Cuban city struggling to recover a year after Hurricane Sandy
HAVANA | Thu Oct 24, 2013 5:23pm EDT
(Reuters) - A year after Hurricane Sandy left Santiago de Cuba in
shambles, the streets are clear and power, communications and water are
back to normal, but residents of Cuba's second city are still struggling
with the aftermath of the mighty storm.
Sandy, carrying 124-mph (200-km) winds, caught the city by surprise on
the morning of October 25, 2012, damaging half the housing stock and
most public buildings, killing 11 residents and laying waste to nearby
crops and fruit orchards.
The storm later devastated parts of the U.S. East Coast.
"We were overconfident because a powerful hurricane had never penetrated
Santiago. The mountains around the city would weaken them," recalled
Zucel Estrada, who waits on tables at a private restaurant.
"When Sandy finally came, it was like Armageddon. The storm did not do
away with the world, but it almost did away with Santiago," she said, in
one of a number of telephone interviews this week with city residents.
Indeed, relatively few of the hurricanes to rip through Cuba have scored
direct hits on Santiago de Cuba, 520 miles east of Havana and nestled at
the foot of the Sierra Maestra mountains on the southern coast.
Santiago's 430,000 residents have since suffered through the
May-through-October tropical summer and rainy season without the
customary shade provided by the thousands of trees felled by Sandy. That
misery has been compounded because many still lack adequate roofs to
protect them from torrential rains.
"I can't sit any longer in Cesspedes Park, it is impossible. There are
no more trees for shade, and Santiago without shade is almost like
hell," resident Juan Ganzalez said.
"It is the same with the Plaza de Marte. We will have to wait till the
trees grow back, that is if the heat doesn't get us first," he said.
With Cuba cash-strapped and under a U.S. economic embargo for decades,
housing construction moves slowly, and there is an estimated shortage of
700,000 units.
While many of Santiago's public and commercial buildings have been
repaired, housing will take time.
171,000 HOMES DAMAGED
Sandy damaged 171,000 homes, of which almost 16,000 were destroyed and
22,000 others partially destroyed. The rest experienced roof damage.
As part of recovery efforts, local authorities hope to build 21,400
apartments by 2019.
Retiree Raul Chacon's house escaped with minor damage, but not his
neighbor's, which was reduced to rubble.
"They used the material from the house and some aid from the state to
build a rustic shelter where it once stood so they could keep living
there," Chacon said.
"Now they have to wait till there are materials to rebuild or they are
assigned one of the new apartments they are building in the urban
development zones. But you know, that's going to take a long time and
they are not living well," he said.
While aid has flowed in from various governments and organizations, it
falls far short of what is needed.
People are living with relatives and friends, in government shelters, or
in makeshift homes.
"They have taken care of 78,954 cases so far, 46 percent of those
affected," the Communist Party daily, Granma, reported earlier this month.
Cubans do not have property insurance.
Granma reported the government was selling subsidized materials to
residents and offering low-interest loans in hopes the population would
repair and build without further assistance. But it acknowledged
materials would remain in short supply and that authorities had put
dozens behind bars for speculating.
"The city has practically recovered except for the housing, because of
course in one year it hasn't been possible to replace the thousands of
homes that were reduced to rubble," said a local doctor, who asked to be
identified as Yumaris.
"The people are complaining that the process of assigning materials is
not well organized and many of them are desperate to repair or rebuild
their homes," she said.
(Reporting by Marc Frank; Editing by David Adams and Peter Cooney)
Source: "Cuban city struggling to recover a year after Hurricane Sandy |
Reuters" -
http://www.reuters.com/article/2013/10/24/us-cuba-hurricanes-idUSBRE99N1G820131024
Saturday, October 26, 2013
Santiago de Cuba - Contrastes y Preguntas a un año del huracán Sandy
Santiago de Cuba: Contrastes y Preguntas a un año del huracán Sandy
octubre 25, 2013
Texto por Dariela Aquique
HAVANA TIMES — Aquel amanecer del día 25 de octubre del pasado año, será
por mucho tiempo un mal recuerdo para los santiagueros. El paso del
huracán Sandy dejó pérdidas de vidas humanas (muy pocas, gracias a Dios)
y daños materiales de toda índole.
Cualquier cautela fue poca ante la nefasta ofensiva de los vientos.
Imágenes muy tristes conformaron aquel primer fotoreportaje, hecho por
casi toda la ciudad, unas horas después de la embestida.
Por varios días la urbe vivió sin electricidad, sin comunicaciones y sin
agua potable. Hasta que poco a poco se fueron restaurando todos los
servicios. Pero los fondos habitacionales fueron más perjudicados.
En un segundo material referido a este hecho, justo a los seis meses de
la tragedia. Dije textualmente, y vale la pena recordarlo: (…) que sí
hubo una pronta recuperación, más no por rápida ha sido total.
Hoy, exactamente al año y según el director provincial de la Vivienda,
Alfredo Torres, faltan por resolver el 54 por ciento de los perjuicios a
las moradas y apenas se está al 10 por ciento de la solución a los
derrumbes totales.
Se dice que en 10 años serán levantadas más de 29 mil casas para los
damnificados y se eliminaran los barrios insalubres con el uso de
modernas tecnologías constructivas.
No obstante a que en varios sitios de la ciudad brigadas de
constructores locales y extranjeros levantan edificios para acoger a
familias afectadas y que el Estado ha asumido la bonificación del 50 por
ciento en el precio de los materiales de la construcción vendidos a los
damnificados, no es suficiente aún.
Y es que hay una piedra en el zapato de muchos. Si tanto daño perdura en
el bien más preciado de cualquier ciudadano, su morada, ¿por qué haber
destinado tantos recursos en obras de otro carácter?
Si bien es cierto que las obras de objeto social son importantes. Es
innegable que muchas instalaciones y sitios construidos o reparados dan
un bonito perfil de la villa.
Pero también es indiscutible que una considerable cantidad de materiales
constructivos y mano de obra se destinó a ejecutar labores en saludo al
60 aniversario del asalto al Moncada en julio pasado.
Como por ejemplo, y por citar solo algunos, la reparación capital del
Hotel Rex, solo porque allí estuvieron hospedados algunos de los asaltantes.
La construcción de una monumental Galería de Arte en las proximidades
del otrora cuartel, la reconstrucción y modernización del parque Abel
Santamaría, donde estuviera el antiguo Hospital Militar.
Otras instalaciones restauradas y renovadas en fachadas e interiores han
sido inauguradas en la ciudad, como una chocolatería que vende en pesos
convertibles y que siempre está vacía.
O lo mas paradójico, construir un curioso restaurante en forma de
aeropuerto (con un avión incluido), justamente en la barrida de San
Pedrito, una de las más deterioradas.
Así, entre muchas otras, prefiero que vean estas fotos que contrastan
entre viviendas aún dañadas y nuevos centros estatales recién abiertos.
Source: "Santiago de Cuba: Contrastes y Preguntas a un año del huracán
Sandy - Havana Times en español" - http://www.havanatimes.org/sp/?p=91454
octubre 25, 2013
Texto por Dariela Aquique
HAVANA TIMES — Aquel amanecer del día 25 de octubre del pasado año, será
por mucho tiempo un mal recuerdo para los santiagueros. El paso del
huracán Sandy dejó pérdidas de vidas humanas (muy pocas, gracias a Dios)
y daños materiales de toda índole.
Cualquier cautela fue poca ante la nefasta ofensiva de los vientos.
Imágenes muy tristes conformaron aquel primer fotoreportaje, hecho por
casi toda la ciudad, unas horas después de la embestida.
Por varios días la urbe vivió sin electricidad, sin comunicaciones y sin
agua potable. Hasta que poco a poco se fueron restaurando todos los
servicios. Pero los fondos habitacionales fueron más perjudicados.
En un segundo material referido a este hecho, justo a los seis meses de
la tragedia. Dije textualmente, y vale la pena recordarlo: (…) que sí
hubo una pronta recuperación, más no por rápida ha sido total.
Hoy, exactamente al año y según el director provincial de la Vivienda,
Alfredo Torres, faltan por resolver el 54 por ciento de los perjuicios a
las moradas y apenas se está al 10 por ciento de la solución a los
derrumbes totales.
Se dice que en 10 años serán levantadas más de 29 mil casas para los
damnificados y se eliminaran los barrios insalubres con el uso de
modernas tecnologías constructivas.
No obstante a que en varios sitios de la ciudad brigadas de
constructores locales y extranjeros levantan edificios para acoger a
familias afectadas y que el Estado ha asumido la bonificación del 50 por
ciento en el precio de los materiales de la construcción vendidos a los
damnificados, no es suficiente aún.
Y es que hay una piedra en el zapato de muchos. Si tanto daño perdura en
el bien más preciado de cualquier ciudadano, su morada, ¿por qué haber
destinado tantos recursos en obras de otro carácter?
Si bien es cierto que las obras de objeto social son importantes. Es
innegable que muchas instalaciones y sitios construidos o reparados dan
un bonito perfil de la villa.
Pero también es indiscutible que una considerable cantidad de materiales
constructivos y mano de obra se destinó a ejecutar labores en saludo al
60 aniversario del asalto al Moncada en julio pasado.
Como por ejemplo, y por citar solo algunos, la reparación capital del
Hotel Rex, solo porque allí estuvieron hospedados algunos de los asaltantes.
La construcción de una monumental Galería de Arte en las proximidades
del otrora cuartel, la reconstrucción y modernización del parque Abel
Santamaría, donde estuviera el antiguo Hospital Militar.
Otras instalaciones restauradas y renovadas en fachadas e interiores han
sido inauguradas en la ciudad, como una chocolatería que vende en pesos
convertibles y que siempre está vacía.
O lo mas paradójico, construir un curioso restaurante en forma de
aeropuerto (con un avión incluido), justamente en la barrida de San
Pedrito, una de las más deterioradas.
Así, entre muchas otras, prefiero que vean estas fotos que contrastan
entre viviendas aún dañadas y nuevos centros estatales recién abiertos.
Source: "Santiago de Cuba: Contrastes y Preguntas a un año del huracán
Sandy - Havana Times en español" - http://www.havanatimes.org/sp/?p=91454
Santiago de Cuba - Post Sandy Reconstruction Brings Contrasts & Questions
Santiago de Cuba: Post Sandy Reconstruction Brings Contrasts & Questions
October 25, 2013
By Dariela Aquique
HAVANA TIMES — The morning of October 25, 2012, will be an unpleasant
memory for the people of Santiago de Cuba for a long time to come. The
horror of hurricane Sandy caused the loss of human lives (not many,
thank God) and all types of material damage.
No precautions sufficed against the nefarious onslaught of the winds.
Our first photo feature, completed some hours after the devastating
incident, gathered truly sad images across the city.
For several days, the city was without electricity, communications and
drinking water. Little by little, all services were restored. Many
houses and apartments, however, weren't so lucky.
In a second piece on the incident, written exactly six months after the
tragedy, I wrote (and it is well worth remembering) that, while recovery
efforts were undertaken promptly, they were by no means complete.
Today, exactly one year since the hurricane struck the province, the
provincial head of Housing, Alfredo Torres, reports that 54 percent of
the damage to houses remains to be repaired and only 10 percent of the
cases involving the complete collapse of the dwelling have been addressed.
It is said that, in ten years, more than 29 thousand homes for those
affected by the hurricane will be constructed and unsanitary conditions
in different neighborhoods will be eliminated through the use of modern
construction technologies.
Though local and foreign construction brigades are working in different
parts of the city to erect buildings for the families who lost their
homes to the hurricane and the State is covering fifty percent of the
costs of the building materials sold to the victims, recovery efforts
are still not enough.
The fact of the matter is that there is something of a pebble in many
people's shoes: if so much damage was done to people's most prized
possession, their homes, why were so many resources destined to other
projects?
Though it is true that many facilities and establishments built or
repaired through these initiatives make the city prettier, it is also
true that a considerable quantity of construction materials and labor
were destined to the celebrations of the 60th anniversary of the assault
on the Moncada garrison this past July.
One case in point was the major repair of the Hotel Rex, undertaken for
the simple reason that a number of the individuals involved in the
attack on the garrison stayed there at one point.
The monumental art gallery located near the former garrison, the
reconstruction and modernization of the Abel Santamaria park (where the
military hospital was once located) are other examples.
Other establishments whose facades or interiors were restored or
renovated have opened around the city, like the hard-currency (and
perennially empty) chocolate shop.
The most questionable initiative was building a curious restaurant
(shaped like an airport, and fitted with a plane), in the neighborhood
of San Pedrito, one of the most severely damaged in the city.
Thus, among other things, I would like to share with you these photos,
which contrast the still-damaged houses with the recently opened State
establishments.
Source: "Santiago de Cuba: Post Sandy Reconstruction Brings Contrasts &
Questions - Havana Times.org" - http://www.havanatimes.org/?p=99601
October 25, 2013
By Dariela Aquique
HAVANA TIMES — The morning of October 25, 2012, will be an unpleasant
memory for the people of Santiago de Cuba for a long time to come. The
horror of hurricane Sandy caused the loss of human lives (not many,
thank God) and all types of material damage.
No precautions sufficed against the nefarious onslaught of the winds.
Our first photo feature, completed some hours after the devastating
incident, gathered truly sad images across the city.
For several days, the city was without electricity, communications and
drinking water. Little by little, all services were restored. Many
houses and apartments, however, weren't so lucky.
In a second piece on the incident, written exactly six months after the
tragedy, I wrote (and it is well worth remembering) that, while recovery
efforts were undertaken promptly, they were by no means complete.
