and daughter have moved out and — for the first time in half a
century — the government has legalized the sale of homes.

Yet she worries about the room added illegally eight years ago, and
where she could move to in a country with a housing shortage so huge
that young couples sometimes put off having babies for years.

"Yeah, I could sell, but then were do I go? To an attic someplace? No
way," Ramirez said. "And if they find the room? You know that the only
cement we can get here is stolen from the government, no?"

Clearly, the legalization of real estate sales is one of the most
significant reforms Raúl Castro has adopted in his drive to grow Cuba's
economy by slashing state spending and allowing more private enterprise.

Enacted Nov. 10, the reform brought back a legal housing market crushed
by Fidel Castro in the early 1960s, turned homes into potential cash
and, at least technically, recognized an individual's right to private
property.

Yet much remains unclear about the details of the shift away from a
system that allowed only swaps of dwellings of roughly equal value and
was riddled with corruption, illegal constructions and a myriad other
problems.

Cubans generally have welcomed the housing reform, saying it was about
time the communist-run government recognized their right to dispose of
their property as they saw fit — and, of course, to profit from it.

Most Cubans own their homes after paying the government small monthly
quantities for years, some of them since the government seized all
rental and vacation properties in the early days of the Castro revolution.

The Website Cubisima last week listed about 500 properties for sale in
the Havana area alone, with prices ranging from $14,000 to $280,000.
They included several penthouses and eight properties with swimming pools.

Another 30 were on offer in each of several provinces, including a
five-bedroom beach house in eastern Santiago de Cuba priced at $200,000.

Under the new law, buyers must be resident Cubans or resident
foreigners, restrictions no doubt designed to block exiles from
personally dominating the new market. Yet Cubans emigrating — until now
the government seized their homes — can now sell them or pass them to
relatives before they leave.

Buyers and sellers each must each pay the government 4 percent on
whatever is higher — the declared price of the sale or the value of the
property as appraised by a government architect.

In line with Raúl Castro's promise that his reforms will not permit the
accumulation of wealth, the new law and regulations also allow Cubans to
own only one main residence and one vacation home.

The reform could help resolve the island's critical housing shortage,
estimated by the government at 600,000 units in a country of 11.2
million. More than half of the existing units are reported to be in
"bad" or worse condition, and old houses regularly collapse.

Three and four generations often live together, divorced couples are
forced to remain in the same quarters and tiny lofts — nicknamed
"barbeques" because of their searing heat – are added to many rooms.

At the same time, some retirees, divorcees, widows and widowers are
holding on fiercely to large but mostly empty homes and making ends meet
by illegally renting bedrooms to foreign tourists.

The new reform "is good because people can re-size — sell if their place
is too big and buy if they need something bigger," said one Havana woman
offering a penthouse for $140,000.

Yet many Cubans wonder exactly how the reform will work, given the
widespread corruption used in past years to sidestep the government
restrictions on housing swaps.

"They only legalized what was happening illegally for decades," said
Camilo Loret de Mola, a former Havana lawyer who admits he handled many
illegal cash payments for housing "swaps."

In a country where the average monthly salary officially stands at $17,
and where banks do not offer mortgages, most buyers are expected to get
help from relatives and friends abroad.

Only a handful of Cubans may be able to pay even $10,000 for a dwelling
– perhaps singers and other artists who earn money abroad, perhaps
operators in the island's massive black market.

Yet the new regulations require that payments for real estate be made
through the Central Bank, and that the buyer certify that the money came
from legitimate sources.

Cubans also question whether property titles, which contain the detailed
descriptions of lots and homes, have been kept up to date as required in
the municipal offices of the Institute of Housing.

Many dwellings have been subdivided over the years into apartments and
even single rooms used by as many as eight families, with unclear
boundaries and ownership rights.

Apartment blocks built under the Castro revolution issued property
titles to owners but have no legal arrangement for the maintenance of
common items such as elevators, water pumps or landscaping.

"There's no owners' association here, nothing," said dissident Angel
Moya, who lives in an apartment owned by his mother-in-law in Alamar, a
1980s housing development in eastern Havana.

But if she wanted to sell the apartment, she would have to get his
approval because Cuban law says that anyone who has lived in one place
for five years or more cannot be forced out.

The new law also makes no mention of new construction, or of the many
areas where housing swaps required security clearances because of
military or other activity.

There are Frozen Zones, Restricted Zones, Special Zones and even Speed
Ways – including Havana streets that Fidel Castro's armored vehicles use
between the city and his home in a western suburb.

Loret de Mola noted that the new law and regulations also make no
mention of a pardon for the many illegal housing deals done over the
year with the help of payoffs to government officials.

So many houses in one sector of the famed Varadero beach resort were
bought in the 1990s by South Florida exiles through relatives on the
island that it is jokingly referred to as "Hialeah Heights."

