Saturday, January 24, 2015

Venden su casa en La Habana para vivir en Miami

Venden su casa en La Habana para vivir en Miami
Pero, ¿cómo sacar de la Isla el dinero de la venta?
viernes, enero 23, 2015 | Gladys Linares

LA HABANA, Cuba. — Con la reforma migratoria, miles de cubanos con
pasaporte español y la Ley de Ajuste Cubano vigente, se establecieron
recientemente en el exterior. Los hay que no perdieron su casa en La
Habana o en el interior de la Isla. Algunos prefieren conservar su
vivienda, otros la están vendiendo, para con el dinero de la venta
mejorar su vida en el nuevo país de residencia.

Con las relaciones con Estados Unidos, las empresas inmobiliarias del
norte, auguran un aumento de venta de propiedades en la Isla. Dicen que
muchos jubilados de los fríos estados norteños, querrán comprar casa en
nuestras cálidas playas, que ancianos cubanos residentes en Miami, les
rendiría más su jubilación en su tierra natal. El esperado turismo
masivo estadounidense completaría el potencial mercado para las ventas
de casas en Cuba.

El mercado inmobiliario cubano se refleja en gran medida en
Revolico.com, aunque muchos comentan que la información que allí
encuentran no es precisa, que los datos reales se conocen al llegar a la
vivienda. Para nadie es un secreto que los cubanos no pueden comprar una
casa con sus salarios, que apenas les alcanzan para cubrir sus
necesidades básicas. No obstante, algunos ancianos aspiran a vender sus
viviendas para comprar otras más pequeñas y quedarse con algún dinero.
También algunos hijos, cuando los padres viven solos, los llevan a vivir
con ellos con la esperanza de vender sus casas y así darles algún
bienestar o aliviar su situación económica por un tiempo.

Sin embargo, son más los que aspiran a vender que los que logran
hacerlo, pues la mayoría cuenta con el dinero de su propia venta para
comprar. Esto crea un círculo vicioso en el que nadie puede comprar aún,
porque no han vendido. Algunos pocos, no obstante, han podido conseguir
el dinero a través de un familiar que viva fuera de la isla, o del
matrimonio con extranjeros. Los menos –como artistas o deportistas-
producto de su trabajo o de sus viajes.

Los más, son quienes planean vender su casa para iniciar una nueva vida
en otro país. Pero si lo logran, luego se enfrentan al problema de cómo
poder sacar todo su dinero (por ejemplo, a través de alguien de
confianza en el exterior), porque legalmente, por el aeropuerto, el
régimen no permite sacar más de 5000 dólares, o su equivalente en otras
monedas.

Y no todos venden la casa que fabricaron, o que heredaron de sus padres
o abuelos. Los hay que venden "su casa" que fue confiscada a sus
verdaderos dueños y que les dieron por servicios prestados al régimen.

Hace unos días vino a visitarme María Cecilia. Me contó que las personas
que viven en la casa que construyeron sus abuelos estaban vendiéndola y
liquidando los muebles y demás artículos del hogar para irse del país, y
que algunos de estos, como el juego de cuarto y el de comedor,
pertenecían a su familia.

Su rostro reflejaba dolor, ira, frustración, al ver cómo su patrimonio
era exprimido por individuos que no tenían ni la más mínima idea de
cuánto su familia se había esforzado y sacrificado para levantar la
casa, y años más tarde –cuando los dos hijos se casaron– sendos
apartamentos de dos cuartos en los altos, para que toda la familia
estuviera cerca.

Aquella gente había ido a parar allí en 1963, cuando el mayor de sus
tíos emigró hacia Panamá con su familia tras una buena propuesta de
trabajo, por lo que el apartamento que este ocupaba fue confiscado con
todo lo que había dentro. "Se fueron con lo puesto. Fue un abuso. Y como
el presidente del comité era un extremista comecandela, no pudimos
rescatar nada, porque todo se lo llevaron para 'Recuperación de
Valores'", me comenta mi amiga. "De aquel golpe mi abuelo nunca se
recuperó. Y para más desgracia, en el apartamento que había sido de mi
tío se metió una familia como de diez personas sin normas de convivencia
y con pésima educación. Enseguida empezaron las tupiciones, las
filtraciones, la tiradera de agua y la rodadera de muebles. La casa de
mis abuelos se volvió un infierno".

Cuando el abuelo falleció, el tío inició los trámites para llevarse a la
abuela. Pero antes, para que la casa no se perdiera, pusieron a Mª
Cecilia en el registro de direcciones y en la libreta. Pero en 1979,
ella se casó y se fue a vivir a Artemisa, y aunque no se cambió de
núcleo en la libreta, el de vigilancia del CDR le exigió registrarse en
la nueva dirección.