Today, exactly one year since the hurricane struck the province, the
provincial head of Housing, Alfredo Torres, reports that 54 percent of
the damage to houses remains to be repaired and only 10 percent of the
cases involving the complete collapse of the dwelling have been addressed.
It is said that, in ten years, more than 29 thousand homes for those
affected by the hurricane will be constructed and unsanitary conditions
in different neighborhoods will be eliminated through the use of modern
construction technologies.
Though local and foreign construction brigades are working in different
parts of the city to erect buildings for the families who lost their
homes to the hurricane and the State is covering fifty percent of the
costs of the building materials sold to the victims, recovery efforts
are still not enough.
The fact of the matter is that there is something of a pebble in many
people's shoes: if so much damage was done to people's most prized
possession, their homes, why were so many resources destined to other
projects?
Though it is true that many facilities and establishments built or
repaired through these initiatives make the city prettier, it is also
true that a considerable quantity of construction materials and labor
were destined to the celebrations of the 60th anniversary of the assault
on the Moncada garrison this past July.
One case in point was the major repair of the Hotel Rex, undertaken for
the simple reason that a number of the individuals involved in the
attack on the garrison stayed there at one point.
The monumental art gallery located near the former garrison, the
reconstruction and modernization of the Abel Santamaria park (where the
military hospital was once located) are other examples.
Other establishments whose facades or interiors were restored or
renovated have opened around the city, like the hard-currency (and
perennially empty) chocolate shop.
The most questionable initiative was building a curious restaurant
(shaped like an airport, and fitted with a plane), in the neighborhood
of San Pedrito, one of the most severely damaged in the city.
Thus, among other things, I would like to share with you these photos,
which contrast the still-damaged houses with the recently opened State
establishments.
Source: "Santiago de Cuba: Post Sandy Reconstruction Brings Contrasts &
Questions - Havana Times.org" - http://www.havanatimes.org/?p=99601
Friday, October 25, 2013
Los efectos latentes del huracán Sandy en Cuba
Los efectos latentes del huracán Sandy en Cuba
octubre 24, 2013
HAVANA TIMES – Unos días antes que el huracán Sandy devastara la costa
este de Estados Unidos, realizó un recorrido desastroso por el Caribe.
Justo después de la medianoche, en la madrugada del 25 de octubre de
2012, Sandy tocó tierra en Santiago de Cuba, la segunda ciudad más
grande del país, devastando toda la zona durante la noche. La tormenta
sopló durante seis horas, con vientos de más de 100 mph.
El resultado fue catastrófico, con grandes daños a las viviendas,
infraestructuras gubernamentales, así como a instituciones educacionales
y de Salud. Este fenómeno natural detuvo la actividad económica por
completo, fue la segunda tormenta más grande de la historia de la Isla.
Estuve en Cuba cuando Sandy llegó, y viajé hasta Santiago para ver las
secuelas. Lo que encontré fue que, Santiago, un epicentro cultural de
Cuba y alguna vez su capital, se había convertido en un páramo cubierto
de escombros. Generalmente exuberante, con árboles tropicales, toda la
vegetación había sido arrancada de la tierra o despojada de sus hojas, y
el caliente sol ecuatorial golpeaba hacia abajo, en la ciudad.
Los residentes se unieron para ayudarse unos a otros, limpiar los
escombros dejados por el huracán, y reconstruir sus viviendas. Muchas
personas, que quedaron sin electricidad y sin agua, esperaban ayuda del
gobierno. Al caer la noche aguardaban por un nuevo día, con la esperanza
de que la ayuda tocaría sus puertas.
Aunque el gobierno respondió inmediatamente con algo de comida y
provisiones, la mayoría de la gente que encontré nunca vio esta ayuda.
Los suministros de reconstrucción les fueron vendieron en calidad de
préstamo. Sus casas estaban en ruinas, y sin los medios económicos para
la reparación, sabían que el daño causado por Sandy se mantendría en sus
vidas en los años venideros.
Como se acerca el aniversario de este terrible suceso, comenzamos a
reflexionar sobre el huracán Sandy. Me dirigí nuevamente hacia Santiago
para encontrar que muchos aún están marcados por el evento traumático.
Un gran número de residentes consideran que es un "cambio total", o "
total cambio", lo que significa que después de este evento
meteorológico, sus vidas nunca serán las mismas.
La vida en Santiago, hoy, es paradójica. De alguna manera notablemente
cambiada por los daños de Sandy, y en cierto modo ha vuelto a la
normalidad. Los niños van a la escuela y la gente va al trabajo. Los
hospitales, el centro turístico y las instalaciones del gobierno han
sido reconstruidos.
Unos pocos, con la ayuda económica de sus familiares en el extranjero,
han podido reconstruir sus casas por completo. La importante
electricidad, los teléfonos y el agua potable han sido restaurados. En
la superficie, y en el centro de la ciudad, las cosas se han reparado.
Sin embargo, mientras caminaba por las calles varias personas me
pidieron que entrara a sus casas y las fotografiara. Me mostraron sus
hogares remendados, en los que la lluvia sigue entrando, y sus colchones
arruinados.
Me enseñaron la única habitación que pudieron reconstruir, en la que
duerme ahora toda la familia, y los negocios secretos que han comenzado
para ganar dinero y poder comprar los materiales de reconstrucción.
Querían que yo viera sus equipos electrodomésticos rotos y sus patios
convertidos en basureros, y que advirtiera, además, que cada día, la
carga de la vida y de la reconstrucción es demasiado pesada para
aguantarla. Muchos han perdido la esperanza de que sus vidas vuelvan a
la normalidad.
Sin embargo, Los cubanos han sufrido grandes adversidades a través de
los años y las han enfrentado con resistencia e ingenio único. Aunque la
mayoría de la gente ha renunciado el idea de recibir ayuda, cada día
sobreviven y perseveran.
Son creativos en la formas de continuar luchando y hacer que la vida
funcione. Ellos saben que merecen ser felices y tener vidas normales.
Mencionan la destrucción, y pueden hasta llorar por todo lo que han
perdido, pero en Santiago, los residentes siguen haciendo todo lo que
pueden para mejorar su situación y seguir adelante.
Source: "Los efectos latentes del huracán Sandy en Cuba - Havana Times
en español" - http://www.havanatimes.org/sp/?p=91398
octubre 24, 2013
HAVANA TIMES – Unos días antes que el huracán Sandy devastara la costa
este de Estados Unidos, realizó un recorrido desastroso por el Caribe.
Justo después de la medianoche, en la madrugada del 25 de octubre de
2012, Sandy tocó tierra en Santiago de Cuba, la segunda ciudad más
grande del país, devastando toda la zona durante la noche. La tormenta
sopló durante seis horas, con vientos de más de 100 mph.
El resultado fue catastrófico, con grandes daños a las viviendas,
infraestructuras gubernamentales, así como a instituciones educacionales
y de Salud. Este fenómeno natural detuvo la actividad económica por
completo, fue la segunda tormenta más grande de la historia de la Isla.
Estuve en Cuba cuando Sandy llegó, y viajé hasta Santiago para ver las
secuelas. Lo que encontré fue que, Santiago, un epicentro cultural de
Cuba y alguna vez su capital, se había convertido en un páramo cubierto
de escombros. Generalmente exuberante, con árboles tropicales, toda la
vegetación había sido arrancada de la tierra o despojada de sus hojas, y
el caliente sol ecuatorial golpeaba hacia abajo, en la ciudad.
Los residentes se unieron para ayudarse unos a otros, limpiar los
escombros dejados por el huracán, y reconstruir sus viviendas. Muchas
personas, que quedaron sin electricidad y sin agua, esperaban ayuda del
gobierno. Al caer la noche aguardaban por un nuevo día, con la esperanza
de que la ayuda tocaría sus puertas.
Aunque el gobierno respondió inmediatamente con algo de comida y
provisiones, la mayoría de la gente que encontré nunca vio esta ayuda.
Los suministros de reconstrucción les fueron vendieron en calidad de
préstamo. Sus casas estaban en ruinas, y sin los medios económicos para
la reparación, sabían que el daño causado por Sandy se mantendría en sus
vidas en los años venideros.
Como se acerca el aniversario de este terrible suceso, comenzamos a
reflexionar sobre el huracán Sandy. Me dirigí nuevamente hacia Santiago
para encontrar que muchos aún están marcados por el evento traumático.
Un gran número de residentes consideran que es un "cambio total", o "
total cambio", lo que significa que después de este evento
meteorológico, sus vidas nunca serán las mismas.
La vida en Santiago, hoy, es paradójica. De alguna manera notablemente
cambiada por los daños de Sandy, y en cierto modo ha vuelto a la
normalidad. Los niños van a la escuela y la gente va al trabajo. Los
hospitales, el centro turístico y las instalaciones del gobierno han
sido reconstruidos.
Unos pocos, con la ayuda económica de sus familiares en el extranjero,
han podido reconstruir sus casas por completo. La importante
electricidad, los teléfonos y el agua potable han sido restaurados. En
la superficie, y en el centro de la ciudad, las cosas se han reparado.
Sin embargo, mientras caminaba por las calles varias personas me
pidieron que entrara a sus casas y las fotografiara. Me mostraron sus
hogares remendados, en los que la lluvia sigue entrando, y sus colchones
arruinados.
Me enseñaron la única habitación que pudieron reconstruir, en la que
duerme ahora toda la familia, y los negocios secretos que han comenzado
para ganar dinero y poder comprar los materiales de reconstrucción.
Querían que yo viera sus equipos electrodomésticos rotos y sus patios
convertidos en basureros, y que advirtiera, además, que cada día, la
carga de la vida y de la reconstrucción es demasiado pesada para
aguantarla. Muchos han perdido la esperanza de que sus vidas vuelvan a
la normalidad.
Sin embargo, Los cubanos han sufrido grandes adversidades a través de
los años y las han enfrentado con resistencia e ingenio único. Aunque la
mayoría de la gente ha renunciado el idea de recibir ayuda, cada día
sobreviven y perseveran.
Son creativos en la formas de continuar luchando y hacer que la vida
funcione. Ellos saben que merecen ser felices y tener vidas normales.
Mencionan la destrucción, y pueden hasta llorar por todo lo que han
perdido, pero en Santiago, los residentes siguen haciendo todo lo que
pueden para mejorar su situación y seguir adelante.
Source: "Los efectos latentes del huracán Sandy en Cuba - Havana Times
en español" - http://www.havanatimes.org/sp/?p=91398
A Year After Hurricane Sandy Hit Cuba
A Year After Hurricane Sandy Hit Cuba
October 24, 2013
HAVANA TIMES — In the days before Hurricane Sandy ravaged the East Coast
of the United States, it made a disastrous run through the Caribbean.
Just after midnight, on the morning of October 25, 2012, Hurricane Sandy
made landfall in Santiago de Cuba, Cuba's second-largest city,
devastating the area overnight.
The storm blew for 6 hours, with winds of over 100-mph. The result was
catastrophic, seeing massive damage to housing, government
infrastructure, education and health facilities, and bringing economic
activity to a halt. It was the second-biggest storm in Cuba's history.
I was in Cuba when Sandy hit and traveled to Santiago to cover the
aftermath. What I found was that Santiago, a cultural epicenter of Cuba
and once its capital, had become a wasteland covered in debris. Usually
lush with tropical trees, all vegetation had been ripped from the ground
or stripped of its leaves and the hot equator sun beat down on the city.
Residents gathered to help one another, to clean up the rubble left by
the hurricane, and to piece together their homes. Many people, left
without electricity and running water, awaited government aid. By
nightfall they would await a new day – hoping that help would come
knocking at their door.
Though the government responded immediately with some food and supplies,
most people I encountered never saw this assistance. Rebuilding supplies
were sold to them on loan. Their homes were in shambles, and without the
economic means to rebuild, they knew the damage of Hurricane Sandy would
linger in their lives for years to come.
As the one-year anniversary approaches we begin to reflect on Hurricane
Sandy. I headed back to Santiago to find that many are still scarred by
the traumatic event. Many residents consider it to be a "cambio totál,"
or "total change," meaning that after the hurricane, their lives will
never be the same again.
Life today in Santiago is paradoxical. In some ways markedly changed for
the worse by Sandy, and in some ways having returned to normal. Children
go to school and people go to work; hospitals, the tourist center, and
government facilities have been rebuilt. A few, with economic assistance
from family abroad, have been able to reconstruct their homes
completely. Critical electricity, phones, and running water have been
restored. On the surface, and in the center of town, things in Santiago
have been fixed.
Yet, as I walked the streets of Santiago I was asked by several people
to enter their homes and photograph. They showed me their
pieced-together houses where rain continues to pour in and their ruined
mattresses. They showed me the one room they were able to rebuild where
their entire family now sleeps, and the secret businesses they have
started to make money for reconstruction supplies.
They wanted me to see their broken appliances and backyards turned into
junkyards of debris, they wanted me to see that every day, the burden of
life and rebuilding is too much to bare. Many have lost hope that their
lives will return to normal.
However, Cubans have suffered hardships through the years and they have
met challenges with unique endurance and ingenuity. Though most people
have given up on getting help, they continue each day to survive and
persevere.
They are creative in their ways of carrying-on and making life work.
They know that they deserve to be happy and lead normal lives. They
mention the destruction, they may cry over what they have lost, but in
Santiago, residents continue to do what they can to improve their
situation and move forward.
Source: "A Year After Hurricane Sandy Hit Cuba - Havana Times.org" -
http://www.havanatimes.org/?p=99549
October 24, 2013
HAVANA TIMES — In the days before Hurricane Sandy ravaged the East Coast
of the United States, it made a disastrous run through the Caribbean.
