Friday, May 5, 2017

Antiguos albergados habitan viviendas deficientes en medio de un limbo legal

Antiguos albergados habitan viviendas deficientes en medio de un limbo legal
DDC | La Habana | 5 de Mayo de 2017 - 12:27 CEST.

El Gobierno admitió problemas de "baja calidad" en viviendas adjudicadas
a varias familias en el municipio San Miguel del Padrón, en ocho
edificios que ocupan hace meses, inlcuso años, sin que las autoridades
les hayan entregado la propiedad de sus inmuebles o el contrato de
arrendamiento.

El diario oficial Granma publica este viernes un extenso reportaje a
raíz de una queja expuesta por una lectora identificada como "la chica
de 8 vías", el lugar de la comunidad en cuestión.

"Nada debe asombrarnos en cuanto a los trámites de vivienda, después de
varios años de estar afectados por los derrumbes parciales ocurridos en
nuestra ciudadela, nos otorgaron un apartamento en el asentamiento de
calle 4ta. y 8 vías; allí estamos hace cerca de seis meses y no tenemos
ningún documento que nos ampare legalmente", escribió.

"No tenemos gas, la empresa eléctrica por allí ni ha ido, las
condiciones de las viviendas son regulares pues los pisos tienen un
estuque que más malo no lo hay y los vecinos de arriba limpian y el agua
nos cae en la cabeza, pero bueno seguimos esperando que las direcciones
de Vivienda de La Habana Vieja y San Miguel se pongan de acuerdo en
quién nos va ayudar a resolver estos problemas", comentó.

El caso de esta mujer no es el único; según el propio diario en el lugar
existen "ocho edificios habitados indistintamente desde hace semanas,
meses e incluso más de un año, cuyos ocupantes residen sin su propiedad
o contrato de arrendatario".

La situación trae complicaciones que "abarcan un registro de dirección
diferente al actual, un lugar de recibo de los productos de la canasta
básica igualmente desfasado, y otras incomodidades", añadió el medio.

Gladys Estrada Fajardo, jefa del departamento de Control de Fondo y
Renta de la Dirección Municipal de la Vivienda, justificó el asunto ante
"la premura de la provincia por entregar techo a personas que han estado
albergadas desde hace más de 20 años o a ciudadanos que ocupan
edificaciones críticas con alto riesgo para su vida".

Burocracia en acción

"Si el edificio está terminado mudan a las personas automáticamente.
Pero hasta que Control de Fondo no tiene la licencia de habitable y la
documentación del edificio como tal, no se puede hacer la tramitación.
Esto requiere además un acuerdo del Consejo de Administración Provincial
y los datos de los beneficiarios. Cuando tengo el expediente completo,
pasa al departamento jurídico de nuestra institución y allí redactan una
resolución de arrendamiento o propiedad, según sea el caso", explicó
Estrada.

Margarita Castellón Ruiz, máxima responsable de Vivienda en San Miguel
del Padrón, dijo que "ese trámite debe durar por ley 30 días y ellos lo
intentan desarrollar en poco más de una semana, pero por tardanzas en la
entrega del aval de habitabilidad —que debe emitir Planificación Física
con una frecuencia de dos edificios por semana— todo su trabajo se frena".

"Este certifico brinda datos como límites, linderos, medidas de las
habitaciones, si la obra cuenta con las condiciones básicas de vida;
elementos imprescindibles para confeccionar el contrato al
beneficiario", añadió Castellón Ruiz.

Por otra parte, el departamento de Inversiones de Planificación Física
de San Miguel del Padrón, encargado de realizar el control de calidad de
las obras, admitió deficiencias en los inmuebles del asentamiento de 8 vías.

La especialista Isis de la Paz Mesa, responsable de la entidad estatal,
dijo a Granma que en su opinión, "ninguna de las edificaciones visitadas
cuenta con la condición de habitable".

"Allí nos encontramos en casi todos los apartamentos filtraciones de las
instalaciones hidrosanitarias, tanques sin tapa ni flotante, mala
impermeabilización de la cubierta, deficiente unión entre los paneles de
las paredes y el techo, interruptores y tomacorrientes de los
apartamentos sin funcionar en su mayoría, ventanas con sus persianas
dobladas", enumeró la funcionaria.

"Este control se realizó a más de un año de estar habitados algunos
edificios, pero dentro de los revisados, hay otros que llevan apenas un
mes y presentan problemas proporcionales", añadió el órgano del Partido
Comunista.

DIARIO DE CUBA ha reportado en varias ocasiones sobre el mal estado de
las nuevas construcciones en la Isla. En La Habana, un ejemplo de lo que
sus habitantes califican como viviendas hechas al trozo está en el
barrio de La Jata. En el oriente, se hallan muestras de la misma
situación en Santiago de Cuba.

Mucho más que paredes húmedas

Para los responsables del levantamiento de los edificios en 4ta. y
Autopista, San Miguel del Padrón, la cuestión es que estas
"construcciones se desarrollaron bajo el concepto de vivienda económica".

Estos inmuebles no tienen piso ni enchape. "En el 2012 se decidió
comenzar las casas así porque no había una respuesta de la industria de
estos recursos para satisfacer el plan de viviendas", dijo Euclides
Santos Armesto, director provincial de Vivienda.

El funcionario argumentó que en aquel momento existían en la capital
cerca de 5.500 núcleos familiares albergados.

Varios residentes entrevistados por Granma como Midolys Olivera Cots y
Miguel González Hernández —quienes viven en el asentamiento desde agosto
del 2015— declararon que los constructores responsables de sus
apartamentos "han respondido ante las averías del suelo y de componentes
de los módulos hidrosanitarios", pero después de frecuentes y fuertes
reclamaciones.

Natalia M. Vivanco Rodríguez, presidenta del Consejo de Administración
Municipal de San Miguel del Padrón, admitió que la labor de la dirección
municipal de Vivienda como inversionista junto la constructora Eprob,
"no es del todo exigente". Reconoció también que los contingentes
involucrados, de Villa Clara y Cienfuegos, "entregan las obras con
deficiencias y retrasos".