"En 1980 mi tío vino a buscar a abuela", continúa Mª Cecilia. "Eran días
muy difíciles. Los del gobierno me dieron baja de la libreta sin más ni
más, porque según el presidente del CDR había que dejar la casa vacía, y
yo ya no aparecía en esa dirección".

Hoy, aparentemente, la situación no es la misma. Los cubanos pueden en
teoría comprar y vender sus viviendas. El 10 de noviembre de 2011 entró
en vigor el decreto ley 288. Después de más de medio siglo, la dictadura
legalizó lo que de una forma u otra el pueblo hacía por la izquierda
mediante una serie de triquiñuelas.

Usted puede caminar La Habana, y ver carteles de "se vende" en muchos
balcones.

Source: Venden su casa en La Habana para vivir en Miami | Cubanet -
<http://www.cubanet.org/destacados/vender-su-casa-en-la-habana-para-vivir-en-miami/>

Friday, January 23, 2015

Desalojo La Cachimba, Cuba

La vivienda, otro gran problema del cubano de a pie

La vivienda, otro gran problema del cubano de a pie
[23-01-2015 04:52:26]
ICLEP

(www.miscelaneasdecuba.net).- Colón.- El ser humano siempre ha tenido la
necesidad de refugiarse para paliar las condiciones adversas de vivir a
la intemperie.
En la prehistoria, para protegerse del clima adverso o las fieras, solía
refugiarse en cuevas naturales, con su clan. Tareas como la preparación
y el cocinado de los alimentos, el lavado de la ropa, el aseo personal o
el cuidado de niños y enfermos, las formas y los medios que se emplean
para realizarlas, condicionan en gran medida la vivienda.

Cuba suma a su larga lista de problemas sociales la insatisfacción por
el hábitat, como consecuencia de la falta de planificación estatal en
función de garantizarle a los del terruño, ese lugar en el que
históricamente se desarrollaron las actividades y relaciones específicas
de la vida familiar, desde el nacimiento a la muerte de muchos de sus
componentes.

La problemática, desde inicio del período especial, etapa que comenzó en
el año 1991 y que continuamos sufriendo con creces, se acentuó como
resultado de la depresión económica, lo que indujo a que las
posibilidades de adquirir o construir una vivienda se tornará una meta
inalcanzable.
Se esfumaron las micro brigadas de la construcción, opción asumida por
gran número de ciudadanos, que una vez contratados integraban la lista
de trabajadores con medios para obtener propiedad a largo plazo.

Pocos recuerdan la inventiva estatal de atribuir a determinadas personas
el derecho de construcción de viviendas por esfuerzo propio, hombres y
mujeres con poco o nulo conocimiento en esta esfera, emprendían la labor
con sus propias manos, en este caso, terrenos yermos o casas en pésimo
estado constructivo, luego de prolongados procesos burocráticos en el
que intervenían rígidas comisiones gubernamentales, les eran asignados
los materiales necesarios para ejecutar la faena. Los decomisos por
delitos económicos o salida del país, beneficiaron a la cúpula gobernante.

De manera inmoral, y sobrepasando los límites de lo vulnerable,
dirigentes y representantes del régimen cambiaban sus casas para
alimentar el ego y satisfacer sus deseos de lucro, se las otorgaban a
familiares, amigos o a individuos con posibilidades de pagar el soborno.

"El embargo" desde entonces ha sido el móvil para justificar: la escasa
fabricación de materiales para la construcción y los elevados precios de
que son víctimas; la limitada asignación de casas, entregada sólo a
quienes le siguen el juego al Gobierno o forman parte de su aparato
represivo, con o sin necesidades reales; el irrespeto ciudadano para
tramitar documentos en las respectivas direcciones municipales y
provinciales de la vivienda y la reducción del presupuesto estatal para
aprobar subsidios.

Las viviendas de hoy se caracterizan, en un gran porciento, por el
hacinamiento.
Las trabas económicas que asechan sin límites ni esperanzas, hacen que
varias generaciones convivan en un reducido espacio en el que colisionan
criterio, gustos y desalientos.

Causa de divorcios, discusiones, maltratos e intolerancias, la
problemática actual, forma parte inalienable de la mochila que cargamos
en este día a día, los cubanos de a pie, en espera de un cambio a tono
con el desarrollo universal y que avale los derechos humanos vigentes.
Poseer un hogar propio, ocupa uno de los primeros lugares entre las
aspiraciones en la isla.

No basta el esfuerzo o sacrificio de muchos en lograr un estándar
social, dígase nivel superior, logros, resultados de trabajo, desempeño
laboral ni un complejo plan de ahorro familiar, el sueño enfrenta la
realidad y se desvanece.

