Todavía no se han edificado las petrocasas donadas en noviembre a Maisí
AGENCIAS | Baracoa | 18 de Febrero de 2017 - 07:44 CET.
Caracas donó a La Habana unas 500 petrocasas para los damnificados del
huracán Matthew en noviembre y todavía no se ha edificado ninguna, según
reporta EFE.
Especialistas venezolanos que participan en las labores de recuperación
de Maisí informaron que en las próximas dos semanas terminarán de
edificar las primeras 100 casas.
Las petrocasas, elaboradas con policloruro de vinilo (PVC), están
destinadas principalmente al municipio de Maisí, uno de los más
castigados por el huracán Matthew.
Las acciones constructivas están incluidas en el programa social "Barrio
Nuevo Tricolor" que les facilita el techo, muebles sanitarios,
carpintería y pintura, precisó un reporte de la televisión estatal.
El poderoso huracán Matthew, de categoría cuatro, azotó el pasado 4 de
octubre el oriente de la Isla y causó las mayores pérdidas en los
municipios de Baracoa, Imías, Maisí, San Antonio del Sur y Yateras.
En Guantánamo, 8.413 casas sufrieron derrumbe total, de acuerdo con
datos oficiales, además de provocar daños parciales a otras y pérdidas
en la agricultura, los servicios eléctricos y las comunicaciones.
Los estragos ocasionados por Matthew en Cuba fueron cuantificados
oficialmente en más de 63 millones de dólares por la Defensa Civil.
Source: Todavía no se han edificado las petrocasas donadas en noviembre
a Maisí | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1487400291_29052.html
Cuba need lacks adequate housing for it's people. Over 880,000 (official data 07/2017) houses need extensive repairs or have to be built. Houses could only be "exchanged" until recently. Now they can be sold. Often houses are impounded for "infractions". People that leave the country illegally lose their property rights. This site highlights the plight of Cubans. La vivienda: problema Cubana
Saturday, February 18, 2017
Monday, February 13, 2017
Desolados pero socialistas
Desolados pero socialistas
Cuba se ha ido convirtiendo en un país de ancianos, según lo confirman
las estadísticas oficiales
Lunes, febrero 13, 2017 | Ernesto Pérez Chang
LA HABANA, Cuba.- Dentro de pocos años, uno de cada cuatro cubanos
residentes en la isla sobrepasará los 60 años de edad. Seremos un país
de ancianos según lo confirman las estadísticas oficiales. Nos
convertiremos en una nación sin fuerza de trabajo, a pesar de los
ambiciosos planes de desarrollo del gobierno para el 2030.
Nadie sabe cómo se podrá revertir esa tendencia, muy parecida a la de
los países desarrollados y, por tanto, para muchos que no conocen
demasiado sobre Cuba pudiera ser un indicativo del bienestar general que
experimentan los ciudadanos.
Sin embargo, el fenómeno, entre otras cosas, no es más que un reflejo de
la tendencia casi total de los más jóvenes a diseñar sus planes de
futuro fuera de Cuba, donde se incluye la creación de una familia y la
llegada de los hijos.
Lo que dicen las estadísticas en número es lo que pudiéramos traducir en
estas palabras: muy pocos se arriesgan a parir en Cuba pero, además,
muchos rezan por pasar sus últimos años de vida bien lejos de la isla.
Los estudios oficiales no pronostican ni reflejan cuántos de esos
ancianos, que serán la mayoría poblacional cubana en un tiempo no muy
lejano, esperan o esperarán a que algunos de sus jóvenes familiares en
el exilio los reclamen aunque sea para luego acogerse a un plan de
jubilación de esos que ofrecen los países capitalistas, mucho más
ventajosos que los planes de retiro socialistas.
No he encontrado estudios sobre esa tendencia a emigrar entre los
ancianos cubanos pero es evidente que hay un movimiento hacia el
exterior de esa fuerza de trabajo que ha concluido su vida útil dentro
de Cuba y que, para escapar de la dura realidad que los pudiera esperar,
recurrirá a la reunificación familiar.
