Siguen los derrumbes en la Habana Vieja
[01-05-2017 21:45:39]
Mario Hechavarría Driggs
(www.miscelaneasdecuba.net).- Se cayó un edificio de dos plantas en el
Barrio Jesús María del municipio capitalino La Habana Vieja.
Ocurrió en la mañana de este sábado 29 de Abril. El inmueble estaba
ubicado en la calle Esperanza 162 entre Águila y Figuras. No se
reportaron daños humanos.
Las treinta y dos familias pudieron escapar, apenas comenzó a
desplomarse el techo. Incluso algunos cerraron la calle con sus muebles,
impidiendo el paso de vehículos. La policía se mantiene vigilante, pero
no interviene.
"Hace tres años, este edificio fue declarado inhabitable por la
Dirección Municipal de la Vivienda, explica una vecina llamada Ana
Margarita Cuza. "Pero nos quedamos aquí, con la esperanza de que nos
iban a dar casa a todos. Ahora nos quieren meter en un llamado
"albergue" que es un almacén abandonado, que no tiene agua ni luz, en el
municipio Boyeros", añade ella.
Otro vecino, Iván Rodríguez Santana, denuncia que al Gobierno Municipal,
nunca le interesó resolverles el problema a ellos. Y que hasta un
funcionario, los mandó a dormir al Parque Central.
"Son unos descarados, no hay dinero para arreglar un edificio y lo hay
para construir hoteles cinco estrellas. Nos vamos a quedar en la calle
hasta que nos resuelvan casa, que bastante hay", sentenció Iván
Rodríguez Santana.
Source: Siguen los derrumbes en la Habana Vieja - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/590790633a682e0150d39628#.WRb2xWh976Q
Cuba need lacks adequate housing for it's people. Over 880,000 (official data 07/2017) houses need extensive repairs or have to be built. Houses could only be "exchanged" until recently. Now they can be sold. Often houses are impounded for "infractions". People that leave the country illegally lose their property rights. This site highlights the plight of Cubans. La vivienda: problema Cubana
Saturday, May 13, 2017
Friday, May 12, 2017
Cuba impone precio referencial a mercado inmobiliario, cubanos se quejan
Cuba impone precio referencial a mercado inmobiliario, cubanos se quejan
mayo 11, 2017
Las nuevas normas que entraron en vigor este jueves, fueron anunciadas
por la Gaceta de Cuba y divulgada por medios locales. Funcionarios
dijeron que "tienen el propósito de contrarrestar conductas evasoras
asociadas a los actos de transmisión de la propiedad de los inmuebles".
Cubanos consultados este jueves por Martí Noticias se quejaron de las
recientes medidas del Gobierno relacionadas con el mercado inmobiliario,
que incluyó la imposición de un precio referencial para los que realicen
transacciones de compra y venta de casas.
El gobierno cubano liberó en el 2011 la compra y venta de viviendas y
autos, por primera vez en cerca de medio siglo.
La medida fue muy popular en su momento, incluso muchos vendieron sus
viviendas para irse del país, o vendieron y compraron casas más
pequeñas, y con el dinero restante montaron pequeños negocios familiares.
Las nuevas normas que entraron en vigor este jueves, fueron anunciadas
por la Gaceta de Cuba y divulgada por medios locales.
"Vuelve a reforzar que lo que está buscando es ganar más dinero a través
de los impuestos y regularizar y tasar las propiedades según la
conveniencia de ellos. Eso vuelve a limitar los derechos de los
ciudadanos de establecer un precio de compra (y) venta de sus
propiedades y que le permita hacerlo sin la intromisión de nadie", dijo
el periodista independiente Pablo Morales, que reside en La Habana.
Vivian Rodríguez Salazar, directora general de la Vivienda en el MICONS,
dijo a medios locales que estas reglas "tienen el propósito de
contrarrestar conductas evasoras asociadas a los actos de transmisión de
la propiedad de los inmuebles".
Rumores sobre eventuales cambios habían surgido, debido en parte a que
las casas eran vendidas en CUC, pero la transacción era a menudo
reportada en moneda nacional con el visto bueno de abogados y notarios.
Desde el comienzo, el impuesto a la compra y a la venta era del 4 por
ciento del precio declarado. Hasta ahora el Estado no imponía precios
referenciales, que ahora buscan "calcular" los impuestos.
"Es una política que debiera ser aperturista, que debiera abrirse más,
debiera permitirse también la adquisición de viviendas por parte de los
cubanos que están en el extranjero y esto implica un cierre a mi modo de
ver", dijo a Radio Martí el abogado independiente, Juan Carlos González
Leiva.
Cifras oficiales indican que el 80 por ciento de los 11,2 millones de
cubanos son propietarios de sus casas, que pagaron al Estado a bajos
precios en moneda nacional y en pequeñas cuotas mensuales.
El gobierno quiere "controlar"
El déficit habitacional de cientos de miles de viviendas acumulado por
décadas hace que el que tenga una propiedad cuente con una mina de oro
en sus manos.
