Cuidado no se le rompa el techo de la casa
[12-06-2015 23:27:00]
Bárbara Fernández Barrera
Red Cubana de Comunicadores Comunitarios
(www.miscelaneasdecuba.net).- Se puede convertir en una situación
trágica el hecho de que a una persona se le rompa el techo de su casa.
Algo bastante difícil es hoy en día en Cuba cuando a una familia se le
deteriora el techo de la casa. Entre la escasez de los materiales de
construcción, la mala administración cuando los suministran y los altos
precios en la bolsa negra -a la cual casi siempre hay que recurrir-
convierten la restauración o modificación en algo que para muchos es
imposible.
Por ejemplo, en el municipio de San Antonio de los Baños, provincia de
Artemisa, puede verse una casa de mammpostería, cuyo techo de tejas se
deterioró y la única forma que han tendio los que allí viven de
protegerse fue poniéndole un nylon amarrado al techo que lo cubriera
completamente.
Cuando hace mucho aire el nylon flota, pero ha sido la opción que les
quedó a las personas que viven allí para impedir que las lluvias
abundantes que hay en estos momentos, les moje las cosas dentro de la casa.
Arreglar un techo de tejas en nuestro país actualmente resulta
complicado y muy caro, pero a la vez fabricar una casa de mampostería y
placa que es también lo más adecuado y recomendable teniendo en cuenta
el clima que aquí tenemos, es inalcanzable para gran parte de la
población. Además en el tiempo de ciclón como son los meses que se
aproximan los techos de tejas son peligrosos.
Las posibilidades que existen actualmente para solucionar este tipo de
problemas para la mayoría del pueblo con pocos recursos, son
inexistentes, porque cuando entran materiales de construcción al rastro
que es como único pudieran adquirirlos por sus precios, no es posible
comprarlos porque la mala administración de estos recursos, permite que
sean adquiridos para acaparar y revender.
Por lo pronto a los vecinos de la calle 54 entre 35 y37 de San Antonio
de los Baños, sólo les queda continuar con el nylon colocado en el
techo, y esperar a que suceda o no algo peor.
Source: Cuidado no se le rompa el techo de la casa - Misceláneas de Cuba
-
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/557b4ea53a682e0c605251ed#.VXvZ4_mqqko
Cuba need lacks adequate housing for it's people. Over 880,000 (official data 07/2017) houses need extensive repairs or have to be built. Houses could only be "exchanged" until recently. Now they can be sold. Often houses are impounded for "infractions". People that leave the country illegally lose their property rights. This site highlights the plight of Cubans. La vivienda: problema Cubana
Saturday, June 13, 2015
Deambulantes, olvidados por la revolución
Deambulantes, olvidados por la revolución
La iniciativa privada desde iglesias y grupos independientes asume parte
de la incapacidad de las instituciones oficiales para ocuparse de tantos
desvalidos que ya no pueden ser ocultados
viernes, junio 12, 2015 | Reinaldo Emilio Cosano Alén
LA HABANA, Cuba. – El sacerdote católico Troadio Hernández, párroco de
la Iglesia de Bejucal -entre otras comarcas- en la de provincia
Mayabeque, mantiene cuatro asilos que dan atención a 142 ancianos.
El desaparecido colegio católico Belén, en La Habana Vieja, atiende a
numerosas personas desvalidas que reciben desayuno, almuerzo y una
merienda a cargo de de la Iglesia Católica y la Oficina del Historiador
de La Habana.
Nilson Chaveco y Chaveco, residente en caserío de Guanabo en la Habana
del Este y predicador de la Iglesia Pentecostal Asamblea de Dios
Maranata nos comenta: "Un alemán amigo compró una pequeña casa con
terreno que entregó a la Iglesia. Instalamos una Casa de Misericordia
para enfermos, deambulantes y alcohólicos de esta localidad y Guanabo.
Los recibimos martes y viernes. Les enseñamos la doctrina. Reciben
desayuno, almuerzo y merienda. Esperamos que pronto podamos ampliar ese
servicio social."
Capitán Tondique y Zoila Águila son obras caritativas de atención a
personas abandonadas. Las dos, una en Colón y otra en Los Arabos en la
provincia Matanzas respectivamente, funcionan incansablemente a pesar de
los estorbos impuestos por la policía política, quienes acusan a los
promotores de recibir apoyo financiero de emigrados cubanos.
La iniciativa privada desde iglesias y grupos independientes asume parte
de la incapacidad de las instituciones oficiales para ocuparse de tantos
desvalidos que ya no pueden ser ocultados. Las calles y campos cubanos
están llenos de personas enfermas, deambulantes, mal alimentados,
víctimas del alcoholismo, muchos echados de sus casas donde vivían
hacinados y han perdido su espacio mínimo e íntimo. La mayoría de estas
personas no tienen derecho a disfrutar de jubilación tranquila al
terminar su vida laboral y están necesitados de afectos y cuidados
especiales. Toda esta situación, no es más que una fea vitrina para
turistas extranjeros. Aun así, hay apenas un manojo de asilos estatales
y casas del abuelo. Muchas veces estas solo funcionan como almacén de
viejos donde empleados les roban comida o los atienden mal.
Existían en el pasado capitalista asilos de ancianos a cargo de
instituciones religiosas o estatales. Un enorme edificio de dos plantas,
para hombres y mujeres en la calles Economía y Corrales de la Habana
Vieja, servía de albergue nocturno para necesitados quienes recibían
gratuitamente cada día, baño, ropa personal y de cama más alimentación.
El asilo de ancianos desapareció en 1959 y en algún momento pareció que
nunca más se necesitaría.
El último Censo de Población de 2012 reveló que el 18,3 por ciento
poblacional tenía sesenta años de edad o más. Cuba aparece entre los
países más envejecidos de América Latina. En 2050, en proceso acelerado,
seremos una de las naciones más avejentadas del planeta, proceso para el
que la Isla no está preparada.
Según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI)
actualmente un 26% del total de la población se encuentra entre los 15 y
34 años. Ahora mismo, estas generaciones cargan con todo el peso del
resto de la población añosa, imponiéndoseles la transición generacional.
Mientras tanto, el reemplazo por natalidad es insignificante, lo que
pone en riesgo los cimientos mismos de la nación.
El país mantuvo una curva creciente de jóvenes hasta 1997, cuando
comenzó a caer en picada. Los viejos pasan la carga a los jóvenes, pero
no ocurre así con los altos cargos estatales, que disfrutan hasta que la
muerte los arranca de sus tronos.
Se le suma también otro detalle que aunque aparentemente insignificante,
tiene gran trascendencia. Dijo José García Pérez, viceministro de la
Agricultura en reunión este mes en Ciego de Ávila que la agricultura
apenas aporta una tercera parte de las frutas que demanda el país. Estos
resultados están muy por debajo de las necesidades nutricionales
generales de ancianos y del turismo en cantidad y variedad. Las frutas
son ya un alimento casi de lujo por su escasez, elevadísimos precios y
desastres agrícolas. No hay suficiente superficie cultivable, agua y
desarrollo agrícola. Todo esto sin contar los demasiados controles por
el gobierno.
Se han perdido 300 millones de toneladas de suelo en los últimos tres
siglos, sobre todo en el último medio siglo según reportó el doctor
Ismael Clark, presidente de la Academia de Ciencias de Cuba en un
Congreso sobre Suelos este mes en La Habana. Súmese a esta ecuación
además, desertificación, salinidad, compactación, acidez de suelos,
contaminación ambiental, mayor irradiación solar, colapso de ríos,
embalses y otras fuentes de agua que impactan negativa e inmediatamente
en la producción de alimentos. Todo esto perjudica inmediatamente a
actuales y futuras generaciones.
La inestabilidad y merma en la estancada población (11, 238, 317
habitantes) es además también consecuencia directa de la emigración
externa en muchas ocasiones hasta de familias completas. No importa
hacia dónde, siempre están huyendo.
Mientras tanto, aumenta el deterioro económico de las familias y las
viviendas. Estas últimas llevan más de medio siglo sin reparación
capital. Pero los hogares están deteriorados por dentro y por fuera. Hay
estrechez y la promiscuidad se acentúa más que nunca. A todo esto se le
suma el poco cuidado que reciben los ancianos en nuestro país. Son mal
alimentados, arrinconados o lanzados a la calle y una pregunta flota
siempre en el aire: ¿A dónde iremos a parar?
cosanoalen@yahoo.com
Source: Deambulantes, olvidados por la revolución | Cubanet -
http://www.cubanet.org/actualidad-destacados/deambulantes-olvidados-por-la-revolucion/
La iniciativa privada desde iglesias y grupos independientes asume parte
de la incapacidad de las instituciones oficiales para ocuparse de tantos
desvalidos que ya no pueden ser ocultados
viernes, junio 12, 2015 | Reinaldo Emilio Cosano Alén
LA HABANA, Cuba. – El sacerdote católico Troadio Hernández, párroco de
la Iglesia de Bejucal -entre otras comarcas- en la de provincia
Mayabeque, mantiene cuatro asilos que dan atención a 142 ancianos.
El desaparecido colegio católico Belén, en La Habana Vieja, atiende a
numerosas personas desvalidas que reciben desayuno, almuerzo y una
merienda a cargo de de la Iglesia Católica y la Oficina del Historiador
de La Habana.
Nilson Chaveco y Chaveco, residente en caserío de Guanabo en la Habana
del Este y predicador de la Iglesia Pentecostal Asamblea de Dios
Maranata nos comenta: "Un alemán amigo compró una pequeña casa con
terreno que entregó a la Iglesia. Instalamos una Casa de Misericordia
para enfermos, deambulantes y alcohólicos de esta localidad y Guanabo.