Just after midnight, on the morning of October 25, 2012, Hurricane Sandy
made landfall in Santiago de Cuba, Cuba's second-largest city,
devastating the area overnight.
The storm blew for 6 hours, with winds of over 100-mph. The result was
catastrophic, seeing massive damage to housing, government
infrastructure, education and health facilities, and bringing economic
activity to a halt. It was the second-biggest storm in Cuba's history.
I was in Cuba when Sandy hit and traveled to Santiago to cover the
aftermath. What I found was that Santiago, a cultural epicenter of Cuba
and once its capital, had become a wasteland covered in debris. Usually
lush with tropical trees, all vegetation had been ripped from the ground
or stripped of its leaves and the hot equator sun beat down on the city.
Residents gathered to help one another, to clean up the rubble left by
the hurricane, and to piece together their homes. Many people, left
without electricity and running water, awaited government aid. By
nightfall they would await a new day – hoping that help would come
knocking at their door.
Though the government responded immediately with some food and supplies,
most people I encountered never saw this assistance. Rebuilding supplies
were sold to them on loan. Their homes were in shambles, and without the
economic means to rebuild, they knew the damage of Hurricane Sandy would
linger in their lives for years to come.
As the one-year anniversary approaches we begin to reflect on Hurricane
Sandy. I headed back to Santiago to find that many are still scarred by
the traumatic event. Many residents consider it to be a "cambio totál,"
or "total change," meaning that after the hurricane, their lives will
never be the same again.
Life today in Santiago is paradoxical. In some ways markedly changed for
the worse by Sandy, and in some ways having returned to normal. Children
go to school and people go to work; hospitals, the tourist center, and
government facilities have been rebuilt. A few, with economic assistance
from family abroad, have been able to reconstruct their homes
completely. Critical electricity, phones, and running water have been
restored. On the surface, and in the center of town, things in Santiago
have been fixed.
Yet, as I walked the streets of Santiago I was asked by several people
to enter their homes and photograph. They showed me their
pieced-together houses where rain continues to pour in and their ruined
mattresses. They showed me the one room they were able to rebuild where
their entire family now sleeps, and the secret businesses they have
started to make money for reconstruction supplies.
They wanted me to see their broken appliances and backyards turned into
junkyards of debris, they wanted me to see that every day, the burden of
life and rebuilding is too much to bare. Many have lost hope that their
lives will return to normal.
However, Cubans have suffered hardships through the years and they have
met challenges with unique endurance and ingenuity. Though most people
have given up on getting help, they continue each day to survive and
persevere.
They are creative in their ways of carrying-on and making life work.
They know that they deserve to be happy and lead normal lives. They
mention the destruction, they may cry over what they have lost, but in
Santiago, residents continue to do what they can to improve their
situation and move forward.
Source: "A Year After Hurricane Sandy Hit Cuba - Havana Times.org" -
http://www.havanatimes.org/?p=99549
Cuba’s Housing Shortage and Marginal Communities
Cuba's Housing Shortage and Marginal Communities
October 24, 2013
Armando Chaguaceda
HAVANA TIMES — A number of foreign defenders of the "achievements of the
Cuban revolution" invoke the people's access to decorous housing as one
of the virtues of the social system currently in effect on the island.
Other "friends of Cuba" (who are better informed about living conditions
in the country) maintain a prudent silence on the issue, which is one of
the country's most serious of social problems.
Though it is true that, as part of the first series of measures it
implemented, the post-revolutionary State reduced the price of rent and
granted property titles, it is also true that Cuba's housing situation
has become increasingly critical over the last few decades.
Today, over 70 % of the country's residences are in either regular or
poor condition, very few new homes are built every year (construction
plans, which are insufficient to begin with, are not met) and it is
common to see up to three different generations living under one roof
(and all of the friction this entails).
Housing construction and repair by the State has also been decreasing
over the last few years. The pace at which new homes are constructed is
well beneath the country's needs. Thus, following this already
long-standing trend, the housing deficit is increasing.
After a quick glance at Cuba's housing panorama, we see that some State
residences (so called "assigned houses"), particularly some high-quality
homes destined to Ministry of the Interior (MININT) and Revolutionary
Armed Forces (FAR) officials, have been constructed in recent times. A
number of buildings which were formerly workplaces have also been turned
into shelters and homes. These, however, are isolated cases which do not
in any way satisfy the current demand for housing.
The country's low construction capacity is coupled with meteorological
phenomena which, in recent years, have destroyed or partially damaged
hundreds of thousands of homes, and this because these were low-quality
residences (because of the building materials used and the questionable
rigor of their construction process) and, in addition, they had gone
without proper maintenance for decades.
This past summer, for instance, several buildings in Havana's
neighborhood of Centro Habana collapsed as a result of the strong rains.
With respect to the outcome of recovery efforts, numerous families lost
their homes after a number of hurricanes lashed Cuba's eastern provinces
and Pinar del Rio and they have not yet been provided with new housing.
Because of all this, Cuba's real housing deficit, according to
different, officially acknowledged sources, exceeds that of half a
million homes.
Following the Cuban State's failure to meet the housing demand and to
solve the problem through its construction brigade initiatives, this
responsibility has now been passed on to private initiative. This
decision leaves optionless the immense sector of the working population
that lives in the hundreds of tenement buildings (in neighborhoods such
as La Lisa or Alamar), buildings that are extremely difficult to repair
on the basis of individual effort alone.
Plans to give out bank loans and make construction materials available
to the population so that people can build or repair homes through their
own means have also failed to address the country's enormous housing
shortage.
Such "individual initiative" invariably meets with an extremely limited
offer of low quality building materials, sold at extremely high prices,
as the market is full of resellers who purchase nearly all of the
materials that come into the country (such as rebar and sacks of cement)
in order to sell it at higher-than-market prices.
That said, there is also a commendable program of subsidies designed to
help the low-income population repair its homes or build facilities such
as kitchens, bathrooms or additional bedrooms. The assignment of
resources is decided by a broad municipal commission which, in the
opinion of some, is not immune to favoritism.
The Cuban capital's impoverished population also faces the arrival
(uninterrupted, despite questionable legal and police operations) of
thousands of immigrants from other provinces, who survive in Havana
through different legal and illegal activities.
These individuals squat in buildings in critical structural condition
(almost always uninhabitable) or improvise precarious dwellings out of
waste materials in the city's peripheral areas, which are devoid of
water, sewage or electrical infrastructure, living there in overcrowded
and illegal shanties.
These marginal populations are also denied ration booklets, something
which makes survival all the more difficult and bolsters black market
activities and delinquency. Such shantytowns are to be found in
different municipalities across the capital.
The critical state of Cuba' housing situation is a serious social
problem. [i] In fact, it would be sound to conclude that the
well-documented rise in violence in Havana and the proliferation of
different forms of marginal and illegal communities are closely related
to the increase in poverty and overcrowding.
To combat and solve these problems, we need, not more rationalization
(the preference these days), but a significant investment of resources,
aimed at improving the country's social policies (in housing, health,
education and recreation) that address the needs of these populations.
We also need to experiment with alternative models (such as building and
administrative cooperatives, savings and loans, and others) that prevent
the inefficiency of bureaucracies and the speculation of the real estate
market from denying the majority to exercise their right to have and
enjoy decorous housing.
We will reach this goal only when we combat and reduce the poverty that
affects broad sectors of the Cuban population in a comprehensive and
sustainable fashion.
I am grateful to the contributions and comments of several friends who
live in Havana and those of Carmelo Meso and Mario Coyula, experts on
the subject.
[i] For a true-to-life and recent report on this issue, see journalist
Fernando Ravsberg's piece:
http://cartasdesdecuba.com/vivienda-en-cuba-un-problema-aun-sin-solucion/
Source: "Cuba's Housing Shortage and Marginal Communities - Havana
Times.org" - http://www.havanatimes.org/?p=99581
October 24, 2013
Armando Chaguaceda
HAVANA TIMES — A number of foreign defenders of the "achievements of the
Cuban revolution" invoke the people's access to decorous housing as one
of the virtues of the social system currently in effect on the island.
Other "friends of Cuba" (who are better informed about living conditions
in the country) maintain a prudent silence on the issue, which is one of
the country's most serious of social problems.
Though it is true that, as part of the first series of measures it
implemented, the post-revolutionary State reduced the price of rent and
granted property titles, it is also true that Cuba's housing situation
has become increasingly critical over the last few decades.
Today, over 70 % of the country's residences are in either regular or
poor condition, very few new homes are built every year (construction
plans, which are insufficient to begin with, are not met) and it is
common to see up to three different generations living under one roof
(and all of the friction this entails).
Housing construction and repair by the State has also been decreasing
over the last few years. The pace at which new homes are constructed is
well beneath the country's needs. Thus, following this already
long-standing trend, the housing deficit is increasing.
After a quick glance at Cuba's housing panorama, we see that some State
residences (so called "assigned houses"), particularly some high-quality
homes destined to Ministry of the Interior (MININT) and Revolutionary
Armed Forces (FAR) officials, have been constructed in recent times. A
number of buildings which were formerly workplaces have also been turned
into shelters and homes. These, however, are isolated cases which do not
in any way satisfy the current demand for housing.
The country's low construction capacity is coupled with meteorological
phenomena which, in recent years, have destroyed or partially damaged
hundreds of thousands of homes, and this because these were low-quality
residences (because of the building materials used and the questionable
rigor of their construction process) and, in addition, they had gone
without proper maintenance for decades.
This past summer, for instance, several buildings in Havana's
neighborhood of Centro Habana collapsed as a result of the strong rains.
With respect to the outcome of recovery efforts, numerous families lost
their homes after a number of hurricanes lashed Cuba's eastern provinces
and Pinar del Rio and they have not yet been provided with new housing.
Because of all this, Cuba's real housing deficit, according to
different, officially acknowledged sources, exceeds that of half a
million homes.
Following the Cuban State's failure to meet the housing demand and to
solve the problem through its construction brigade initiatives, this
responsibility has now been passed on to private initiative. This
decision leaves optionless the immense sector of the working population
that lives in the hundreds of tenement buildings (in neighborhoods such
as La Lisa or Alamar), buildings that are extremely difficult to repair
on the basis of individual effort alone.
Plans to give out bank loans and make construction materials available
to the population so that people can build or repair homes through their
own means have also failed to address the country's enormous housing
shortage.
Such "individual initiative" invariably meets with an extremely limited
offer of low quality building materials, sold at extremely high prices,
as the market is full of resellers who purchase nearly all of the
materials that come into the country (such as rebar and sacks of cement)
in order to sell it at higher-than-market prices.
That said, there is also a commendable program of subsidies designed to
help the low-income population repair its homes or build facilities such
as kitchens, bathrooms or additional bedrooms. The assignment of
resources is decided by a broad municipal commission which, in the
opinion of some, is not immune to favoritism.
The Cuban capital's impoverished population also faces the arrival
(uninterrupted, despite questionable legal and police operations) of
thousands of immigrants from other provinces, who survive in Havana
through different legal and illegal activities.
These individuals squat in buildings in critical structural condition
(almost always uninhabitable) or improvise precarious dwellings out of
waste materials in the city's peripheral areas, which are devoid of
water, sewage or electrical infrastructure, living there in overcrowded
and illegal shanties.
These marginal populations are also denied ration booklets, something
which makes survival all the more difficult and bolsters black market
activities and delinquency. Such shantytowns are to be found in
different municipalities across the capital.
The critical state of Cuba' housing situation is a serious social
problem. [i] In fact, it would be sound to conclude that the
well-documented rise in violence in Havana and the proliferation of
different forms of marginal and illegal communities are closely related
to the increase in poverty and overcrowding.
To combat and solve these problems, we need, not more rationalization
(the preference these days), but a significant investment of resources,
aimed at improving the country's social policies (in housing, health,
education and recreation) that address the needs of these populations.
We also need to experiment with alternative models (such as building and
administrative cooperatives, savings and loans, and others) that prevent
the inefficiency of bureaucracies and the speculation of the real estate
market from denying the majority to exercise their right to have and
enjoy decorous housing.
We will reach this goal only when we combat and reduce the poverty that
affects broad sectors of the Cuban population in a comprehensive and
sustainable fashion.
I am grateful to the contributions and comments of several friends who
live in Havana and those of Carmelo Meso and Mario Coyula, experts on
the subject.
[i] For a true-to-life and recent report on this issue, see journalist
Fernando Ravsberg's piece:
http://cartasdesdecuba.com/vivienda-en-cuba-un-problema-aun-sin-solucion/
Source: "Cuba's Housing Shortage and Marginal Communities - Havana
Times.org" - http://www.havanatimes.org/?p=99581
Thursday, October 24, 2013
Horror y burla en la Plaza del Cristo
Horror y burla en la Plaza del Cristo
Miércoles, Octubre 23, 2013 | Por José Hugo Fernández
LA HABANA, Cuba, octubre, www.cubanet.org - Entre columnas apuntaladas
con madera podrida y paredes que parecen mantenerse en pie sólo a la
espera del próximo ciclón, aquel cartel anunciando "La Maravilla"
convierte al sitio en plató de una de esas películas de misterio burlón,
al estilo de La mansión de los horrores. Es la primera impresión que
recibirá quien acceda a la Plaza del Cristo por la calle Villegas, en La
Habana Vieja. Allí existió, hace mucho, un bar cuyo cartel
identificativo es el último reducto de un espacio de energía humana hoy
ocupado sólo por espectros y por ruinas.