Amador Blanco, profesor universitario villaclareño, estimó que la medida
busca frenar el lavado de dinero.
"Hay personas que están viniendo a Cuba muchas veces a hacer una serie
de negocios con respecto a este tipo de viviendas y están comprando
bienes inmobiliarios, ese tipo de cosas no están al alcance de muchos
cubanos, que muchas veces no se casan porque no tienen el dinero
suficiente para comprar una casa", expresó.
Hasta la entrada en vigor de esta ley en 2011, la venta era ilegal y los
cubanos solo podían "permutarse" de una casa a otra.
La ley actual permite, propiedad en mano, acudir a notario público para
comprar, vender, permutar, donar y adjudicar la vivienda por diversas
razones como divorcios, fallecimientos o salidas definitivas del país.
"También veo que el gobierno está tomando todas estas medidas con
relación a las viviendas es para poder controlar lo que el pueblo
necesita (…) El pueblo lo que necesita es que haya un libre mercado de
bienes raíces", dijo el campesino de Granma, Emiliano González.
(Redactado por Rosa T. Valdés, con reporte de Adriel Reyes)
Source: Cuba impone precio referencial a mercado inmobiliario, cubanos
se quejan -
http://www.martinoticias.com/a/cuba-compra-venta-casas-regulaciones/144695.html
mayo 11, 2017
Las nuevas normas que entraron en vigor este jueves, fueron anunciadas
por la Gaceta de Cuba y divulgada por medios locales. Funcionarios
dijeron que "tienen el propósito de contrarrestar conductas evasoras
asociadas a los actos de transmisión de la propiedad de los inmuebles".
Cubanos consultados este jueves por Martí Noticias se quejaron de las
recientes medidas del Gobierno relacionadas con el mercado inmobiliario,
que incluyó la imposición de un precio referencial para los que realicen
transacciones de compra y venta de casas.
El gobierno cubano liberó en el 2011 la compra y venta de viviendas y
autos, por primera vez en cerca de medio siglo.
La medida fue muy popular en su momento, incluso muchos vendieron sus
viviendas para irse del país, o vendieron y compraron casas más
pequeñas, y con el dinero restante montaron pequeños negocios familiares.
Las nuevas normas que entraron en vigor este jueves, fueron anunciadas
por la Gaceta de Cuba y divulgada por medios locales.
"Vuelve a reforzar que lo que está buscando es ganar más dinero a través
de los impuestos y regularizar y tasar las propiedades según la
conveniencia de ellos. Eso vuelve a limitar los derechos de los
ciudadanos de establecer un precio de compra (y) venta de sus
propiedades y que le permita hacerlo sin la intromisión de nadie", dijo
el periodista independiente Pablo Morales, que reside en La Habana.
Vivian Rodríguez Salazar, directora general de la Vivienda en el MICONS,
dijo a medios locales que estas reglas "tienen el propósito de
contrarrestar conductas evasoras asociadas a los actos de transmisión de
la propiedad de los inmuebles".
Rumores sobre eventuales cambios habían surgido, debido en parte a que
las casas eran vendidas en CUC, pero la transacción era a menudo
reportada en moneda nacional con el visto bueno de abogados y notarios.
Desde el comienzo, el impuesto a la compra y a la venta era del 4 por
ciento del precio declarado. Hasta ahora el Estado no imponía precios
referenciales, que ahora buscan "calcular" los impuestos.
"Es una política que debiera ser aperturista, que debiera abrirse más,
debiera permitirse también la adquisición de viviendas por parte de los
cubanos que están en el extranjero y esto implica un cierre a mi modo de
ver", dijo a Radio Martí el abogado independiente, Juan Carlos González
Leiva.
Cifras oficiales indican que el 80 por ciento de los 11,2 millones de
cubanos son propietarios de sus casas, que pagaron al Estado a bajos
precios en moneda nacional y en pequeñas cuotas mensuales.
El gobierno quiere "controlar"
El déficit habitacional de cientos de miles de viviendas acumulado por
décadas hace que el que tenga una propiedad cuente con una mina de oro
en sus manos.
Amador Blanco, profesor universitario villaclareño, estimó que la medida
busca frenar el lavado de dinero.
"Hay personas que están viniendo a Cuba muchas veces a hacer una serie
de negocios con respecto a este tipo de viviendas y están comprando
bienes inmobiliarios, ese tipo de cosas no están al alcance de muchos
cubanos, que muchas veces no se casan porque no tienen el dinero
suficiente para comprar una casa", expresó.
Hasta la entrada en vigor de esta ley en 2011, la venta era ilegal y los
cubanos solo podían "permutarse" de una casa a otra.
La ley actual permite, propiedad en mano, acudir a notario público para
comprar, vender, permutar, donar y adjudicar la vivienda por diversas
razones como divorcios, fallecimientos o salidas definitivas del país.