Los recibimos martes y viernes. Les enseñamos la doctrina. Reciben
desayuno, almuerzo y merienda. Esperamos que pronto podamos ampliar ese
servicio social."
Capitán Tondique y Zoila Águila son obras caritativas de atención a
personas abandonadas. Las dos, una en Colón y otra en Los Arabos en la
provincia Matanzas respectivamente, funcionan incansablemente a pesar de
los estorbos impuestos por la policía política, quienes acusan a los
promotores de recibir apoyo financiero de emigrados cubanos.
La iniciativa privada desde iglesias y grupos independientes asume parte
de la incapacidad de las instituciones oficiales para ocuparse de tantos
desvalidos que ya no pueden ser ocultados. Las calles y campos cubanos
están llenos de personas enfermas, deambulantes, mal alimentados,
víctimas del alcoholismo, muchos echados de sus casas donde vivían
hacinados y han perdido su espacio mínimo e íntimo. La mayoría de estas
personas no tienen derecho a disfrutar de jubilación tranquila al
terminar su vida laboral y están necesitados de afectos y cuidados
especiales. Toda esta situación, no es más que una fea vitrina para
turistas extranjeros. Aun así, hay apenas un manojo de asilos estatales
y casas del abuelo. Muchas veces estas solo funcionan como almacén de
viejos donde empleados les roban comida o los atienden mal.
Existían en el pasado capitalista asilos de ancianos a cargo de
instituciones religiosas o estatales. Un enorme edificio de dos plantas,
para hombres y mujeres en la calles Economía y Corrales de la Habana
Vieja, servía de albergue nocturno para necesitados quienes recibían
gratuitamente cada día, baño, ropa personal y de cama más alimentación.
El asilo de ancianos desapareció en 1959 y en algún momento pareció que
nunca más se necesitaría.
El último Censo de Población de 2012 reveló que el 18,3 por ciento
poblacional tenía sesenta años de edad o más. Cuba aparece entre los
países más envejecidos de América Latina. En 2050, en proceso acelerado,
seremos una de las naciones más avejentadas del planeta, proceso para el
que la Isla no está preparada.
Según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI)
actualmente un 26% del total de la población se encuentra entre los 15 y
34 años. Ahora mismo, estas generaciones cargan con todo el peso del
resto de la población añosa, imponiéndoseles la transición generacional.
Mientras tanto, el reemplazo por natalidad es insignificante, lo que
pone en riesgo los cimientos mismos de la nación.
El país mantuvo una curva creciente de jóvenes hasta 1997, cuando
comenzó a caer en picada. Los viejos pasan la carga a los jóvenes, pero
no ocurre así con los altos cargos estatales, que disfrutan hasta que la
muerte los arranca de sus tronos.
Se le suma también otro detalle que aunque aparentemente insignificante,
tiene gran trascendencia. Dijo José García Pérez, viceministro de la
Agricultura en reunión este mes en Ciego de Ávila que la agricultura
apenas aporta una tercera parte de las frutas que demanda el país. Estos
resultados están muy por debajo de las necesidades nutricionales
generales de ancianos y del turismo en cantidad y variedad. Las frutas
son ya un alimento casi de lujo por su escasez, elevadísimos precios y
desastres agrícolas. No hay suficiente superficie cultivable, agua y
desarrollo agrícola. Todo esto sin contar los demasiados controles por
el gobierno.
Se han perdido 300 millones de toneladas de suelo en los últimos tres
siglos, sobre todo en el último medio siglo según reportó el doctor
Ismael Clark, presidente de la Academia de Ciencias de Cuba en un
Congreso sobre Suelos este mes en La Habana. Súmese a esta ecuación
además, desertificación, salinidad, compactación, acidez de suelos,
contaminación ambiental, mayor irradiación solar, colapso de ríos,
embalses y otras fuentes de agua que impactan negativa e inmediatamente
en la producción de alimentos. Todo esto perjudica inmediatamente a
actuales y futuras generaciones.
La inestabilidad y merma en la estancada población (11, 238, 317
habitantes) es además también consecuencia directa de la emigración
externa en muchas ocasiones hasta de familias completas. No importa
hacia dónde, siempre están huyendo.
Mientras tanto, aumenta el deterioro económico de las familias y las
viviendas. Estas últimas llevan más de medio siglo sin reparación
capital. Pero los hogares están deteriorados por dentro y por fuera. Hay
estrechez y la promiscuidad se acentúa más que nunca. A todo esto se le
suma el poco cuidado que reciben los ancianos en nuestro país. Son mal
alimentados, arrinconados o lanzados a la calle y una pregunta flota
siempre en el aire: ¿A dónde iremos a parar?
cosanoalen@yahoo.com
Source: Deambulantes, olvidados por la revolución | Cubanet -
http://www.cubanet.org/actualidad-destacados/deambulantes-olvidados-por-la-revolucion/
Friday, June 12, 2015
Registros de la propiedad en un régimen comunista
Registros de la propiedad en un régimen comunista
[12-06-2015 02:44:55]
Elías Amor
Economista
(www.miscelaneasdecuba.net).- Una nota escueta en la edición del diario
oficial del régimen castrista, Granma, hace referencia al XXVIII
Encuentro del Comité Latinoamericano de Consulta Registral que está
realizando sus sesiones en La Habana. Raúl Castro introdujo entre los
llamados "Lineamientos" una serie de medidas destinadas al
"perfeccionamiento y modernización de los registros en nuestro país,
como garantía indiscutible de seguridad jurídica".
Y desde entonces, se ha puesto en marcha un proceso de reordenamiento de
los registros públicos cuyo objetivo es atraer a la inversión
extranjera, ofreciendo así un respaldo legal a quiénes desean realizar
algún tipo de operación en la Isla.
No lo tienen fácil. A pesar de los esfuerzos realizados y de las
generosas ayudas de la Agencia Española de Cooperación al Colegio de
Registradores de España para dar formación a los nuevos responsables de
las oficinas registrales, las autoridades castristas reconocen la
existencia de debilidades, que si bien permiten constatar que el país ha
dado algunos avances, lo cierto es que "se mantiene una notable
dispersión de la actividad registral (hay más de 200 registros) y se
aprecia un desarrollo desigual en la informatización de las oficinas",
entre otros muchos problemas.
Con todo, la actividad de los registros sigue sin alcanzar los
indicadores de otros países, lo que confirma su atraso y escasa
capacidad para dar servicio (la expedición anual de más de dos millones
de certificaciones del Registro Civil que desborda ampliamente los
recursos existentes, sigue siendo muy baja en relación con otros países
de la región de nivel de desarrollo similar.
A diferencia de lo ocurrido en el pasado, ahora las autoridades creen
que el papel de los registros es fundamental. Y lo justifican "a la luz
de las oportunidades de negocio que ofrece Cuba, para que los inversores
sientan confianza dentro de la compleja maquinaria que eso supone".
Un poco de historia vendría muy bien para situar la naturaleza del
problema en su justa medida.
Con la llegada de los "revolucionarios" el 1 de enero de 1959, en Cuba
se trastocó plenamente el marco de relaciones jurídicas, vigente desde
los tiempos de la colonia, produciendo un impacto muy negativo sobre el
sistema registral. La propiedad estatal pasó a ser el eje fundamental
del sistema económico, mediante la aplicación de leyes y otras normas
que produjeron la nacionalización y confiscación de los bienes
pertenecientes a los agentes privados.
Algunas de las modificaciones introducidas en el sistema registral
tuvieron consecuencias desastrosas sobre el sistema económico. Por
ejemplo, la Ley de Reforma Agraria, de 17 de Mayo de 1959, que declaró
la propiedad del Estado sobre las fincas rústicas no inscritas en los
Registros de la Propiedad; la expropiación de tierras con superficie
inferior a 30 caballerías; la entrega de 2 caballerías de tierra a cada
familia campesina para su puesta en explotación o la creación de una
sección del Registro de la Propiedad para la inscripción de las
resoluciones-títulos-entregados a los beneficiarios de la Ley. Destacar
que esta sección nunca llegó a ver la luz. Posteriormente, la segunda
Ley de Reforma Agraria, de 3 de Octubre de 1963, determinó la extinción
de las garantías reales e hipotecarias inscriptas a favor de personas
naturales o jurídicas. Los registros de la propiedad agrícolas dejaban
de tener validez.
De igual modo, otra de las leyes que produjo más desastres a la economía
cubana en aquellos años, fue la de Reforma Urbana, de 14 de Octubre de
1960, que estableció de forma coercitiva la nacionalización de viviendas
en alquiler a sus propietarios, al tiempo que entregaba el usufructo de
las mismas a sus moradores, por medio de un contrato de compraventa con
reserva de dominio en favor del Estado. La Ley referida estableció la
creación de una sección de la propiedad urbana en los Registros de la
Propiedad para la inscripción de los títulos otorgados sobre la
vivienda. Esta sección tampoco llegó a ver la luz. El patrimonio
inmobiliario privado cubano construido durante décadas, simplemente
desaparecía en cuestión de meses.
La aceleración de los cambios introducidos por el régimen comunista en
el marco de los derechos de propiedad privada supuso la prohibición de
la constitución de hipotecas sobre bienes inmuebles tanto rústicos como
urbanos, y con ello se quebró al sistema bancario y financiero. Como
consecuencia de todo este impulso "revolucionario" sobre la propiedad
privada, en la década de los años 60, los registros de la propiedad
empezaron a perder importancia práctica y, con ello, la publicidad
registral, su principal función social, fue sustituida por decisiones de
tipo administrativo tan a gusto del entonces ministro del ramo, Che
Guevara, que entendía que todos los bienes inmuebles tenían que estar
bajo control absoluto de los organismos relacionados a nivel
administrativo con su uso o disposición.