Con todo, es una suerte que esté deshabitado. No menos horrorosa que "La
Maravilla", pero con un horror serio –pues en vez de fantasmas, alberga
seres vivos–, es la situación de otras edificaciones del entorno. La
población de los alrededores de la Plaza del Cristo asciende a 1 338
personas, hacinadas en 45 edificaciones, donde abundan ejemplos de la
arquitectura doméstica de los siglos XVIII y XIX, cuyo 70 % requiere
acciones reconstructivas de envergadura.
Algunos de esos edificios forman parte del patrimonio histórico de Cuba.
Entre ellos, la Casa del Obispo, en la esquina de Bernaza y Teniente
Rey, que fue Palacio Episcopal, habitado por Francisco Fleix Solans,
obispo de La Habana entre 1846 y 1864.
Otrora distinguido por sus aportes al barroco cubano y por su monumental
portada y bellos balcones, el inmueble, en avanzado deterioro, acoge
ahora a unas 36 familias que viven a la buena de Dios, sufriendo el
déficit de los más elementales servicios al hábitat, y cooperando con el
efecto arrasador del tiempo.
Los turistas extranjeros que pasan por la Plaza del Cristo podrán leer
un anuncio según el cual allí se ejecuta una obra restauradora, en
colaboración con la Junta de Andalucía. Pero lo que nadie les aclarará
es que el proyecto para restaurar la plaza y sus entornos da vueltas,
desde hace muchos años, sobre un eje de promesa inmovilista, sin que
hasta este minuto haya arrancado en firme.
El vagón recolector de escombros que (también desde hace años) está
situado frente al antiguo bar "La Maravilla", no parece actuar sino como
otro elemento del plató para la película de horror burlón. Mientras, en
la Casa del Obispo no se aprecian señales, ni siquiera engañosas, de la
existencia de un plan salvador, tanto para el tesoro arquitectónico como
para la pobre gente que lo habita.
Al tiempo que los posibles inversionistas extranjeros llegan y se van
por la misma puerta del enfermizo secretismo oficial, funcionarios de la
red empresarial de la Oficina del Historiador de La Habana (creada para
sustentar económicamente los proyectos de preservación, conservación y
restauración patrimonial) se hunden hasta el cuello en uno de nuestros
más sonados escándalos de corrupción de los últimos tiempos. Y luego,
para colmo, su monopolio ha pasado a manos directas de los generales. Es
lo dicho: una película de horror, cuyo desenlace podríamos contar
después del próximo ciclón.
Source: "Horror y burla en la Plaza del Cristo | Cubanet" -
http://www.cubanet.org/?p=51709
Miércoles, Octubre 23, 2013 | Por José Hugo Fernández
LA HABANA, Cuba, octubre, www.cubanet.org - Entre columnas apuntaladas
con madera podrida y paredes que parecen mantenerse en pie sólo a la
espera del próximo ciclón, aquel cartel anunciando "La Maravilla"
convierte al sitio en plató de una de esas películas de misterio burlón,
al estilo de La mansión de los horrores. Es la primera impresión que
recibirá quien acceda a la Plaza del Cristo por la calle Villegas, en La
Habana Vieja. Allí existió, hace mucho, un bar cuyo cartel
identificativo es el último reducto de un espacio de energía humana hoy
ocupado sólo por espectros y por ruinas.
Con todo, es una suerte que esté deshabitado. No menos horrorosa que "La
Maravilla", pero con un horror serio –pues en vez de fantasmas, alberga
seres vivos–, es la situación de otras edificaciones del entorno. La
población de los alrededores de la Plaza del Cristo asciende a 1 338
personas, hacinadas en 45 edificaciones, donde abundan ejemplos de la
arquitectura doméstica de los siglos XVIII y XIX, cuyo 70 % requiere
acciones reconstructivas de envergadura.
Algunos de esos edificios forman parte del patrimonio histórico de Cuba.
Entre ellos, la Casa del Obispo, en la esquina de Bernaza y Teniente
Rey, que fue Palacio Episcopal, habitado por Francisco Fleix Solans,
obispo de La Habana entre 1846 y 1864.
Otrora distinguido por sus aportes al barroco cubano y por su monumental
portada y bellos balcones, el inmueble, en avanzado deterioro, acoge
ahora a unas 36 familias que viven a la buena de Dios, sufriendo el
déficit de los más elementales servicios al hábitat, y cooperando con el
efecto arrasador del tiempo.
Los turistas extranjeros que pasan por la Plaza del Cristo podrán leer
un anuncio según el cual allí se ejecuta una obra restauradora, en
colaboración con la Junta de Andalucía. Pero lo que nadie les aclarará
es que el proyecto para restaurar la plaza y sus entornos da vueltas,
desde hace muchos años, sobre un eje de promesa inmovilista, sin que
hasta este minuto haya arrancado en firme.
El vagón recolector de escombros que (también desde hace años) está
situado frente al antiguo bar "La Maravilla", no parece actuar sino como
otro elemento del plató para la película de horror burlón. Mientras, en
la Casa del Obispo no se aprecian señales, ni siquiera engañosas, de la
existencia de un plan salvador, tanto para el tesoro arquitectónico como
para la pobre gente que lo habita.
Al tiempo que los posibles inversionistas extranjeros llegan y se van
por la misma puerta del enfermizo secretismo oficial, funcionarios de la
red empresarial de la Oficina del Historiador de La Habana (creada para
sustentar económicamente los proyectos de preservación, conservación y
restauración patrimonial) se hunden hasta el cuello en uno de nuestros
más sonados escándalos de corrupción de los últimos tiempos. Y luego,
para colmo, su monopolio ha pasado a manos directas de los generales. Es
lo dicho: una película de horror, cuyo desenlace podríamos contar
después del próximo ciclón.
Source: "Horror y burla en la Plaza del Cristo | Cubanet" -
http://www.cubanet.org/?p=51709
Sanguily, sácame de estas ruinas!
¡Sanguily, sácame de estas ruinas!
Miércoles, Octubre 23, 2013 | Por Lilianne Ruíz
LA HABANA, Cuba, octubre de 2013, www.cubanet.org.- En medio de las
ruinas, las personas que viven en Tulipán 216 (El Cerro), están
convencidas de habitar la misma casa donde vivió Manuel Sanguily.
"Aquí vivió Sanguily. En la terraza tomó café con Maceo",se les escucha
decir, emocionados.
Más allá del mito o la verdad, la casa se cae a pedazos con sus
moradores dentro.
Leonila Mirtha Cruz tiene 61 años de edad y fue a vivir a la casa con 3
años. "Mi abuela era la que cobraba los alquileres de los cuartos." Los
ojos se le encienden cuando dice: "Yo sí sé la historia de esta casa."
Cuando llueve, sale del cuarto al que ha quedado reducida su propiedad y
se cobija con un nylon bajo el alero de la casa de enfrente −cruzando la
calle−, hasta que pasa la lluvia.
Si no es mucha agua, arrincona la cama a la puerta de entrada de la
habitación, donde todavía queda un pedazo de techo sano y ahí se queda
dormida escuchando el sonido de las piedras caer en el falso techo.
"Adonde único no se moja es en ese pedacito."
Cruz explica la razón de la caída de los fragmentos del techo:
"Lo que yo tengo allá arriba es una arboleda. Una Yagruma, un árbol de
Paraíso y otro de Capulí. Las raíces crecen por la noche".
Atravesando el techo y las paredes de adobe, cuelgan las raíces. Por más
que resulte extravagante para la percepción, el crecimiento vegetal de
la casa, que conserva la majestuosidad del siglo XIX, contiene la ruta
precisa de su final.
Patrimonio inhabitable
Por el peligro inminente de derrumbe, la casa tiene orden de demolición,
pero las autoridades no han ofrecido más salida que el desalojo.
Cruz cuenta que, hace años, a algunas familias que habitaban los cuartos
de la vieja mansión "les dieron casa". Pero la mala suerte de no haber
estado en esa lista se la achaca al hecho de estar sola. Los hijos de
Cruz se fueron como balseros en 1994 y no ha vuelto a saber de ellos.
"Se fueron porque no podían más", asegura.
Según su relato, la casa iba a ser declarada como un bien patrimonial en
1979. En esa ocasión, les dijeron que el inmueble no se podía tocar.
"Yo me conformo con un cuartico chiquitico así", dice mientras junta las
yemas del índice y el pulgar. Y agrega: "A veces me digo que es
preferible vivir en un cuarto de cartón, porque tienes menos peligro.
Viviendo aquí, una piedra te cae arriba, y te mata. Cuando el muerto no
tiene dolientes, es peor".
Como para salir de la tristeza en que ha quedado sumida por un momento,
Cruz expresa con cierta picardía: "Sanguily, sácame de aquí, por favor.
Búscame un cuarto bueno".
"Un ataúd es más barato"
En otro cuarto de la casa convive una familia compuesta por 3
generaciones. Los niños, de 10 y 11 años, nacieron ahí. Cuando se les
derrumbó la cubierta, levantaron una casita de tabla y tejas de fibrocen
dentro de la habitación.
Los dos niños asisten a la escuela. La tendedera con ropa limpia y unos
cacharros de cocina, otorgan un toque hogareño que habla de humanidad,
lo que resiste la miseria.
El abuelo de los niños pretende arreglar una silla enderezando puntillas
con un cuchillo de mesa. Rompe el silencio: "Hemos pedido ayuda para
arreglar la casa, pero parece que un ataúd es más barato".
Señala la calle: "Por ahí han pasado los jefes, el de Vivienda y el de
Sector (policial). Dicen que van a derrumbar, pero sin decirle a la
gente adonde las van a llevar". Concluye con tristeza: "Esto está
abandonado y nos tratan como si fuéramos animales".
Tulipán 14
Según datos históricos, en la casa de Tulipán 14, Manuel Sanguily
recibió a Maceo en su visita a la Habana. Ambos habían luchado en la
Guerra de los 10 Años.
En la pausa anterior a la Guerra del 95, específicamente en 1889, se
organizaron tertulias en dicha casa, donde los patriotas discutían el
futuro de Cuba. Sanguily era considerado por Maceo como la figura
ejemplar de la democracia.
Con el crecimiento urbanístico, la numeración de la calle Tulipán
cambió. Lo que antes era Tulipán 14, ahora podría ser el 216. Pero ya no
se habla de democracia. Sus moradores se contentan con haber sobrevivido
el último aguacero.
Source: "¡Sanguily, sácame de estas ruinas! | Cubanet" -
http://www.cubanet.org/?p=51719
Miércoles, Octubre 23, 2013 | Por Lilianne Ruíz
LA HABANA, Cuba, octubre de 2013, www.cubanet.org.- En medio de las
ruinas, las personas que viven en Tulipán 216 (El Cerro), están
convencidas de habitar la misma casa donde vivió Manuel Sanguily.
"Aquí vivió Sanguily. En la terraza tomó café con Maceo",se les escucha
decir, emocionados.
Más allá del mito o la verdad, la casa se cae a pedazos con sus
moradores dentro.
Leonila Mirtha Cruz tiene 61 años de edad y fue a vivir a la casa con 3
años. "Mi abuela era la que cobraba los alquileres de los cuartos." Los
ojos se le encienden cuando dice: "Yo sí sé la historia de esta casa."
Cuando llueve, sale del cuarto al que ha quedado reducida su propiedad y
se cobija con un nylon bajo el alero de la casa de enfrente −cruzando la
calle−, hasta que pasa la lluvia.
Si no es mucha agua, arrincona la cama a la puerta de entrada de la
habitación, donde todavía queda un pedazo de techo sano y ahí se queda
dormida escuchando el sonido de las piedras caer en el falso techo.
"Adonde único no se moja es en ese pedacito."
Cruz explica la razón de la caída de los fragmentos del techo:
"Lo que yo tengo allá arriba es una arboleda. Una Yagruma, un árbol de
Paraíso y otro de Capulí. Las raíces crecen por la noche".
Atravesando el techo y las paredes de adobe, cuelgan las raíces. Por más
que resulte extravagante para la percepción, el crecimiento vegetal de
la casa, que conserva la majestuosidad del siglo XIX, contiene la ruta
precisa de su final.
Patrimonio inhabitable
Por el peligro inminente de derrumbe, la casa tiene orden de demolición,
pero las autoridades no han ofrecido más salida que el desalojo.
Cruz cuenta que, hace años, a algunas familias que habitaban los cuartos
de la vieja mansión "les dieron casa". Pero la mala suerte de no haber
estado en esa lista se la achaca al hecho de estar sola. Los hijos de
Cruz se fueron como balseros en 1994 y no ha vuelto a saber de ellos.
"Se fueron porque no podían más", asegura.
Según su relato, la casa iba a ser declarada como un bien patrimonial en
1979. En esa ocasión, les dijeron que el inmueble no se podía tocar.
"Yo me conformo con un cuartico chiquitico así", dice mientras junta las
yemas del índice y el pulgar. Y agrega: "A veces me digo que es
preferible vivir en un cuarto de cartón, porque tienes menos peligro.
Viviendo aquí, una piedra te cae arriba, y te mata. Cuando el muerto no
tiene dolientes, es peor".
Como para salir de la tristeza en que ha quedado sumida por un momento,
Cruz expresa con cierta picardía: "Sanguily, sácame de aquí, por favor.
Búscame un cuarto bueno".
"Un ataúd es más barato"
En otro cuarto de la casa convive una familia compuesta por 3
generaciones. Los niños, de 10 y 11 años, nacieron ahí. Cuando se les
derrumbó la cubierta, levantaron una casita de tabla y tejas de fibrocen
dentro de la habitación.
Los dos niños asisten a la escuela. La tendedera con ropa limpia y unos
cacharros de cocina, otorgan un toque hogareño que habla de humanidad,
lo que resiste la miseria.
