Saturday, September 10, 2016

La nueva batalla de Sirley Ávila

La nueva batalla de Sirley Ávila
Septiembre 10, 2016

Poco después de regresar a Cuba el pasado 7 de septiembre, la activista
Sirley Ávila supo que su vivienda, enclavada en una finca de la
provincia Las Tunas, había sido ocupada por otra familia. "Esta casa era
un medio básico y nos la han entregado a nosotros" le aseguró la nueva
habitante del inmueble, cuando Ávila reclamó su vivienda.

La exdelegada del Poder Popular en la circunscripción 37 del municipio
Majibacoa comenzó en el activismo a raíz de denunciar el cierre de un
centro escolar de su localidad. En la actualidad forma parte del grupo
opositor Partido Republicano de Cuba.

La disidente permaneció por seis meses en Estados Unidos, donde recibió
tratamiento por las secuelas físicas que le dejó un violento ataque con
arma blanca, el cual achaca a la Seguridad del Estado, que de esa forma
la habría castigado por su activismo político.

Ávila explica que su agresor se encuentra en estos momentos en libertad
proclamando que en cuanto tenga una oportunidad terminará el "trabajo
que quedó pendiente".

En conversación telefónica con 14ymedio , Ávila relata que aunque el
terreno pertenecía al Instituto de Recursos Hidráulicos, por ubicarse
cerca de una represa, ella construyó esa casa en 2011 con sus propios
recursos y con el permiso del Instituto de Planificación Física.

"Al salir a los Estados Unidos hice el trámite requerido para traspasar
la propiedad a mi hijo, pero cuando él fue a buscar los papeles le
dijeron que el expediente no aparecía", detalla. En su opinión, las
autoridades buscarían con esta decisión involucrarla en "un proceso
judicial que puede durar años" para hacerla desistir de vivir en Cuba y
finalmente emigrar.

El próximo lunes Sirley comenzará una reclamación legal en las oficinas
de vivienda en la provincia de Las Tunas.

Source: La nueva batalla de Sirley Ávila -
http://www.14ymedio.com/nacional/Sirley_Avila-opositores-oposicion-Cuba-cubanos-agresion-DD_HH_0_2069793006.html

Los rostros del desalojo

Los rostros del desalojo
A Yaumara la pueden volver a sacar de su propia casa en cualquier momento
Viernes, septiembre 9, 2016 | Vladimir Turró Páez

LA HABANA, Cuba.- Desalojada de su vivienda desde finales de junio por
el inminente peligro de derrumbe, Yaumara Rodríguez Aldereguía y sus
cuatro hijos pequeños, uno de ellos ciego, esperan que la Dirección
Municipal de la Vivienda de Marianao les otorgue un lugar donde vivir.
Mientras tanto, duermen en el portal de la oficina gubernamental y
sobreviven gracias a la caridad de los vecinos.

Pasada las nueve de la noche preparan varios cartones, que consiguieron
en una tienda cercana, y los acomodan en el piso como si fueran
colchones. Al llegar las seis de la mañana, Yaumara levanta a los
pequeños y juntos comienzan a merodear la zona donde nacieron, a la
espera de que algún vecino les dé algo de comer.

Ella es una muchacha de 27 años, soltera, y el mayor de sus pequeños
tiene solo cuatro años. Su vida quedó marcada desde el 16 de junio,
cuando fue a ver a la directora municipal de la Vivienda, tras la caída
de un pedazo de su techo.

La funcionaria avisó al gobierno municipal. Yaumara contó a CubaNet que,
ese mismo día, el presidente de esa entidad se presentó en su casa,
ubicada en calle 61 entre 106 y 108, Marianao, y como medida de
precaución, tomó la determinación de llevarla junto a su familia a un
local conocido como la Casa Comunitaria.

Al día siguiente, al no presentarse nadie para darle solución a su
problema, ella regresó a su casa y se encontró que le habían cortado el
servicio eléctrico. A las 2:00 p.m. llegó una brigada de construcción,
acompañada de la Policía Nacional Revolucionaria, quienes la montaron a
la fuerza junto a sus niños en un camión mientras ellos terminaban el
desalojo.

Madelaine Barrios Castaño, vecina de la zona, dijo a este diario que a
Yaumara le pusieron todas sus pertenencias en la calle y luego la
brigada de construcción clausuró la entrada de la vivienda.