"También veo que el gobierno está tomando todas estas medidas con
relación a las viviendas es para poder controlar lo que el pueblo
necesita (…) El pueblo lo que necesita es que haya un libre mercado de
bienes raíces", dijo el campesino de Granma, Emiliano González.
(Redactado por Rosa T. Valdés, con reporte de Adriel Reyes)
Source: Cuba impone precio referencial a mercado inmobiliario, cubanos
se quejan -
http://www.martinoticias.com/a/cuba-compra-venta-casas-regulaciones/144695.html
Thursday, May 11, 2017
De un edificio deteriorado a un albergue en igual condición
De un edificio deteriorado a un albergue en igual condición
LOURDES GÓMEZ | Santiago de Cuba | 11 de Mayo de 2017 - 14:53 CEST.
Varias familias que fueron sacadas hace seis años de sus hogares en la
Callejuela 69 entre San Antonio y San Ricardo, en Santiago de Cuba,
viven aún en casas de parientes, amigos o en albergues tan peligrosos
por su deterioro como el inmueble que abandonaron. Expresan
insatisfacción por el modo en que las autoridades han manejado sus casos.
El edificio en que vivían estas familias fue demolido en noviembre de
2011, pero las reclamaciones sobre su precario estado habían comenzado
en la década de los 90.
La situación se agravó cuando, en junio de 2011, "ocurrió un derrumbe
parcial en la planta alta", explicó Lázaro Garzón González, uno de los
vecinos. Fue entonces que las "autoridades se personaron en el lugar con
la promesa de solucionar el problema". La primera consecuencia fue la
demolición.
Un exresidente del edificio que no quiso revelar su nombre dijo que "una
vez reubicados los grupos familiares, el espacio resultante de la
demolición estuvo contemplado en el plan de construcción de viviendas
del año 2010-2011 y se asignaron los materiales para la obra entre los
meses de agosto a noviembre de 2013".
Sin embargo, la construcción "no sé realizó y los materiales asignados
desaparecieron sin qué constructores o empresa alguna se
responsabilizaran", afirmó.
"Hemos recurrido a todas las instancias del Estado en un largo
peregrinar", afirmó la familia Garzón Bejerano: "el delegado del Poder
Popular, el gobierno municipal y el provincial, el Partido municipal y
provincial, la Dirección Municipal de la Vivienda y hasta el Consejo de
Estado, sin recibir una respuesta que satisfaga nuestra problemática
habitacional", que tiene ya más de 20 años.
De las nueve familias que ocupaban el edificio demolido, solo a tres les
fue garantizado albergue en diferentes lugares de la ciudad. Uno de
ellos, el ubicado en la calle Carnicería 704 entre Santa Lucia y Santa
Rita, está en tan mal estado como el inmueble en el que vivían.
"A las restantes familias se les propuso que se reubicaran por sus
propios medios, ya sea en hogares de familiares o de vecinos", dijo Rosa
Elvia, una de las albergadas.
"¿Dónde quedó el derecho a la vivienda digna que garantiza la
Constitución cubana?", es la interrogante del matrimonio compuesto por
Ángel Silveira y Yohandra Candeaux. "Nos han dejado en total desamparo,
teniendo en cuenta que hay niños pequeños, ancianos enfermos y nosotros,
que somos portadores del VIH".
"A algunos de nosotros se les ha 'garantizado', por decirlo de alguna
manera, un lugar alojamiento, pero sin las más mínimas condiciones
habitacionales; mientras que otros continúan en casa de familiares o
vecinos. ¿Por qué si el edificio fue demolido no nos han dado una
solución?", cuestionó el matrimonio Silveira-Candeaux.
Mientras le son entregados nuevos apartamentos a los vecinos del barrio
San Pedrito inmediatamente después de demoler sus casas, estos casos,
cuyas viviendas fueron demolidas hace más de un lustro, ni siquiera son
considerados.
Estos núcleos familiares humildes tienen más interrogantes que
respuestas. Han perdido la esperanza de que se construya algo para ellos
en el espacio donde estuvo su edificio, hoy convertido en uno de los
tantos vertederos de basura de la ciudad.
Source: De un edificio deteriorado a un albergue en igual condición |
Diario de Cuba - http://www.diariodecuba.com/cuba/1494507199_31044.html
LOURDES GÓMEZ | Santiago de Cuba | 11 de Mayo de 2017 - 14:53 CEST.
Varias familias que fueron sacadas hace seis años de sus hogares en la
Callejuela 69 entre San Antonio y San Ricardo, en Santiago de Cuba,
viven aún en casas de parientes, amigos o en albergues tan peligrosos
por su deterioro como el inmueble que abandonaron. Expresan
insatisfacción por el modo en que las autoridades han manejado sus casos.
El edificio en que vivían estas familias fue demolido en noviembre de
2011, pero las reclamaciones sobre su precario estado habían comenzado
en la década de los 90.
La situación se agravó cuando, en junio de 2011, "ocurrió un derrumbe
parcial en la planta alta", explicó Lázaro Garzón González, uno de los
vecinos. Fue entonces que las "autoridades se personaron en el lugar con
la promesa de solucionar el problema". La primera consecuencia fue la
demolición.