Source: Antiguos albergados habitan viviendas deficientes en medio de un
limbo legal | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1493980023_30882.html

Thursday, May 4, 2017

Le desmorona el patrimonio cultural de Guanabacoa

Le desmorona el patrimonio cultural de Guanabacoa
"A la gente del gobierno no le importa, a fin de cuentas ninguno es de aquí"
Miércoles, mayo 3, 2017 | Ernesto Carralero Burgos

LA HABANA, Cuba.- La falta de atención estatal ha provocado la
destrucción del patrimonio cultural del capitalino municipio Guanabacoa.
La mayoría de los edificios históricos se encuentran cercanos a la
ruina. A pesar de que a finales de los años 90 el Centro Histórico fue
declarado Patrimonio Nacional, la desidia se ha apoderado de la localidad.

Los actos de depredación sobre los bienes patrimoniales se han vuelto
comunes. El busto colocado durante el año 1923 en honor del abogado
Miguel Francisco Viondi y Vera, gran amigo de Martí, ha sufrido varios
actos vandálicos. El mármol de Carrara fue recubierto con varias capas
de lechada y en la actualidad se hace casi imposible leer su nombre.

Un vecino, testigo de los hechos, comenta: "Un día se apareció un señor
y empezó a darle pintura al busto. Cuando le preguntamos respondió que
le habían dado instrucciones de arriba. Una locura, pero qué se le va a
hacer".

Recientemente también fue vandalizado durante una fiesta para niños.
Según explica un funcionario municipal entrevistado para este reportaje:
"Reunieron los niños en el parque para hacer una fiesta y necesitaban
colgar la piñata. Amarraron una soga. Un extremo en un árbol y otro en
el cuello de la estatua. Era toda una barbarie. La gente tensando la
soga en el cuello de Viondi para que la piñata quedará bien alta. ¿Qué
respeto por la historia cubana pueden adquirir esos niños?"

También la casa de Miguel F. Viondi y Vera ha sufrido el descuido
institucional y la rapiña social. Cerrada durante muchos años en espera
de reparaciones, se convirtió en una especie de centro de materiales
para la construcción. Vecinos de la localidad irrumpieron en la casa
totalmente desprotegida.

Amado, testigo de los hechos comenta: "Aquello fue terrible. La gente
entraba para llegarse los azulejos y losas del piso, escombros, tumbaban
paredes para sacar pedazos de piedra. Nadie hizo nada y a nadie le
importó. Ni siquiera se hacía escondido. Entraban a plena luz del día".

El Museo de Guanabacoa ha tratado de frenar la avalancha de irreverencia
sobre la historia de la localidad. Pero la falta de apoyo desde el
Ministerio de Cultura y las políticas dictadas sobre la propia
institución imposibilitan que lo logren.

Cerrado durante 8 años para una supuesta "reparación integral" el museo
reabrió sus puertas en 2013 con casi la mitad de las instalaciones
pendientes de reparación y la promesa de que serían restauradas
paulatinamente. Estas promesas no han sido cumplidas hasta el momento.

La mitad trasera de la instalación permanece totalmente abandonada y en
la actualidad se haría más fácil demolerla que someterla a
rehabilitación. Losas rotas y raíces creciendo en paredes llenas de
humedad dan prueba de ello.

Aun así el Museo de Guanabacoa intenta salvar la historia local. Sus
especialistas han estado impartiendo cursos de historia local a los
profesores de las escuelas. El primero se efectuó de septiembre a
febrero y el segundo empezó a sesionar en la segunda quincena de ese mes
y se espera concluya en junio.

Se ha tratado también de involucrar a los estudiantes pero se hace muy
complicado que la Dirección de Educación permita a los jóvenes
trasladarse hacia el museo.

María, vecina de Guanabacoa comenta: "Para aprender no. Pero para
marchas y todas esas boberías te los sacan de la escuela hasta sin el
permiso de los padres".

En tanto, la historia local es irónica y olímpicamente pasada por alto
en la muestra museológica de la institución. Esta responde a criterios
de selección dictados por el Ministerio de Cultura. La muestra de piezas
que reflejan sólo el componente afrocubano de la historia guanabacoense
responde además a factores económicos.

Un funcionario del Ministerio de Cultura accedió a comentar bajo
condiciones de anonimato:

"Pudiera decirse que en Guanabacoa la única institución de Cultura que
recibe visitantes extranjeros es el museo de la localidad, y no es un
número de visitantes pequeño. A los extranjeros lo que les interesa es
lo afrocubano. Es lo que van buscando allí, cosas de palo monte y
santería. Así que es lo que les pones para que no se decepcionen".

La entrada al museo cuesta 2 CUC para los extranjeros y sacar fotos en
la exposición permanente cuesta 5 CUC, el precio de las fotos incluye
también a los cubanos.

"Mira, si quiero foto de santos se las saco a los míos", comenta Rafael,
vecino de la localidad.

El mismo funcionario ministerial comenta: "La cosa es que sólo das una
visión reducida de lo que es Guanabacoa realmente. Dejas fuera toda la
historia económica. Olvidas la literatura, los músicos. Mientras tienen
guardadas las piezas museológicas de esas manifestaciones en almacenes
porque no tienen espacio desde la reparación integral y lo más probable
es que se pierdan. Tampoco se habla de otros componentes religiosos como
el católico. Le niegas a la gente su propia historia y ganas dinero con
eso".

El Colegio de los Escolapios, uno de los íconos culturales de la
localidad, ve su fachada totalmente manchada por la humedad y las
ventanas desgastadas a causa del tiempo. Las escaleras de la entrada
están totalmente rotas.

La Casa de las Cadenas, otro sitio emblemático, está completamente
destruida. Esperó durante años por restauración y finalmente fue
necesario colocar un muro ya que la población fue despojándola de
materiales. Al punto que las barandas de los balcones han desaparecido
casi por completo. Muchos de los guanabacoenses entrevistados para este
reportaje aseguran que fue una estrategia del gobierno.

David, vecino entrevistado, comenta: "Mira eso no lo iban a reparar
nunca. Antes de que la gente se metiera ya se estaba cayendo a pedazos,
así que se hicieron de la vista gorda y ahora lo cerraron con un muro
para que se termine de caer y no queda nada para sacar".

Aunque pudiera pensarse que esto responde a la falta de interés de las
autoridades por centros de índole religiosa, edificios de carácter más
oficial corren con la misma suerte.

Justo frente al Colegio de los Escolapios se encuentra la casa donde se
fundó la sección del Partido Ortodoxo en Guanabacoa, donde algunos
historiadores aseguran estuvo Fidel Castro Ruz. En la actualidad se
encuentra totalmente en ruinas con el techo y varias paredes colapsadas.
Ninguna placa conmemorativa recuerda el hecho.