"La brigada se llevó todo lo que pudo: tuberías del agua, madera,
techos, azulejos, acabaron con todo para venderlo", explica Madelaine

Misahi Blacia, otra vecina, explicó a CubaNet que anteriormente, en
varias ocasiones, Yaumara había pedido al Estado un subsidio de
materiales de construcción para reparar su casa, pero le fue negado ante
la excusa de que la vivienda sería demolida.

"Yo no sé qué va a ser de esta muchacha y de sus niños. No creen ni que
tiene un niñito ciego…", refiere Blacia.

Yaumara fue recogida por la hermana en su pequeña casa los primeros
días, pero no pudo mantenerla allí por el poco espacio de que dispone,
algo que le trajo problemas en su matrimonio, según explicó su hermana
Yaquemi Amate Rodríguez.

Recientemente, Yaumara y su otra hermana, Damicela Mariño Rodríguez, que
salió de prisión, rompieron el sello de su antigua vivienda y fueron
advertidas por el jefe de sector de que, si no salían, serían encausadas
por desacato a la ley.

Por su parte, una funcionaria de la Dirección Municipal de la Vivienda
aseguró a este diario, que están haciendo todo lo posible por otorgarle
un local a Yaumara, pero que de momento no disponen de ninguno.

"La medida de sacarla de la casa se tomó para salvaguardar su vida y la
de los pequeños. Esa casa estaba en muy malas condiciones, estamos
trabajando para ayudarla, eso es todo lo que puedo decir", afirmó la
funcionaria.

Source: Los rostros del desalojo | Cubanet -
https://www.cubanet.org/actualidad-destacados/los-rostros-del-desalojo/

Thursday, September 8, 2016

La Habana, el caos y el mal gusto

La Habana, el caos y el mal gusto
"Ya que no puedo tener una mansión, disfrazo lo que tengo con símbolos
de grandeza: leones, fuentes, y mucha gangarria"
Jueves, septiembre 8, 2016 | Ernesto Pérez Chang

LA HABANA, Cuba.- "En Cuba no se tiene la casa que se quiere sino la que
se puede. Ni la casa ni la zona donde se vive son siempre indicadores
precisos del estatus social o de la solvencia económica", comenta
Alicia, una funcionaria de la dirección provincial de vivienda de La
Habana. Y agrega para ilustrar su afirmación: "Abogados, médicos,
artistas o deportistas se los encuentra uno a diario viviendo en
condiciones precarias mientras tienen como vecinos a choferes o
vendedores ambulantes que han podido comprar, o heredaron de alguna
forma, un chalet, una propiedad horizontal, un pent-house, una casa con
piscina en Varadero".

Esta visión no es para nada una exageración. Una rápida pesquisa en
cualquier barrio de La Habana revelará al instante miles de casos que
apoyarán esa afirmación. También dejará al descubierto que existe un
problema grave, rayano en el caos, con el desarrollo urbanístico y
arquitectónico de una ciudad que, hasta bien entrados los 60, se
caracterizó por el respeto a determinadas normas constructivas y por el
buen gusto de los arquitectos del patio.

Son muy pocas, demasiado pocas, las personas que consiguen comprar un
terreno y contratar a un arquitecto, sea o no de excelencia, y a un buen
equipo de constructores para que levanten ese hogar de ensueño,
plenamente virgen, que no es ni la restauración de las ruinas de una
vieja mansión de finales del XIX o principios del XX, ni el rediseño de
una residencia de clase media de los años 50 enclavada en zonas otrora
exclusivas.

"Se construye con lo que se tiene y donde se pueda. Del entorno donde se
emplace la vivienda solo se asimila el desbarajuste que lo rodea",
comenta Julio Garcés, un ingeniero civil: "Lo común es que no haya
tiempo ni presupuesto para calcular o pensar en esas cosas que son
necesarias: luz, ventilación, armonía estética, pero también sucede que
se tiene tiempo y presupuesto pero ausencia total del buen gusto y
entonces, entre los nuevos ricos, sobran los ejemplos de lo
extravagante, lo ridículo, lo kitsch, lo grotesco, y eso se ha ido
convirtiendo en la norma de esta época", dice Julio.

