Thursday, May 3, 2012

La favelización de Cuba, postal de un modelo que se resquebraja

02-05-12 | Sociedad

La favelización de Cuba, postal de un modelo que se resquebraja
Por Federico Rivas Molina | frivas@infobae.com

A pocos minutos del centro de la ciudad de La Habana, asentamientos de
madera y chapa alojan a miles de cubanos que no salen en las
estadísticas oficiales. Viven marginados por su condición de inmigrantes
del interior, con apenas dinero para comer y sin servicios básicos ni
ayuda estatal

Lysyelis Garde de la Caridad tiene 10 meses. Su madre Yaimara muestra
orgullosa el álbum de fotos que le ha armado, con el rostro de bebé
sonriente fundido en playas paradisíacas, iglesias doradas o soles
incandescentes. "Las hace alguien de aquí, que tiene una computadora",
explica la joven, que ya inició los preparativos para el primer año de
la pequeña. Con restos de placas radiográficas ha confeccionado decenas
de gorritos de fiesta. "Falta mucho, pero tengo que aprovechar cuando
entra algo de dinero", se justifica. Se espera para ese día una gran
celebración: la familia Garde es un verdadero clan en el asentamiento
San Francisco de Paula, el más grande de La Habana. Padres, tíos,
hermanos, hijos y nietos se han establecido allí hace unos 5 años,
cuando el cerro, hoy herido de calles serpenteantes, era sólo una maleza
impenetrable. A 40 minutos de auto del centro de la capital cubana, el
barrio ha crecido sin control bajo torres de alta tensión, a sólo cinco
calles de la Finca Vigía que sirvió de residencia al escritor Ernest
Hemingway. Unas 2.000 personas viven allí, hacinadas en casas de cartón
y chapa que vuelan con cada tornado.

Es una misión casi imposible saber cuántos pobres hay en Cuba. El
régimen de los hermanos Castro los ha desterrado de las estadísticas y
declarado invisibles. Los números elaborados por la Organización de
Naciones Unidas (ONU) simplemente dejan en blanco el casillero "índice
de pobreza" cuando se trata de Cuba. Años atrás, el obispo de Olguín,
Emilio Aranguren Echeverria, ensayó un número en base a su experiencia
en las parroquias. "El 10% de los cubanos está capacitado para llevar
una buena vida, el 40% puede sobrevivir, el 30% son personas necesitadas
y el 20% vive en extrema pobreza", dijo.

En ese grupo están los Garde. Hijos y nietos de un haitiano que en 1919
llegó a la isla para trabajar en la caña de azúcar, ocupan el escalafón
más bajo de la sociedad cubana: emigrantes, sin trabajo en el Estado y
negros. Practican además el "vodú", una de las cuatro religiones que
conforman la santería cubana. Para el clan, triunfar con el grupo de
música haitiana que han armado ocupa buena parte de todas sus expectativas.


Rumbo a la fama

Los Garde llegaron a La Habana en 2007, procedentes de Santiago de Cuba,
"para triunfar en la ciudad". "Vinimos para acá buscando prosperidad. No
es que estábamos mal, pero si quieres ser músico tienes que estar La
Habana", explica Silverio, tío de Yaimara. A los 59 años, Silverio vive
de la cabilla. Con el resto de los hombres de la familia recorre las
demoliciones recolectando las varillas de acero de los encofrados, que
luego recuperan a golpe de martillo. El resurgir de la construcción
privada le ha acercado clientes. "Es imposible conseguir acero nuevo en
Cuba, así que si tu quieres hacer una casa debes comprarnos el
reciclado", dice. Su ingreso se completa con la venta de "durofrío", un
"helado" de fabricación simple que amontona en un refrigerador
destartalado. "Se corta una lata de cerveza al medio, se la llena de
jugo, se introduce en ella un palillo de madera y listo", explica Silverio.