La casa del general independentista Adolfo del Castillo, ocupada hoy por
una familia, y que sirvió de escena para el rodaje de la película "El
ojo del canario" tiene la fachada al borde del colapso. Ya que es
considerada un "bien histórico", no se permite a sus inquilinos tirarla
abajo premeditadamente y así prevenir un derrumbe. Aunque no se les
brinda ninguna ayuda les piden que la reparen.

Centros como el antiguo Conservatorio de Música ya han pasado a la
historia y son ruinas absolutas.

Algunos de los iconos comerciales de la localidad también se encuentran
amenazados por el derrumbe.

Los Precios Fijos es uno de ellos. El majestuoso inmueble ocupado ahora
por un mercado de cuentapropistas y por una tienda estatal está al borde
del colapso. La segunda planta de La instalación ocupada anteriormente
por viviendas está cercana al derrumbe y ha sido desalojada por los
vecinos permaneciendo allí solo una familia.

Al otro lado de la calle, la cafetería El Faro, aunque mejor conservada,
pudiera seguir su camino dentro de pocos años si no se toman medidas
rápidamente.

El cine Carral permanece cerrado en espera de reparaciones aunque recién
salía de una supuesta restauración. El techo presenta agujeros y las
paredes humedad.

Mientras que la historia local se va perdiendo a cada instante el
Gobierno de Guanabacoa permanece indiferente. La administración de la
localidad ha sido acusada por los guanabacoenses de corrupta en muchas
ocasiones, aunque de momento no se ha podido demostrar ninguna acusación.

Ena, oriunda de Guanabacoa, comenta: "A la gente del gobierno no le
importa, a fin de cuentas ninguno es de aquí. El poco dinero que hay lo
cogen para su trajín. Si no, fíjate lo que pasó con el Anfiteatro. Lo
arreglaron pero porque allí ponen reguetón y se les llena de gente que
se matan entre ellos pero compran cerveza en los carnavales y así ellos
se mojan con algo. ¿Por qué no le pusieron techo a la Casa de la Trova o
a la Galería?"

Source: Se desmorona el patrimonio cultural de Guanabacoa CubanetCubanet
-
https://www.cubanet.org/mas-noticias/se-desmorona-el-patrimonio-cultural-de-guanabacoa/

Havana is collapsing

Havana is collapsing
DIMAS CASTELLANOS | La Habana | 4 de Mayo de 2017 - 11:28 CEST.

In the municipality of Centro Habana, which for years has witnessed
buildings collapse, what happened at the corner of Amistad and San
Miguel, in the neighborhood of Colón, did not constitute news because of
the collapse itself, but rather because there were no fatalities as a
result of it.

In the early hours of Tuesday, April 18 the old building, about to turn
100 years old, and home to more than 100 families, gave way. It is now
to be condemned. The building's staircase caved in, from the third floor
on down, while the residents on the fifth to the tenth levels were
trapped. To make matters worse, the staircase between floors five and
six was separated from the wall, and the elevator had been out of
commission for years.

Because of the fates suffered by people facing similar situations,
several of the occupants were initially reluctant to abandon the
building. They are now being evicted, from the upper floors to the lower
ones, and relocated to dwellings and houses located in other parts of
the city. Until last Sunday, 11 days after the collapse, residents on
the ninth and tenth floors had been relocated, and they were in the
process of emptying the eighth floor. Work will continue in the coming
days to complete the eviction of all the building's occupants.

What happened in Centro Habana is an indication of a national tragedy.
Going back to the last century, population growth made housing a major
problem to be addressed. In Havana, in parallel to the buildings erected
in the center of the city, several urban developments were completed in
Pogolotti, Boyeros, Luyanó and Guanabacoa, but this significant
construction effort proved insufficient.

From 1946 to 1953 an average of 26.827 new homes were built yearly.
Between 1945 and 1958 —the period of the most construction activity
before 1959— housing featuring good or acceptable levels of quality
could only satisfy one third of the demand, due to the population
growth. According to the Economic Commission for Latin America and the
Caribbean (ECLAC), the housing deficit up until 1959 came to more than
700.000 homes.

A promise of the Revolution

In 1953 Fidel Castro, contending that history would absolve him, stated
that "a revolutionary Government would solve the housing problem by
demolishing the hellish tenements and erecting modern buildings with
many floors, and financing the construction of houses on the Island on a
scale never seen...".

With this intent, the government that assumed power in 1959 drew up a
series of plans, which, in their revolutionary/military jargon, they
dubbed the "battle for housing." The first of these plans, from 1960 to
1970, called for 32.000 apartments annually, but the figure of 11.000
was, ultimately, not surpassed. The second plan, from 1971 to 1980,
raised the target to about 38.000 per year, but they were unable to
construct even 17.000. To make up for this performance, in 1981 it was
proposed to build 100.000 houses annually, but for 25 years they failed
to exceed 40.000.

If to meet the demands of population growth some 50.000 homes annually
are needed, and to gradually redress the preceding deficit another
50.000 are required, it is necessary to build some 100.000 per year.
That seems to have been the calculation used by Carlos Lage Dávila when
he proposed a second plan for 100.000 homes. According to him, due to
the improvement in the country's financial performance, they were going
to "build and finish no less than 100.000 new homes per year as of 2006."

But these figures were never realized either. In 2008, it was announced
that instead of 100.000, only 52.000 homes would be built. According to
the National Bureau of Statistics, however, that year about 45.000 were
built; in 2009, about 34.000; in 2012, just over 32.000; and in the year
2013 there were fewer than 26.000 homes built.

Then, on July 15, 2015, at the 5th Regular Session of the National
Assembly of the People's Power, it was reported that GDP was up 4,7% in
the first half of the year. However, only about 30.000 homes would be
built that year.

A conservative estimate now indicates a deficit in excess of one million
homes, mitigated by the more than two million Cubans who have left the
country since 1959. Almost six decades after the "battle for housing"
began, the situation is worsening, and remains a hurdle to be overcome.
Tens of thousands of buildings are in poor condition or occupy deficient
properties. Tens of thousands of families have been relocated
"temporarily," while as many others inhabit buildings in danger of
collapsing, like the one that just did in Centro Habana.