"El adorno en exceso, los disparates, la imitación de lo señorial pero a
escala digamos que mini, compacta", opina el restaurador e historiador
del arte Delfín Suárez: "casas que son como esos (autos) fiat polacos
que importaron en los años 80 y que la gente adornaba con emblemas de
Mercedes Benz y con calcomanías de Fórmula Uno para imaginar que
manejaban un Ferrari, eso mismo sucede ahora con las casas (…) ya que no
puedo tener una mansión, disfrazo lo que tengo con los símbolos de la
grandeza: leones, fuentes, estufas que jamás serán encendidas, y mucha
gangarria donde abunde lo bronceado, la imitación del oro. (…) Esta es
la época del acero quirúrgico y el oro ´golfi´, así que en nuestros
hogares abunda la imitación de la madera, la imitación del mármol. (…)
Así recordarán esta época los que estudien la historia de nuestra
arquitectura actual".

No solo en la capital cubana ha habido una explosión del mal gusto y lo
caótico en el ámbito de las construcciones domésticas, también en el
interior del país se pueden encontrar, en abundancia, ejemplos de esas
"iniciativas" arquitectónicas que, según el estudiante de arquitectura
Nicola Castillo: "amenazan con transformar a la isla en una de las siete
maravillas moderna del mal gusto mundial":

"Para el interior del país es mucho peor porque la calidad de los
materiales (de construcción) no es tan buena como en la capital, la
gente tiende a inventar con lo que tiene a mano, hasta con tierra, y a
veces llega al desastre. (…) Pero sin dudas La Habana es la Meca, de
aquí se irradia hacia todos lados como una plaga. (…) Ha llegado el
momento de establecer normas, legislaciones severas que detengan esas
iniciativas tan dañinas que hacen ver como mansiones a cualquier
edificio del Reparto Eléctrico o Alamar", opina Nicola.

"¿Quién determinará qué cosa es de buen gusto y qué no lo es? ¿La
inspectora de la vivienda que piensa que está bien vestida con una
camiseta de dormir y una licra? ¿El trabajador social al que no hay
quien le discuta que Justin Bieber es tan genio como Beethoven, que
incluso ni siquiera conoce a Beethoven?", se pregunta otro estudiante de
diseño que no desea ser identificado: "Puedes hacer una ley y crear un
batallón de inspectores y cuidado no le den una medalla a quien ponga
más leones de yeso a la entrada de la casa. (…) No hay programas en la
televisión formando el gusto estético, pero hay muchísimos programas
inculcando a toda hora el mal gusto, y eso que somos una televisión para
educar y que somos el pueblo más culto. Hay que empezar por ahí.
Mientras tanto nos quedarán unos cuantos años más de cosas feas por ver
en los barrios".

Source: La Habana, el caos y el mal gusto | Cubanet -
https://www.cubanet.org/destacados/la-habana-el-caos-y-el-mal-gusto/

Monday, September 5, 2016

A Family Puts Its Belongings In The Street Amid Fears Their House Will Collapse

A Family Puts Its Belongings In The Street Amid Fears Their House Will
Collapse / 14ymedio, Yosmany Mayeta Labrada

14ymedio, Yosmany Mayeta Larada, Havana, 4 September 2016 – After the
heavy rains that have hit western Cuba in recent days, many residents of
the capital fear an increase in the number of building collapses. Denise
Rodriguez Cedeño, 54, a resident Luz Street, between Egido and Curacao,
in Old Havana, placed her family's belongings in the street after part
of the roof of her house caved in on Saturday.

Those who pass through the busy street, in the heart of the historic
center, can see the bundles with clothes piled up outside the building,
along with kitchenware and a fan. The Rodriguez Cedeño family made the
decision to spend their hours outdoors, in protest against the lack of
response from the institutions charged with distributing materials for
home repairs.

The already poor state of her home worsened with the storm that brought
heavy rains, linked to the ninth tropical depression of the hurricane
season, a weather phenomenon that caused intense rains in the west and
center of the island and moderate flooding in the coastal town of
Surgidero of Batabanó.

Rodriguez Cedeño works for Community Services and has lived in her home
for more than 35 years. The resident told 14ymedio that her housing
problems began in 2003, but she has not yet received a reply from
anyone. Right now her situation is desperate.