Un exresidente del edificio que no quiso revelar su nombre dijo que "una
vez reubicados los grupos familiares, el espacio resultante de la
demolición estuvo contemplado en el plan de construcción de viviendas
del año 2010-2011 y se asignaron los materiales para la obra entre los
meses de agosto a noviembre de 2013".
Sin embargo, la construcción "no sé realizó y los materiales asignados
desaparecieron sin qué constructores o empresa alguna se
responsabilizaran", afirmó.
"Hemos recurrido a todas las instancias del Estado en un largo
peregrinar", afirmó la familia Garzón Bejerano: "el delegado del Poder
Popular, el gobierno municipal y el provincial, el Partido municipal y
provincial, la Dirección Municipal de la Vivienda y hasta el Consejo de
Estado, sin recibir una respuesta que satisfaga nuestra problemática
habitacional", que tiene ya más de 20 años.
De las nueve familias que ocupaban el edificio demolido, solo a tres les
fue garantizado albergue en diferentes lugares de la ciudad. Uno de
ellos, el ubicado en la calle Carnicería 704 entre Santa Lucia y Santa
Rita, está en tan mal estado como el inmueble en el que vivían.
"A las restantes familias se les propuso que se reubicaran por sus
propios medios, ya sea en hogares de familiares o de vecinos", dijo Rosa
Elvia, una de las albergadas.
"¿Dónde quedó el derecho a la vivienda digna que garantiza la
Constitución cubana?", es la interrogante del matrimonio compuesto por
Ángel Silveira y Yohandra Candeaux. "Nos han dejado en total desamparo,
teniendo en cuenta que hay niños pequeños, ancianos enfermos y nosotros,
que somos portadores del VIH".
"A algunos de nosotros se les ha 'garantizado', por decirlo de alguna
manera, un lugar alojamiento, pero sin las más mínimas condiciones
habitacionales; mientras que otros continúan en casa de familiares o
vecinos. ¿Por qué si el edificio fue demolido no nos han dado una
solución?", cuestionó el matrimonio Silveira-Candeaux.
Mientras le son entregados nuevos apartamentos a los vecinos del barrio
San Pedrito inmediatamente después de demoler sus casas, estos casos,
cuyas viviendas fueron demolidas hace más de un lustro, ni siquiera son
considerados.
Estos núcleos familiares humildes tienen más interrogantes que
respuestas. Han perdido la esperanza de que se construya algo para ellos
en el espacio donde estuvo su edificio, hoy convertido en uno de los
tantos vertederos de basura de la ciudad.
Source: De un edificio deteriorado a un albergue en igual condición |
Diario de Cuba - http://www.diariodecuba.com/cuba/1494507199_31044.html
Wednesday, May 10, 2017
Un SOS por Álida y familia
Un SOS por Álida y familia
9 Mayo, 2017 7:53 pm por Jorge Bello Domínguez
Güira de Melena, Artemisa, Jorge Bello, (PD) Una familia compuesta por
dos menores, y un hombre y una mujer de 76 años, se encuentra en una
situación que deriva en un serio y potencial peligro para sus vidas,
debido al deplorable de su vivienda, próxima al colapso total.
En cualquier momento, el techo y las paredes les pueden caer encima.
En la calle Libertad 363 altos, entre D'Strampes y Figueroa, Santos
Suárez, en el capitalino municipio Diez de Octubre, vive la familia de
Álida María Pons Menéndez.
Esta señora, jubilada de la Empresa Central de Metales, accedió a
comentar sobre la situación por la que están pasando en la actualidad,
por el burocratismo y la falta de voluntad política que reina en el
país, combinación que no permite dar solución a problemas sociales como
el de ella, pese a los múltiples reclamos y peticiones realizadas -junto
con su familia- a las más altas esferas del gobierno.
Estas fueron sus palabras: "En esta historia estamos desde el 2012,
cuando la arquitecta que atendía la comunidad en ese entonces, me hizo
una llamada telefónica para exigirme la suma de trescientos pesos para
realizar la inspección a la vivienda; que daría el inicio a lo que ellos
denominan dictamen técnico del estado constructivo de la vivienda, para
otorgarme un subsidio. Esa funcionaria, a la que solo conozco como la
Licenciada Elizabeth y cuya oficina radica en Juan Delgado entre Abreu y
Acosta, fue la encargada de cancelar el expediente, al negarnos a
entregarle el efectivo por ella exigido, pues no quiso darnos un recibo
que avalara el abono del dinero que le dimos; desde entonces estamos de
queja en queja a todas las instancias del gobierno y el Partido".