No more shelters

A few months ago in the "Papelitos Hablan" section on the television
program Hola Habana, José Alejandro Rodríguez showed a video in which
Ciudad Habana's Shelters Director provided the following data: there are
35.000 family units totaling 116.000 people (a figure similar to the
population of Matanzas) living in 120 shelters, and another 34.000
poorly built housing developments are in need of shelters. Of the 35.000
family units housed, 5.292 live in 585 adapted facilities. The average
stay in shelters is 20 years.

In light of this situation, the Government decided not to build more
shelters, instead undertaking a plan for the refurbishment of buildings
and the construction of "low cost" (i.e. very low quality) housing. But,
to rectify a situation 40 years in the making, said the Director, they
need to build some 2.000 homes annually, while to date they have only
been finishing about 160.

Hence, the population's growth, the ageing of the country's available
housing, its deterioration due to shoddy maintenance, the nine powerful
hurricanes that hit the country between 2001 and 2016, the repeated
collapses, slow pace of construction, citizens' lack of mobility, and
irresponsibility of many Cubans, have generated a scenario that only
gets worse over time, expands geographically, cuts off possibilities for
young people of age to marry, and swells the ranks of those who decide
to leave the country.

Between the 16 years from December 5, 2001, when the building located at
the Calle Águila 558 collapsed, until April 18, 2017, when that at San
Miguel and Amistad did, both in Centro Habana, too many Cubans have been
left dead or wounded; men and women, young and old alike, and thousands
of families have ended up staying in ramshackle hostels for a good part
of their lives.

The State must be part of the solution, but in collaboration with those
in need, who lack the autonomy necessary to create small and
medium-sized companies for the production and sale of construction
materials, repairs, transport, and alternative financing. And these are
shortcomings that amount to an insurmountable obstacle to solving or
alleviating the housing crisis. Also required are multidisciplinary
studies on the psychological, sociological and demographic factors
involved; the creation of a new governing body at the Ministry level;
and the creation and implementation of the appropriate policies and
institutions.

A new housing policy is essential, whose central axis must be a
harmonious balance between social justice, individual and social
interests, freedom, and the possibility of participation. In short, the
State and society working together.

The choice is clear: the State must promote and respect personal
autonomy and freedom while fomenting public participation, in a parallel
and subsidiary way. If it chooses to continue to take charge of
everything, it will only paralyze its people's potential, and this
national tragedy will go on.

Source: Havana is collapsing | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1493890118_30853.html

Wednesday, May 3, 2017

Se desmorona el patrimonio cultural de Guanabacoa

Se desmorona el patrimonio cultural de Guanabacoa
"A la gente del gobierno no le importa, a fin de cuentas ninguno es de aquí"
Miércoles, mayo 3, 2017 | Ernesto Carralero Burgos

LA HABANA, Cuba.- La falta de atención estatal ha provocado la
destrucción del patrimonio cultural del capitalino municipio Guanabacoa.
La mayoría de los edificios históricos se encuentran cercanos a la
ruina. A pesar de que a finales de los años 90 el Centro Histórico fue
declarado Patrimonio Nacional, la desidia se ha apoderado de la localidad.

Los actos de depredación sobre los bienes patrimoniales se han vuelto
comunes. El busto colocado durante el año 1923 en honor del abogado
Miguel Francisco Viondi y Vera, gran amigo de Martí, ha sufrido varios
actos vandálicos. El mármol de Carrara fue recubierto con varias capas
de lechada y en la actualidad se hace casi imposible leer su nombre.

Un vecino, testigo de los hechos, comenta: "Un día se apareció un señor
y empezó a darle pintura al busto. Cuando le preguntamos respondió que
le habían dado instrucciones de arriba. Una locura, pero qué se le va a
hacer".

Recientemente también fue vandalizado durante una fiesta para niños.
Según explica un funcionario municipal entrevistado para este reportaje:
"Reunieron los niños en el parque para hacer una fiesta y necesitaban
colgar la piñata. Amarraron una soga. Un extremo en un árbol y otro en
el cuello de la estatua. Era toda una barbarie. La gente tensando la
soga en el cuello de Viondi para que la piñata quedará bien alta. ¿Qué
respeto por la historia cubana pueden adquirir esos niños?"

También la casa de Miguel F. Viondi y Vera ha sufrido el descuido
institucional y la rapiña social. Cerrada durante muchos años en espera
de reparaciones, se convirtió en una especie de centro de materiales
para la construcción. Vecinos de la localidad irrumpieron en la casa
totalmente desprotegida.

Amado, testigo de los hechos comenta: "Aquello fue terrible. La gente
entraba para llegarse los azulejos y losas del piso, escombros, tumbaban
paredes para sacar pedazos de piedra. Nadie hizo nada y a nadie le
importó. Ni siquiera se hacía escondido. Entraban a plena luz del día".

El Museo de Guanabacoa ha tratado de frenar la avalancha de irreverencia
sobre la historia de la localidad. Pero la falta de apoyo desde el
Ministerio de Cultura y las políticas dictadas sobre la propia
institución imposibilitan que lo logren.

Cerrado durante 8 años para una supuesta "reparación integral" el museo
reabrió sus puertas en 2013 con casi la mitad de las instalaciones
pendientes de reparación y la promesa de que serían restauradas
paulatinamente. Estas promesas no han sido cumplidas hasta el momento.

La mitad trasera de la instalación permanece totalmente abandonada y en
la actualidad se haría más fácil demolerla que someterla a
rehabilitación. Losas rotas y raíces creciendo en paredes llenas de
humedad dan prueba de ello.

Aun así el Museo de Guanabacoa intenta salvar la historia local. Sus
especialistas han estado impartiendo cursos de historia local a los
profesores de las escuelas. El primero se efectuó de septiembre a
febrero y el segundo empezó a sesionar en la segunda quincena de ese mes
y se espera concluya en junio.

Se ha tratado también de involucrar a los estudiantes pero se hace muy
complicado que la Dirección de Educación permita a los jóvenes
trasladarse hacia el museo.

María, vecina de Guanabacoa comenta: "Para aprender no. Pero para
marchas y todas esas boberías te los sacan de la escuela hasta sin el
permiso de los padres".

En tanto, la historia local es irónica y olímpicamente pasada por alto
en la muestra museológica de la institución. Esta responde a criterios
de selección dictados por el Ministerio de Cultura. La muestra de piezas
que reflejan sólo el componente afrocubano de la historia guanabacoense
responde además a factores económicos.