El abuelo de los niños pretende arreglar una silla enderezando puntillas
con un cuchillo de mesa. Rompe el silencio: "Hemos pedido ayuda para
arreglar la casa, pero parece que un ataúd es más barato".
Señala la calle: "Por ahí han pasado los jefes, el de Vivienda y el de
Sector (policial). Dicen que van a derrumbar, pero sin decirle a la
gente adonde las van a llevar". Concluye con tristeza: "Esto está
abandonado y nos tratan como si fuéramos animales".
Tulipán 14
Según datos históricos, en la casa de Tulipán 14, Manuel Sanguily
recibió a Maceo en su visita a la Habana. Ambos habían luchado en la
Guerra de los 10 Años.
En la pausa anterior a la Guerra del 95, específicamente en 1889, se
organizaron tertulias en dicha casa, donde los patriotas discutían el
futuro de Cuba. Sanguily era considerado por Maceo como la figura
ejemplar de la democracia.
Con el crecimiento urbanístico, la numeración de la calle Tulipán
cambió. Lo que antes era Tulipán 14, ahora podría ser el 216. Pero ya no
se habla de democracia. Sus moradores se contentan con haber sobrevivido
el último aguacero.
Source: "¡Sanguily, sácame de estas ruinas! | Cubanet" -
http://www.cubanet.org/?p=51719
No es cuestión de multas
No es cuestión de multas
[23-10-2013]
Aimée Cabrera
Corresponsal
(www.miscelaneasdecuba.net).- Freddy Pérez Cabrera- que no es familiar
mío y sí reportero del Granma- realizó el trabajo titulado Más
indisciplinas y menos multas , el cual comienza con su opinión sobre lo
negativo de los basureros y otras indisciplinas sociales y que hayan
disminuido las multas en lo que va de año en la provincia de Villa Clara.
Para él "resulta contradictorio, y hasta alarmante" esta disminución la
que considera "un signo del resquebrajamiento de la disciplina y la
exigencia". Quizás en esta central provincia todo haya sido maravillas
hasta fecha reciente pero aquí en La Habana es bien distinto.
Para la imposición de multas no hay una labor preventiva, se escoge un
día que llueven las multas y listo. Al pasar esas 24 horas, ¿qué? Que el
domingo el policía de tránsito esté escondido de manera estratégica para
poner multas a los choferes que pueden costarle la licencia no es muy
educativo que digamos.
Que alguien se digne a imponer una multa a quien baldea y bota agua por
un balcón a la hora y el día que le venga en ganas y la cancele cuando
la infractora comience a "mesarse el cabello" casi a punto de romper en
llanto no es tan grave.
En primer lugar, los medios de comunicación y en especial la televisión
no aprovecha para educar al televidente a través de spots donde se vean
estas situaciones cotidianas que rayan en la indisciplina pero que, por
años no se ha hecho nada en absoluto.
Las personas deben verse reflejadas en las indisciplinas que sean
presentadas, para que tomen conciencia de su error. También están las
vallas, los carteles, y tantas otras vías como la radial, el cine y no
se hace por indolencia de quienes prefieren decir que no hay
financiamiento (lo que no especifican para qué, porque todos o casi
todos viven muy bien).
La idiosincrasia del cubano, todo lo que lo caracterizaba de manera
positiva colapsó. Un gobierno a su manera porque lo que impera en él es
el centralismo y no la filosofía e ideas que proclama no está interesado
en educar a su pueblo, si no ha sido jamás capaz de garantizarle el
mínimo de necesidades para que no viva en la miseria.
Siempre enfrascado en un show político, que si el heroico pueblo de Viet
Nam, que si ayudar al hermano pueblo de Chile, que si solidaridad con el
aguerrido pueblo angolano, ahora "Give me the five" y aún quedan lazos
amarillos polvorientos, colgados desde el pasado 12 de septiembre.
No da ganas de nada. Las personas son multadas pero no hay labor
preventiva, enseñar al pueblo lo que se le quitó de súbito porque olía a
burguesía y dejarlo a la desbandada por más de cinco décadas es una
forma de indisciplina de los dirigentes responsabilizados con que estas
y otras violaciones no ocurran, no del pueblo en sí.
"A la vista de todos abundan los basureros"- dice Pérez Cabrera quien
parece no haber residido en la capital hasta la década del 60 del pasado
Siglo (probable que no hubiera nacido todavía). En La Habana había un
horario para sacar la basura, alrededor de las 10 pm, después que pasaba
el carro no había depósito pestilente, sucio y contaminante cogiendo
lluvia y sereno perennes.la misma actividad rutinaria se repetía la
siguiente noche. ¿Quién inventó que estuvieran en cada esquina? Ahora no
aparece el autor
En Cuba, a modo general, no existe un aspecto que va de la mano de la
disciplina: la sistematicidad. Esta conlleva a la perseverancia, ellas
representan el ABC del orden. Tres aspectos que deben estar presentes en
el día a día, no cuando el inspector tenga que cumplir con llevar a su
centro una cifra de multas impuestas.
Ganas de trabajar en un país falto de estímulos ciudadanos es muy
difícil. Imita a tus padres, imita a tus dirigentes. El hacer algo y en
este caso son las multas es para humillar, para reprimir, para
amedrentar, o para imponer el soborno y la corrupción, ¿Quién lo duda?
Más indisciplinas y menos multas, Freddy Pérez Cabrera, Nacionales,
Granma, 14 de octubre de 2013, P.3.
Source: "No es cuestión de multas - Misceláneas de Cuba" -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/5267d7e33a682e13c4e7bbc6
[23-10-2013]
Aimée Cabrera
Corresponsal
(www.miscelaneasdecuba.net).- Freddy Pérez Cabrera- que no es familiar
mío y sí reportero del Granma- realizó el trabajo titulado Más
indisciplinas y menos multas , el cual comienza con su opinión sobre lo
negativo de los basureros y otras indisciplinas sociales y que hayan
disminuido las multas en lo que va de año en la provincia de Villa Clara.
Para él "resulta contradictorio, y hasta alarmante" esta disminución la
que considera "un signo del resquebrajamiento de la disciplina y la
exigencia". Quizás en esta central provincia todo haya sido maravillas
hasta fecha reciente pero aquí en La Habana es bien distinto.
Para la imposición de multas no hay una labor preventiva, se escoge un
día que llueven las multas y listo. Al pasar esas 24 horas, ¿qué? Que el
domingo el policía de tránsito esté escondido de manera estratégica para
poner multas a los choferes que pueden costarle la licencia no es muy
educativo que digamos.
Que alguien se digne a imponer una multa a quien baldea y bota agua por
un balcón a la hora y el día que le venga en ganas y la cancele cuando
la infractora comience a "mesarse el cabello" casi a punto de romper en
llanto no es tan grave.
En primer lugar, los medios de comunicación y en especial la televisión
no aprovecha para educar al televidente a través de spots donde se vean
estas situaciones cotidianas que rayan en la indisciplina pero que, por
años no se ha hecho nada en absoluto.
Las personas deben verse reflejadas en las indisciplinas que sean
presentadas, para que tomen conciencia de su error. También están las
vallas, los carteles, y tantas otras vías como la radial, el cine y no
se hace por indolencia de quienes prefieren decir que no hay
financiamiento (lo que no especifican para qué, porque todos o casi
todos viven muy bien).
La idiosincrasia del cubano, todo lo que lo caracterizaba de manera
positiva colapsó. Un gobierno a su manera porque lo que impera en él es
el centralismo y no la filosofía e ideas que proclama no está interesado
en educar a su pueblo, si no ha sido jamás capaz de garantizarle el
mínimo de necesidades para que no viva en la miseria.
Siempre enfrascado en un show político, que si el heroico pueblo de Viet
Nam, que si ayudar al hermano pueblo de Chile, que si solidaridad con el
aguerrido pueblo angolano, ahora "Give me the five" y aún quedan lazos
amarillos polvorientos, colgados desde el pasado 12 de septiembre.
No da ganas de nada. Las personas son multadas pero no hay labor
preventiva, enseñar al pueblo lo que se le quitó de súbito porque olía a
burguesía y dejarlo a la desbandada por más de cinco décadas es una
forma de indisciplina de los dirigentes responsabilizados con que estas
y otras violaciones no ocurran, no del pueblo en sí.
"A la vista de todos abundan los basureros"- dice Pérez Cabrera quien
parece no haber residido en la capital hasta la década del 60 del pasado
Siglo (probable que no hubiera nacido todavía). En La Habana había un
horario para sacar la basura, alrededor de las 10 pm, después que pasaba
el carro no había depósito pestilente, sucio y contaminante cogiendo
lluvia y sereno perennes.la misma actividad rutinaria se repetía la
siguiente noche. ¿Quién inventó que estuvieran en cada esquina? Ahora no
aparece el autor
En Cuba, a modo general, no existe un aspecto que va de la mano de la
disciplina: la sistematicidad. Esta conlleva a la perseverancia, ellas
representan el ABC del orden. Tres aspectos que deben estar presentes en
el día a día, no cuando el inspector tenga que cumplir con llevar a su
centro una cifra de multas impuestas.
Ganas de trabajar en un país falto de estímulos ciudadanos es muy
difícil. Imita a tus padres, imita a tus dirigentes. El hacer algo y en
este caso son las multas es para humillar, para reprimir, para
amedrentar, o para imponer el soborno y la corrupción, ¿Quién lo duda?
Más indisciplinas y menos multas, Freddy Pérez Cabrera, Nacionales,
Granma, 14 de octubre de 2013, P.3.
Source: "No es cuestión de multas - Misceláneas de Cuba" -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/5267d7e33a682e13c4e7bbc6
Niegan reparar casa como represealia a opositor en Holguín
Niegan reparar casa como represealia a opositor en Holguín
[23-10-2013]
Alexei Jiménez Amarales
Prensa Joven
(www.miscelaneasdecuba.net).- No le terminan la casa al opositor Dexter
Pérez Rodríguez, bajo la justificación que no están de acuerdo con la
forma de pensar del disidente, que él no puede recibir ninguna ayuda de
la revolución.
Una organización no gubernamental de España llamada arquitectos sin
fronteras, donó un dinero para que fueran reparadas 20 viviendas en la
calle Cable núm. 39F % Narciso López y Cervantes, en la ciudad de Holguín.
Todas las casas fueron reparadas en su totalidad menos una que dejaron a
medias, porque su dueño es opositor pacífico. Esas viviendas fueron
terminadas y entregadas a sus dueños en julio 2011, pero la casa de
Dexter Pérez es la única que hasta la fecha dejaron a media, y aunque él
se ha dirigido a diferentes oficinas del gobierno para plantear su
situación, le han dicho que él piensa diferente a los revolucionarios y
por eso no lo pueden ayudar.
"Los arquitectos sin frontera donaron el dinero para reparar mi vivienda
y no lo han hecho, ¿Quién se apoderó de ese dinero que era para terminar
mi casa? Ningún funcionario del gobierno me ha dado respuesta" comentó
el disidente Pérez Rodríguez.
Source: "Niegan reparar casa como represealia a opositor en Holguín -
Misceláneas de Cuba" -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/5267ce063a682e13c4e7bbc2
[23-10-2013]
Alexei Jiménez Amarales
Prensa Joven
(www.miscelaneasdecuba.net).- No le terminan la casa al opositor Dexter
Pérez Rodríguez, bajo la justificación que no están de acuerdo con la
forma de pensar del disidente, que él no puede recibir ninguna ayuda de
la revolución.
Una organización no gubernamental de España llamada arquitectos sin
fronteras, donó un dinero para que fueran reparadas 20 viviendas en la
calle Cable núm. 39F % Narciso López y Cervantes, en la ciudad de Holguín.
Todas las casas fueron reparadas en su totalidad menos una que dejaron a
medias, porque su dueño es opositor pacífico. Esas viviendas fueron
terminadas y entregadas a sus dueños en julio 2011, pero la casa de
Dexter Pérez es la única que hasta la fecha dejaron a media, y aunque él
se ha dirigido a diferentes oficinas del gobierno para plantear su
situación, le han dicho que él piensa diferente a los revolucionarios y
por eso no lo pueden ayudar.
"Los arquitectos sin frontera donaron el dinero para reparar mi vivienda
y no lo han hecho, ¿Quién se apoderó de ese dinero que era para terminar
mi casa? Ningún funcionario del gobierno me ha dado respuesta" comentó
el disidente Pérez Rodríguez.
Source: "Niegan reparar casa como represealia a opositor en Holguín -
Misceláneas de Cuba" -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/5267ce063a682e13c4e7bbc2
Cese de vivienda después de 23 años de habitarla
Cese de vivienda después de 23 años de habitarla
[23-10-2013]
José Antonio Sieres Ramallo
Movimiento Juvenil del Barrio, un proyecto de la Red de Comunicadores
Comunitarios
(www.miscelaneasdecuba.net).- A José Luis Pendas Cruz y su familia,
después de veintitrés años de residir en la vivienda, le fue entregado
el cese de convivencia por su tío materno dejándole abandonado en la calle.
Cuenta José Luis, que se mudó al inmueble en el año 1990, porque su
pariente Ruperto Alberto Cruz Enrique, propietario de la vivienda y
hermano de su madre, le permitió habitar en el hogar, inscribiéndolo en
el registro de dirección.
Según José Luis, su tío tenía entre sus planes abandonar el país después
de casado con una mujer rusa; lo cual logró el 27 de agosto de 1991,
pero a partir de haberse quedado al frente de la casa, con el trascurso
del tiempo José Luis se casó y tiene dos hijos de ese matrimonio, que
nacieron en ese hogar, conformando una familia.