"Cuando comenzó a caerse el techo, en noviembre de 2015, le envié una
carta a Raúl Castro.Por el derrumbe, gracias a Dios, solo perdimos los
efectos electrodomésticos que estaban en la habitación y no tuvimos que
lamentar daños humanos. Después me enviaron respuesta del Consejo de
Estado donde se me notificaba que mi caso fue remitido al Gobierno
Provincial para valoración con carácter de urgencia; pero en eso
llevamos más de dos años y ya la casa está apuntalada en toda su
extensión. Cada día que pasa estamos más próximos a que todo se nos
venga encima y a los del gobierno no les interesa. No pasa un día en que
no vaya o llame por teléfono a Bárbara Maritza Ayón, quien es la
presidenta municipal de la Asamblea del Poder Popular en Diez de
Octubre, la cual siempre tiene un pretexto para evadirme. Hemos escrito
al señor presidente de la República, Raúl Castro, en dos ocasiones y
estamos en proceso de una tercera carta para ver que solución nos van a
dar antes de que amanezcamos todos muertos debajo de los escombros".
En visita realizada por este comunicador a la vivienda donde reside esta
familia, pude constatar el peligroso estado en que está. Puntales de
madera a todo lo largo de la casa sostienen un techo próximo a colapsar.
Tienen recipientes por doquier que utilizan para contener las goteras
cuando llueve.
Hay un enorme hueco en el techo y otro aún mayor en el piso de la
vivienda que pone en riesgo a la familia de los bajos.
Los dos menores duermen en una habitación de paredes agrietadas y en la
que existen vigas sueltas.
Además de esta penosa situación por la que atraviesa esta familia,
podemos agregar su caótica realidad económica. Álida recibe una pensión
de jubilada que parece simbólica, 270 pesos (el equivalente de unos 11
dólares) al mes que no le alcanza ni para comprar sus medicamentos.
Álida está agradecida a la ayuda caritativa que recibe de la Iglesia
Católica "San Juan Bosco", de su comunidad.
A pesar de lo que el régimen divulga en los medios -todos controlados
por el Estado- la protección y amparo que la "Revolución" le ofrece a
las familias clasificadas como casos sociales críticos, en la realidad
dista mucho de lo que propagandizan.
Álida continuará esperando, pues por las nuevas regulaciones, se
realizarán dos convocatorias anuales para atender estos casos de
solicitud de financiamiento para la reparación de viviendas.
Solo le queda su fe en Dios para una pronta solución, antes de que
tengan que lamentar pérdidas humanas.
comuni.red.comunitaria@gmail.com; Jorge Bello; móvil +53 53353648
*Red Cubana de Comunicadores Comunitarios
Puntales de madera sostienen la vida de esta familia
Source: Un SOS por Álida y familia | Primavera Digital -
https://primaveradigital.org/cubaprimaveradigital/un-sos-por-alida-y-familia/
9 Mayo, 2017 7:53 pm por Jorge Bello Domínguez
Güira de Melena, Artemisa, Jorge Bello, (PD) Una familia compuesta por
dos menores, y un hombre y una mujer de 76 años, se encuentra en una
situación que deriva en un serio y potencial peligro para sus vidas,
debido al deplorable de su vivienda, próxima al colapso total.
En cualquier momento, el techo y las paredes les pueden caer encima.
En la calle Libertad 363 altos, entre D'Strampes y Figueroa, Santos
Suárez, en el capitalino municipio Diez de Octubre, vive la familia de
Álida María Pons Menéndez.
Esta señora, jubilada de la Empresa Central de Metales, accedió a
comentar sobre la situación por la que están pasando en la actualidad,
por el burocratismo y la falta de voluntad política que reina en el
país, combinación que no permite dar solución a problemas sociales como
el de ella, pese a los múltiples reclamos y peticiones realizadas -junto
con su familia- a las más altas esferas del gobierno.
Estas fueron sus palabras: "En esta historia estamos desde el 2012,
cuando la arquitecta que atendía la comunidad en ese entonces, me hizo
una llamada telefónica para exigirme la suma de trescientos pesos para
realizar la inspección a la vivienda; que daría el inicio a lo que ellos
denominan dictamen técnico del estado constructivo de la vivienda, para
otorgarme un subsidio. Esa funcionaria, a la que solo conozco como la
Licenciada Elizabeth y cuya oficina radica en Juan Delgado entre Abreu y
Acosta, fue la encargada de cancelar el expediente, al negarnos a
entregarle el efectivo por ella exigido, pues no quiso darnos un recibo
que avalara el abono del dinero que le dimos; desde entonces estamos de
queja en queja a todas las instancias del gobierno y el Partido".
"Cuando comenzó a caerse el techo, en noviembre de 2015, le envié una
carta a Raúl Castro.Por el derrumbe, gracias a Dios, solo perdimos los
efectos electrodomésticos que estaban en la habitación y no tuvimos que
lamentar daños humanos. Después me enviaron respuesta del Consejo de
Estado donde se me notificaba que mi caso fue remitido al Gobierno
Provincial para valoración con carácter de urgencia; pero en eso
llevamos más de dos años y ya la casa está apuntalada en toda su
extensión. Cada día que pasa estamos más próximos a que todo se nos
venga encima y a los del gobierno no les interesa. No pasa un día en que
no vaya o llame por teléfono a Bárbara Maritza Ayón, quien es la
presidenta municipal de la Asamblea del Poder Popular en Diez de
Octubre, la cual siempre tiene un pretexto para evadirme. Hemos escrito
al señor presidente de la República, Raúl Castro, en dos ocasiones y
estamos en proceso de una tercera carta para ver que solución nos van a
dar antes de que amanezcamos todos muertos debajo de los escombros".