Un funcionario del Ministerio de Cultura accedió a comentar bajo
condiciones de anonimato:

"Pudiera decirse que en Guanabacoa la única institución de Cultura que
recibe visitantes extranjeros es el museo de la localidad, y no es un
número de visitantes pequeño. A los extranjeros lo que les interesa es
lo afrocubano. Es lo que van buscando allí, cosas de palo monte y
santería. Así que es lo que les pones para que no se decepcionen".

La entrada al museo cuesta 2 CUC para los extranjeros y sacar fotos en
la exposición permanente cuesta 5 CUC, el precio de las fotos incluye
también a los cubanos.

"Mira, si quiero foto de santos se las saco a los míos", comenta Rafael,
vecino de la localidad.

El mismo funcionario ministerial comenta: "La cosa es que sólo das una
visión reducida de lo que es Guanabacoa realmente. Dejas fuera toda la
historia económica. Olvidas la literatura, los músicos. Mientras tienen
guardadas las piezas museológicas de esas manifestaciones en almacenes
porque no tienen espacio desde la reparación integral y lo más probable
es que se pierdan. Tampoco se habla de otros componentes religiosos como
el católico. Le niegas a la gente su propia historia y ganas dinero con
eso".

El Colegio de los Escolapios, uno de los íconos culturales de la
localidad, ve su fachada totalmente manchada por la humedad y las
ventanas desgastadas a causa del tiempo. Las escaleras de la entrada
están totalmente rotas.

La Casa de las Cadenas, otro sitio emblemático, está completamente
destruida. Esperó durante años por restauración y finalmente fue
necesario colocar un muro ya que la población fue despojándola de
materiales. Al punto que las barandas de los balcones han desaparecido
casi por completo. Muchos de los guanabacoenses entrevistados para este
reportaje aseguran que fue una estrategia del gobierno.

David, vecino entrevistado, comenta: "Mira eso no lo iban a reparar
nunca. Antes de que la gente se metiera ya se estaba cayendo a pedazos,
así que se hicieron de la vista gorda y ahora lo cerraron con un muro
para que se termine de caer y no queda nada para sacar".

Aunque pudiera pensarse que esto responde a la falta de interés de las
autoridades por centros de índole religiosa, edificios de carácter más
oficial corren con la misma suerte.

Justo frente al Colegio de los Escolapios se encuentra la casa donde se
fundó la sección del Partido Ortodoxo en Guanabacoa, donde algunos
historiadores aseguran estuvo Fidel Castro Ruz. En la actualidad se
encuentra totalmente en ruinas con el techo y varias paredes colapsadas.
Ninguna placa conmemorativa recuerda el hecho.

La casa del general independentista Adolfo del Castillo, ocupada hoy por
una familia, y que sirvió de escena para el rodaje de la película "El
ojo del canario" tiene la fachada al borde del colapso. Ya que es
considerada un "bien histórico", no se permite a sus inquilinos tirarla
abajo premeditadamente y así prevenir un derrumbe. Aunque no se les
brinda ninguna ayuda les piden que la reparen.

Centros como el antiguo Conservatorio de Música ya han pasado a la
historia y son ruinas absolutas.

Algunos de los iconos comerciales de la localidad también se encuentran
amenazados por el derrumbe.

Los Precios Fijos es uno de ellos. El majestuoso inmueble ocupado ahora
por un mercado de cuentapropistas y por una tienda estatal está al borde
del colapso. La segunda planta de La instalación ocupada anteriormente
por viviendas está cercana al derrumbe y ha sido desalojada por los
vecinos permaneciendo allí solo una familia.

Al otro lado de la calle, la cafetería El Faro, aunque mejor conservada,
pudiera seguir su camino dentro de pocos años si no se toman medidas
rápidamente.

El cine Carral permanece cerrado en espera de reparaciones aunque recién
salía de una supuesta restauración. El techo presenta agujeros y las
paredes humedad.

Mientras que la historia local se va perdiendo a cada instante el
Gobierno de Guanabacoa permanece indiferente. La administración de la
localidad ha sido acusada por los guanabacoenses de corrupta en muchas
ocasiones, aunque de momento no se ha podido demostrar ninguna acusación.

Ena, oriunda de Guanabacoa, comenta: "A la gente del gobierno no le
importa, a fin de cuentas ninguno es de aquí. El poco dinero que hay lo
cogen para su trajín. Si no, fíjate lo que pasó con el Anfiteatro. Lo
arreglaron pero porque allí ponen reguetón y se les llena de gente que
se matan entre ellos pero compran cerveza en los carnavales y así ellos
se mojan con algo. ¿Por qué no le pusieron techo a la Casa de la Trova o
a la Galería?"

Source: Se desmorona el patrimonio cultural de Guanabacoa CubanetCubanet
-
https://www.cubanet.org/mas-noticias/se-desmorona-el-patrimonio-cultural-de-guanabacoa/

La Habana se derrumba

La Habana se derrumba
DIMAS CASTELLANOS | La Habana | 3 de Mayo de 2017 - 08:50 CEST.

En el municipio Centro Habana, donde durante años se producen derrumbes
de forma sostenida, lo ocurrido en la esquina de las calles Amistad y
San Miguel, en el barrio Colón, no asumió la categoría de noticia por el
desplome, sino porque no se registraron víctimas fatales.

En las primeras horas del martes 18 de abril el añejo edificio, próximo
a cumplir los 100 años de edad, donde residían algo más de 100 núcleos
familiares, colapsó y será clausurado. La escalera del inmueble se
desplomó del tercer piso hacia abajo, mientras los ocupantes del quinto
al décimo piso quedaron atrapados, con la agravante de que el tramo de
escalera comprendido entre los pisos cinco y sexto quedó separado de la
pared y que el elevador llevaba algunos años sin funcionar.

Debido a la suerte que han corrido personas en situaciones similares,
varios de los ocupantes inicialmente hicieron resistencia a abandonar el
inmueble. Finalmente están siendo desalojados de los pisos superiores a
los inferiores y reubicados en locales adaptados y casas ubicadas en
otras partes de la ciudad. Hasta el pasado domingo, 11 días después del
derrumbe, habían sido reubicados los usuarios de los pisos noveno y
décimo, y estaban desalojando el octavo piso. La labor continuará en los
próximos días hasta completar el desalojo de todos sus ocupantes.