The anguish has led her to also pressure the authorities with the
warning that she is not going to send her grandchildren to school this
Monday, when the new school year begins nationwide, because she does not
have the conditions to guarantee them a "home."

"For thirteen years I have been asking through a technical report for
repairs to my house, but they always tell me there are no building
materials," she says. On other occasions, Rodriguez Cedeño has chosen to
"make repairs with my own resources," but the deteriorating economic
status of the family, made up of "four women and two little girls who
have chronic asthma," has prevented her from being able to make the
arrangements to do it herself.

After several hours in which the women stayed with their belongings in
the open street, the authorities of the Council of the Municipal
Administration (CAM) of Old Havana arrived, to learn what damage
occurred in the house and to call for calm. Dozens of people, especially
foreigners passing through the city, were filming what was happening.

The directors of CAM explained that the family would be located in a
Transit Community (a shelter) for about seven days and then taken to
inhabitable housing in another community for people whose homes have
been declared uninhabitable or have collapsed.

Rodriguez Cedeño had spent the whole night between the street and the
half-ruined house, waiting for the authorities keep their word this
Sunday. She warned that they would "plant themselves in the street
again" if they didn't provide a permanent solution to her case.

In their current situation, these residents of the Old Havana
neighborhood have become part of the 33,889 families (132,699 people)
across the country who need a home, many of whom have spent decades
living in shelters for victims. The population census of 2012 showed
that 60% of the 3.9 million existing housing units on the island are in
poor condition.

During the last session of the National Assembly of People's Power, in
July, the deputies met in the Standing Committee on Industry,
Construction and Energy, and agreed that "the housing problem is the
number one social need in Cuba." The parliamentarians criticized "lack
of coordination, integration and priority" at the municipal level in
managing the demands of the population in terms of applications for
materials and construction permits.

In the first half of this year, at least 90,652 people who have received
subsidies for construction work have gone to the stores selling
materials. However, only 52,000 have been able to buy all of the
materials they were assigned, due to shortages of key products such as
steel, cement blocks, bathroom fixtures, tiles and roofing.

Source: A Family Puts Its Belongings In The Street Amid Fears Their
House Will Collapse / 14ymedio, Yosmany Mayeta Labrada – Translating
Cuba -
http://translatingcuba.com/a-family-puts-its-belongings-in-the-street-amid-fears-their-house-will-collapse-14ymedio-yosmany-mayeta-labrada/

Una familia saca sus pertenencias a la calle ante el temor de un derrumbe

Una familia saca sus pertenencias a la calle ante el temor de un derrumbe
YOSMANY MAYETA LABRADA, La Habana | Septiembre 04, 2016

Tras las fuertes lluvias que han azotado el occidente cubano durante los
últimos días, muchos de los residentes de la capital temen un aumento en
el número de derrumbes. Dionisia Rodríguez Cedeño, de 54 años y vecina
de la calle Luz, entre Egido y Curazao, en La Habana Vieja, colocó este
sábado las pertenencias de su familia en la vía pública tras desplomarse
parte del techo de su casa.

Quienes pasan por la concurrida calle, enclavada en el centro histórico,
pueden ver maletines con ropa amontonados a las afueras de una
edificación, enseres de cocina y un ventilador. La familia de Rodríguez
Cedeño tomó la decisión de permanecer por horas a la intemperie, en
protesta por la falta de respuesta de las instituciones encargadas de
asignarles materiales para reparar el inmueble.

El mal estado de la vivienda se agravó con el temporal de intensas
precipitaciones, vinculado a la novena depresión tropical de la actual
temporada ciclónica. Un fenómeno meteorológico que provocó en el
occidente y centro de la Isla intensas lluvias e inundaciones moderadas
en la localidad costera de Surgidero de Batabanó.

Con más de 35 años residiendo en el lugar, Rodríguez Cedeño trabaja en
la Empresa de Servicios Comunales. La vecina comentó a 14ymedio que sus
problemas habitacionales comenzaron desde el año 2003, pero todavía no
ha recibido respuesta de nadie. Su situación roza en estos momentos con
el desespero.

Una angustia que la ha llevado a presionar a las autoridades también con
la advertencia de que no enviará a las nietas al colegio el próximo
lunes, cuando comienza en todo el país el curso escolar, al no contar
con condiciones para garantizarles "un hogar".