En visita realizada por este comunicador a la vivienda donde reside esta
familia, pude constatar el peligroso estado en que está. Puntales de
madera a todo lo largo de la casa sostienen un techo próximo a colapsar.
Tienen recipientes por doquier que utilizan para contener las goteras
cuando llueve.
Hay un enorme hueco en el techo y otro aún mayor en el piso de la
vivienda que pone en riesgo a la familia de los bajos.
Los dos menores duermen en una habitación de paredes agrietadas y en la
que existen vigas sueltas.
Además de esta penosa situación por la que atraviesa esta familia,
podemos agregar su caótica realidad económica. Álida recibe una pensión
de jubilada que parece simbólica, 270 pesos (el equivalente de unos 11
dólares) al mes que no le alcanza ni para comprar sus medicamentos.
Álida está agradecida a la ayuda caritativa que recibe de la Iglesia
Católica "San Juan Bosco", de su comunidad.
A pesar de lo que el régimen divulga en los medios -todos controlados
por el Estado- la protección y amparo que la "Revolución" le ofrece a
las familias clasificadas como casos sociales críticos, en la realidad
dista mucho de lo que propagandizan.
Álida continuará esperando, pues por las nuevas regulaciones, se
realizarán dos convocatorias anuales para atender estos casos de
solicitud de financiamiento para la reparación de viviendas.
Solo le queda su fe en Dios para una pronta solución, antes de que
tengan que lamentar pérdidas humanas.
comuni.red.comunitaria@gmail.com; Jorge Bello; móvil +53 53353648
*Red Cubana de Comunicadores Comunitarios
Puntales de madera sostienen la vida de esta familia
Source: Un SOS por Álida y familia | Primavera Digital -
https://primaveradigital.org/cubaprimaveradigital/un-sos-por-alida-y-familia/
Monday, May 8, 2017
Vendo sin intermediarios
"Vendo sin intermediarios"
Tras años de bonanza, los clientes huyen de las gestoras de compraventa
de viviendas que encarecen las operaciones inmobiliarias
ZUNILDA MATA, La Habana | Mayo 08, 2017
"Vendo sin intermediarios", repite la mujer mientras avanza con un
cochecito de bebé por el Paseo del Prado de La Habana. No lleva un niño,
sino una cartulina que anuncia una casa en venta. La propietaria rehúye
de las inmobiliarias que proliferan en la Isla y cada semana repite el
mismo recorrido calle arriba y calle abajo.
El boom de las gestoras privadas de compraventa de viviendas surgido a
raíz de la liberalización del sector está dando paso a un nuevo
escenario en el que el vendedor prefiere arreglárselas por su cuenta.
Los elevados porcentajes que piden los intermediarios, los cambios en
materia de impuestos y un mercado cada vez más copado de ofertas empujan
en esa dirección.
La "bolsa de permutas" en el Prado habanero, el mercado inmobiliario al
aire libre más importante de la Isla, se ha transformado en los últimos
meses. "La gente trata de negociar directamente para ahorrarse dinero",
cuenta a 14ymedio Julio César, taxista particular que vende un
apartamento en el Cerro.
"Llevo un año en este trajín porque en un principio la inmobiliaria que
contraté puso un precio muy por encima de lo que realmente quiero",
cuenta. "Ahora tengo la ilusión de encontrar comprador antes de fin de
año". El taxista espera obtener 23.000 CUC por su vivienda de dos
habitaciones y balcón.
Las oficinas particulares, que operan bajo una licencia de gestor de
permutas y compraventa de viviendas, pueden brindar "el servicio de
gestionar y coordinar" estas operaciones según la legislación vigente,
pero está prohibido que cobren una parte del monto total de la transacción.
Sin embargo, en la práctica los gestores cobran entre un 10% y un 25% de
la cifra total que paga el comprador. Un atrayente negocio que desde
hace más de un lustro comenzó a hacerse a cara descubierta. Con
anterioridad, los llamados corredores o permuteros eran duramente
perseguidos por la ley.
En noviembre de 2011 el Gobierno de Raúl Castro dio luz verde al Decreto
Ley 288 que permitió la transmisión de casas mediante compraventa,
permuta, donación o adjudicación. La medida dio salida a un mercado
contenido durante décadas y provocó una ola de ofertas en un país que
cuenta con 3.700.000 viviendas, un 85% de ellas en régimen de propiedad
individual.
Solo en 2013 el emergente mercado inmobiliario alcanzó unas 80.000
transacciones de compraventa, según datos ofrecidos a la prensa oficial
por Aniuska Puente Fontanella, especialista de la Dirección del Registro
de la Propiedad Mercantil y del Patrimonio del Ministerio de Justicia.