Las transformaciones en el marco de los derechos de propiedad quedaron
cerradas con la Ley No.1028 de 1962, que asignó al Ministerio de
Justicia el traspaso a las empresas y entidades estatales de los
inmuebles urbanos previamente confiscados y nacionalizados sin
compensación, y tiempo después, se centralizaron los registros de la
propiedad, hasta entonces de titularidad privada, en el Ministro de
Justicia, al tiempo que se establecía el Registro de Medios Básicos
Estatales cuyo objetivo era proceder a la declaración de la propiedad
estatal socialista.
El golpe de gracia a los registros existentes en el país llegó en 1965,
cuando se promulgó la Ley No.1180, que supuso la práctica desaparición
de la Ley Hipotecaria de 1893,
La norma encargaba al Ministerio de Justicia la organización y
funcionamiento de los Registros de la Propiedad, la eventual división y
creación de Registros, incluso el nombramiento de los Registradores.
También disponía los títulos a inscribir, el arancel a aplicar en su
caso, y eliminó de la competencia de los tribunales las funciones que la
Ley Hipotecaria les había asignado en lo relativo a la atención y
supervisión de las oficinas regístrales. De ese modo, poniendo los
tribunales de justicia al servicio del gobierno, la división de poderes,
legal, judicial y ejecutivo, quedaba eliminada de la realidad social cubana.
Aquel cúmulo de reformas atentatorias contra los registros y los
profesionales que prestaban sus servicios en los mismos, así como la
desaparición de cualquier vestigio de propiedad privada, trastocó
completamente el marco de los derechos de propiedad en la economía
cubana, causando la dinámica que conocemos bien. En el largo período que
transcurre desde los años 60 hasta los "Lineamientos" de Raúl Castro, la
actividad registral en Cuba ha tenido un comportamiento marginal, muy
condicionado por el sistema imperante de derechos de propiedad privada,
totalmente inoperantes en el país.
Las normas que se publicaron durante los años 80 tenían como objeto dar
algún tipo de regulación al funcionamiento de los Registros de la
Propiedad, en lo relativo a los inmuebles estatales, exceptuando las
inscripciones de las viviendas y solares yermos. Sin embargo, produjo el
efecto contrario con una práctica paralización de la inscripción de los
títulos de propiedad personal y una pérdida de actualidad del tracto
registral, referido a la continuidad de las transacciones de dominio. En
Cuba, el tracto registral fue interrumpido durante largo tiempo,y los
actos extra registrales se convirtieron en una actividad marginal.
Los primeros intentos por recuperar las señas de identidad históricas de
los registros en Cuba llegaron de forma tímida con el Decreto-Ley No.185
de 28 de Mayo de 1998. A partir de entonces, el objeto era dar respuesta
a la inversión extranjera fijando unos criterios a los procesos de
transmisión de bienes inmuebles estatales y privados, disponiendo la
inscripción obligatoria de todos los bienes inmuebles, las transmisiones
de dominio, las cargas, las descripciones de nuevas obras, las
variaciones constructivas y otros derechos sobre los bienes inmuebles;
definiendo la función calificadora del Registrador en un doble sentido,
determinando la efectividad jurídica del titulo y realizando el ajuste
de las medidas y los lindes de las fincas.
Todo ello en un marco de derechos de propiedad en el que lo privado
continuaba siendo marginal en el conjunto de la economía. Algunos
analistas observaron que este proceso suponía el inicio de la
apropiación de los activos existentes en el país por parte de los
sectores directamente relacionados con el poder.
Al Ministerio de Justicia, se le encargó la creación de las condiciones
materiales indispensables para el funcionamiento de los Registros y se
organizó en todo el territorio un Registro de la Propiedad, con
dependencias territoriales, bajo su dependencia.
A partir de 1999, el Gobierno decidió acometer un proceso de
actualización del valor contable, de la descripción catastral y la
inscripción en los Registros de la Propiedad de los bienes de
titularidad estatal. Posteriormente, en 2003, se decidió dirigir y
controlar el ordenamiento jurídico y catastral de los inmuebles de las
zonas urbanas y rurales, estatales y no estatales existentes en el país,
incluyendo el control contable para el universo inmobiliario estatal.
En 2000 se publicó la norma sobre la organización y el funcionamiento de
los Registros Administrativos, y en 2001, se estableció la coordinación
entre el Registro de la Propiedad y el Catastro, sentando las bases para
la coordinación de la planificación física territorial, el urbanismo y
la inscripción de los inmuebles en los Registros de la Propiedad.
También se publicaron normas para la inscripción de los títulos
inmobiliarios y otros derechos sobre los bienes inmuebles estatales y
derechos sobre bienes de propiedad personal. Finalmente, en 2002, quedó
establecida la obligatoriedad por las personas encargadas de la
administración o posesión de un bien del patrimonio estatal, de proceder
a su inscripción en los Registros Públicos, en particular en el Registro
de la Propiedad.
La historia desde entonces es bien conocida. La desconfianza de los
cubanos hacia los registros es más que evidente, y no parece que se haga
mucho uso de los mismos. En parte por falta de información, en parte
porque se carece de algo que registrar, siendo aún la propiedad estatal
de los medios de producción y activos de la economía, el eje central del
régimen. Se afirma que los registros pueden ayudar a la inversión
extranjera. Lo dudo. No es éste un criterio determinante en las
decisiones del capital foráneo. Lo malo es que así pueden seguir para
siempre.
Source: Registros de la propiedad en un régimen comunista - Misceláneas
de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/557a2b873a682e0d9067fcce#.VXqa6fmqqko
[12-06-2015 02:44:55]
Elías Amor
Economista
(www.miscelaneasdecuba.net).- Una nota escueta en la edición del diario
oficial del régimen castrista, Granma, hace referencia al XXVIII
Encuentro del Comité Latinoamericano de Consulta Registral que está
realizando sus sesiones en La Habana. Raúl Castro introdujo entre los
llamados "Lineamientos" una serie de medidas destinadas al
"perfeccionamiento y modernización de los registros en nuestro país,
como garantía indiscutible de seguridad jurídica".
Y desde entonces, se ha puesto en marcha un proceso de reordenamiento de
los registros públicos cuyo objetivo es atraer a la inversión
extranjera, ofreciendo así un respaldo legal a quiénes desean realizar
algún tipo de operación en la Isla.
No lo tienen fácil. A pesar de los esfuerzos realizados y de las
generosas ayudas de la Agencia Española de Cooperación al Colegio de
Registradores de España para dar formación a los nuevos responsables de
las oficinas registrales, las autoridades castristas reconocen la
existencia de debilidades, que si bien permiten constatar que el país ha
dado algunos avances, lo cierto es que "se mantiene una notable
dispersión de la actividad registral (hay más de 200 registros) y se
aprecia un desarrollo desigual en la informatización de las oficinas",
entre otros muchos problemas.
Con todo, la actividad de los registros sigue sin alcanzar los
indicadores de otros países, lo que confirma su atraso y escasa
capacidad para dar servicio (la expedición anual de más de dos millones
de certificaciones del Registro Civil que desborda ampliamente los
recursos existentes, sigue siendo muy baja en relación con otros países
de la región de nivel de desarrollo similar.
A diferencia de lo ocurrido en el pasado, ahora las autoridades creen
que el papel de los registros es fundamental. Y lo justifican "a la luz
de las oportunidades de negocio que ofrece Cuba, para que los inversores
sientan confianza dentro de la compleja maquinaria que eso supone".
Un poco de historia vendría muy bien para situar la naturaleza del
problema en su justa medida.
Con la llegada de los "revolucionarios" el 1 de enero de 1959, en Cuba
se trastocó plenamente el marco de relaciones jurídicas, vigente desde
los tiempos de la colonia, produciendo un impacto muy negativo sobre el
sistema registral. La propiedad estatal pasó a ser el eje fundamental
del sistema económico, mediante la aplicación de leyes y otras normas
que produjeron la nacionalización y confiscación de los bienes
pertenecientes a los agentes privados.
Algunas de las modificaciones introducidas en el sistema registral
tuvieron consecuencias desastrosas sobre el sistema económico. Por
ejemplo, la Ley de Reforma Agraria, de 17 de Mayo de 1959, que declaró
la propiedad del Estado sobre las fincas rústicas no inscritas en los
Registros de la Propiedad; la expropiación de tierras con superficie
inferior a 30 caballerías; la entrega de 2 caballerías de tierra a cada
familia campesina para su puesta en explotación o la creación de una
sección del Registro de la Propiedad para la inscripción de las
resoluciones-títulos-entregados a los beneficiarios de la Ley. Destacar
que esta sección nunca llegó a ver la luz. Posteriormente, la segunda
Ley de Reforma Agraria, de 3 de Octubre de 1963, determinó la extinción
de las garantías reales e hipotecarias inscriptas a favor de personas
naturales o jurídicas. Los registros de la propiedad agrícolas dejaban
de tener validez.
De igual modo, otra de las leyes que produjo más desastres a la economía
cubana en aquellos años, fue la de Reforma Urbana, de 14 de Octubre de
1960, que estableció de forma coercitiva la nacionalización de viviendas
en alquiler a sus propietarios, al tiempo que entregaba el usufructo de
las mismas a sus moradores, por medio de un contrato de compraventa con
reserva de dominio en favor del Estado. La Ley referida estableció la
creación de una sección de la propiedad urbana en los Registros de la
Propiedad para la inscripción de los títulos otorgados sobre la
vivienda. Esta sección tampoco llegó a ver la luz. El patrimonio
inmobiliario privado cubano construido durante décadas, simplemente
desaparecía en cuestión de meses.