No se trata de que tengan o no la atención de salud garantizada ni que
no se les asegure una pensión, una parte del gran problema es
enfrentarse a un sistema de salud deteriorado por planes económicos
encaminados a instaurar un capitalismo monopolista de Estado donde no
están incluidos ni remotamente, a no ser que se desempeñen en un alto
cargo de dirección en las instancias de gobierno, pero, además, porque
no hay indicios de que las pensiones de la Seguridad Social dejen de ser
una suma de dinero simbólica que solo les alcance para llevarse una
cucharada diaria de arroz a la boca.
De cierto modo, para la gran masa envejecida o que espera envejecer en
Cuba, el camino hacia los momentos finales de la vida es un calvario de
penurias si no se cuenta con ese pilar esencial para el sostén de la
economía doméstica que resultan las remesas del exterior.
Intentar sobrevivir en la isla, a espaldas de esa condicionante
económica que marca las pautas de casi todo, desde los precios estatales
hasta los niveles de acceso socio-cultural y la calidad de vida, es una
odisea donde una buena parte de los desafortunados termina por ingresar
a ese ejército de ciudadanos ya no de la tercera edad sino de última clase.
Contamos con sobrados ejemplos en nuestros barrios. Obreros con más de
cincuenta años de servicio a la producción en las empresas estatales que
hacen fila en comedores sociales junto a indigentes y borrachos; viejos
maestros de escuela, abogados, economistas, escritores, militares de
bajo rango que viven bajo el temor de perder la casa familiar por no
poder reparar los techos en peligro de derrumbe.
Todos en Cuba somos vecinos de ese matrimonio de ancianos que,
dolorosamente, se ha tipificado como ejemplo de lo que se puede esperar
cuando se concluye una vida laboral dedicada a "defender las conquistas
del socialismo" y no a recoger y disfrutar los frutos del esfuerzo
personal sostenido.
Hogares insalubres, ropas ajadas, cazuelas vacías sobre el fogón o,
cuando el infortunio es menor, relativamente llenas con esa dieta
inapropiada que poco a poco les va deteriorando el cuerpo y la mente. No
serían estos en la actualidad, quizás, los denominadores comunes de la
ancianidad en Cuba pero son signos alarmantes que poco a poco irán
identificando a un sector poblacional que, de continuar incrementándose
en una economía inestable como la cubana, recibirá el desamparo como
recompensa.
No sé si finalmente llegaremos a ser un país de ancianos pero es posible
que, sencillamente, alcancemos a convertirnos en una nación socialista
desolada.
Source: Desolados pero socialistas | Cubanet -
https://www.cubanet.org/destacados/desolados-pero-socialistas/
Cuba se ha ido convirtiendo en un país de ancianos, según lo confirman
las estadísticas oficiales
Lunes, febrero 13, 2017 | Ernesto Pérez Chang
LA HABANA, Cuba.- Dentro de pocos años, uno de cada cuatro cubanos
residentes en la isla sobrepasará los 60 años de edad. Seremos un país
de ancianos según lo confirman las estadísticas oficiales. Nos
convertiremos en una nación sin fuerza de trabajo, a pesar de los
ambiciosos planes de desarrollo del gobierno para el 2030.
Nadie sabe cómo se podrá revertir esa tendencia, muy parecida a la de
los países desarrollados y, por tanto, para muchos que no conocen
demasiado sobre Cuba pudiera ser un indicativo del bienestar general que
experimentan los ciudadanos.
Sin embargo, el fenómeno, entre otras cosas, no es más que un reflejo de
la tendencia casi total de los más jóvenes a diseñar sus planes de
futuro fuera de Cuba, donde se incluye la creación de una familia y la
llegada de los hijos.