Spaniards, Russians and other Europeans also have bought vacation places
in Cuba over the years, "all on the black market," added Loret De Mola,
who now lives in Atlanta.

Some Cubans remain wary of the political will behind the housing reform,
noting that Fidel Castro put a quick stop to a 1990s program to build
condominiums for foreigners when fancy buildings began popping up along
his route between home and office.

But even some Cuban exiles who have been highly skeptical of Raúl
Castro's previous reforms, like sociologist Haroldo Dilla, now argue
that the housing reforms seem promising.

They "merit applause … because they are a positive and substantial
step," Dilla wrote in a recent column published on the Web site
Cubaencuentro.

The column's headline played off the signs, "This is your house, Fidel,"
that many Cubans displayed in their homes soon after Castro seized power
in 1959.

The title: "This is my house, Fidel."

http://www.miamiherald.com/2011/11/19/v-fullstory/2510578/online-head.html

Reforma de la vivienda en Cuba enfrenta obstáculos

Publicado el sábado, 11.19.11
Se legaliza la venta tras 50 años de prohibición

Reforma de la vivienda en Cuba enfrenta obstáculos
Juan O. Tamayo
jtamayo@elnuevoherald.com

Olga Ramírez, una viuda habanera, desea vender su casa de tres
dormitorios ahora que su hijo y su hija se han marchado y –por primera
vez en medio siglo– el gobierno ha legalizado la venta de casas.

Sin embargo, ella está preocupada sobre el cuarto que se le agregó
ilegalmente hace ocho años, y adónde se puede mudar en un país con una
escasez de vivienda tan aguda que las parejas jóvenes a veces aplazan el
tener hijos.

"Sí, puedo vender, ¿pero entonces adónde me voy? ¿A alguna barbacoa?
Nunca", afirmó Ramírez. "¿Y si me agarran por el cuarto? Usted sabe que
el único cemento que tenemos es el que ha sido robado del gobierno, ¿no?".

Claramente, la legalización de las ventas de bienes raíces es una de las
reformas más importantes que ha adoptado Raúl Castro en su intento de
hacer crecer la economía cubana a través de reducciones en el gasto del
Estado y permitir más empresa privada.

En efecto desde el 10 de noviembre, la reforma revivió un mercado legal
de viviendas eliminado por Fidel Castro a comienzos de la década de
1960, convirtió las casas en efectivo potencial y, al menos
técnicamente, reconoció el derecho individual a la propiedad privada.

Sin embargo, hay mucho que no está claro sobre los detalles de los
cambios en un sistema que anteriormente sólo permitía permutas de
viviendas de un mismo valor aproximado y se vio afectado por la
corrupción, construcciones ilegales y muchos otros problemas.

Los cubanos generalmente le han dado su bienvenida a la reforma de la
vivienda, al decir que ya era hora de que el gobierno dirigido por el
Partido Comunista reconociera su derecho a disponer de su propiedad como
quisieran y, por supuesto, beneficiarse de ello.

La mayoría de los cubanos posee sus propias casas después de pagarle al
gobierno pequeñas cantidades mensuales durante años, algunas de ellas
desde que el gobierno nacionalizó todas las propiedades rentadas y
vacacionales en los primeros días de la revolución de Castro.

El sitio de internet Cubísima ofrecía en venta la semana pasada unas 500
propiedades sólo en la zona de La Habana, con precios que van desde
$14,000 a $280,000. Esto incluye varios penthouses y ocho propiedades
con piscinas.

Otras 30 estaban en oferta en cada una de varias provincias, incluyendo
una de cinco dormitorios en la playa en la oriental provincia de
Santiago de Cuba, con un precio de $200,000.

Bajo las nuevas leyes, los compradores deben ser residentes cubanos o
residentes extranjeros, restricciones sin duda diseñadas para impedir a
los exiliados de dominar el nuevo mercado. Sin embargo los cubanos que
emigran –hasta ahora el gobierno se quedaba con sus casas– pueden ahora
venderlas o dárselas a sus familiares antes de irse.

Cada comprador y vendedor deben pagarle al gobierno un 4 por ciento del
precio declarado de la venta o el valor de la propiedad --cual de los
dos sea mayor--, evaluado por un arquitecto del gobierno.

En línea con la promesa de Raúl Castro de que sus reformas no permitirán
la acumulación de riquezas, las nuevas leyes y regulaciones también
permitirán a los cubanos poseer sólo una residencia principal y una casa
vacacional.

La reforma puede ayudar a resolver la crítica escasez de vivienda en la
isla, estimada por el gobierno en 600,000 unidades en un país de 11.2
millones de habitantes. Más de la mitad de las unidades existentes están
reportadas como en condición "mala" o peor, y las casas antiguas
regularmente se derrumban.