Su historia personal no difiere demasiado de la de muchos otros cubanos.
Entre los años 75 y 92 fue integrante de los Comités de Defensa de la
Revolución (CDR), encargado de controlar la fidelidad de sus vecinos a
la causa castrista. En 1987, su trabajo fue premiado con un viaje de dos
semanas a Moscú. Hoy ha roto con el régimen, y sólo piensa en sobrevivir
por sus propios medios. "Tenía discusiones y me fui de los CDR. Después
trabajé en Cubanacan (la empresa estatal de Turismo en Santiago), hasta
que en el 96 dejé todo. Ahora -dice Silverio-no tengo ni ayuda, ni
contacto, ni obligación con el Gobierno".


Decepción habanera

No les ha ido bien a los Garde con la música. "El grupo nació el 17 de
mayo de 1993, Día del Campesino, en Santiago de Cuba. Vinimos para ver
si podíamos progresar en La Habana, para mejorar de vida, pero no hemos
podido aún", se lamenta Silvia, madre de Yaimara. El principal obstáculo
es que han llegado a la capital desde el interior, en un país que
prohíbe la emigración interna. "Apenas llegamos nos acogió Caricatos (la
agencia oficial de representaciones artísticas), pero no duramos más de
dos años por ser ilegales", explica Silvia. Entre 2007 y 2008 lograban
reunir hasta 300 pesos (unos 12 dólares) por show. Silvia explica que
ahora están "libres" y tocan "de vez en cuando en la Casa de la
Cultura". "No nos pagan -aclara- pero al menos nos hacemos conocer".


Lejos de los escenarios, reunir el dinero diario es la principal
ocupación de los Garde. La gabilla permite a los hombres sumar unos 400
pesos (16 dólares) por mes, a repartir entre 15 integrantes. El resto
depende de las mujeres.

La senda que conduce a las casas de la familia está jalonada de telas de
colores fulgurosos, las mismas que cortarán en pedazos para vender en
las calles de la ciudad. "Compramos telas viejas, las teñimos y las
cortamos en pequeños trozos. Sacamos 300 pesos por mes (12 dólares),
como máximo. Estamos todo el día en la calle, y cuando llegamos acá ya
tenemos hambre" se ríe Estela, hermana de Silvia. Cerca de los 60 años,
Estela trabajó alguna vez verificando las campañas de acción contra el
mosquito del dengue en Santiago, hasta que decidió seguir al resto en su
aventura habanera. "A veces me llaman para volver a trabajar con ellos,
pero ya estay afincada aquí. Además, saca más con las toallas", se
justifica.


El desafío diario

Los niños juegan al béisbol en una plaza de tierra seca y dura. Cuatro
jóvenes, protegidos del sol por un pequeño techo de madera, juegan al
ajedrez. Modesto, otro de los hermanos de Silverio, golpea con un
martillo pedazos de hierro retorcidos que luego serán vendidos a algún
arquitecto necesitado de materia prima. En las cuerdas colgadas de árbol
a árbol la ropa húmeda comparte espacio con pañales reciclados que se
secan al sol. A 9 dólares la bolsa de 24 pañales, Yaimara necesitaría
los ingresos de todo un mes para abastecer a su niña durante menos de
una semana. "Les saco el relleno, los lavo y les pongo algodón nuevo.
Cada uno me sirve para tres o cuatro puestas, hasta que se rompe la
tela", cuenta la joven. El ingenio cubano no sólo resuelve el desafío de
los pañales. El agua llega al barrio sólo dos horas diarias, la luz hay
que robarla de las torres de alta tensión y el gas es un bien escaso. La
comida, sin embargo, abunda.

"Todos los días pasan vendiendo comida del mercado negro. Se te acercan
ofreciendo cerdo, arroz, embutidos, huevo, pescado, morcillas... lo que
quieras. Es más fácil conseguir alimentos aquí que en el centro de La
Habana, pero para un par de zapatos hay que luchar", cuenta Silvia.