Lo ocurrido en Centro Habana es la manifestación de una tragedia
nacional. Desde el pasado siglo el crecimiento poblacional ubicó a la
vivienda entre los grandes problemas a resolver. En La Habana, de forma
paralela a las edificaciones erigidas en el centro de la ciudad, se
construyeron varios conjuntos urbanos en Pogolotti, Boyeros, Luyanó y
Guanabacoa, pero ese importante movimiento constructivo resultó
insuficiente.

El promedio anual de construcción entre 1946 y 1953 fue de 26.827
viviendas. Entre 1945 y 1958 —periodo de mayor actividad constructiva
antes de 1959— las viviendas con niveles buenos o aceptables solo
pudieron satisfacer un tercio de la demanda del crecimiento demográfico.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) el
déficit habitacional hasta 1959 era de más de 700.000 viviendas.

Una promesa de la Revolución

Fidel Castro, en el alegato La Historia me absolverá, en 1953, planteó
que "Un Gobierno revolucionario resolvería el problema de la vivienda
demoliendo las infernales cuarterías para levantar en su lugar edificios
modernos de muchas plantas y financiando la construcción de viviendas en
toda la Isla en escala nunca vista...".

Desde esa voluntad estatal el Gobierno que asumió el poder en 1959
desarrolló una secuencia de planes, que el argot revolucionario-militar
denominó como "batalla por la vivienda". El primero de esos planes, de
1960 a 1970, intentó construir 32.000 apartamentos anuales, pero no pudo
rebasar la cifra de 11.000. El segundo plan, de 1971 a 1980, elevó la
meta a unos 38.000 anuales, pero el resultado no alcanzó los 17.000.
Para recuperar el atraso a partir de 1981 se propuso edificar 100.000
viviendas anuales, pero durante 25 años no se sobrepasaron las 40.000.

Si para satisfacer el crecimiento demográfico se requieren de unas
50.000 viviendas anuales y para disminuir gradualmente el déficit
acumulado se necesitan otras 50.000, habría que edificar 100.000 por
año. Ese parece que fue el cálculo utilizado por Carlos Lage Dávila
cuando planteó un segundo plan de 100.000 viviendas. Según sus palabras,
debido al mejoramiento de las posibilidades financieras del país se iban
a "construir y terminar no menos de 100.000 viviendas nuevas por año a
partir del 2006".

Sin embargo, el descenso por año fue significativo. En el año 2008 se
anunció que en lugar de 100.000 solo se construirían 52.000 viviendas,
pero, según la Oficina Nacional de Estadísticas ese año se construyeron
cerca de 45.000; en 2009 unas 34.000; en 2012 algo más de 32.000; y en
el año 2013 no se llegó a 26.000 viviendas.

Luego, el 15 de julio del año 2015, en el V Periodo Ordinario de
Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, se informó que el
PIB había crecido en 4,7% en el primer semestre del año. No obstante,
solo se edificarían unas 30.000 viviendas durante todo el año.

Un cálculo conservador arroja hoy un déficit superior al millón de
viviendas, el cual no es mayor gracias a los más de dos millones de
cubanos que han abandonado el país desde 1959. A casi seis décadas de
iniciada la "batalla por la vivienda", su situación empeora y continúa
entre las asignaturas pendientes: decenas de miles en mal estado y/o
reaparecidas en lugares sin condiciones; decenas de miles de familias
reubicadas "temporalmente"; y otro tanto habitando edificaciones en
peligro de derrumbe, como el que acaba de ocurrir en Centro Habana.

No más albergues

Hace algunos meses en la sección "Papelitos Hablan" del programa
televisivo Hola Habana, José Alejandro Rodríguez presentó un vídeo en el
que la Directora de Albergues de Ciudad Habana brindó los siguientes
datos: hay 35.000 núcleos familiares con 116.000 personas (cifra similar
a los habitantes de la ciudad de Matanzas) viviendo en 120 albergues y
otros 34.000 núcleos de edificaciones en mal estado necesitan albergues.
De los 35.000 núcleos albergados 5.292 ocupan 585 locales adaptados. El
promedio de estancia en los albergues es de 20 años.

Por esa situación el Gobierno determinó no construir más albergues y en
su lugar emprendió un plan de reacondicionamiento de locales y
construcción de viviendas de "bajo costo", es decir de muy baja calidad.
Pero para resolver la situación acumulada en un plazo de 40 años —dijo
la Directora— se necesitan construir unas 2.000 viviendas anuales, de
las cuales hasta ese momento se estaban terminando solo unas 160 al año.

De tal forma el crecimiento de la población, el envejecimiento del fondo
habitacional, el deterioro por falta de mantenimiento, los nueve
huracanes intensos que azotaron el país entre los años 2001 y 2016, los
continuos derrumbes, el bajo ritmo de construcciones, la desmovilización
ciudadana y las irresponsabilidades de muchos cubanos, conforman un
cuadro que se agudiza en el tiempo, se generaliza en el espacio, cierra
toda posibilidad a los jóvenes que arriban a la edad matrimonial y
engrosa las filas de los que deciden abandonar el país.

Entre los 16 años que van del 5 de diciembre de 2001, cuando se derrumbó
el edificio situado en la calle Águila 558, hasta al 18 de abril de 2017
en que colapsó el edificio de San Miguel y Amistad, ambos en Centro
Habana, el saldo ha sido de decenas y decenas de muertos y heridos,
hombres y mujeres, jóvenes y ancianos y miles de familias que han
permanecido en albergues sin condiciones durante una buena parte de sus
vidas.

El Estado debe y tiene que participar en la solución pero de forma
paralela a los necesitados, que carecen de autonomía para la creación de
pequeñas y medianas empresas de producción y venta de materiales de
construcción, de reparaciones, de transporte y de financiamiento
alternativo. Carencias que constituyen un insalvable obstáculo en el
propósito de resolver o aliviar la crisis habitacional. Se requiere
además de estudios multidisciplinarios sobre los factores psicológicos,
sociológicos y demográficos; la creación de un nuevo organismo rector
con rango de ministerio; y la creación e implantación de las
instituciones y políticas correspondientes.

Es imprescindible una nueva política habitacional cuyo eje central debe
ser la combinación armónica entre justicia social, intereses
individuales y sociales, libertad y posibilidad de participación; en
fin, Estado y sociedad trabajando en ello conjuntamente.