"Desde hace 13 años estoy pidiendo a través de un dictamen técnico una
reparación para mi casa, pero siempre me han dicho que no hay
materiales", cuenta. En otras ocasiones, Rodríguez Cedeño ha optado por
"reparar con recursos propios" pero el deterioro económico de la
familia, compuesta por "cuatro mujeres y dos niñas que padecen asma
crónica", le ha impedido seguir ocupándose en solitario de los arreglos.

Luego de varias horas en que las mujeres se mantuvieron con sus
pertenencias en plena vía, la autoridades del Consejo de la
Administración Municipal (CAM) de La Habana Vieja llegaron al lugar,
para conocer los daños ocurridos en la vivienda y llamarlas a la calma.
Decenas de personas, especialmente extranjeros de paso por la ciudad,
filmaban lo que sucedía.

Los directivos del CAM, explicaron que la familia sería ubicada en una
Comunidad de Tránsito (Albergue) por alrededor de siete días y luego
llevada hacia una vivienda habitable en otra comunidad, para personas
cuyas casas han sido declaradas inhabitables o se han derrumbado.

Rodríguez Cedeño han pasado toda la noche entre la calle y la
semiderruida vivienda, a la espera de que este domingo las autoridades
cumplan su palabra. Advierte que de no darse una solución duradera a su
caso, plantarán "otra vez la casa en plena calle".

En su actual situación, estas vecinas de La Habana Vieja han pasado a
formar parte de las 33.889 familias (132.699 personas) que a lo largo de
todo el país necesitan un hogar, muchas de las cuales llevan décadas
viviendo en albergues para damnificados. El censo de población de 2012,
arrojó que el 60% de las 3,9 millones de viviendas que existen en la
Isla están en mal estado.

Durante la última sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en
julio pasado, los diputados reunidos en la comisión permanente de
Industria, Construcciones y Energía, coincidieron en que "el problema
habitacional constituye "la primera necesidad social en Cuba". Los
parlamentarios criticaron la "falta de coordinación, integración y
prioridad" a nivel municipal a la hora de gestionar las demandas de la
población en cuanto a solicitud de materiales y permisos constructivos.

En el primer semestre de este año al menos 90.652 personas que han
recibido subsidios para labores constructivas se han presentado en las
tiendas de venta de materiales. Sin embargo, solo 52.000 han podido
comprar la totalidad de las asignaciones, debido al desabastecimiento de
producto claves como acero, bloques, muebles sanitarios, baldosas y tejas.

Source: Una familia saca sus pertenencias a la calle ante el temor de un
derrumbe -
http://www.14ymedio.com/nacional/Derrumbes-Habana-Damnificados-Albergues_temporales-Cuba-cubanos_0_2066193367.html

Sunday, September 4, 2016

Foreign Construction Workers in Cuba

Foreign Construction Workers in Cuba
September 3, 2016
Why is the Cuban government importing skilled workers for jobs that
Cuban residents could do?
By Cubaencuentro

HAVANA TIMES — In an interview architect Alexander Machado Garcia,
director of Investments at the Cuban Ministry of Economy and Planning,
pointed out:

"Along with favoring the participation of independent workers and
non-agricultural cooperatives, which made up 6% of the builders on last
year's construction projects, today the figure has increased to 9%, with
the growth mainly in maintenance projects. Furthermore, foreign contract
workers are being introduced onto the scene in the current investment
project at Santiago de Cuba's Port."

Foreign contractors who work in Cuba made the news recently when their
pictures appeared in newspapers around the world, while they were
working at the Manzana de Gomez Hotel projet in the heart of Havana.

However, the presence of foreign builders in such projects isn't just a
simple anecdote or the headline of a newspaper.

"Currently, we have 352 [foreign workers] hired and working not only on
the Manzana Hotel project but on other construction sites here in the
capital and in Varadero too. (…) By the end of this year, this figure
should increase to about 1100, nearly 1300 in total, where there will
also be approximately 200 Chinese workers working on electrical and
swimming pool installations. (…) There are other foreign workers but in
the technical advice side of things, and theyre not treated the same as
the Indians and Chinese. (…) The minimum salary is $1,500 USD a month,
and the highest is $2,500 USD, plus work clothes, food, healthcare,
transfers and accommodations," an employee affirmed in line with the
findings of the article published.