Tres y cuatro generaciones viven a menudo juntas, las parejas
divorciadas se ven obligadas a continuar en las mismas habitaciones y
pequeños desvanes --llamados "barbacoas"-- se agregan a muchas habitaciones.

Al mismo tiempo, algunos retirados, divorciados, viudas y viudos se
mantienen contra viento y marea en casas grandes pero vacías en su mayor
parte, de vez en cuando rentando ilegalmente dormitorios a turistas
extranjeros.

La nueva reforma "es buena porque la gente puede reacomodarse, vender si
quieren buscar algo más pequeño o comprar si necesitan algo más grande",
afirmó una mujer de La Habana que vende un penthouse por $140,000.

Sin embargo, muchos cubanos se preguntan cómo funcionará exactamente la
reforma, dada la amplia corrupción de años pasados para evadir las
restricciones gubernamentales en las permutas de viviendas.

"Sólo están legalizando lo que sucedía ilegalmente durante décadas",
afirmó Camilo Loret de Mola, quien fue abogado retirado en La Habana y
ahora vive en Atlanta, y admite haber manejado muchos pagos bajo la mesa
en permutas.

En un país en que el salario promedio mensual es oficialmente de $17, y
donde los bancos no hasta ahora ofrecen hipotecas, se espera que muchos
de los compradores reciban ayuda de sus parientes y amigos en el exterior.

Sólo un puñado de cubanos puede pagar incluso $10,000 por una propiedad:
quizás los cantantes y otros artistas que ganan dinero en el exterior y
quizás quienes participan en el enorme mercado negro de la isla.

Sin embargo, las nuevas regulaciones requieren que los pagos de bienes
raíces se hagan a través del Banco Central, y que el comprador
certifique que el dinero viene de fuentes legítimas.

Los cubanos también cuestionan si los títulos de propiedad, que
contienen la descripción detallada de lotes y viviendas, se han
mantenido al día como se supone en las oficinas del Instituto Nacional
de la Vivienda.

Muchas viviendas han sido subdividas con los años en apartamentos y
hasta cuartos individuales usados por varias familias, con límites y
derechos de propiedad poco claros.

Los edificios de apartamentos construidos bajo la revolución de Castro
dieron títulos de propiedad a los dueños, pero carecen de acuerdos
legales para el mantenimiento de elementos comunes tales como los
elevadores, las bombas de agua o el césped.

"Aquí no hay asociación de propietarios, no hay nada", dijo el disidente
Ángel Moya, quien vive en un apartamento propiedad de su suegra en
Alamar, una urbanización de la década de 1980 en la Habana del Este.

Pero, si ella quisiera vender el apartamento, tendría que contar con la
aprobación de él porque según las leyes cubanas, alguien que haya vivido
en un lugar cinco años o más no puede ser sacado a la fuerza.

La nueva ley tampoco menciona las nuevas construcciones, o las muchas
áreas en que una permuta de casas requiere chequeo de seguridad debido a
actividades militares u otras.

Hay "zonas congeladas", "zonas restringidas", "zonas especiales" y hasta
"vías expeditas", entre ellas las calles de La Habana que los carros
blindados de Fidel Castro usan entre la ciudad y su casa en un suburbio
en el oeste.

Loret de Mola destacó que las nuevas leyes y regulaciones tampoco hacen
mención a un perdón para los muchos tratos ilegales de viviendas hechos
durante las décadas pasadas con la ayuda de sobornos a los funcionarios
gubernamentales.

En un sector del famoso centro turístico playero de Varadero tantas
casas fueron compradas en los años 1990 por los exiliados del sur de la
Florida, a través de parientes en la isla, que se le llama jocosamente
"Hialeah Heights".

Españoles, rusos y otros europeos también han comprado lugares
vacacionales en Cuba a lo largo de los años, "todo en el mercado negro",
agregó Loret De Mola.

Algunos cubanos dudan de la voluntad política detrás de la reforma,
recordando que Fidel Castro rápidamente paró un programa para construir
condominios para extranjeros en los años 90 cuando comenzaron a aparecer
edificios elegantes en su ruta entre su hogar y la oficina.

Pero incluso algunos cubanos que se han mostrado muy escépticos ante
otras de las reformas de Raúl Castro, como el sociólogo Haroldo Dilla,
afirman que las reformas de la vivienda parecen prometedoras.

"Vale la pena aplaudir, porque … es un paso positivo y sustancial",
escribió Dilla, quien enseña en universidades en Puerto Rico y la
República Dominicana, en una reciente columna publicada en el sitio de
internet Cubaencuentro.

El título de la columna juega con el letrero "Esta es tu casa, Fidel"
que muchos cubanos pusieron en sus hogares poco después que Castro tomó
el poder en 1959. El título: "Esta es mi casa, Fidel".

http://www.elnuevoherald.com/2011/11/16/v-fullstory/1068556/reforma-de-la-vivienda-en-cuba.html