La aceleración de los cambios introducidos por el régimen comunista en
el marco de los derechos de propiedad privada supuso la prohibición de
la constitución de hipotecas sobre bienes inmuebles tanto rústicos como
urbanos, y con ello se quebró al sistema bancario y financiero. Como
consecuencia de todo este impulso "revolucionario" sobre la propiedad
privada, en la década de los años 60, los registros de la propiedad
empezaron a perder importancia práctica y, con ello, la publicidad
registral, su principal función social, fue sustituida por decisiones de
tipo administrativo tan a gusto del entonces ministro del ramo, Che
Guevara, que entendía que todos los bienes inmuebles tenían que estar
bajo control absoluto de los organismos relacionados a nivel
administrativo con su uso o disposición.
Las transformaciones en el marco de los derechos de propiedad quedaron
cerradas con la Ley No.1028 de 1962, que asignó al Ministerio de
Justicia el traspaso a las empresas y entidades estatales de los
inmuebles urbanos previamente confiscados y nacionalizados sin
compensación, y tiempo después, se centralizaron los registros de la
propiedad, hasta entonces de titularidad privada, en el Ministro de
Justicia, al tiempo que se establecía el Registro de Medios Básicos
Estatales cuyo objetivo era proceder a la declaración de la propiedad
estatal socialista.
El golpe de gracia a los registros existentes en el país llegó en 1965,
cuando se promulgó la Ley No.1180, que supuso la práctica desaparición
de la Ley Hipotecaria de 1893,
La norma encargaba al Ministerio de Justicia la organización y
funcionamiento de los Registros de la Propiedad, la eventual división y
creación de Registros, incluso el nombramiento de los Registradores.
También disponía los títulos a inscribir, el arancel a aplicar en su
caso, y eliminó de la competencia de los tribunales las funciones que la
Ley Hipotecaria les había asignado en lo relativo a la atención y
supervisión de las oficinas regístrales. De ese modo, poniendo los
tribunales de justicia al servicio del gobierno, la división de poderes,
legal, judicial y ejecutivo, quedaba eliminada de la realidad social cubana.
Aquel cúmulo de reformas atentatorias contra los registros y los
profesionales que prestaban sus servicios en los mismos, así como la
desaparición de cualquier vestigio de propiedad privada, trastocó
completamente el marco de los derechos de propiedad en la economía
cubana, causando la dinámica que conocemos bien. En el largo período que
transcurre desde los años 60 hasta los "Lineamientos" de Raúl Castro, la
actividad registral en Cuba ha tenido un comportamiento marginal, muy
condicionado por el sistema imperante de derechos de propiedad privada,
totalmente inoperantes en el país.
Las normas que se publicaron durante los años 80 tenían como objeto dar
algún tipo de regulación al funcionamiento de los Registros de la
Propiedad, en lo relativo a los inmuebles estatales, exceptuando las
inscripciones de las viviendas y solares yermos. Sin embargo, produjo el
efecto contrario con una práctica paralización de la inscripción de los
títulos de propiedad personal y una pérdida de actualidad del tracto
registral, referido a la continuidad de las transacciones de dominio. En
Cuba, el tracto registral fue interrumpido durante largo tiempo,y los
actos extra registrales se convirtieron en una actividad marginal.
Los primeros intentos por recuperar las señas de identidad históricas de
los registros en Cuba llegaron de forma tímida con el Decreto-Ley No.185
de 28 de Mayo de 1998. A partir de entonces, el objeto era dar respuesta
a la inversión extranjera fijando unos criterios a los procesos de
transmisión de bienes inmuebles estatales y privados, disponiendo la
inscripción obligatoria de todos los bienes inmuebles, las transmisiones
de dominio, las cargas, las descripciones de nuevas obras, las
variaciones constructivas y otros derechos sobre los bienes inmuebles;
definiendo la función calificadora del Registrador en un doble sentido,
determinando la efectividad jurídica del titulo y realizando el ajuste
de las medidas y los lindes de las fincas.
Todo ello en un marco de derechos de propiedad en el que lo privado
continuaba siendo marginal en el conjunto de la economía. Algunos
analistas observaron que este proceso suponía el inicio de la
apropiación de los activos existentes en el país por parte de los
sectores directamente relacionados con el poder.
Al Ministerio de Justicia, se le encargó la creación de las condiciones
materiales indispensables para el funcionamiento de los Registros y se
organizó en todo el territorio un Registro de la Propiedad, con
dependencias territoriales, bajo su dependencia.
A partir de 1999, el Gobierno decidió acometer un proceso de
actualización del valor contable, de la descripción catastral y la
inscripción en los Registros de la Propiedad de los bienes de
titularidad estatal. Posteriormente, en 2003, se decidió dirigir y
controlar el ordenamiento jurídico y catastral de los inmuebles de las
zonas urbanas y rurales, estatales y no estatales existentes en el país,
incluyendo el control contable para el universo inmobiliario estatal.
En 2000 se publicó la norma sobre la organización y el funcionamiento de
los Registros Administrativos, y en 2001, se estableció la coordinación
entre el Registro de la Propiedad y el Catastro, sentando las bases para
la coordinación de la planificación física territorial, el urbanismo y
la inscripción de los inmuebles en los Registros de la Propiedad.
También se publicaron normas para la inscripción de los títulos
inmobiliarios y otros derechos sobre los bienes inmuebles estatales y
derechos sobre bienes de propiedad personal. Finalmente, en 2002, quedó
establecida la obligatoriedad por las personas encargadas de la
administración o posesión de un bien del patrimonio estatal, de proceder
a su inscripción en los Registros Públicos, en particular en el Registro
de la Propiedad.
La historia desde entonces es bien conocida. La desconfianza de los
cubanos hacia los registros es más que evidente, y no parece que se haga
mucho uso de los mismos. En parte por falta de información, en parte
porque se carece de algo que registrar, siendo aún la propiedad estatal
de los medios de producción y activos de la economía, el eje central del
régimen. Se afirma que los registros pueden ayudar a la inversión
extranjera. Lo dudo. No es éste un criterio determinante en las
decisiones del capital foráneo. Lo malo es que así pueden seguir para
siempre.
Source: Registros de la propiedad en un régimen comunista - Misceláneas
de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/557a2b873a682e0d9067fcce#.VXqa6fmqqko
Thursday, June 11, 2015
Agustinos en Cuba ¿Les devolverán las propiedades expropiadas?
Agustinos en Cuba: ¿Les devolverán las propiedades expropiadas?
Por la Isla han pasado dos papas: Juan Pablo II en 1998 y Benedicto XVI
en 2012. Ninguno ha logrado que el gobierno cubano les restituyera a los
agustinos sus propiedades. ¿Podrá hacerlo el papa Francisco?
jueves, junio 11, 2015 | Ernesto García Díaz
LA HABANA, Cuba: El 21 septiembre llegará a La Habana el Papa Francisco.
Durante su visita hallará una iglesia urgida de reformas: la Universidad
Católica "Santo Tomás de Villanueva", que fue expropiada a comienzos de
la Revolución. Encontrará además a un pueblo necesitado de fe y
bienestar, junto a unos pocos hermanos agustinos (pertenecientes a la
Orden de San Agustín) sin sus propiedades.
Los agustinos llegaron desde México a Cuba en el 1588. Años más tarde
otro grupo de origen estadounidense se estableció en la Isla desde
finales del siglo XIX hasta la década de los 60 del pasado siglo.
Poseían hasta el momento en que fueron expropiados una docena de
iglesias, conventos, colegios y sanatorios en La Habana y Camagüey.
Después del triunfo revolucionario de 1959, sus protestas por la
situación social creada les valieron para que el régimen de los hermanos
Castro los estigmatizara. Muchas de sus edificaciones fueron cerradas
durante decenas de años, destruidas o saqueadas como la capilla del
centro universitario del municipio de Playa, la parroquia la Inmaculada
de la Concepción en Chambas, o la estatua decapitada de "Santo Tomás de
Villanueva" frente a la capilla de la otrora universidad. Imágenes así
lo demuestran.
Según la Enciclopedia Católica, la Orden de San Agustín goza de
privilegios otorgados por varios Papa. Está liberada de toda
jurisdicción de los obispos y a sus iglesias se les concedió
indulgencias, pero en Cuba no es así. El arzobispo de La Habana recibió
del régimen algunas de las antiguas propiedades agustinas y éste no las
ha transferido a la orden mendicante.
Le preguntamos entonces a José Félix, sacerdote de la iglesia Santa Rita
de Casia, la que fuera antigua iglesia de San Agustín, si podría el
Vicario de Cristo negociar con el gobierno comunista el traspaso de
algunas de las propiedades de los agustinos que actualmente posee la
Arquidiócesis de La Habana y que administra su cardenal.
Nos respondió Félix: "Te puedo asegurar que el Santo Padre es altruista,
ha demostrado tener gran capacidad negociadora. Hará todo por la iglesia
y por el pueblo de Cuba, pero sobre ese particular no tengo idea que
pasará."
CubaNet se comunicó con la parroquia del Corpus Christi situada en el
municipio Playa. Preguntamos a uno de sus sacerdotes si la parroquia de
los agustinos será restaurada. El clérigo nos dijo: "La edificación está
en abandono total. Desconozco si la repararán, no tengo más información".
Continuando con la indagación, le preguntamos a la cuidadora del templo
eremita, quien nos aseguró que "los vecinos de esta comunidad deseamos
que reconstruyan la parroquia de los agustinos. La juventud necesita
estar cerca de Dios. Las demás iglesias están muy lejos de aquí, rezo
por un milagro. Ojalá el Papa Francisco lo logre con su visita".
Para conocer de los agustinos y su historia en Cuba, nos comunicamos con
un funcionario eclesiástico de la Catedral de La Habana al que le
preguntamos sobre la existencia en Cuba de la Orden de San Agustín y sus
templos. "Hace unos pocos años regresaron a Cuba. Pueden localizarlos en
la parroquia del Santo Cristo del Buen Viaje. Comunícate con el padre
Luciano", nos comentó.