Las autoridades determinaron un 4% de impuesto sobre la transmisión de
bienes y herencias a quien compraba y sobre ingresos personales a
quienes vendían. Sin embargo, la mayoría de las transacciones se hacían
con montos muy por encima de la cifra declarada, para evadir los
impuestos correspondientes, según confiesan algunos vendedores consultados.
En abril pasado el Ministerio de Finanzas y Precios intentó corregir el
problema y modificó el pago de impuestos en los actos de compraventa y
donación de viviendas entre particulares. Ahora el valor del gravamen se
establece por sus características, ubicación y tamaño y no ya por el
monto reflejado como valor de la propiedad.
Ese cambio ha dado una sacudida al mercado inmobiliario y puesto contra
las cuerdas a los intermediarios, que se han convertido en el elemento
más prescindible del proceso en un contexto de encarecimiento del costo
total a la hora de adquirir un inmueble. Los gestores de compraventa de
inmuebles consultados aseguran que la nueva medida ha repercutido sobre
ellos y que la tendencia a contar con sus servicios es menor. La
lentitud de la reformas económicas y el estancamiento del deshielo entre
Washington y La Habana también contribuyen al frenazo que vive el sector.
"Esto es como los cruces genéticos", ironiza Luis Gutiérrez, un biólogo
devenido en gestor inmobiliario por cuenta propia. Su fuerte son los
clientes extranjeros, pero la actual legislación solo permite la compra
de inmuebles por parte de nacionales, residentes permanentes en la Isla
o inversionistas foráneos.
"El mercado está viciado porque padece de endogamia, solo se compra y se
vende entre cubanos o con testaferros", asegura. "Los emigrados que
adquieren viviendas lo hacen a través de terceros y es una operación muy
frágil que necesita mucha confianza".
El abogado cubanoamericano y presidente de World Wide Title Inc, José
Manuel Pallí, advertía en una columna publicada el año pasado en El
Nuevo Herald que "el derecho de propiedad sobre inmuebles en Cuba tiene
poco y nada que ver" con la concepción de derecho de propiedad de un
inmueble que rige en Estados Unidos.
Gutiérrez, sin embargo, cree que "a pesar de todo es un buen momento
para comprar en Cuba, porque hay mucha gente rematando casas". El
corredor ve como "imprescindible" el papel de las inmobiliarias. "De
otra forma el propietario tiene que dedicarse en cuerpo y alma a buscar
a los interesados, mientras que nosotros podemos ayudarlo en eso".
A mediados del pasado año las autoridades policiales emprendieron
operativos y registros en varias oficinas particulares destinadas a la
gestión de compraventa acusadas de cobrar un porcentaje del precio de
venta del inmueble. Al menos dos de las más importantes ubicadas en La
Habana fueron cerradas y la fiscalía llamó a declarar a numerosos clientes.
"Sonó el teléfono y me dijeron que estaban investigando a la
inmobiliaria de la calle Paseo en el Vedado, donde inscribí mi
apartamento", cuenta María Eugenia. La mujer se negó a presentar cargos
e insistió en que solo había pagado por inscribirse en una base de
datos, pero la verdad es que se había comprometido a entregar a la
oficina unos 3.000 CUC del precio total.
Ahora, María Eugenia ha colocado el anuncio de su casa en varios sitios
digitales acompañado de la frase "por favor, no corredores,
intermediarios o agencias. No desperdicie mi tiempo, gracias".
Source: "Vendo sin intermediarios" -
http://www.14ymedio.com/nacional/Vendo-intermediarios_0_2213778606.html
Tras años de bonanza, los clientes huyen de las gestoras de compraventa
de viviendas que encarecen las operaciones inmobiliarias
ZUNILDA MATA, La Habana | Mayo 08, 2017
"Vendo sin intermediarios", repite la mujer mientras avanza con un
cochecito de bebé por el Paseo del Prado de La Habana. No lleva un niño,
sino una cartulina que anuncia una casa en venta. La propietaria rehúye
de las inmobiliarias que proliferan en la Isla y cada semana repite el
mismo recorrido calle arriba y calle abajo.
El boom de las gestoras privadas de compraventa de viviendas surgido a
raíz de la liberalización del sector está dando paso a un nuevo
escenario en el que el vendedor prefiere arreglárselas por su cuenta.
Los elevados porcentajes que piden los intermediarios, los cambios en
materia de impuestos y un mercado cada vez más copado de ofertas empujan
en esa dirección.
La "bolsa de permutas" en el Prado habanero, el mercado inmobiliario al
aire libre más importante de la Isla, se ha transformado en los últimos
meses. "La gente trata de negociar directamente para ahorrarse dinero",
cuenta a 14ymedio Julio César, taxista particular que vende un
apartamento en el Cerro.