La venta de comida en el mercado negro forma parte del ingreso de miles
de cubanos que día a día "roban" al Estado lo que falta en los
supermercados. El problema es que la mercadería paralela se vende en
CUC, los pesos cubanos convertibles en dólares que son inaccesibles para
gente como los Garde. "Hay un mercado más económico donde podemos
comprar alimentos -explica Silva- pero para cuando conseguimos el dinero
ya está cerrado. En el barrio hay comida, lo que no hay es dinero".


http://america.infobae.com/notas/49607-La-favelizacion-de-Cuba-postal-de-un-modelo-que-se-resquebraja

Wednesday, May 2, 2012

Privan de alimentos a los hermanos Reyes Rabanal

Privan de alimentos a los hermanos Reyes Rabanal
Alberto Gil Triay Casales
1 de mayo de 2012

La Habana, Cuba – www.PayoLibre.com – Los hermanos Rolando y Roberto
Reyes Rabanal Informaron que desde su nacimiento, hace 48 y 50 años
respectivamente, viven en la casa construida por sus padres, ambos ya
fallecidos, en Avenida Vista Hermosa #18724 e/ A y B, reparto Vista
Hermosa, en el Municipio San Miguel del Padrón, La Habana.

Los hermanos acusan al PCC (Partido Comunista de Cuba) y al DSE
(Departamento de la Seguridad del Estado) de obstaculizar el desglose de
su vivienda, dividida físicamente hace más de 24 años, con electricidad
y agua independiente, y aseguran que todo esto es un burdo chantaje para
que ellos abandonen su lucha opositora.

Rolando dijo: "Yo soy ingeniero industrial y ya hace más de tres años
que no me dejan trabajar, y, como no gano dinero, hay obligaciones que
no puedo cumplir, como el pago de la electricidad, por lo que estoy
amenazado de retirarme el servicio eléctrico.

"Después de tanto bregar por los cánones establecidos por el sistema
para canalizar nuestra situación nos vemos en el deber de denunciar a
los siguientes ciudadanos":

1- Ibis Martínez Granger, 1ra secretaria del PCC del municipio San
Miguel del Padrón. Tiene los teléfonos 692 82 70 y 692 82 72. Lleva 2
años en el cargo.

2- Humberto Pino, funcionario del PCC en el municipio San Miguel
del Padrón. Atiende la esfera del comercio y los servicios. Más de 2
años en el cargo.

3- Ana María de la Torre González, Presidenta de la asamblea y
Consejo de la Administración del Poder Popular del municipio San Miguel
del Padrón. Responde al teléfono 691 12 27. Lleva más de dos años en el
cargo.

4- Rafael (no da los apellidos), Director de la OFICODA municipal
del comercio interior. Teléfonos 691 45 90 y 691 10 70, sucursal.

5- María del Carmen (no da apellidos), Jefa de atención a la
población de la empresa de comercio y gastronomía del municipio San
Miguel del Padrón. Teléfono: 691 41 75.

6- Ángela, no da apellidos, administradora de la bodega y
trabajadora de la empresa de comercio y gastronomía de municipio San
Miguel del Padrón.

7- Hanoi (no quiso dar sus apellidos), dependiente de la bodega y
trabajador de la empresa de comercio y gastronomía del municipio San
Miguel del Padrón.

8- Maritza (no da apellidos), especialista principal de la empresa
de gas licuado de municipio San Miguel del Padrón. Teléfonos 693 85 50 y
693 85 51.

9- Jorge Luis Meriño, administrador de la sucursal de Jacomino de
la empresa eléctrica que radica en el municipio San Miguel del Padrón.

Para concluir los hermanos Reyes Rabanal dijeron que acusan a todas
estas personas de ser la punta de lanza que emplea el DSE en el acoso
constante a que son sometidos por ser ellos opositores al régimen.

Trizas1@yahoo.com

http://payolibre.com/noticias/noticias2.php?id=8998

Recoge chatarra para comprar medicinas de su hija

Recoge chatarra para comprar medicinas de su hija
Miércoles, 02 de Mayo de 2012 03:27
Escrito por Dania Virgen García

Cuba noticias San Miguel del Padrón, La Habana (PD) A Fidelina Pérez
Morales, que fue sancionada a prisión domiciliaria por ocupar un
consultorio médico porque no tenía donde vivir con su hija enferma,
tiene que ir diariamente al basurero en busca de chatarra que vender
para comprar las medicinas para la niña.