Fue una sorpresa la información brindada por la casa pastoral. El pueblo
cubano apenas conoce del regreso de los agustinos, ni sabe dónde están o
qué hacen. Luego de toda esta investigación, tuvimos casi la sensación
de un pacto de secretidad entre La Habana y la Iglesia de Roma, o en el
peor de los casos, la complicidad del Arzobispo de La Habana con el
gobierno cubano.
Este reportero tuvo la oportunidad de dialogar con el padre Luciano
Borg, agustino, párroco de la Iglesia del Santo Cristo del Buen Viaje en
la Habana Vieja. Le preguntamos cuándo fue que los agustinos regresaron
a Cuba.
"Regresamos hace 9 años en Chamba, provincia de Ciego de Ávila. Allí
tenemos 11 capillas y el templo parroquial 'la Inmaculada Concepción'
que necesita ser reconstruido. Además la comunidad católica está ahí
reducida a la mínima expresión. Se requiere de tiempo y de muchos
agustinos. En Puerto Padre fundamos una comunidad en el templo 'San
José', por sus poblados hay 12 capillas y tres comedores para ayudar a
las personas más pobres".
¿Y desde cuando están en La Habana?
"Hace 6 años pudimos entrar en la Habana, pero en Tarará. No teníamos
parroquia. Ahora cumplimos tres años en este templo en la Plaza del
Cristo, entregada por el Cardenal Ortega, pero no tenemos sus
propiedades. Después de la expulsión a la que fuimos objeto en 1961, el
Concilio Vaticano Segundo puso aquí el Consejo de los Laicos, que poco a
poco se trasladó para la Casa Laical. Esta iglesia del Santo Cristo del
buen Viaje se construyó en el 1680. Luego se le anexo al templo un
colegio comercial y una pequeña escuela para los niños pobres. En el
barrio teníamos dos dispensarios, dos pequeñas clínicas. El compromiso
social era muy fuerte. Teníamos tres obligaciones: La pastoral, la
educativa con la universidad y la social en esta zona de La Habana Vieja".
"Hoy tenemos 13 cubanos preparándose, esperamos que perseveren para ser
agustinos. Ahora nuestra misión es ayudar a la comunidad aunque no
salimos del templo. Aquí en La Habana, tenemos una oficina de caridad y
ayudamos a muchos ancianos comprándole algunas medicinas. El colegio fue
convertido en una secundaria básica. Se está derrumbando pero no podemos
hacer nada pues se nos confiscó. Nosotros tenemos la parte superior que
es el convento".
"Ahí tenemos archivos milenarios de esta iglesia. Están los registros de
bautizos, matrimonio y defunciones de pardo, morenos y blancos. Aun así,
mira como están de deteriorados. Hay que restaurarlo. Incluso el
registro de los esclavos, un patrimonio histórico de incalculable valor".
¿Podrán recuperar la Universidad Católica "Santo Tomás de Villanueva"?
"Me han dicho que fue un error histórico la expropiación de la
Universidad. De cualquier manera, no creo que la devuelvan aunque
debieran hacerlo. Hemos perdido la propiedad. Ahora estamos en Centro
Cultural Félix Varela, donde tenemos una biblioteca y llevamos los
estudios de bachillerato en Humanidades. Pienso que en unos años a lo
mejor podamos constituir la Universidad Católica ahí mismo. Tenemos
muchas dificultades porque los alumnos no tienen ninguna formación
filosófica, estamos empezando a construir un futuro".
Por la Isla han pasado dos papas: Juan Pablo II en 1998 y Benedicto XVI
en 2012. Ninguno ha logrado que el gobierno cubano les restituyera a los
agustinos sus propiedades. ¿Podrá hacerlo el Santo Padre Francisco? Por
lo pronto, al parecer hará rezar a su "fiel cordero" Raúl Castro.
En el artículo "La reconversión de los diablos" de la periodista
independiente Miriam Celaya, publicado por CubaNet el pasado 12 de mayo,
pude encontrar una parte de la respuesta: "Dicen los creyentes que Dios
obra de maneras misteriosas, y debe ser cierto. Porque, sin que sepamos
cómo, parece haberse producido el milagro de la reconversión de los
diablos del palacio de la revolución en amorosos corderos de Cristo…"
No cabe duda que el Papa Francisco I, mediador en el restablecimiento de
las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, puede pedirle al Castro II
que les restituya a los agustinos los bienes que su hermano les expropió
y que les posibiliten la práctica de sus hábitos misioneros por toda la
Isla.
Source: Agustinos en Cuba: ¿Les devolverán las propiedades expropiadas?
| Cubanet -
http://www.cubanet.org/actualidad-destacados/agustinos-en-cuba-les-devolveran-las-propiedades-expropiadas/
Por la Isla han pasado dos papas: Juan Pablo II en 1998 y Benedicto XVI
en 2012. Ninguno ha logrado que el gobierno cubano les restituyera a los
agustinos sus propiedades. ¿Podrá hacerlo el papa Francisco?
jueves, junio 11, 2015 | Ernesto García Díaz
LA HABANA, Cuba: El 21 septiembre llegará a La Habana el Papa Francisco.
Durante su visita hallará una iglesia urgida de reformas: la Universidad
Católica "Santo Tomás de Villanueva", que fue expropiada a comienzos de
la Revolución. Encontrará además a un pueblo necesitado de fe y
bienestar, junto a unos pocos hermanos agustinos (pertenecientes a la
Orden de San Agustín) sin sus propiedades.
Los agustinos llegaron desde México a Cuba en el 1588. Años más tarde
otro grupo de origen estadounidense se estableció en la Isla desde
finales del siglo XIX hasta la década de los 60 del pasado siglo.
Poseían hasta el momento en que fueron expropiados una docena de
iglesias, conventos, colegios y sanatorios en La Habana y Camagüey.
Después del triunfo revolucionario de 1959, sus protestas por la
situación social creada les valieron para que el régimen de los hermanos
Castro los estigmatizara. Muchas de sus edificaciones fueron cerradas
durante decenas de años, destruidas o saqueadas como la capilla del
centro universitario del municipio de Playa, la parroquia la Inmaculada
de la Concepción en Chambas, o la estatua decapitada de "Santo Tomás de
Villanueva" frente a la capilla de la otrora universidad. Imágenes así
lo demuestran.
Según la Enciclopedia Católica, la Orden de San Agustín goza de
privilegios otorgados por varios Papa. Está liberada de toda
jurisdicción de los obispos y a sus iglesias se les concedió
indulgencias, pero en Cuba no es así. El arzobispo de La Habana recibió
del régimen algunas de las antiguas propiedades agustinas y éste no las
ha transferido a la orden mendicante.
Le preguntamos entonces a José Félix, sacerdote de la iglesia Santa Rita
de Casia, la que fuera antigua iglesia de San Agustín, si podría el
Vicario de Cristo negociar con el gobierno comunista el traspaso de
algunas de las propiedades de los agustinos que actualmente posee la
Arquidiócesis de La Habana y que administra su cardenal.
Nos respondió Félix: "Te puedo asegurar que el Santo Padre es altruista,
ha demostrado tener gran capacidad negociadora. Hará todo por la iglesia
y por el pueblo de Cuba, pero sobre ese particular no tengo idea que
pasará."
CubaNet se comunicó con la parroquia del Corpus Christi situada en el
municipio Playa. Preguntamos a uno de sus sacerdotes si la parroquia de
los agustinos será restaurada. El clérigo nos dijo: "La edificación está
en abandono total. Desconozco si la repararán, no tengo más información".
Continuando con la indagación, le preguntamos a la cuidadora del templo
eremita, quien nos aseguró que "los vecinos de esta comunidad deseamos
que reconstruyan la parroquia de los agustinos. La juventud necesita
estar cerca de Dios. Las demás iglesias están muy lejos de aquí, rezo
por un milagro. Ojalá el Papa Francisco lo logre con su visita".
Para conocer de los agustinos y su historia en Cuba, nos comunicamos con
un funcionario eclesiástico de la Catedral de La Habana al que le
preguntamos sobre la existencia en Cuba de la Orden de San Agustín y sus
templos. "Hace unos pocos años regresaron a Cuba. Pueden localizarlos en
la parroquia del Santo Cristo del Buen Viaje. Comunícate con el padre
Luciano", nos comentó.
Fue una sorpresa la información brindada por la casa pastoral. El pueblo
cubano apenas conoce del regreso de los agustinos, ni sabe dónde están o
qué hacen. Luego de toda esta investigación, tuvimos casi la sensación
de un pacto de secretidad entre La Habana y la Iglesia de Roma, o en el
peor de los casos, la complicidad del Arzobispo de La Habana con el
gobierno cubano.
Este reportero tuvo la oportunidad de dialogar con el padre Luciano
Borg, agustino, párroco de la Iglesia del Santo Cristo del Buen Viaje en
la Habana Vieja. Le preguntamos cuándo fue que los agustinos regresaron
a Cuba.
"Regresamos hace 9 años en Chamba, provincia de Ciego de Ávila. Allí
tenemos 11 capillas y el templo parroquial 'la Inmaculada Concepción'
que necesita ser reconstruido. Además la comunidad católica está ahí
reducida a la mínima expresión. Se requiere de tiempo y de muchos
agustinos. En Puerto Padre fundamos una comunidad en el templo 'San
José', por sus poblados hay 12 capillas y tres comedores para ayudar a
las personas más pobres".
¿Y desde cuando están en La Habana?