"Llevo un año en este trajín porque en un principio la inmobiliaria que
contraté puso un precio muy por encima de lo que realmente quiero",
cuenta. "Ahora tengo la ilusión de encontrar comprador antes de fin de
año". El taxista espera obtener 23.000 CUC por su vivienda de dos
habitaciones y balcón.
Las oficinas particulares, que operan bajo una licencia de gestor de
permutas y compraventa de viviendas, pueden brindar "el servicio de
gestionar y coordinar" estas operaciones según la legislación vigente,
pero está prohibido que cobren una parte del monto total de la transacción.
Sin embargo, en la práctica los gestores cobran entre un 10% y un 25% de
la cifra total que paga el comprador. Un atrayente negocio que desde
hace más de un lustro comenzó a hacerse a cara descubierta. Con
anterioridad, los llamados corredores o permuteros eran duramente
perseguidos por la ley.
En noviembre de 2011 el Gobierno de Raúl Castro dio luz verde al Decreto
Ley 288 que permitió la transmisión de casas mediante compraventa,
permuta, donación o adjudicación. La medida dio salida a un mercado
contenido durante décadas y provocó una ola de ofertas en un país que
cuenta con 3.700.000 viviendas, un 85% de ellas en régimen de propiedad
individual.
Solo en 2013 el emergente mercado inmobiliario alcanzó unas 80.000
transacciones de compraventa, según datos ofrecidos a la prensa oficial
por Aniuska Puente Fontanella, especialista de la Dirección del Registro
de la Propiedad Mercantil y del Patrimonio del Ministerio de Justicia.
Las autoridades determinaron un 4% de impuesto sobre la transmisión de
bienes y herencias a quien compraba y sobre ingresos personales a
quienes vendían. Sin embargo, la mayoría de las transacciones se hacían
con montos muy por encima de la cifra declarada, para evadir los
impuestos correspondientes, según confiesan algunos vendedores consultados.
En abril pasado el Ministerio de Finanzas y Precios intentó corregir el
problema y modificó el pago de impuestos en los actos de compraventa y
donación de viviendas entre particulares. Ahora el valor del gravamen se
establece por sus características, ubicación y tamaño y no ya por el
monto reflejado como valor de la propiedad.
Ese cambio ha dado una sacudida al mercado inmobiliario y puesto contra
las cuerdas a los intermediarios, que se han convertido en el elemento
más prescindible del proceso en un contexto de encarecimiento del costo
total a la hora de adquirir un inmueble. Los gestores de compraventa de
inmuebles consultados aseguran que la nueva medida ha repercutido sobre
ellos y que la tendencia a contar con sus servicios es menor. La
lentitud de la reformas económicas y el estancamiento del deshielo entre
Washington y La Habana también contribuyen al frenazo que vive el sector.
"Esto es como los cruces genéticos", ironiza Luis Gutiérrez, un biólogo
devenido en gestor inmobiliario por cuenta propia. Su fuerte son los
clientes extranjeros, pero la actual legislación solo permite la compra
de inmuebles por parte de nacionales, residentes permanentes en la Isla
o inversionistas foráneos.
"El mercado está viciado porque padece de endogamia, solo se compra y se
vende entre cubanos o con testaferros", asegura. "Los emigrados que
adquieren viviendas lo hacen a través de terceros y es una operación muy
frágil que necesita mucha confianza".
El abogado cubanoamericano y presidente de World Wide Title Inc, José
Manuel Pallí, advertía en una columna publicada el año pasado en El
Nuevo Herald que "el derecho de propiedad sobre inmuebles en Cuba tiene
poco y nada que ver" con la concepción de derecho de propiedad de un
inmueble que rige en Estados Unidos.
Gutiérrez, sin embargo, cree que "a pesar de todo es un buen momento
para comprar en Cuba, porque hay mucha gente rematando casas". El
corredor ve como "imprescindible" el papel de las inmobiliarias. "De
otra forma el propietario tiene que dedicarse en cuerpo y alma a buscar
a los interesados, mientras que nosotros podemos ayudarlo en eso".
A mediados del pasado año las autoridades policiales emprendieron
operativos y registros en varias oficinas particulares destinadas a la
gestión de compraventa acusadas de cobrar un porcentaje del precio de
venta del inmueble. Al menos dos de las más importantes ubicadas en La
Habana fueron cerradas y la fiscalía llamó a declarar a numerosos clientes.
"Sonó el teléfono y me dijeron que estaban investigando a la
inmobiliaria de la calle Paseo en el Vedado, donde inscribí mi
apartamento", cuenta María Eugenia. La mujer se negó a presentar cargos
e insistió en que solo había pagado por inscribirse en una base de
datos, pero la verdad es que se había comprometido a entregar a la
oficina unos 3.000 CUC del precio total.
Ahora, María Eugenia ha colocado el anuncio de su casa en varios sitios
digitales acompañado de la frase "por favor, no corredores,
intermediarios o agencias. No desperdicie mi tiempo, gracias".
Source: "Vendo sin intermediarios" -
http://www.14ymedio.com/nacional/Vendo-intermediarios_0_2213778606.html
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