The expansion project at Santiago de Cuba's port, which is estimated to
take three years with 100 million USD in investment, carried out by the
Cuban government and a Chinese company, aims to develop a 230 meter
loading dock, with the capacity for allowing boats carrying up to 55,000
tonnes to dock, as well as warehouses and support infrastructure. Once
this construction project is completed, Santiago de Cuba will have the
country's second deepwater port. Building this project has been possible
thanks to a loan from the Chinese company, according to an agreement
signed by Chinese president, Xi Jinping, in 2014.

Many factors have come into play and contributed to the fact that Cuba
is resorting to hiring foreign workers to carry out these different
projects. When they have to give explanations, they repeat that this
decision has been made by the foreign investors, which is now permitted
under the new investment law, which favors contracting foreign workers.
Since investment figures and contributions of the parties always remain
hazy in Cuba, any analysis is in fact speculation to a great extent,
however, by placing this decision in foreign hands, under the principle
that whoever is paying, gives the orders, and doesn't always match
what's going on in reality.

It's possible that in the case of the Santiago de Cuba project, the
Chinese company is following the common plan of action that they've
implemented in their investments found in other parts of the world,
including Chinese citizens in their construction projects. However, with
regard to the well-known Manzana de Gomez project, the Cuban military
consortium GAESA is responsible for financing this project, which has
entrusted this work to the construction companies Union de
Construcciones Militares (UCM) and the French company Bouygues Batiment
International (BBI).

It was the French company that brought in the Indian workers, which
appear to also be working in Varadero, and they're even planning on
increasing this figure, all of this in mutual agreement with the Cuban
government.

In the case of the Manzana de Gomez hotel, this decision has been taken
so as to resolve problems with delays, robberies and poor quality work
[from Cuban employees]. It must be seen as an example of the chaos and
inefficiency of today's Cuban economy, whose causes are both political
and ideological, but also includes others. What lies behind this
initiative to look abroad for what we should have in Cuba not only shows
great disdain for the Cuban people, but also the widespread inability to
find solutions to problems.

First of all, you have to define the context of this situation. Any of
these Indian workers is earning up to ten times more than what a Cuban
gets paid for doing the same job. However, that doesn't mean to say that
there aren't plumbers, carpenters and construction workers in Cuba who
earn more than the Indians. The only thing you need to do in order to do
this is work in the private sector.

This is nothing more than a policy of burying the state productive
sector's head in the sand, as there are no legal means to pay higher
salaries and the State – that is to say, the bureaucrats who
administrate it- are unable to go one step further and open their minds
to something that goes beyond the almost feudal mentality they have.

Meanwhile, this kind of primitive exploitation encourages the
development of not only bad working habits but criminal behavior at the
same time. And therefore, robbery, mistakes and a lack of productivity
are the by-products of the absence of motivation. It's impossible to
think that there aren't any good Cuban builders on the island when
Cubans make excellent builders across the entire world.

In allowing foreign construction workers in Cuba, who receive many times
better salaries than Cuban workers themselves do, the Cuban government
is reversing the age-old mechanism of exploitation, whereby a workforce
capable of doing the same work for less money is brought from, or simply
attracted, from overseas. Therefore, Cuba converts itself into a kind of
enigma – or a perfect hell – for somebody like Donald Trump.

We mustn't forget that, in the case of the Manzana de Gomez hotel, the
Cuban State is the investor. So, the Cuban government prefers to pay
foreigners better so they can carry on paying their citizens poorly.

However, all of this has a simple explanation and that's the fact that
our economy is constantly being subordinated to politics, which
continues to endure, despite Raul Castro's government's supposed airs of
change. And another unfortunate conclusion, for those who rule in
Havana, Cubans continue to be the last cards in the deck.

Source: Foreign Construction Workers in Cuba - Havana Times.org -
http://www.havanatimes.org/?p=120834

Junto al viejo puente

Junto al viejo puente
FERNANDO DÁMASO | La Habana | 4 de Septiembre de 2016 - 06:39 CEST.