Alega José Luis que el 22 de febrero del 2013, su pariente regresa a
Cuba luego de 23 años de ausencia, con el objetivo de recuperar su
antigua vivienda, y de forma violenta el 13 de marzo del mismo año, los
saca de la casa que se encuentra en calle 21 # 3416, entre 34 y 36
Municipio Playa, en la capital.
En busca de una solución a su problema, denuncia el hecho ante las
autoridades, en la estación policial de 7ma y 62, Playa, ante el
subteniente carpeta Ariel Mora Hernández. Así también se dirigió a la
Dirección de Vivienda de la localidad y al Poder Popular del municipio
entre otras instancias. Refiere José Luis que estas instituciones lejos
de dar una salida a su necesidad de vivienda, le prohibían acercarse a
la casa que por años vivió con su esposa e hijos menores de edad;
quedando de esa manera desprotegidos.
Enfatiza José Luis que su decepción es grande, debido a que el sirvió al
gobierno siendo internacionalista en la guerra de Angola, cumpliendo
riesgosas misiones para las cuales fue entrenado, y que ahora nadie
ayude a resolver su problema.
Source: "Cese de vivienda después de 23 años de habitarla - Misceláneas
de Cuba" -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/5267c79f3a682e13c4e7bbc1
[23-10-2013]
José Antonio Sieres Ramallo
Movimiento Juvenil del Barrio, un proyecto de la Red de Comunicadores
Comunitarios
(www.miscelaneasdecuba.net).- A José Luis Pendas Cruz y su familia,
después de veintitrés años de residir en la vivienda, le fue entregado
el cese de convivencia por su tío materno dejándole abandonado en la calle.
Cuenta José Luis, que se mudó al inmueble en el año 1990, porque su
pariente Ruperto Alberto Cruz Enrique, propietario de la vivienda y
hermano de su madre, le permitió habitar en el hogar, inscribiéndolo en
el registro de dirección.
Según José Luis, su tío tenía entre sus planes abandonar el país después
de casado con una mujer rusa; lo cual logró el 27 de agosto de 1991,
pero a partir de haberse quedado al frente de la casa, con el trascurso
del tiempo José Luis se casó y tiene dos hijos de ese matrimonio, que
nacieron en ese hogar, conformando una familia.
Alega José Luis que el 22 de febrero del 2013, su pariente regresa a
Cuba luego de 23 años de ausencia, con el objetivo de recuperar su
antigua vivienda, y de forma violenta el 13 de marzo del mismo año, los
saca de la casa que se encuentra en calle 21 # 3416, entre 34 y 36
Municipio Playa, en la capital.
En busca de una solución a su problema, denuncia el hecho ante las
autoridades, en la estación policial de 7ma y 62, Playa, ante el
subteniente carpeta Ariel Mora Hernández. Así también se dirigió a la
Dirección de Vivienda de la localidad y al Poder Popular del municipio
entre otras instancias. Refiere José Luis que estas instituciones lejos
de dar una salida a su necesidad de vivienda, le prohibían acercarse a
la casa que por años vivió con su esposa e hijos menores de edad;
quedando de esa manera desprotegidos.
Enfatiza José Luis que su decepción es grande, debido a que el sirvió al
gobierno siendo internacionalista en la guerra de Angola, cumpliendo
riesgosas misiones para las cuales fue entrenado, y que ahora nadie
ayude a resolver su problema.
Source: "Cese de vivienda después de 23 años de habitarla - Misceláneas
de Cuba" -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/5267c79f3a682e13c4e7bbc1
Asfalto para repudiar
Asfalto para repudiar
[23-10-2013]
Carlos Michael Morales Rodríguez
Red Cubana de Comunicadores Comunitarios
(www.miscelaneasdecuba.net).- En la tarde del 17 de octubre la activista
Yaité Diasneyi Cruz Sosa, de Placetas, Villa Clara, fue víctima de un
acto de repudio por poner carteles antigubernamentales en la fachada de
su casa.
Las turbas paramilitares acompañadas de la Seguridad del Estado le
pintaron la fachada de su casa con asfalto y los activistas Loreto
Fernández García y su esposa Donaida Pérez Paseiro fueron arrestados,
cuando se disponían a solidarizarse con los hermanos de lucha
repudiados; y conducidos en un auto patrullero hasta su vivienda.
Source: "Asfalto para repudiar - Misceláneas de Cuba" -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/5267c5a53a682e13c4e7bbc0
[23-10-2013]
Carlos Michael Morales Rodríguez
Red Cubana de Comunicadores Comunitarios
(www.miscelaneasdecuba.net).- En la tarde del 17 de octubre la activista
Yaité Diasneyi Cruz Sosa, de Placetas, Villa Clara, fue víctima de un
acto de repudio por poner carteles antigubernamentales en la fachada de
su casa.
Las turbas paramilitares acompañadas de la Seguridad del Estado le
pintaron la fachada de su casa con asfalto y los activistas Loreto
Fernández García y su esposa Donaida Pérez Paseiro fueron arrestados,
cuando se disponían a solidarizarse con los hermanos de lucha
repudiados; y conducidos en un auto patrullero hasta su vivienda.
Source: "Asfalto para repudiar - Misceláneas de Cuba" -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/5267c5a53a682e13c4e7bbc0
Wednesday, October 23, 2013
Casas derribadas - Solo ha podido reconstruirse el 10 por ciento
Casas derribadas: Solo ha podido reconstruirse el 10 por ciento
DDC | Santiago de Cuba | 22 Oct 2013 - 4:50 pm.
Y sigue sin resolverse el 54% de otros problemas en las viviendas. El
Gobierno promete una solución 'en menos de diez años'.
A casi 7.000 millones de pesos ascendieron las pérdidas económicas
ocasionadas por el huracán Sandy a su paso por Santiago de Cuba, hace
ahora un año.
Los daños resultaron especialmente severos en los sectores productivos y
agrícolas y en el fondo habitacional, "cuya mitad fue dañada", reportan
medios oficiales.
Un año después, el 54% de los problemas en las viviendas está sin
resolver, según la agencia oficial Prensa Latina.
Y lo que es peor: apenas se ha dado solución al 10 por ciento de los
derrumbes totales, "toda vez que implica la construcción de nuevos
inmuebles".
El Gobierno indicó este martes que se han creado "brigadas que colocan
los techos a aquellas familias imposibilitadas de hacerlo por sus
medios", mientras mantiene la "bonificación del 50 por ciento en el
precio de los materiales de la construcción".
Sin embargo, la esperanza tendrá que esperar.
Según funcionarios de la región, "en menos de 10 años serán levantadas
más de 29.000 casas para los damnificados".
Source: "Casas derribadas: Solo ha podido reconstruirse el 10 por ciento
| Diario de Cuba" - http://www.diariodecuba.com/cuba/1382453413_5610.html
DDC | Santiago de Cuba | 22 Oct 2013 - 4:50 pm.
Y sigue sin resolverse el 54% de otros problemas en las viviendas. El
Gobierno promete una solución 'en menos de diez años'.
A casi 7.000 millones de pesos ascendieron las pérdidas económicas
ocasionadas por el huracán Sandy a su paso por Santiago de Cuba, hace
ahora un año.
Los daños resultaron especialmente severos en los sectores productivos y
agrícolas y en el fondo habitacional, "cuya mitad fue dañada", reportan
medios oficiales.
Un año después, el 54% de los problemas en las viviendas está sin
resolver, según la agencia oficial Prensa Latina.
Y lo que es peor: apenas se ha dado solución al 10 por ciento de los
derrumbes totales, "toda vez que implica la construcción de nuevos
inmuebles".
El Gobierno indicó este martes que se han creado "brigadas que colocan
los techos a aquellas familias imposibilitadas de hacerlo por sus
medios", mientras mantiene la "bonificación del 50 por ciento en el
precio de los materiales de la construcción".
Sin embargo, la esperanza tendrá que esperar.
Según funcionarios de la región, "en menos de 10 años serán levantadas
más de 29.000 casas para los damnificados".
Source: "Casas derribadas: Solo ha podido reconstruirse el 10 por ciento
| Diario de Cuba" - http://www.diariodecuba.com/cuba/1382453413_5610.html
Tuesday, October 22, 2013
Derrumbes sin lluvias
Derrumbes sin lluvias
MARTES, 22 DE OCTUBRE DE 2013 00:53 ESCRITO POR AIMÉE CABRERA
Cuba actualidad, Centro Habana, La Habana, (PD) Los edificios en La
Habana se desploman sin cesar. Basta estar un par de semanas fuera del
barrio para chocar con la dura realidad que conlleva a que los afectados
se queden sin casa. No hace falta ya que llueva, la ciudad que
Carpentier definió como "de las columnas" es hoy la de las grietas.
Un viejo domicilio ubicado en la esquina de las Calles Espada y Vapor,
en el municipio Centro Habana, otrora bodega de un grupo de chinos y
residencia en los altos, tiene peligro de derrumbe total, cuando ya se
notan las rajaduras dejadas por el derrumbe parcial que ocurrió en el
primer piso.
La familia de los altos fue ubicada de inmediato en un albergue, cercano
a la vivienda mientras que la planta baja parece no tener peligro o
quizás sea el temor de sus moradores a tener que hacer la mudanza
forzosa a un albergue, si saber cuándo recibirán las llaves de un
apartamento, casa o local que tienen que reparar por sus medios.
Aún la capital y otras provincias no se han recuperado del paso de los
tres huracanes de alta intensidad que azotaron en el año 2008. A esto
hay que sumarle los estragos del Sandy y las fuertes lluvias que han
ocurrido sin cesar en lo que va de año, algunas consideradas por los
meteorólogos como tormentas tropicales, en las que ha habido caída de
granizos, fuertes vientos y lluvia intensa.
Los puntos habilitados para la venta de los materiales de construcción
persisten en su desurtido o, en vender la mayor parte de lo recibido a
una sola persona que paga por encima de lo establecido y quita el
derecho a obtenerlos a quienes llevan meses en la cola.
Es horrible que una viga le caiga encima a una persona, o que otra
pierda parte de su techo y se resista a irse para el albergue. Aun están
en la memoria de los vecinos de esta zona el gran desplome de la calle
Infanta donde murieron aplastados adolecentes aplicados que hacían su
tarea en equipo.
La prensa oficial no da cobertura a estos desastres y mucho menos hace
un seguimiento de los mismos. Tampoco muestra como el gobierno ha
llenado zonas como Miramar de condominios cuyos alquileres son pagados
en la moneda convertible y a precios altos. ¿Quiénes viven en ellos?
¿Son cubanos?, Si lo son, ¿cómo pueden pagarlos? Esas interrogantes y
otras pudieran darle más credibilidad a una prensa que solo informa lo
que le conviene sobre lo que sucede en el extranjero y algún que otro
hecho nacional.
Mientras, la mayoría de los cubanos, entre ellos los capitalinos, con o
sin casa, se quejan de lo mala que está la televisión, los noticieros,
los periódicos, la comida, la ropa, el transporte.
El nuevo modelo, insostenible e implantado a la fuerza, no garantiza a
la familia el hogar y los valores imprescindibles que ensalzan
principios y honra. La estabilidad y el confort son solo para quienes se
avasallan al gobierno desde sus posiciones privilegiadas.
Para Cuba actualidad: aimeecabcu2003@yahoo.es
Source: "Derrumbes sin lluvias | Cuba noticias actualidad.Periodismo
independiente." -
http://www.primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/8935-derrumbes-sin-lluvias.html
MARTES, 22 DE OCTUBRE DE 2013 00:53 ESCRITO POR AIMÉE CABRERA
Cuba actualidad, Centro Habana, La Habana, (PD) Los edificios en La
Habana se desploman sin cesar. Basta estar un par de semanas fuera del
barrio para chocar con la dura realidad que conlleva a que los afectados
se queden sin casa. No hace falta ya que llueva, la ciudad que
Carpentier definió como "de las columnas" es hoy la de las grietas.
Un viejo domicilio ubicado en la esquina de las Calles Espada y Vapor,
en el municipio Centro Habana, otrora bodega de un grupo de chinos y
residencia en los altos, tiene peligro de derrumbe total, cuando ya se
notan las rajaduras dejadas por el derrumbe parcial que ocurrió en el
primer piso.
La familia de los altos fue ubicada de inmediato en un albergue, cercano
a la vivienda mientras que la planta baja parece no tener peligro o
quizás sea el temor de sus moradores a tener que hacer la mudanza
forzosa a un albergue, si saber cuándo recibirán las llaves de un
apartamento, casa o local que tienen que reparar por sus medios.
Aún la capital y otras provincias no se han recuperado del paso de los
tres huracanes de alta intensidad que azotaron en el año 2008. A esto
hay que sumarle los estragos del Sandy y las fuertes lluvias que han
ocurrido sin cesar en lo que va de año, algunas consideradas por los
meteorólogos como tormentas tropicales, en las que ha habido caída de
granizos, fuertes vientos y lluvia intensa.
Los puntos habilitados para la venta de los materiales de construcción
persisten en su desurtido o, en vender la mayor parte de lo recibido a
una sola persona que paga por encima de lo establecido y quita el
derecho a obtenerlos a quienes llevan meses en la cola.
Es horrible que una viga le caiga encima a una persona, o que otra
pierda parte de su techo y se resista a irse para el albergue. Aun están
en la memoria de los vecinos de esta zona el gran desplome de la calle
Infanta donde murieron aplastados adolecentes aplicados que hacían su
tarea en equipo.
La prensa oficial no da cobertura a estos desastres y mucho menos hace
un seguimiento de los mismos. Tampoco muestra como el gobierno ha
llenado zonas como Miramar de condominios cuyos alquileres son pagados
en la moneda convertible y a precios altos. ¿Quiénes viven en ellos?