"Hace 6 años pudimos entrar en la Habana, pero en Tarará. No teníamos
parroquia. Ahora cumplimos tres años en este templo en la Plaza del
Cristo, entregada por el Cardenal Ortega, pero no tenemos sus
propiedades. Después de la expulsión a la que fuimos objeto en 1961, el
Concilio Vaticano Segundo puso aquí el Consejo de los Laicos, que poco a
poco se trasladó para la Casa Laical. Esta iglesia del Santo Cristo del
buen Viaje se construyó en el 1680. Luego se le anexo al templo un
colegio comercial y una pequeña escuela para los niños pobres. En el
barrio teníamos dos dispensarios, dos pequeñas clínicas. El compromiso
social era muy fuerte. Teníamos tres obligaciones: La pastoral, la
educativa con la universidad y la social en esta zona de La Habana Vieja".
"Hoy tenemos 13 cubanos preparándose, esperamos que perseveren para ser
agustinos. Ahora nuestra misión es ayudar a la comunidad aunque no
salimos del templo. Aquí en La Habana, tenemos una oficina de caridad y
ayudamos a muchos ancianos comprándole algunas medicinas. El colegio fue
convertido en una secundaria básica. Se está derrumbando pero no podemos
hacer nada pues se nos confiscó. Nosotros tenemos la parte superior que
es el convento".
"Ahí tenemos archivos milenarios de esta iglesia. Están los registros de
bautizos, matrimonio y defunciones de pardo, morenos y blancos. Aun así,
mira como están de deteriorados. Hay que restaurarlo. Incluso el
registro de los esclavos, un patrimonio histórico de incalculable valor".
¿Podrán recuperar la Universidad Católica "Santo Tomás de Villanueva"?
"Me han dicho que fue un error histórico la expropiación de la
Universidad. De cualquier manera, no creo que la devuelvan aunque
debieran hacerlo. Hemos perdido la propiedad. Ahora estamos en Centro
Cultural Félix Varela, donde tenemos una biblioteca y llevamos los
estudios de bachillerato en Humanidades. Pienso que en unos años a lo
mejor podamos constituir la Universidad Católica ahí mismo. Tenemos
muchas dificultades porque los alumnos no tienen ninguna formación
filosófica, estamos empezando a construir un futuro".
Por la Isla han pasado dos papas: Juan Pablo II en 1998 y Benedicto XVI
en 2012. Ninguno ha logrado que el gobierno cubano les restituyera a los
agustinos sus propiedades. ¿Podrá hacerlo el Santo Padre Francisco? Por
lo pronto, al parecer hará rezar a su "fiel cordero" Raúl Castro.
En el artículo "La reconversión de los diablos" de la periodista
independiente Miriam Celaya, publicado por CubaNet el pasado 12 de mayo,
pude encontrar una parte de la respuesta: "Dicen los creyentes que Dios
obra de maneras misteriosas, y debe ser cierto. Porque, sin que sepamos
cómo, parece haberse producido el milagro de la reconversión de los
diablos del palacio de la revolución en amorosos corderos de Cristo…"
No cabe duda que el Papa Francisco I, mediador en el restablecimiento de
las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, puede pedirle al Castro II
que les restituya a los agustinos los bienes que su hermano les expropió
y que les posibiliten la práctica de sus hábitos misioneros por toda la
Isla.
Source: Agustinos en Cuba: ¿Les devolverán las propiedades expropiadas?
| Cubanet -
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Wednesday, June 10, 2015
Fuertes lluvias provocan derrumbes en Bayamo
Fuertes lluvias provocan derrumbes en Bayamo
En deterioradas estructuras viven varias generaciones de familias que
sufren los efectos de los constantes aguaceros
miércoles, junio 10, 2015 | Ricardo Sánchez Tamayo
BAYAMO, Cuba. – Las noches bayamesas fueron nuevamente bendecidas por
las lluvias durante el pasado fin de semana. El aguacero duró varias
horas y es uno más que se suma a las aguas que ha traído el mes de junio
para la ciudad de Bayamo. El cielo nublado es un mal presagio para los
inquilinos de las casas coloniales que llevan muchos años sin ser
reparadas y cuando las lluvias duran varias horas, el pánico ya comienza
apoderarse de los vecinos. Muchas viviendas del casco histórico están
simplemente esperando caerse.
No ayuda tampoco que en esas mismas deterioradas estructuras viven
varias generaciones de familias que cuando quieren reiniciar
reparaciones por su cuenta, se encuentran con las amenazas de multas por
parte de la Oficina de Patrimonio de la ciudad. Así están, esperando,
mientras los suelos se hunden un poco más y los techos se desmoronan.
Hasta que la tierra o los escombros se los acaben de tragar.
Eduardo Fon Guevara, vecino de la calle Padre Batista del casco
histórico en la ciudad de Bayamo, fue víctima de un derrumbe total en
su casa en la madrugada de este martes. La vivienda se encontraba en
mal estado y la Oficina de Patrimonio le prohibía la reparación por ser
colonial.
Luego de haber pasado tal odisea durante esa madrugada en la que
estuvieron presentes el cuerpo de Bomberos y la Policía, un oficial
especializado dictamino por escrito que la casa está inhabitable por
derrumbe.
Eduardo decidió pedirles ayuda a las autoridades del Gobierno de
Bayamo. Después de varias horas de espera, la señora Sonia Virgen,
secretaria del PCC logro atenderlos a él y su esposa. Ellos le
contaron que desde el 26 de marzo empezó su odisea luego de que las
lluvias de la primavera comenzaran a echarles encima el techo de la casa
empezando por la sala. En la madrugada del martes se les terminó de
caer los cuartos y la cocina.
Fon Guevara le explicó a la Secretaria del PCC y a esta redacción que a
sus manos llego una notificación por parte de Patrimonio y el Gobierno
el 2 de Abril del 2014. La notificación comentaba que desde el 3 de
febrero del mismo año la casa estaba propuesta para ser reparada y que
no se podía alterar nada pues la vivienda era patrimonio de la ciudad.
Pero en dicha reunión, Fon Guevara fue informado que la casa no
pertenecía a Patrimonio, a pesar de haber sido notificado por escrito de
lo contrario en el mes de abril. Por lo tanto, el Gobierno de la ciudad
no repararía la vivienda. "Lo sentimos mucho pero así mismo es, no
podemos por ahora" a lo que añade no sin contradecirse la secretaria:
"Usted no puede cambiar la fachada de su casa, y si lo hace sebe que
será multado, ya lo sabe."
Al mismo tiempo, las lluvias comenzaron a hundirle la casa a José Ferrer
[alias Chichi] vecino de la calle Máximo Gomes # 80. Todo empezó hace
una semana cuando comenzaron las lluvias. En el medio del pasillo de la
casa de su señora madre Mariana, se abrió un agujero en el piso de un
metro a la redonda que cuando fueron a ver no daba fondo y se asustaron.
Rápidamente José llamo a los bomberos, que se presentaron en el lugar
junto con un especialista que diagnosticó peligro de derrumbe total
aunque no quiso informar las causas. Rosa Ferrer hermana de José nos
cuenta como toda la familia decidió mudarse a la parte de la sala y el
primer cuarto. En la calle Máximo Gómez viven Rosa con sus dos hijas y
un nieto más José con dos hijos, su esposa y su madre Mariana de 78 años
de edad.
Thalía, hija de Rosa, nos cuenta que su esposo que es plomero revisó la
abertura y vio que el hundimiento estaba sucediendo porque por debajo
la casa pasa un refugio de las FAR. A simple vista el lugar parece un
salón de reuniones del refugio militar. La familia asegura que jamás fue
informada sobre lo que estaba sucediendo debajo de la casa.
La familia Ferrer logró que el Gobierno y las FAR mandaran concreto de
fundición para sellar la apertura. Las reparaciones empezaron el día 7
de junio a las 11:00 de la noche y no terminaron hasta cerca de las 7 de
la noche del día siguiente. Se usaron para sellar la abertura 47 metros
cúbicos de concreto.
Faustino Guiden Salmo, vecino de Máximo Gómez nos comentó que en todas
las casas del lateral de la familia Ferrer, las paredes y los techos se
filtran debido al movimiento del terreno
En la misma calle Máximo Gómez, La señora Fela Zambrano, vecina del
barrio, dice: "Eso era de esperar pues todas nuestras casas son muy
antiguas y parecen unas viejas con colorete". Y añade: "Para el 500
aniversario de la ciudad no las repararon y solo pintaron el frente,
para que los turistas vieran que lindo es Bayamo, pero, el interior de
nuestras casas si miran están en ruinas. Y todavía Raúl Castro dice que
el único compromiso de esta revolución es con el pueblo."
Source: Fuertes lluvias provocan derrumbes en Bayamo | Cubanet -
http://www.cubanet.org/mas-noticias/fuertes-lluvias-provocan-derrumbes-en-bayamo/
En deterioradas estructuras viven varias generaciones de familias que
sufren los efectos de los constantes aguaceros
miércoles, junio 10, 2015 | Ricardo Sánchez Tamayo
BAYAMO, Cuba. – Las noches bayamesas fueron nuevamente bendecidas por
las lluvias durante el pasado fin de semana. El aguacero duró varias
horas y es uno más que se suma a las aguas que ha traído el mes de junio
para la ciudad de Bayamo. El cielo nublado es un mal presagio para los
inquilinos de las casas coloniales que llevan muchos años sin ser
reparadas y cuando las lluvias duran varias horas, el pánico ya comienza
apoderarse de los vecinos. Muchas viviendas del casco histórico están
simplemente esperando caerse.
No ayuda tampoco que en esas mismas deterioradas estructuras viven
varias generaciones de familias que cuando quieren reiniciar
reparaciones por su cuenta, se encuentran con las amenazas de multas por
parte de la Oficina de Patrimonio de la ciudad. Así están, esperando,
mientras los suelos se hunden un poco más y los techos se desmoronan.
Hasta que la tierra o los escombros se los acaben de tragar.