Les han retirado la libreta de abastecimiento y Bienestar Social le
niega la chequera para comprar los medicamentos. Su hija padece de
síndrome de Down y problemas pulmonares y renales.

Fidelina Pérez, quien reside en Palmira, Cienfuegos, llevaba más de
cinco meses viviendo en dicho consultorio médico. La Dirección de
Vivienda, en vez de ayudarla entregándole un domicilio para su hija, la
llevó a juicio.

Para Cuba noticias dania.zuzy@gmail.com

http://primaveradigital.org/primavera/cuba-noticias/sociedad/4008-recoge-chatarra-para-comprar-medicinas-de-su-hija.html

De fachadas y peligros

De fachadas y peligros
abril 30, 2012
Dariela Aquique

HAVANA TIMES, 30 abr — La concurrida y céntrica calle Heredia de
Santiago de Cuba atesora mucha historia, sobre todo a lo que a cultura
refiere, debe su nombre a que en ella se encuentra ubicada la casa de
José María Heredia, el cantor del Niagara.

Esta arteria tiene una extensión aproximada de 12 cuadras. Sin embargo
solo 3 de ellas, Heredia entre Calvario y Carnicería, Heredia entre
Carnicería y San Félix y Heredia entre San Feliz y San Pedro, son muy
confluidas, por varias razones.

Primeramente por encontrarse enclavadas en el llamado casco histórico de
la ciudad, cuyas edificaciones muestras variedad de estilos
arquitectónicos que datan de diferentes períodos y que han sido
preservados durante años.

Restauración tras restauración, algunas veces por los propios moradores
de las viviendas, los que estan obligados a mantener los caracteres de
dichas construcciones. Y en determinada ocasiones (esencialmente a raíz
de alguna visita importante de algún mandatario o un evento x), por
arreglos a cargo de la Oficina del Conservador de la Ciudad, la que debe
encargarse de mantener los valores patrimoniales de estas cimentaciones.

Sitios significativos y muy visitados (sobre todo por los turistas),
encontramos aquí, por ejemplo La Casona de Artex, El Museo del Carnaval,
La sede Provincial de la UNEAC y su galería de arte La Confronta, el
Museo Casa natal de Heredia, La Casa de la Trova y numerosas mesas y
estanterías de artesanos vendiendo sus confecciones.

No menos importante, pero sin tanta afluencia de extranjeros se erige
también en esta calle, la monumental Biblioteca Provincial Elvira Cape.

Suma a sus atractivos, una pequeña galería de fotos, libros y discos, La
Galería de Eddy y un acogedor restaurante El Holandés, estos dos
negocios particulares, los que gozan ya de popularidad y obligada
mención al hablar de la calle.

Lo triste de este recorrido es cuando hacemos un alto en los fondos
habitacionales en deplorable estado, los que contrastan en una suerte de
claros-obscuros. La segunda planta del edificio de Heredia y San Félix,
lleva apuntalado hace más de seis años y cada vez resulta inminente su
total reparación. O su probable derrumbe, en cualquier momento, sumara a
la conocidísima calle un lamentable pasaje a sus anécdotas.

Pero la desidia, o el no prudente cierre de una instalación que genera
grandes ingresos en divisa, han hecho que no solo las casas viviendas de
Heredia expongan su peligroso deterioro.

Un cartel, apenas visible cuelga del balcón del Salón de los Grandes, en
el segundo piso de La Casa de la Trova, donde casi todos los días de la
semana, su espacio es atestado de turistas y visitantes para disfrutar
de las presentaciones de grupos de música tradicional o de cualquiera
otros invitados.

Allí la gente baila, bebe y la música retumba en las endebles vigas que
sostiene el balconaje de estilo colonial, casi nadie repara en el
insignificante cartel, que augura una desgracia: peligro de derrumbe.