¿Son cubanos?, Si lo son, ¿cómo pueden pagarlos? Esas interrogantes y
otras pudieran darle más credibilidad a una prensa que solo informa lo
que le conviene sobre lo que sucede en el extranjero y algún que otro
hecho nacional.
Mientras, la mayoría de los cubanos, entre ellos los capitalinos, con o
sin casa, se quejan de lo mala que está la televisión, los noticieros,
los periódicos, la comida, la ropa, el transporte.
El nuevo modelo, insostenible e implantado a la fuerza, no garantiza a
la familia el hogar y los valores imprescindibles que ensalzan
principios y honra. La estabilidad y el confort son solo para quienes se
avasallan al gobierno desde sus posiciones privilegiadas.
Para Cuba actualidad: aimeecabcu2003@yahoo.es
Source: "Derrumbes sin lluvias | Cuba noticias actualidad.Periodismo
independiente." -
http://www.primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/8935-derrumbes-sin-lluvias.html
Inundados y con barricadas
Inundados y con barricadas
Lunes, Octubre 21, 2013 | Por Michael Sosa Oliva
ARTEMISA, Cuba, 21 de octubre de 2013, Michael Sosa Oliva/ Red Cubana de
Comunicadores Comunitarios/ www.cubanet.org.- Cada vez que llueve, en
las Avenidas 77 y 79, y en la calle 94, de Güira de Melena, se estanca
el agua, de tal manera que a través de los años, los vecinos de estos
lugares la única solución que han encontrado ha sido levantar un muro
alto para que el agua no pase para dentro de las viviendas.
Algunos hacen una barricada con lo que encuentran, pero el agua siempre
inunda. El problema está en la falta de alcantarillado que existe en el
pueblo; la única vía de escape que tiene es por la calle 94, pero traga
muy poco.
Además, a esta agua se le suma la del barrio de "El Cajío", que fue
establecido en una zona alta. Si las lluvias duran más de un par de
horas hay que evacuar a todas estas personas, que son más de trescientas
casas de familia.
Source: "Inundados y con barricadas | Cubanet" -
http://www.cubanet.org/noticias/inundados-y-con-barricadas/
Lunes, Octubre 21, 2013 | Por Michael Sosa Oliva
ARTEMISA, Cuba, 21 de octubre de 2013, Michael Sosa Oliva/ Red Cubana de
Comunicadores Comunitarios/ www.cubanet.org.- Cada vez que llueve, en
las Avenidas 77 y 79, y en la calle 94, de Güira de Melena, se estanca
el agua, de tal manera que a través de los años, los vecinos de estos
lugares la única solución que han encontrado ha sido levantar un muro
alto para que el agua no pase para dentro de las viviendas.
Algunos hacen una barricada con lo que encuentran, pero el agua siempre
inunda. El problema está en la falta de alcantarillado que existe en el
pueblo; la única vía de escape que tiene es por la calle 94, pero traga
muy poco.
Además, a esta agua se le suma la del barrio de "El Cajío", que fue
establecido en una zona alta. Si las lluvias duran más de un par de
horas hay que evacuar a todas estas personas, que son más de trescientas
casas de familia.
Source: "Inundados y con barricadas | Cubanet" -
http://www.cubanet.org/noticias/inundados-y-con-barricadas/
Monday, October 21, 2013
El estancamiento de las construcciones
El estancamiento de las construcciones
LUNES, 21 DE OCTUBRE DE 2013 00:44 ESCRITO POR OSMAR LAFFITA
Cuba actualidad, Capdevila, Boyeros, La Habana, (PD) El panorama que se
observa en la mayoría de las ciudades y pueblos de Cuba en cuanto a
construcciones es realmente preocupante. Son contados los lugares en que
se observan grúas que señalen la construcción de edificios.
Se puede afirmar que en estos momentos en Cuba hay una alarmante
desaceleración constructiva. Esto impide la creación de nuevos empleos
para los miles de trabajadores que sobran en las empresas estatales y
que cobran un mísero estipendio sin producir nada.
Acerca de tan crucial tema, el ministro de Economía y Planificación, en
su intervención en la reunión de la Asamblea Nacional del Poder Popular,
celebrada los días 6 y 7 de julio, planteó que el proceso inversionista,
en el primer semestre del año, adoleció de baja productividad, déficit
de fuerza de trabajo e incorrecta planificación de las obras.
La persistente indolencia en la ejecución de las inversiones es un viejo
problema que no se acaba de resolver.
La edificación de viviendas continúa en un acelerado descenso. De
acuerdo a la información brinda por la Oficina Nacional de Estadística e
Información (ONAI) se tenía previsto edificar en el primer semestre del
año 13 691 casas y solo se terminaron 10 570, lo que significó el 77,2%
de cumplimiento del plan fijado.
En cuanto a la construcción de viviendas por esfuerzo propio, en la
misma etapa de 2012 se construyeron 4719 casas y en este primer semestre
se fabricaron 5652, un 53,5% de cumplimiento del plan del año.
El sector estatal y las micro-brigadas sociales, en similar etapa del
año pasado edificaron 8 972 viviendas para un 65,5% de cumplimiento. En
este primer semestre solo reportaron 4 919 casas terminadas para el 46,5
% del plan fijado para el año.
En el primer semestre se terminaron 66 objetos de obra cuyo costo rondó
1 800 000 dólares. Como se verá, una pobre cantidad destinada al sector
constructivo, generador de empleos y clave para el desarrollo sostenible
del país.
Llama la atención que las obras del mega-puerto de Mariel fueran pasadas
por alto por la ONEI, ya que no aparece entre las inversiones que hoy se
ejecutan en Cuba. Tampoco hace referencia a las plantas productoras de
medicamentos que el grupo farmacéutico Labiofam ejecuta en Cuba y en el
exterior.
Debe quedar claro que el incumplimiento en la terminación de las
inversiones y la ejecución de casas en el primer semestre de 2013 no se
puede atribuir a la falta de materiales de construcción porque la
producción reportada por las industrias y las canteras estuvo bastante
cerca de la meta fijada para la etapa, incluso de materiales que se dice
fueron deficitarios, tales como la arena, cuya producción reportada fue
de 863 200 toneladas, para un 96,8% de cumplimiento.
Se produjeron 52 700 toneladas de cabillas corrugadas, lo que significó
un sobrecumplimiento de 117%. La producción de bloques fue de
54,1millones de unidades para el 212% de cumplimiento. Con el cemento no
pudo haber problemas: de las cinco fábricas que hay en el país, en los
pasados seis meses salieron 834 800 toneladas, lo que que representó el
99,1% de cumplimiento. En el caso de la piedra, las canteras produjeron
2 072 800 toneladas para el 109,4% de cumplimiento. Las hormigoneras
depositaron en las obras 166 800 toneladas de hormigón para un 95,2% de
cumplimiento. Las diferentes fabricas de de tejas acanaladas de
asbesto-cemento produjeron 2 416 400 unidades para un 162% de cumplimiento.
Si se buscan justificaciones de por qué el Ministerio de la Construcción
no cumplió su plan de ejecución de obras en el primer semestre del año,
no se puede achacar a la falta de materiales; ha quedado demostrado que
se produjeron en las cantidades requeridas por las inversiones
planificadas a ejecutar para la etapa.
Para Cuba actualidad: ramsetgandhi@yahoo.com
Source: "El estancamiento de las construcciones | Cuba noticias
actualidad.Periodismo independiente." -
http://www.primaveradigital.org/primavera/economia/51-economia/8909-el-estancamiento-de-las-construcciones.html
LUNES, 21 DE OCTUBRE DE 2013 00:44 ESCRITO POR OSMAR LAFFITA
Cuba actualidad, Capdevila, Boyeros, La Habana, (PD) El panorama que se
observa en la mayoría de las ciudades y pueblos de Cuba en cuanto a
construcciones es realmente preocupante. Son contados los lugares en que
se observan grúas que señalen la construcción de edificios.
Se puede afirmar que en estos momentos en Cuba hay una alarmante
desaceleración constructiva. Esto impide la creación de nuevos empleos
para los miles de trabajadores que sobran en las empresas estatales y
que cobran un mísero estipendio sin producir nada.
Acerca de tan crucial tema, el ministro de Economía y Planificación, en
su intervención en la reunión de la Asamblea Nacional del Poder Popular,
celebrada los días 6 y 7 de julio, planteó que el proceso inversionista,
en el primer semestre del año, adoleció de baja productividad, déficit
de fuerza de trabajo e incorrecta planificación de las obras.
La persistente indolencia en la ejecución de las inversiones es un viejo
problema que no se acaba de resolver.
La edificación de viviendas continúa en un acelerado descenso. De
acuerdo a la información brinda por la Oficina Nacional de Estadística e
Información (ONAI) se tenía previsto edificar en el primer semestre del
año 13 691 casas y solo se terminaron 10 570, lo que significó el 77,2%
de cumplimiento del plan fijado.
En cuanto a la construcción de viviendas por esfuerzo propio, en la
misma etapa de 2012 se construyeron 4719 casas y en este primer semestre
se fabricaron 5652, un 53,5% de cumplimiento del plan del año.
El sector estatal y las micro-brigadas sociales, en similar etapa del
año pasado edificaron 8 972 viviendas para un 65,5% de cumplimiento. En
este primer semestre solo reportaron 4 919 casas terminadas para el 46,5
% del plan fijado para el año.
En el primer semestre se terminaron 66 objetos de obra cuyo costo rondó
1 800 000 dólares. Como se verá, una pobre cantidad destinada al sector
constructivo, generador de empleos y clave para el desarrollo sostenible
del país.
Llama la atención que las obras del mega-puerto de Mariel fueran pasadas
por alto por la ONEI, ya que no aparece entre las inversiones que hoy se
ejecutan en Cuba. Tampoco hace referencia a las plantas productoras de
medicamentos que el grupo farmacéutico Labiofam ejecuta en Cuba y en el
exterior.
Debe quedar claro que el incumplimiento en la terminación de las
inversiones y la ejecución de casas en el primer semestre de 2013 no se
puede atribuir a la falta de materiales de construcción porque la
producción reportada por las industrias y las canteras estuvo bastante
cerca de la meta fijada para la etapa, incluso de materiales que se dice
fueron deficitarios, tales como la arena, cuya producción reportada fue
de 863 200 toneladas, para un 96,8% de cumplimiento.
Se produjeron 52 700 toneladas de cabillas corrugadas, lo que significó
un sobrecumplimiento de 117%. La producción de bloques fue de
54,1millones de unidades para el 212% de cumplimiento. Con el cemento no
pudo haber problemas: de las cinco fábricas que hay en el país, en los
pasados seis meses salieron 834 800 toneladas, lo que que representó el
99,1% de cumplimiento. En el caso de la piedra, las canteras produjeron
2 072 800 toneladas para el 109,4% de cumplimiento. Las hormigoneras
depositaron en las obras 166 800 toneladas de hormigón para un 95,2% de
cumplimiento. Las diferentes fabricas de de tejas acanaladas de
asbesto-cemento produjeron 2 416 400 unidades para un 162% de cumplimiento.
Si se buscan justificaciones de por qué el Ministerio de la Construcción
no cumplió su plan de ejecución de obras en el primer semestre del año,
no se puede achacar a la falta de materiales; ha quedado demostrado que
se produjeron en las cantidades requeridas por las inversiones
planificadas a ejecutar para la etapa.
Para Cuba actualidad: ramsetgandhi@yahoo.com
Source: "El estancamiento de las construcciones | Cuba noticias
actualidad.Periodismo independiente." -
http://www.primaveradigital.org/primavera/economia/51-economia/8909-el-estancamiento-de-las-construcciones.html
Déficit habitacional y marginalidad en Cuba
Déficit habitacional y marginalidad en Cuba
octubre 20, 2013
Armando Chaguaceda
HAVANA TIMES — El acceso popular a la vivienda es uno de esos temas que
ciertos defensores foráneos de "la obra de la Revolución" mencionan como
una de las bondades del esquema de protección social vigente en Cuba.
Pese a ello, otras voces "amigas del país", más objetivamente
informadas, mantienen un prudente silencio sobre el asunto, por ser uno
de los problemas sociales más graves del país.
Y es que si bien es cierto que el estado postrevolucionario aprobó entre
sus primeros medidas justicieras la rebaja de alquileres y la concesión
de títulos de propiedad a los moradores, también lo es que en las
últimas décadas la situación del rubro ha ido agravándose.
Hoy, más del 70% del fondo habitacional califica como de regular o mal
estado; se construyen poquísimas nuevas casas cada año, incumpliéndose
planes constructivos de por sí insuficientes. Es muy común que en una
casa convivan, con todos los roces que ello supone, hasta 3 generaciones
de cubanos.
En lo relativo a la construcción o reparación de viviendas por el
Estado, esta ha disminuido en los últimos años. El ritmo constructivo es
inferior a las necesidades, por lo que el déficit habitacional se
incrementa en correspondencia con una trayectoria ya histórica.
El proyecto de construir (de 1960 a 1970) 32 mil apartamentos anuales
quedó en una cifra promedio de 11 mil. De 1971 a 1980 elevó la meta a
unas 38 mil anuales, pero el promedio anual fue de menos de 17 mil. A
partir de 1981 se inició un plan de 100 000 anuales, que -hasta 1990- no
rebasó el promedio de 40 mil.
Si bien en 1995 se logró sobrepasar las 40 mil, la cifra descendió
paulatinamente hasta que en los primeros siete meses de 2005 sólo se
habían concluido 7 300 viviendas. En el 2008 la meta se bajó de nuevo
hasta 50 mil, rondando las cifras de los primeros cinco meses el 28% de
cumplimiento.