Eduardo Fon Guevara, vecino de la calle Padre Batista del casco
histórico en la ciudad de Bayamo, fue víctima de un derrumbe total en
su casa en la madrugada de este martes. La vivienda se encontraba en
mal estado y la Oficina de Patrimonio le prohibía la reparación por ser
colonial.
Luego de haber pasado tal odisea durante esa madrugada en la que
estuvieron presentes el cuerpo de Bomberos y la Policía, un oficial
especializado dictamino por escrito que la casa está inhabitable por
derrumbe.
Eduardo decidió pedirles ayuda a las autoridades del Gobierno de
Bayamo. Después de varias horas de espera, la señora Sonia Virgen,
secretaria del PCC logro atenderlos a él y su esposa. Ellos le
contaron que desde el 26 de marzo empezó su odisea luego de que las
lluvias de la primavera comenzaran a echarles encima el techo de la casa
empezando por la sala. En la madrugada del martes se les terminó de
caer los cuartos y la cocina.
Fon Guevara le explicó a la Secretaria del PCC y a esta redacción que a
sus manos llego una notificación por parte de Patrimonio y el Gobierno
el 2 de Abril del 2014. La notificación comentaba que desde el 3 de
febrero del mismo año la casa estaba propuesta para ser reparada y que
no se podía alterar nada pues la vivienda era patrimonio de la ciudad.
Pero en dicha reunión, Fon Guevara fue informado que la casa no
pertenecía a Patrimonio, a pesar de haber sido notificado por escrito de
lo contrario en el mes de abril. Por lo tanto, el Gobierno de la ciudad
no repararía la vivienda. "Lo sentimos mucho pero así mismo es, no
podemos por ahora" a lo que añade no sin contradecirse la secretaria:
"Usted no puede cambiar la fachada de su casa, y si lo hace sebe que
será multado, ya lo sabe."
Al mismo tiempo, las lluvias comenzaron a hundirle la casa a José Ferrer
[alias Chichi] vecino de la calle Máximo Gomes # 80. Todo empezó hace
una semana cuando comenzaron las lluvias. En el medio del pasillo de la
casa de su señora madre Mariana, se abrió un agujero en el piso de un
metro a la redonda que cuando fueron a ver no daba fondo y se asustaron.
Rápidamente José llamo a los bomberos, que se presentaron en el lugar
junto con un especialista que diagnosticó peligro de derrumbe total
aunque no quiso informar las causas. Rosa Ferrer hermana de José nos
cuenta como toda la familia decidió mudarse a la parte de la sala y el
primer cuarto. En la calle Máximo Gómez viven Rosa con sus dos hijas y
un nieto más José con dos hijos, su esposa y su madre Mariana de 78 años
de edad.
Thalía, hija de Rosa, nos cuenta que su esposo que es plomero revisó la
abertura y vio que el hundimiento estaba sucediendo porque por debajo
la casa pasa un refugio de las FAR. A simple vista el lugar parece un
salón de reuniones del refugio militar. La familia asegura que jamás fue
informada sobre lo que estaba sucediendo debajo de la casa.
La familia Ferrer logró que el Gobierno y las FAR mandaran concreto de
fundición para sellar la apertura. Las reparaciones empezaron el día 7
de junio a las 11:00 de la noche y no terminaron hasta cerca de las 7 de
la noche del día siguiente. Se usaron para sellar la abertura 47 metros
cúbicos de concreto.
Faustino Guiden Salmo, vecino de Máximo Gómez nos comentó que en todas
las casas del lateral de la familia Ferrer, las paredes y los techos se
filtran debido al movimiento del terreno
En la misma calle Máximo Gómez, La señora Fela Zambrano, vecina del
barrio, dice: "Eso era de esperar pues todas nuestras casas son muy
antiguas y parecen unas viejas con colorete". Y añade: "Para el 500
aniversario de la ciudad no las repararon y solo pintaron el frente,
para que los turistas vieran que lindo es Bayamo, pero, el interior de
nuestras casas si miran están en ruinas. Y todavía Raúl Castro dice que
el único compromiso de esta revolución es con el pueblo."
Source: Fuertes lluvias provocan derrumbes en Bayamo | Cubanet -
http://www.cubanet.org/mas-noticias/fuertes-lluvias-provocan-derrumbes-en-bayamo/
Registro de la propiedad en un régimen comunista
Registro de la propiedad en un régimen comunista
ELÍAS AMOR | La Habana | 10 Jun 2015 - 12:43 pm.
Un proceso de reordenamiento de los registros públicos intenta atraer a
la inversión extranjera.
Una nota escueta en la edición del diario oficial del régimen castrista,
Granma, hace referencia al XXVIII Encuentro del Comité Latinoamericano
de Consulta Registral que está realizando sus sesiones en La Habana.
Raúl Castro introdujo entre los llamados "Lineamientos" una serie de
medidas destinadas al "perfeccionamiento y modernización de los
registros en nuestro país, como garantía indiscutible de seguridad
jurídica".
Y desde entonces, se ha puesto en marcha un proceso de reordenamiento de
los registros públicos cuyo objetivo es atraer a la inversión
extranjera, ofreciendo así un respaldo legal a quienes desean realizar
algún tipo de operación en la Isla.
No lo tienen fácil. A pesar de los esfuerzos realizados y de las
generosas ayudas de la Agencia Española de Cooperación (AECID) al
Colegio de Registradores de España para dar formación a los nuevos
responsables de las oficinas registrales, las autoridades castristas
reconocen la existencia de debilidades, que si bien permiten constatar
que el país ha dado algunos avances, lo cierto es que "se mantiene una
notable dispersión de la actividad registral (hay más de 200 registros)
y se aprecia un desarrollo desigual en la informatización de las
oficinas", entre otros muchos problemas.
Con todo, la actividad de los registros sigue sin alcanzar los
indicadores de otros países, lo que confirma su atraso y escasa
capacidad para dar servicio (la expedición anual de más de dos millones
de certificaciones del Registro Civil que desborda ampliamente los
recursos existentes, sigue siendo muy baja en relación con otros países
de la región de nivel de desarrollo similar).
A diferencia de lo ocurrido en el pasado, ahora las autoridades creen
que el papel de los registros es fundamental. Y lo justifican "a la luz
de las oportunidades de negocio que ofrece Cuba, para que los inversores
sientan confianza dentro de la compleja maquinaria que eso supone".
Un poco de historia vendría muy bien para situar la naturaleza del
problema en su justa medida.
Con la llegada de los "revolucionarios" el 1 de enero de 1959, en Cuba
se trastocó plenamente el marco de relaciones jurídicas, vigente desde
los tiempos de la Colonia, produciendo un impacto muy negativo sobre el
sistema registral. La propiedad estatal pasó a ser el eje fundamental
del sistema económico, mediante la aplicación de leyes y otras normas
que produjeron la nacionalización y confiscación de los bienes
pertenecientes a los agentes privados.
Algunas de las modificaciones introducidas en el sistema registral
tuvieron consecuencias desastrosas sobre el sistema económico. Por
ejemplo, la Ley de Reforma Agraria, de 17 de mayo de 1959, que declaró
la propiedad del Estado sobre las fincas rústicas no inscritas en los
Registros de la Propiedad; la expropiación de tierras con superficie
inferior a 30 caballerías; la entrega de 2 caballerías de tierra a cada
familia campesina para su puesta en explotación o la creación de una
sección del Registro de la Propiedad para la inscripción de las
resoluciones-títulos-entregados a los beneficiarios de la Ley. Destacar
que esta sección nunca llegó a ver la luz. Posteriormente, la segunda
Ley de Reforma Agraria, de 3 de octubre de 1963, determinó la extinción
de las garantías reales e hipotecarias inscriptas a favor de personas
naturales o jurídicas. Los registros de la propiedad agrícolas dejaban
de tener validez.
De igual modo, otra de las leyes que produjo más desastres a la economía
cubana en aquellos años, fue la de Reforma Urbana, de 14 de octubre de
1960, que estableció de forma coercitiva la nacionalización de viviendas
en alquiler a sus propietarios, al tiempo que entregaba el usufructo de
las mismas a sus moradores, por medio de un contrato de compraventa con
reserva de dominio en favor del Estado. La Ley referida estableció la
creación de una sección de la propiedad urbana en los Registros de la
Propiedad para la inscripción de los títulos otorgados sobre la
vivienda. Esta sección tampoco llegó a ver la luz. El patrimonio
inmobiliario privado cubano construido durante décadas, simplemente
desaparecía en cuestión de meses.
La aceleración de los cambios introducidos por el régimen comunista en
el marco de los derechos de propiedad privada supuso la prohibición de
la constitución de hipotecas sobre bienes inmuebles, tanto rústicos como
urbanos, y con ello se quebró al sistema bancario y financiero. Como
consecuencia de todo este impulso "revolucionario" sobre la propiedad
privada, en la década de los 60 los registros de la propiedad empezaron
a perder importancia práctica y, con ello, la publicidad registral, su
principal función social, fue sustituida por decisiones de tipo
administrativo tan a gusto del entonces ministro del ramo, Ernesto "Che"
Guevara, que entendía que todos los bienes inmuebles tenían que estar
bajo control absoluto de los organismos relacionados a nivel
administrativo con su uso o disposición.
Las transformaciones en el marco de los derechos de propiedad quedaron
cerradas con la Ley 1.028 de 1962, que asignó al Ministerio de Justicia
el traspaso a las empresas y entidades estatales de los inmuebles
urbanos previamente confiscados y nacionalizados sin compensación, y
tiempo después, se centralizaron los registros de la propiedad, hasta
entonces de titularidad privada, en el Ministro de Justicia, al tiempo
que se establecía el Registro de Medios Básicos Estatales cuyo objetivo
era proceder a la declaración de la propiedad estatal socialista.