Así la calle donde nació el poeta, la que fue famosa por sus antiguas
noches culturales en los años 80, la ruta de bardos y diletantes, la de
la escalera testigo de tertulias; anda llena de gente calle arriba y
calle abajo; luce sus fachadas pintadas y a contra pelo un solar yermo,
donde hace años se incendió un edificio y nunca más se levantó, maderas
que soportan pisos quebradizos y un pequeño cartel anunciando el peligro.

http://www.havanatimes.org/sp/?p=63024

Facades and Dangers

Facades and Dangers
April 30, 2012
Dariela Aquique

HAVANA TIMES, April 30 — Busy and centrally located Heredia Street in
Santiago de Cuba contains much of our history – especially that which
relates to culture, since still located there is the house of Jose Maria
Heredia, the writer of the classic song "Niagara."

This artery extends for roughly twelve blocks. However, only three of
them (between Calvary and San Pedro are very active – for several reasons.

First, this is because they are embedded in the city's so-called
"historic district," whose buildings evidence a variety of architectural
styles dating back to various periods but that have been preserved over
time.

These have undergone restoration after restoration, sometimes by the
occupants of dwellings, who are required to maintain the character of
these structures.

On certain occasions (usually as a result of a visit by some important
dignitary or due to some special event), restoration work is ordered of
the Office of the Curator of the City, which is responsible for
maintaining the patrimonial values of these structures.

On this street we can find significant and very popular sites
(especially for tourists), such as La Casona de Artex, the Carnival
Museum, the provincial headquarters of UNEAC and its art gallery (La
Confronta), the birthplace-museum of Herida, the "Casa de la Trova" and
numerous tables full of crafts on sale by local artisans.

No less important, but without enjoying such an influx of foreigners,
but also on this street is the monumental Elvira Cape Provincial Library.

Adding to the avenue's attractions is a small gallery of photos, books
and records called the "La Galeria de Eddy," as well as the cozy "El
Holandes" restaurant. These two private businesses currently enjoy
popularity and must be mentioned when talking about this street.

The sad thing about our walk down this street is when we stop and look
at the housing stock — assets that are currently in deplorable condition
— which contrast to the other buildings in a kind of light-dark
contraposition.

The second floor of the building on Heredia and San Felix street has
been propped up for than six years, though people always say that it's
full scale renovation is imminent. Otherwise it is likely that it will
likely collapse at any time, given the unfortunate occurrences that
happen on this well-known street.

Apathy, or what would be the imprudent closing of a facility that
generates a significant cash flow in foreign currency, have caused not
only the houses on Heredia to be exposed to dangerous degrees of
deterioration.

A poster, barely visible, hangs from the balcony of the "Grand Hall" on
the second floor of the Casa de la Trova, where almost every day of the
week this space is crowded with tourists and visitors who are there to
enjoy the music of groups of traditional artists or any other guest
performers.

There, people drink and dance as the music reverberates through the
flimsy beams that hold up the colonial-style balcony. Almost no one
notices the small poster alerting disaster. It reads "Danger of Collapse."

So, on this street where the poet Jose Maria Heredia was born, an avenue
that is famous for its cultural nights back in the 1980's, the route of
bards and dilettantes, the witness of gatherings on the stairs, a street
crowded with people walking up and down, you can see its painted facades
and — running against the grain— a vacant lot, where years ago a
building caught fire and was never rebuilt. Wood supports keep fragile
floors falling in pieces and a small sign warns of danger.

http://www.havanatimes.org/?p=68744

Monday, April 30, 2012

De cómo el próximo censo solucionará el problema de la vivienda

De cómo el próximo censo solucionará el problema de la vivienda
Lunes, Abril 30, 2012 | Por Luis Cino Álvarez

LA HABANA, Cuba, abril, www.cubanet.org -A juzgar por las declaraciones
a la agencia IPS de Juan Carlos Alfonso, director del Centro de Estudios
de Población y Desarrollo de la Oficina Nacional de Estadísticas e
Información (ONEI), podemos inferir que el censo que se realizará en
septiembre no será muy fidedigno para evaluar la situación real de la
vivienda en Cuba.

Si uno hace caso al optimista Alfonso, es como si el problema de la
vivienda, uno de los más acuciantes, según se admitía oficialmente hasta
hace unos meses, ya no fuera tan grave como se pensaba, y estuviera en
vías de solucionarse gracias a los Lineamientos del Partido Comunista.