Lo que dicen las estadísticas en número es lo que pudiéramos traducir en
estas palabras: muy pocos se arriesgan a parir en Cuba pero, además,
muchos rezan por pasar sus últimos años de vida bien lejos de la isla.
Los estudios oficiales no pronostican ni reflejan cuántos de esos
ancianos, que serán la mayoría poblacional cubana en un tiempo no muy
lejano, esperan o esperarán a que algunos de sus jóvenes familiares en
el exilio los reclamen aunque sea para luego acogerse a un plan de
jubilación de esos que ofrecen los países capitalistas, mucho más
ventajosos que los planes de retiro socialistas.
No he encontrado estudios sobre esa tendencia a emigrar entre los
ancianos cubanos pero es evidente que hay un movimiento hacia el
exterior de esa fuerza de trabajo que ha concluido su vida útil dentro
de Cuba y que, para escapar de la dura realidad que los pudiera esperar,
recurrirá a la reunificación familiar.
No se trata de que tengan o no la atención de salud garantizada ni que
no se les asegure una pensión, una parte del gran problema es
enfrentarse a un sistema de salud deteriorado por planes económicos
encaminados a instaurar un capitalismo monopolista de Estado donde no
están incluidos ni remotamente, a no ser que se desempeñen en un alto
cargo de dirección en las instancias de gobierno, pero, además, porque
no hay indicios de que las pensiones de la Seguridad Social dejen de ser
una suma de dinero simbólica que solo les alcance para llevarse una
cucharada diaria de arroz a la boca.
De cierto modo, para la gran masa envejecida o que espera envejecer en
Cuba, el camino hacia los momentos finales de la vida es un calvario de
penurias si no se cuenta con ese pilar esencial para el sostén de la
economía doméstica que resultan las remesas del exterior.
Intentar sobrevivir en la isla, a espaldas de esa condicionante
económica que marca las pautas de casi todo, desde los precios estatales
hasta los niveles de acceso socio-cultural y la calidad de vida, es una
odisea donde una buena parte de los desafortunados termina por ingresar
a ese ejército de ciudadanos ya no de la tercera edad sino de última clase.
Contamos con sobrados ejemplos en nuestros barrios. Obreros con más de
cincuenta años de servicio a la producción en las empresas estatales que
hacen fila en comedores sociales junto a indigentes y borrachos; viejos
maestros de escuela, abogados, economistas, escritores, militares de
bajo rango que viven bajo el temor de perder la casa familiar por no
poder reparar los techos en peligro de derrumbe.
Todos en Cuba somos vecinos de ese matrimonio de ancianos que,
dolorosamente, se ha tipificado como ejemplo de lo que se puede esperar
cuando se concluye una vida laboral dedicada a "defender las conquistas
del socialismo" y no a recoger y disfrutar los frutos del esfuerzo
personal sostenido.
Hogares insalubres, ropas ajadas, cazuelas vacías sobre el fogón o,
cuando el infortunio es menor, relativamente llenas con esa dieta
inapropiada que poco a poco les va deteriorando el cuerpo y la mente. No
serían estos en la actualidad, quizás, los denominadores comunes de la
ancianidad en Cuba pero son signos alarmantes que poco a poco irán
identificando a un sector poblacional que, de continuar incrementándose
en una economía inestable como la cubana, recibirá el desamparo como
recompensa.
No sé si finalmente llegaremos a ser un país de ancianos pero es posible
que, sencillamente, alcancemos a convertirnos en una nación socialista
desolada.
Source: Desolados pero socialistas | Cubanet -
https://www.cubanet.org/destacados/desolados-pero-socialistas/
Sunday, February 12, 2017
El Consejo de Defensa ordena entregar 6.000 colchones a damnificados de Matthew
El Consejo de Defensa ordena entregar 6.000 colchones a damnificados de
Matthew
DDC | Guantánamo | 12 de Febrero de 2017 - 01:51 CET.