La disyuntiva es clara: o el Estado promueve y respeta la autonomía y
las libertades para la participación civil de forma paralela y
subsidiaria, o el Estado se ocupa de todo y con ello paraliza la
potencialidad ciudadana hasta devenir tragedia nacional, como ha sucedido.

Source: La Habana se derrumba | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1493735698_30812.html

Baracoa: 'Avances' en la prensa oficial y quejas entre los damnificados de Matthew

Baracoa: 'Avances' en la prensa oficial y quejas entre los damnificados
de Matthew
MANUEL ALEJANDRO LEÓN VELÁZQUEZ | Guantánamo

La prensa oficial defiende en las últimas semanas los "avances" en la
recuperación de las zonas afectadas por el huracán Matthew en
Guantánamo. Sin embargo, con frecuencia esas informaciones contrastan
con las quejas de los damnificados.

"Solo me dieron 12 tejas para el techo y clavos que no me sirvieron
porque son pequeños. Tuve que comprar de los buenos en la calle, a 20
pesos (moneda nacional) la libra", reprocha Bárbara, vecina de Baracoa.

Asimismo, destaca la necesidad de una alternativa gubernamental que
facilite la adquisición de madera, pues "resolver tablas en estos
momentos es un problema".

A las familias cuyas viviendas fueron derribadas en su totalidad
—relacionó el diario oficial Granma a mediados de abril—, "el Estado les
garantiza 18 tejas de zinc con su caballete, 20 bolsas de cemento, un
fregadero, puntillas y cables para los que se ubican en zonas
electrificadas; mientras que la madera, proveniente sobre todo de la
palma y otros árboles derribados por el meteoro, corresponde buscarla a
los beneficiados".

"La madera para arreglar mi casa tuve que comprarla a un carpintero
particular en más de 400 pesos", asegura un campesino local. "Las
autoridades me dieron tres caballetes y me dijeron que, cuando pusiera
las tejas, si faltaban ellos venían, tiraban fotos y tramitaban las
restantes".

"A los que tienen situación de derrumbe total le dan el techo gratis,
pero el fregadero, los cables y el cemento son pagos", añade. "Los
materiales que dice el Gobierno se los están dando a los que viven en
lugares intrincados".

Wilder, residente en la zona de Duaba, calcula según su experiencia el
rendimiento de una palma: "Una grande da aproximadamente de 50 a 60
tablas de tres metros, y una casa se lleva aproximadamente 400 tablas; o
sea, ocho palmas por cada casa. El problema es que esos árboles que
cayeron tienen dueño", advierte.

Una tabla puede costar 12 pesos (moneda nacional). "El que además
necesite horcones, tiene que pagar de 50 a 70 pesos por cada uno y el
transporte de materiales en una distancia pequeña cuesta de 150 pesos
para arriba", enumera Wilder.

"Una palma en estos momentos en la ciudad de Baracoa es motivo de riñas
entre familias", apunta un anciano conocido como Negro, vecino de la
localidad baracoense de Joa. "Por ejemplo, una cayó en la casa de un
vecino de nosotros; los dueños no gestionaron quitar la palma del medio,
pero tampoco estuvieron de acuerdo con que los afectados la cortaran
para beneficio propio. Vino la Policía y le dio la razón al dueño de la
palma".

"Si vives en la ciudad, por los daños a tu vivienda te tocan 20 tejas,
pero te dan 12 y el resto cuando tengas forma de pagar los materiales",
señala Wilder. "El burocratismo no permite que los subsidios lleguen a
tiempo para que las personas tengan esa forma de pago y eso te dice que
lo de Baracoa va para largo", añade.

Alerta sobre personas que no tendrán manera de conseguir materiales.
"Eroildo Romero y Noris Mulgado son una pareja de ancianos que dependen
de una pensión. Les asignaron los materiales, pero no los aceptaron
porque dicen que de dónde sacan dinero para las tablas, los horcones,
clavos largos y la mano de obra. Ellos sufrieron el derrumbe total de su
vivienda y cuando pidieron un subsidio se lo negaron", señala Wilder.

"Todavía hay familias que se están mojando y otras que no han recibido
los colchones que donaron, colchones que se supone alcanzaban para todas
las regiones afectadas de la provincia", critica Ramón Rodríguez.

"Los tanques para almacenar agua potable tampoco alcanzan y los pocos
que llegan no salen a la venta en los centros de distribución de
materiales", asegura.

En cuanto a las imágenes que ve la población a través de la televisión
nacional (estatal) sobre los avances en la recuperación de Baracoa,
Zenaida, vecina de La Playita, afirma que "hay zonas priorizadas, como
por ejemplo Mata, por donde salió el huracán, y el Toa, donde trabajan
personas de Venezuela en la construcción del puente".

"Estos lugares son destino de las visita de altos dirigentes que
supervisan la entrega de materiales y allí está la televisión", dice
Zenaida.

"En el Casco Histórico, las casas están en estado horrible y se mojan,
pero las fachadas pintan otra cosa. Las tablas de los árboles caídos no
aparecen, sin embargo en la televisión presentan los aserríos con
novedosa tecnología de procedencia china, trabajando para 'beneficiar a
la población'", comenta.

"Luego de seis meses, aún hay personas haciendo largas colas para los
materiales por el burocratismo de las tramitaciones y porque llegan de
poco en poco. En el Toa hay cerca de 60 familias albergadas en
condiciones precarias, con solo tres letrinas. Les dicen que esperen que
se construyan sus casas, pero ya están perdiendo la esperanza", concluye.

Source: Baracoa: 'Avances' en la prensa oficial y quejas entre los
damnificados de Matthew | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1493760016_30820.html

Monday, May 1, 2017

Siguen los derrumbes en la Habana Vieja

Siguen los derrumbes en la Habana Vieja
[01-05-2017 21:45:39]
Mario Hechavarría Driggs

(www.miscelaneasdecuba.net).- Se cayó un edificio de dos plantas en el
Barrio Jesús María del municipio capitalino La Habana Vieja.
Ocurrió en la mañana de este sábado 29 de Abril. El inmueble estaba
ubicado en la calle Esperanza 162 entre Águila y Figuras. No se
reportaron daños humanos.

Las treinta y dos familias pudieron escapar, apenas comenzó a
desplomarse el techo. Incluso algunos cerraron la calle con sus muebles,
impidiendo el paso de vehículos. La policía se mantiene vigilante, pero
no interviene.