Aseguró Juan Carlos Alfonso a la periodista Dalia Acosta: "En estos
años se ha construido mucho, no solo por el gobierno, sino por la
población. Sin embargo, todos extrapolan su realidad a partir de lo que
están viviendo: en una zona de La Habana pueden vivir 20 personas en una
vivienda, pero la situación no es la misma en otros municipios del país".

Es muy probable que el funcionario tenga razón y que en el interior del
país el hacinamiento no sea tanto como en la capital, donde vivimos como
sardinas en lata (con barbacoa). Pero el colmo de la desfachatez es que
con tantos miles de damnificados de los huracanes del año 2008 en Pinar
del Río y las provincias orientales, que todavía están sin casas,
albergados, en casa de parientes o arreglándoselas como pueden en chozas
semejantes a las taínas, o peor, Alfonso diga que: "En las ciudades y
las zonas rurales cercanas a las mismas se nota una expansión. De hecho,
entre 2002 y 2012 el crecimiento de la vivienda podría ser mayor al de
la población, en un país como Cuba, con muy bajos niveles de fecundidad
desde 1978."

No voy a referirme al por qué de la baja natalidad en Cuba, que todos
sabemos a qué se debe. En lo que las parejas esperan que lleguen tiempos
mejores para tener hijos, me pregunto si la expansión constructiva en el
interior del país a la que se refiere Alfonso se deberá a la
proliferación de los llega y pon –oficialmente prefieren llamarlos
barrios insalubres.

También los hay en La Habana, rodeada por un cinturón de villas miserias
pobladas principalmente por inmigrantes de las provincias orientales.
Pero la policía y la Dirección de Vivienda les evitan tanta
insalubridad deportándolos, mediante el decreto 217, a sus lugares de
origen, donde estarán peor, pero siempre en expansión.

Así, los llega y pon que desalojan –oficialmente prefieren llamarlos
extracción en vez de desalojo- dejan espacio en la periferia capitalina
para construir las llamadas comunidades de tránsito para albergar a las
miles de personas que no tienen casa porque esta se les desplomaron. Y
sabemos que este tránsito por los albergues puede durar diez, doce años,
toda una vida…Depende no tanto de la necesidad que se tenga y de la
disponibilidad de casa que haya, sino de los méritos revolucionarios o
la cuantía del soborno que estén dispuestos a pagar a los funcionarios
de la Dirección de Vivienda.

La Habana –ay, Juan Formell- no aguanta más, la ciudad se derrumba
–ay, Silvio Rodríguez- pero el gobierno, ahora que renunció al
igualitarismo para los pobres, se desentiende del asunto, con la
aprobación de créditos y la venta de un poco de materiales de
construcción que sólo alcanzan para un puñado de afortunados con
relaciones en los rastros y bastante dinero para comprarlos.

Según datos del censo de población del año 2002, alrededor del 13% de
los habaneros vive en cuarterías. En Habana Vieja y Centro Habana, la
proporción se triplica. El 14% de los habaneros vive en esos dos
municipios. En ellos, casi la mitad de las casas presentan serios daños
estructurales. Igual pasa en Diez de Octubre, Guanabacoa y El Cerro. En
el resto de Cuba también. Se calcula que en todo el país, de cada 10
casas, más de 8 necesitan reparaciones, casi siempre capitales. En los
diez años transcurridos desde el anterior censo, la situación, lejos de
mejorar, ha empeorado.

Aunque lo juren por la momia de Lenin, nadie cree que hoy el déficit de
viviendas sea menor a las 600 000 admitidas oficialmente hasta hace
poco. Pero sólo hay que esperar los resultados del próximo censo para
ver como la ONEI resuelve el problema. O al menos, lo alivia. Los que
tengan dudas, le pueden preguntar a Juan Carlos Alfonso.

luicino2012@gmail.com

http://www.cubanet.org/articulos/de-como-el-proximo-censo-solucionara-el-problema-de-la-vivienda/