El Consejo de Defensa Provincial en Guantánamo ordenó la distribución
del "mayor cargamento de recursos" enviado por el PNUD (Programa de
Naciones Unidas para el Desarrollo) para damnificados del huracán
Matthew residentes en Baracoa, Maisí, Imías y San Antonio del Sur,
informa la prensa oficial.
Julio Ortiz Torres, asistente logístico de la oficina del PNUD en La
Habana, dijo que el envío incluye 28 contenedores con más de 6.000
colchones, 12.000 láminas de zinc y alrededor de 6.000 perfiles de
aluminio para techos.
Anunció que, como parte de la segunda etapa del plan del organismo
internacional, deben llegar a la provincia otros 18 contenedores con
módulos de cubiertas, así como herramientas para la construcción de
viviendas.
Recientemente, Rusia donó 1.500.000 dólares como parte del apoyo
internacional a la recuperación de los territorios afectados en cuba por
Matthew, indicó una nota de la embajada de Moscú.
El dinero servirá, según el Gobierno ruso, para la limpieza de las zonas
dañadas y la restauración de infraestructura, así como para trabajos
vinculados al abastecimiento de agua y requerimientos de higiene pública.
Matthew azotó Guantánamo con categoría 4 en la escala Saffir-Simpson el
4 de octubre de 2016 y devastó Maisí, Imías, Baracoa y San Antonio del Sur.
Durante los últimos meses los habitantes de esas zonas se han quejado de
la lentitud de la distribución de recursos por parte del Gobierno y la
militarización de los municipios para frenar eventuales manifestaciones
de descontento.
Las fuerzas del Gobierno controlan los desplazamientos hacia esas
localidades y vigilan y amenazan a habitantes y activistas para impedir
que se divulgue información sobre lo que en ellas ocurre, han denunciado
periodistas independientes y disidentes.
Source: El Consejo de Defensa ordena entregar 6.000 colchones a
damnificados de Matthew | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1486860718_28873.html
Matthew
DDC | Guantánamo | 12 de Febrero de 2017 - 01:51 CET.
El Consejo de Defensa Provincial en Guantánamo ordenó la distribución
del "mayor cargamento de recursos" enviado por el PNUD (Programa de
Naciones Unidas para el Desarrollo) para damnificados del huracán
Matthew residentes en Baracoa, Maisí, Imías y San Antonio del Sur,
informa la prensa oficial.
Julio Ortiz Torres, asistente logístico de la oficina del PNUD en La
Habana, dijo que el envío incluye 28 contenedores con más de 6.000
colchones, 12.000 láminas de zinc y alrededor de 6.000 perfiles de
aluminio para techos.
Anunció que, como parte de la segunda etapa del plan del organismo
internacional, deben llegar a la provincia otros 18 contenedores con
módulos de cubiertas, así como herramientas para la construcción de
viviendas.
Recientemente, Rusia donó 1.500.000 dólares como parte del apoyo
internacional a la recuperación de los territorios afectados en cuba por
Matthew, indicó una nota de la embajada de Moscú.
El dinero servirá, según el Gobierno ruso, para la limpieza de las zonas
dañadas y la restauración de infraestructura, así como para trabajos
vinculados al abastecimiento de agua y requerimientos de higiene pública.
Matthew azotó Guantánamo con categoría 4 en la escala Saffir-Simpson el
4 de octubre de 2016 y devastó Maisí, Imías, Baracoa y San Antonio del Sur.
Durante los últimos meses los habitantes de esas zonas se han quejado de
la lentitud de la distribución de recursos por parte del Gobierno y la
militarización de los municipios para frenar eventuales manifestaciones
de descontento.
Las fuerzas del Gobierno controlan los desplazamientos hacia esas
localidades y vigilan y amenazan a habitantes y activistas para impedir
que se divulgue información sobre lo que en ellas ocurre, han denunciado
periodistas independientes y disidentes.
Source: El Consejo de Defensa ordena entregar 6.000 colchones a
damnificados de Matthew | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1486860718_28873.html
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