"Hace tres años, este edificio fue declarado inhabitable por la
Dirección Municipal de la Vivienda, explica una vecina llamada Ana
Margarita Cuza. "Pero nos quedamos aquí, con la esperanza de que nos
iban a dar casa a todos. Ahora nos quieren meter en un llamado
"albergue" que es un almacén abandonado, que no tiene agua ni luz, en el
municipio Boyeros", añade ella.

Otro vecino, Iván Rodríguez Santana, denuncia que al Gobierno Municipal,
nunca le interesó resolverles el problema a ellos. Y que hasta un
funcionario, los mandó a dormir al Parque Central.

"Son unos descarados, no hay dinero para arreglar un edificio y lo hay
para construir hoteles cinco estrellas. Nos vamos a quedar en la calle
hasta que nos resuelvan casa, que bastante hay", sentenció Iván
Rodríguez Santana.

Source: Siguen los derrumbes en la Habana Vieja - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/590790633a682e0150d39628#.WQeuVtJ976Q

Sunday, April 30, 2017

Una comunidad en los restos de una termoeléctrica

Una comunidad en los restos de una termoeléctrica
YUSIMÍ RODRÍGUEZ LÓPEZ | La Habana | 30 de Abril de 2017 - 11:15 CEST.

Lo que fue un tanque de agua de concreto, ahora tiene puertas, ventanas,
y ropas colgadas fuera. Pese a esa evidencia, parece imposible que
alguien viva ahí.

No solo es el tanque. 25 familias han hecho sus casas en la
termoeléctrica Frank País, en Casa Blanca, La Habana. Varios niños han
nacido allí.

Fernando Peraza, un hombre de 60 años, vivió en el depósito de agua.

"Primero estuvo el antiguo custodio de aquí. Pero el tanque estaba lleno
de lona de vidrio y eso le quemó toda la piel. Cuando lo cogí, di
manguera de arriba abajo, limpié bien y después abrí los huecos para las
ventanas y las puertas", relata.

"Eso no hay quien lo tumbe. Ahí pasó mi mujer los huracanes Ike y
Gustav; yo estaba trabajando fuera de La Habana. El mundo cayéndose
afuera y ella tranquilita ahí dentro. Ahora vivimos en el antiguo
comedor de la termoeléctrica. En el tanque vive una muchacha con su niña".

La Frank País dejó de funcionar en 2001. Quienes la han convertido en su
casa no están ilegalmente, no se colaron como hacen muchos cubanos
desesperados por la falta vivienda.

"En 2004 le empezaron a dar los locales a la gente, pero nunca se hizo
el cambio de uso en papeles, declarando que esto se destinaba a
viviendas", explica Fernando.

No es un vecino más en la comunidad que se ha creado en la antigua
termoeléctrica. Si aparece alguien preguntando sobre el lugar, los
vecinos lo envían a ver a "Tabaco" o "Juvenal Antena", como lo llaman.
Es también el custodio y quien pone el motor del agua.

"Había mucho trasiego con el petróleo y la gasolina; no de quienes
vivimos aquí, sino de gente de fuera. Le resolvimos un espacio a una
policía que estaba sin casa para acabar con eso. Aquí vive incluso un
dirigente de la Revolución que se divorció y la casa era de la mujer. No
tenía para donde ir y le resolvieron aquí".

Las personas han llegado a la termoeléctrica por distintas circunstancias.

"Estuve casado cinco años con una mujer que tenía una hija. Mi mujer
falleció y la hija empezó a buscar la forma de sacarme. Fue al Carné de
Identidad; el jefe, que era un policía, me dio de baja. Ella debe
haberle dado dinero. Me quedé en la calle", cuenta Fernando su caso.

"La presidenta del CDR me prestó un cuartito debajo de la escalera del
edificio, que había fabricado su hijo, pero no tenía baño. Tenía que
usar el de ella. Ahí estuve, hasta que vine para acá en 2004. Mira mi
carné de identidad, dice 'sin domicilio conocido ni vínculo laboral'".

Fernando muestra muy orgulloso la cisterna que está construyendo en su
"casa". Nos invita a pasar para que veamos el baño y enumera a los
vecinos a quienes les hizo el suyo dentro del cubículo.

Tiene refrigerador, televisor, equipo de música, lavadora, cocina de
gas. "La balita la resolvemos como se resuelven las cosas aquí". No
tiene libreta de abastecimiento.

"Nadie me ha dado nada. El inodoro lo conseguí porque cambié uno en una
empresa; la cocina me la dieron unas personas a las que les hice un
arreglo. Me busco el dinero haciendo albañilería. Soy chofer y mecánico.
Trabajo solo o con mi esposa. Solo busco ayudante para hacer zapatas,
placas…", aclara.

"Todo lo que ves aquí lo he hecho solo. Si vienes en un año… El problema
es que no acaban de decirnos si van a legalizarnos aquí y a darnos la
propiedad o nos van a dar vivienda. Por eso no quiero seguir
invirtiendo. Llevamos 13 años aquí, pero no salgo para una casa en el
campo", añade.

"Si me dan a escoger entre esto y un apartamento en Miramar, me quedo
aquí y levanto tremenda casa", asegura. "La gente quiere salir, pero nos
van a mandar para unos edificios en el reparto Eléctrico que tienen
cantidad de problemas. Sin embargo, ves los que han hecho para los
militares y todo está perfecto. Por ahí la gente pasa trabajo con el
agua, aquí no falta".

Su esposa Maritza, de 58 años, ve las cosas un poco diferente.

"Todo esto lo hicimos entre los dos cuando teníamos 40 y tantos años.
Ahora son 58 y 60. Si nos dan esto ya, echamos para adelante y
terminamos. Pero si sigue pasando el tiempo…".

Del transporte no tienen quejas. Hay guaguas para La Habana Vieja,
Regla, Casablanca, Guanabacoa. El Hospital Naval queda a dos kilómetros,
el consultorio está a un kilómetros y medio, funciona hasta las 5:00 pm.
También hay una posta médica como a dos kilómetros, pero no tiene médico
hasta las 6:00 p.m.

En la termoeléctrica permanece una grúa que no se ha recogido en 13
años. Quedan además espacios vacíos que podrían ser para otras familias
necesitadas y sin temor a lo que las autoridades vayan a decidir sobre
el lugar.

Source: Una comunidad en los restos de una termoeléctrica | Diario de
Cuba - http://www.diariodecuba.com/cuba/1493543715_30520.html