La Lisa, surgida en 1862, fue en sus comienzos una aldea perteneciente a
El Cano, un pueblo próspero, fundado en 1723 sobre el terreno donado por
el propietario del corral del mismo nombre. Al principio dependió del
Ayuntamiento de Santiago de las Vegas, teniendo ayuntamiento propio en
1879, el cual le fue suprimido en 1902, quedando anexada a Marianao. El
municipio actual, por lo tanto, constituye un desprendimiento del
antiguo municipio Marianao y, a diferencia del municipio Playa, era la
parte menos desarrollada y más alejada del mismo.

Incluye los repartos Arroyo Arenas, Ampliación de Arroyo Arenas, Arimao,
Autopista del Mediodía, Concepción, Cuatro Caminos de Falcón, El
Francés, Juan de Dios Fraga, Mordazo, Residencial Montecarlo, Valle
Grande, XX Aniversario, Guatao, Punta Brava, Villapol, Alturas de La
Lisa, Ampliación de Versalles, Balcón de La Lisa, El Hueso, El Palenque,
Santa Elena, La Ermita, La Coronela, La Concepción, La Lisa, La
Magdalena, Novoa, San Rafael, Versalles, Alturas de La Coronela, San
Agustín y Bello 26; así como los caseríos Anita, Cruz de Piedra, Cuba
Tabaco, Dulce Nombre, El Dorado, El Mayor, El Piche, Herrera Sotolongo,
La Viviana, Los Cocos, Los Pinos, Los Rusos, Resurrección, Santa Rita,
Tamayo, Titico, Vega, El Atrevido, El Cano, Calle Veinte, Club
Campestre, La Cuca y Línea del Ferrocarril.

Se encuentra enclavado entre Río Quibú y Calle 39, El Piche, Guatao,
Autopista del Mediodía, Comunidad XX Aniversario y Balcón de La Lisa.

Arroyo Arenas, que forma parte importante del municipio, fue un caserío
fundado en 1790, situado en la carretera de La Habana a Vuelta Abajo. Su
iglesia se construyó en 1811 y se reconstruyó en 1840, sufriendo
posteriores reparaciones. Esta iglesia era la preferida para las bodas
por muchas parejas, debido a su inclinada escalinata de acceso, situada
de forma lateral al frente, la cual permitía el lucimiento de las novias
al entrar y salir del templo.

Entre las principales instalaciones industriales del actual municipio se
encontraban la Compañía de Cintas de Tela, Textiles Versalles S.A. y
Hormigón Estructural Prefabricado. Otras instalaciones importantes de
otro tipo eran el cabaret Sans Souci, uno de los más concurridos de la
ciudad, el cual ofrecía magníficos shows con artistas nacionales y
extranjeros; el Autocine Novia del Mediodía y el paradero de la Ruta 43,
en Arimao.

Actualmente se encuentran en su territorio empresas estatales
comercializadoras de aluminio, del vidrio, mecánicas, laboratorios
farmacéuticos y otras. En su territorio también existían algunos
restaurantes campestres, tanto en El Guatao como en Punta Brava.

El Cano tuvo hace años el "honor" de haber sido designado, debido a un
exabrupto político, "el primer pueblo socialista de Cuba", variante
criolla de socialismo parcelado, no contemplada por los clásicos del
marxismo-leninismo.

En el municipio, al igual que en otros lugares de la ciudad, se han
instalado familias de otras provincias en asentamientos precarios, sin
las mínimas condiciones de infraestructura urbana. Un caso llamativo y,
a la vez, doloroso, lo constituyen las ubicadas bajo el viejo puente que
separa al municipio del de Marianao. Allí, prácticamente en un ambiente
totalmente insalubre, radican aún numerosas familias.

Esta situación, motivada por la falta de viviendas, se repite en otros
espacios y tiende a aumentar, debido a la incapacidad de las autoridades
municipales para resolverla, y a la imposibilidad, por la escasez y el
alto costo de los materiales de construcción, para que los ciudadanos
puedan darle solución con sus limitados recursos económicos.

Ya en el municipio desaparecieron, desde hace tiempo, el famoso cabaret
Sans Souci y el autocine, y el Mercado de Cinco Palmas dejó de ser lo
que era. La Lisa, lejos del centro de la ciudad, cada vez se ruraliza
más y se distancia de ella. De Cenicienta del antiguo Marianao, parece
destinada a convertirse en Cenicienta de la actual ciudad de La Habana.

Source: Junto al viejo puente | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1472242632_24903.html