Si apreciamos el panorama actual, se constata que se han realizado
algunas construcciones estatales -denominadas "viviendas con destino"-
en especial algunas de alta calidad destinadas a oficiales del Minint y
de las FAR, en barrios de Plaza y Playa, el Casino Deportivo, en los
repartos Santa Catalina y La Coronela, entre otras zonas de la capital.
Se han habilitado como albergues y viviendas algunos edificios que antes
fueron centros de trabajo; pero estos son casos puntuales y no
satisfacen en modo alguno la demanda.
A la incapacidad constructiva se unen los fenómenos meteorológicos de
los últimos años que han derribado o dañado parcialmente cientos de
miles de viviendas, la mayoría porque eran de baja calidad -tanto por
los materiales empleados como por el cuestionable rigor del proceso de
edificación- y porque, además, estos han carecido de mantenimiento
durante el medio siglo.
Este verano, producto de los aguaceros, se produjeron varios derrumbes
en una pequeña zona de Centro Habana: en Escobar entre Neptuno y San
Miguel, en Neptuno entre Manrique y San Nicolás y un tercero en Soledad
entre Neptuno y Concordia.
En cuanto a la recuperación, hay numerosas familias que perdieron sus
viviendas al paso de los huracanes que asolaron el Oriente y la
provincia de Pinar del Río y que todavía no han logrado recuperarlas.
Por todo ello el déficit habitacional real sobrepasa, según diversas
fuentes, el medio millón de viviendas oficialmente reconocido.
Después del fracaso del Estado de querer asumir por sí sólo la
construcción de viviendas y de acudirse a las llamadas Microbrigadas,
actualmente se ha transferido esa responsabilidad a los particulares.
Tal decisión deja sin cobertura a la numerosísima población trabajadora
que habita cientos de edificios multifamiliares -en zonas como La Lisa o
Alamar- mucho más difíciles de reparar con la suma de esfuerzos
individuales.
Así, los planes de asignar préstamos bancarios y facilitar materiales de
construcción a la población para que construya o repare sus viviendas
con recursos propios tampoco ha resuelto el enorme déficit habitacional
del país.
Semejante rehabilitación "por cuenta propia" se confronta con una oferta
de materiales escasos, a precios altísimos y de baja calidad, pues en
los rastros hay revendedores que adquieren casi todo el material que
entra -como las barras de acero (cabillas) y el cemento en bolsa- para
venderlos a precios superiores.
Sin embargo, también está en curso un celebrable programa de subsidios a
gente de bajos ingresos, para que reparen sus viviendas o construyan
piezas como cocinas, baños u otra habitación, que concede el poder
decisor a una comisión municipal de composición amplia lo que, según
algunas opiniones, ha acotado las prácticas de "sociolismo". [i]
A la población empobrecida de la capital hay que añadir el arribo –nunca
interrumpido pese a cuestionadas iniciativas legales y operativos
policiales- de millares de inmigrantes de las otras provincias, que
sobreviven en la urbe a través de disimiles actividades, legales o ilegales.
Estos se instalan en edificaciones de pésimo estado constructivo -casi
siempre inhabitables- o bien improvisan precarias habitaciones con
materiales de desechos en zonas de la periferia de la ciudad, sin
servicio de acueducto, alcantarillado ni electricidad, en condiciones de
hacinamiento e ilegalidad.
Estas poblaciones marginales no cuentan tampoco con la cartilla de
racionamiento, lo que dificulta más la sobrevivencia y multiplica el
comercio ilegal y el delito.
Los barrios empobrecidos que albergan una población en tal situación de
marginalidad se dispersan por diversos municipios de la capital. Tan
solo si mencionamos los más notorios, encontramos que en Centro Habana
se identifican los barrios de Los Sitios, algunas zonas de Cayo Hueso,
el Barrio Chino y San Leopoldo; en La Habana Vieja destacan los barrios
de Jesús María y Atarés; en Arroyo Naranjo se encuentra Párraga; en La
Lisa el asentamiento ubicado debajo del puente que colinda con el
municipio de Marianao; en Plaza existen El Fanguito y La Timba, en el
Cerro el asentamiento El Canal, entre otros. Pero los más famosos son
comunidades muy precarias de la periferia de la ciudad y barrios como La
Corea, La Cuevita y El Canal en los municipios Cerro, Marianao y San
Miguel del Padrón.
La agudización del problema de la vivienda en Cuba constituye un serio
problema social.[ii] De hecho, es presumible que el notorio incremento
de los niveles de violencia en la capital y la proliferación de diversas
formas de marginalidad e ilegalidades guarden estrecha relación al
incremento de la pobreza y el hacinamiento poblacional.
Para combatir y solucionar tales problemas serán necesarios una
importante inversión –y no solo una racionalización, como parece
preferirse hoy- de recursos en función de mejorar las política sociales
(vivienda, salud, educación, recreación) que atienden a esas
poblaciones, así como experimentar formas alternativas (cooperativas de
construcción y gestión de viviendas, cajas de crédito, etc) que impidan
que la ineficacia de las burocracias o la especulación del mercado
inmobiliario sean las que determinen, para las mayorías, el acceso y
disfrute de su derecho a una vivienda digna.
Meta que solo se alcanzará en la medida que se combata y reduzca, de
forma integral y sostenible, la pobreza que afecta a amplios sectores de
la población cubana.
[i] Uso de influencias y relaciones para obtener y proveer acceso a
bienes, servicios y empleos demandados.
[ii] Para un vivido y reciente abordaje del tema ver, del periodista
Fernando Ravsverg, el siguiente trabajo www.havanatimes.org/sp/?p=91062
NOTA: Agradezco los aportes y comentarios de varios amigos residentes en
la Habana, así como de los especialistas Carmelo Mesa y Mario Coyula.
Source: "Déficit habitacional y marginalidad en Cuba - Havana Times en
español" - http://www.havanatimes.org/sp/?p=91351
octubre 20, 2013
Armando Chaguaceda
HAVANA TIMES — El acceso popular a la vivienda es uno de esos temas que
ciertos defensores foráneos de "la obra de la Revolución" mencionan como
una de las bondades del esquema de protección social vigente en Cuba.
Pese a ello, otras voces "amigas del país", más objetivamente
informadas, mantienen un prudente silencio sobre el asunto, por ser uno
de los problemas sociales más graves del país.
Y es que si bien es cierto que el estado postrevolucionario aprobó entre
sus primeros medidas justicieras la rebaja de alquileres y la concesión
de títulos de propiedad a los moradores, también lo es que en las
últimas décadas la situación del rubro ha ido agravándose.
Hoy, más del 70% del fondo habitacional califica como de regular o mal
estado; se construyen poquísimas nuevas casas cada año, incumpliéndose
planes constructivos de por sí insuficientes. Es muy común que en una
casa convivan, con todos los roces que ello supone, hasta 3 generaciones
de cubanos.
En lo relativo a la construcción o reparación de viviendas por el
Estado, esta ha disminuido en los últimos años. El ritmo constructivo es
inferior a las necesidades, por lo que el déficit habitacional se
incrementa en correspondencia con una trayectoria ya histórica.
El proyecto de construir (de 1960 a 1970) 32 mil apartamentos anuales
quedó en una cifra promedio de 11 mil. De 1971 a 1980 elevó la meta a
unas 38 mil anuales, pero el promedio anual fue de menos de 17 mil. A
partir de 1981 se inició un plan de 100 000 anuales, que -hasta 1990- no
rebasó el promedio de 40 mil.
Si bien en 1995 se logró sobrepasar las 40 mil, la cifra descendió
paulatinamente hasta que en los primeros siete meses de 2005 sólo se
habían concluido 7 300 viviendas. En el 2008 la meta se bajó de nuevo
hasta 50 mil, rondando las cifras de los primeros cinco meses el 28% de
cumplimiento.
Si apreciamos el panorama actual, se constata que se han realizado
algunas construcciones estatales -denominadas "viviendas con destino"-
en especial algunas de alta calidad destinadas a oficiales del Minint y
de las FAR, en barrios de Plaza y Playa, el Casino Deportivo, en los
repartos Santa Catalina y La Coronela, entre otras zonas de la capital.
Se han habilitado como albergues y viviendas algunos edificios que antes
fueron centros de trabajo; pero estos son casos puntuales y no
satisfacen en modo alguno la demanda.
A la incapacidad constructiva se unen los fenómenos meteorológicos de
los últimos años que han derribado o dañado parcialmente cientos de
miles de viviendas, la mayoría porque eran de baja calidad -tanto por
los materiales empleados como por el cuestionable rigor del proceso de
edificación- y porque, además, estos han carecido de mantenimiento
durante el medio siglo.
Este verano, producto de los aguaceros, se produjeron varios derrumbes
en una pequeña zona de Centro Habana: en Escobar entre Neptuno y San
Miguel, en Neptuno entre Manrique y San Nicolás y un tercero en Soledad
entre Neptuno y Concordia.
En cuanto a la recuperación, hay numerosas familias que perdieron sus
viviendas al paso de los huracanes que asolaron el Oriente y la
provincia de Pinar del Río y que todavía no han logrado recuperarlas.
Por todo ello el déficit habitacional real sobrepasa, según diversas
fuentes, el medio millón de viviendas oficialmente reconocido.
Después del fracaso del Estado de querer asumir por sí sólo la
construcción de viviendas y de acudirse a las llamadas Microbrigadas,
actualmente se ha transferido esa responsabilidad a los particulares.
Tal decisión deja sin cobertura a la numerosísima población trabajadora
que habita cientos de edificios multifamiliares -en zonas como La Lisa o
Alamar- mucho más difíciles de reparar con la suma de esfuerzos
individuales.
Así, los planes de asignar préstamos bancarios y facilitar materiales de
construcción a la población para que construya o repare sus viviendas
con recursos propios tampoco ha resuelto el enorme déficit habitacional
del país.
Semejante rehabilitación "por cuenta propia" se confronta con una oferta
de materiales escasos, a precios altísimos y de baja calidad, pues en
los rastros hay revendedores que adquieren casi todo el material que
entra -como las barras de acero (cabillas) y el cemento en bolsa- para
venderlos a precios superiores.
Sin embargo, también está en curso un celebrable programa de subsidios a
gente de bajos ingresos, para que reparen sus viviendas o construyan
piezas como cocinas, baños u otra habitación, que concede el poder
decisor a una comisión municipal de composición amplia lo que, según
algunas opiniones, ha acotado las prácticas de "sociolismo". [i]
A la población empobrecida de la capital hay que añadir el arribo –nunca
interrumpido pese a cuestionadas iniciativas legales y operativos
policiales- de millares de inmigrantes de las otras provincias, que
sobreviven en la urbe a través de disimiles actividades, legales o ilegales.
Estos se instalan en edificaciones de pésimo estado constructivo -casi
siempre inhabitables- o bien improvisan precarias habitaciones con
materiales de desechos en zonas de la periferia de la ciudad, sin
servicio de acueducto, alcantarillado ni electricidad, en condiciones de
hacinamiento e ilegalidad.
Estas poblaciones marginales no cuentan tampoco con la cartilla de
racionamiento, lo que dificulta más la sobrevivencia y multiplica el
comercio ilegal y el delito.
Los barrios empobrecidos que albergan una población en tal situación de
marginalidad se dispersan por diversos municipios de la capital. Tan
solo si mencionamos los más notorios, encontramos que en Centro Habana
se identifican los barrios de Los Sitios, algunas zonas de Cayo Hueso,
el Barrio Chino y San Leopoldo; en La Habana Vieja destacan los barrios
de Jesús María y Atarés; en Arroyo Naranjo se encuentra Párraga; en La
Lisa el asentamiento ubicado debajo del puente que colinda con el
municipio de Marianao; en Plaza existen El Fanguito y La Timba, en el
Cerro el asentamiento El Canal, entre otros. Pero los más famosos son
comunidades muy precarias de la periferia de la ciudad y barrios como La
Corea, La Cuevita y El Canal en los municipios Cerro, Marianao y San
Miguel del Padrón.
La agudización del problema de la vivienda en Cuba constituye un serio
problema social.[ii] De hecho, es presumible que el notorio incremento
de los niveles de violencia en la capital y la proliferación de diversas
formas de marginalidad e ilegalidades guarden estrecha relación al
incremento de la pobreza y el hacinamiento poblacional.
Para combatir y solucionar tales problemas serán necesarios una
importante inversión –y no solo una racionalización, como parece
preferirse hoy- de recursos en función de mejorar las política sociales
(vivienda, salud, educación, recreación) que atienden a esas
poblaciones, así como experimentar formas alternativas (cooperativas de
construcción y gestión de viviendas, cajas de crédito, etc) que impidan
que la ineficacia de las burocracias o la especulación del mercado
inmobiliario sean las que determinen, para las mayorías, el acceso y
disfrute de su derecho a una vivienda digna.
Meta que solo se alcanzará en la medida que se combata y reduzca, de
forma integral y sostenible, la pobreza que afecta a amplios sectores de
la población cubana.
[i] Uso de influencias y relaciones para obtener y proveer acceso a
bienes, servicios y empleos demandados.
[ii] Para un vivido y reciente abordaje del tema ver, del periodista
Fernando Ravsverg, el siguiente trabajo www.havanatimes.org/sp/?p=91062
NOTA: Agradezco los aportes y comentarios de varios amigos residentes en
la Habana, así como de los especialistas Carmelo Mesa y Mario Coyula.
Source: "Déficit habitacional y marginalidad en Cuba - Havana Times en
español" - http://www.havanatimes.org/sp/?p=91351
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