Source: La vivienda, otro gran problema del cubano de a pie -
Misceláneas de Cuba -
<http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/54c1c57a3a682e106caba71a#.VMIJCyvF8RQ>

Thursday, January 22, 2015

Vecinos de edificio inhabitable se quejan de que el gobierno no los ayuda

Vecinos de edificio inhabitable se quejan de que el gobierno no los ayuda
enero 21, 2015 1:31 pm

Cuba actualidad, La Lisa, La Habana, (PD) Los residentes de una
edificación del Vedado declarada inhabitable enfrentan peligro para sus
vidas y se quejan de la falta de ayuda brindada por el gobierno.
En calle 6 # 205 % Línea y 11, El Vedado, se ubica el viejo edificio. Su
apariencia exterior no delata la precaria situación que presenta la
construcción, y menos aún del peligro que supone para las más de 80
personas que forzosamente lo habitan.

El edificio, construido en el año 1912, enfrentó diversos derrumbes
parciales en el año 2013, por lo cual fue declarado en estado crítico e
irreparable. La Unidad Municipal Inversionista de la Vivienda lo
considera en "estática milagrosa". Es decir, que el inmueble puede
desplomarse de un momento a otro.

¿Cómo es posible que permanezcan varias decenas de personas habitando un
lugar así?

Las declaraciones ofrecidas por los inquilinos del referido edificio,
aclaran la interrogante.

El primer testimonio lo ofrece Elena Permuy Acosta, quien convivía junto
a su hija de 14 años, Ana Laura Hernández Permuy, en el apartamento 28,
del cual es propietaria. Alega que las personas que viven en el
edificio, entre las que se encuentran ancianos y niños; poseen
evidencias documentadas con el fin de probar que desde la década de los
80, o sea, desde hace más de 30 años, han estado pidiéndole al gobierno
que les reparen el edificio, y cita una carta reciente dirigida al
primer viceministro Miguel Díaz Cannel, en la cual explica la situación
que atraviesan detalladamente. Comenta además sobre otras misivas
enviadas al Consejo de Estado, Planificación de la Vivienda, la
Dirección Nacional de Federación de Mujeres Cubanas y Fiscalía Municipal
de Plaza la Revolución.

A pesar de la gravedad de la situación, no han podido lograr ser
insertados en ningún plan de rehabilitación, remodelación y menos aun,
de reparación.

Elena Permuy posee una orden de albergue formulada a su nombre y emitida
por la UMIV en el año 2010, la cual especifica que su apartamento es
inhabitable, con peligro de derrumbe en entrepisos y cubiertas. Por no
tener en donde refugiarse, se mantuvo en el lugar hasta el mes de agosto
del 2014, cuando un desplome parcial, casi termina con su vida y la de
su hija. La Dirección Municipal de la Vivienda ofreció a la afectada, el
20 de noviembre del 2014, como respuesta, que "su caso queda con razón
en parte y sin solución inmediata".

En la actualidad, Permuy se encuentra viviendo en la calle

Otro testimonio es el de Lorenzo Jiménez, quien reside en compañía de su
familia en el apartamento 20.

Plantea que los funcionarios del Consejo de Estado los han maltratado en
las reiteradas ocasiones en las que se han presentado pidiendo ayuda.

Según Jiménez: "Apuntalaron el edificio, cuando las elecciones el pasado
año. Todo fue una estrategia para que ellos votaran. Después que
terminaron las votaciones se olvidaron del problema nuestro. Ni al
estado, ni al gobierno ni a nadie, les interesan los problemas del pueblo''.

Teresa Aguilera Carrasano ocupa el apartamento 35. En su desesperación
por la situación que atraviesa, ocupó una vivienda deshabitada no muy
lejos del lugar. Al instante fue sacada por fuerzas de la Policía
Nacional Revolucionaria (PNR), que la desalojaron sin escuchar razón
alguna. La retornaron a la trampa mortal que en su opinión, constituye
su vivienda.

Explica que la situación se ha tornado intolerable, que los vecinos
caminan con miedo en el inmueble, pues temen que les caiga encima un
trozo del mismo, o que se derrumbe sobre sus cabezas, que enfrentan
tupiciones y filtraciones de aguas albañales en los apartamentos, lo que
ha originado el uso generalizado de jabas de nilón, para hacer las
necesidades fisiológicas.

Los habitantes del edificio número 205, con mucha fe, confían en que su
realidad sea divulgada por el periodismo independiente. Un milagro ha
obrado ya, al mantenerse el inmueble en pie por tantos años, en esas
condiciones.
Para Cuba actualidad: kikitodiaz53@gmail.com

Source: Vecinos de edificio inhabitable se quejan de que el gobierno no
los ayuda | Primavera Digital -
http://primaveradigital.net/vecinos-de-edificio-inhabitable-se-quejan-de-que-el-gobierno-no-los-ayuda/