El golpe de gracia a los registros existentes en el país llegó en 1965,
cuando se promulgó la Ley 1.180, que supuso la práctica desaparición de
la Ley Hipotecaria de 1893. La norma encargaba al Ministerio de Justicia
la organización y funcionamiento de los Registros de la Propiedad, la
eventual división y creación de Registros, incluso el nombramiento de
los registradores. También disponía los títulos a inscribir, el arancel
a aplicar en su caso, y eliminó de la competencia de los tribunales las
funciones que la Ley Hipotecaria les había asignado en lo relativo a la
atención y supervisión de las oficinas registrales. De ese modo,
poniendo los tribunales de justicia al servicio del Gobierno, la
división de poderes, legal, judicial y ejecutivo, quedaba eliminada de
la realidad social cubana.
Aquel cúmulo de reformas atentatorias contra los registros y los
profesionales que prestaban sus servicios en los mismos, así como la
desaparición de cualquier vestigio de propiedad privada, trastocó
completamente el marco de los derechos de propiedad en la economía
cubana, causando la dinámica que conocemos bien. En el largo período que
transcurre desde los años 60 hasta los "Lineamientos" de Raúl Castro, la
actividad registral en Cuba ha tenido un comportamiento marginal, muy
condicionado por el sistema imperante de derechos de propiedad privada,
totalmente inoperantes en el país.
Las normas que se publicaron durante los años 80 tenían como objeto dar
algún tipo de regulación al funcionamiento de los Registros de la
Propiedad, en lo relativo a los inmuebles estatales, exceptúando las
inscripciones de las viviendas y solares yermos. Sin embargo, produjo el
efecto contrario con una práctica paralización de la inscripción de los
títulos de propiedad personal y una pérdida de actualidad del tracto
registral, referido a la continuidad de las transacciones de dominio. En
Cuba, el tracto registral fue interrumpido durante largo tiempo,y los
actos extrarregistrales se convirtieron en una actividad marginal.
Los primeros intentos por recuperar las señas de identidad históricas de
los registros en Cuba llegaron de forma tímida con el Decreto-Ley 185,
de 28 de mayo de 1998. A partir de entonces, el objeto era dar respuesta
a la inversión extranjera fijando unos criterios a los procesos de
transmisión de bienes inmuebles estatales y privados, disponiendo la
inscripción obligatoria de todos los bienes inmuebles, las transmisiones
de dominio, las cargas, las descripciones de nuevas obras, las
variaciones constructivas y otros derechos sobre los bienes inmuebles;
definiendo la función calificadora del Registrador en un doble sentido,
determinando la efectividad jurídica del título y realizando el ajuste
de las medidas y los lindes de las fincas. Todo ello en un marco de
derechos de propiedad en el que lo privado continuaba siendo marginal en
el conjunto de la economía. Algunos analistas observaron que este
proceso suponía el inicio de la apropiación de los activos existentes en
el país por parte de los sectores directamente relacionados con el poder.
Al Ministerio de Justicia se le encargó la creación de las condiciones
materiales indispensables para el funcionamiento de los Registros y se
organizó en todo el territorio un Registro de la Propiedad, con
dependencias territoriales, bajo su dependencia.
A partir de 1999, el Gobierno decidió acometer un proceso de
actualización del valor contable, de la descripción catastral y la
inscripción en los Registros de la Propiedad de los bienes de
titularidad estatal. Posteriormente, en 2003, se decidió dirigir y
controlar el ordenamiento jurídico y catastral de los inmuebles de las
zonas urbanas y rurales, estatales y no estatales existentes en el país,
incluyendo el control contable para el universo inmobiliario estatal.
En 2000 se publicó la norma sobre la organización y el funcionamiento de
los Registros Administrativos, y en 2001, se estableció la coordinación
entre el Registro de la Propiedad y el Catastro, sentando las bases para
la coordinación de la planificación física territorial, el urbanismo y
la inscripción de los inmuebles en los Registros de la Propiedad.
También se publicaron normas para la inscripción de los títulos
inmobiliarios y otros derechos sobre los bienes inmuebles estatales y
derechos sobre bienes de propiedad personal. Finalmente, en 2002, quedó
establecida la obligatoriedad por las personas encargadas de la
administración o posesión de un bien del patrimonio estatal de proceder
a su inscripción en los Registros Públicos, en particular en el Registro
de la Propiedad.
La historia desde entonces es bien conocida. La desconfianza de los
cubanos hacia los registros es más que evidente, y no parece que se haga
mucho uso de los mismos. En parte por falta de información, en parte
porque se carece de algo que registrar, siendo aún la propiedad estatal
de los medios de producción y activos de la economía el eje central del
régimen. Se afirma que los registros pueden ayudar a la inversión
extranjera. Lo dudo. No es este un criterio determinante en las
decisiones del capital foráneo. Lo malo es que así pueden seguir para
siempre.
Este artículo apareció en el blog Cubaeconomía. Se reproduce con
autorización del autor
Source: Registro de la propiedad en un régimen comunista | Diario de
Cuba - http://www.diariodecuba.com/cuba/1433936608_15071.html
ELÍAS AMOR | La Habana | 10 Jun 2015 - 12:43 pm.
Un proceso de reordenamiento de los registros públicos intenta atraer a
la inversión extranjera.
Una nota escueta en la edición del diario oficial del régimen castrista,
Granma, hace referencia al XXVIII Encuentro del Comité Latinoamericano
de Consulta Registral que está realizando sus sesiones en La Habana.
Raúl Castro introdujo entre los llamados "Lineamientos" una serie de
medidas destinadas al "perfeccionamiento y modernización de los
registros en nuestro país, como garantía indiscutible de seguridad
jurídica".
Y desde entonces, se ha puesto en marcha un proceso de reordenamiento de
los registros públicos cuyo objetivo es atraer a la inversión
extranjera, ofreciendo así un respaldo legal a quienes desean realizar
algún tipo de operación en la Isla.
No lo tienen fácil. A pesar de los esfuerzos realizados y de las
generosas ayudas de la Agencia Española de Cooperación (AECID) al
Colegio de Registradores de España para dar formación a los nuevos
responsables de las oficinas registrales, las autoridades castristas
reconocen la existencia de debilidades, que si bien permiten constatar
que el país ha dado algunos avances, lo cierto es que "se mantiene una
notable dispersión de la actividad registral (hay más de 200 registros)
y se aprecia un desarrollo desigual en la informatización de las
oficinas", entre otros muchos problemas.
Con todo, la actividad de los registros sigue sin alcanzar los
indicadores de otros países, lo que confirma su atraso y escasa
capacidad para dar servicio (la expedición anual de más de dos millones
de certificaciones del Registro Civil que desborda ampliamente los
recursos existentes, sigue siendo muy baja en relación con otros países
de la región de nivel de desarrollo similar).
A diferencia de lo ocurrido en el pasado, ahora las autoridades creen
que el papel de los registros es fundamental. Y lo justifican "a la luz
de las oportunidades de negocio que ofrece Cuba, para que los inversores
sientan confianza dentro de la compleja maquinaria que eso supone".
Un poco de historia vendría muy bien para situar la naturaleza del
problema en su justa medida.
Con la llegada de los "revolucionarios" el 1 de enero de 1959, en Cuba
se trastocó plenamente el marco de relaciones jurídicas, vigente desde
los tiempos de la Colonia, produciendo un impacto muy negativo sobre el
sistema registral. La propiedad estatal pasó a ser el eje fundamental
del sistema económico, mediante la aplicación de leyes y otras normas
que produjeron la nacionalización y confiscación de los bienes
pertenecientes a los agentes privados.
Algunas de las modificaciones introducidas en el sistema registral
tuvieron consecuencias desastrosas sobre el sistema económico. Por
ejemplo, la Ley de Reforma Agraria, de 17 de mayo de 1959, que declaró
la propiedad del Estado sobre las fincas rústicas no inscritas en los
Registros de la Propiedad; la expropiación de tierras con superficie
inferior a 30 caballerías; la entrega de 2 caballerías de tierra a cada
familia campesina para su puesta en explotación o la creación de una
sección del Registro de la Propiedad para la inscripción de las
resoluciones-títulos-entregados a los beneficiarios de la Ley. Destacar
que esta sección nunca llegó a ver la luz. Posteriormente, la segunda
Ley de Reforma Agraria, de 3 de octubre de 1963, determinó la extinción
de las garantías reales e hipotecarias inscriptas a favor de personas
naturales o jurídicas. Los registros de la propiedad agrícolas dejaban
de tener validez.
De igual modo, otra de las leyes que produjo más desastres a la economía
cubana en aquellos años, fue la de Reforma Urbana, de 14 de octubre de
1960, que estableció de forma coercitiva la nacionalización de viviendas
en alquiler a sus propietarios, al tiempo que entregaba el usufructo de
las mismas a sus moradores, por medio de un contrato de compraventa con
reserva de dominio en favor del Estado. La Ley referida estableció la
creación de una sección de la propiedad urbana en los Registros de la
Propiedad para la inscripción de los títulos otorgados sobre la
vivienda. Esta sección tampoco llegó a ver la luz. El patrimonio
inmobiliario privado cubano construido durante décadas, simplemente
desaparecía en cuestión de meses.
La aceleración de los cambios introducidos por el régimen comunista en
el marco de los derechos de propiedad privada supuso la prohibición de
la constitución de hipotecas sobre bienes inmuebles, tanto rústicos como
urbanos, y con ello se quebró al sistema bancario y financiero. Como
consecuencia de todo este impulso "revolucionario" sobre la propiedad
privada, en la década de los 60 los registros de la propiedad empezaron
a perder importancia práctica y, con ello, la publicidad registral, su
principal función social, fue sustituida por decisiones de tipo
administrativo tan a gusto del entonces ministro del ramo, Ernesto "Che"
Guevara, que entendía que todos los bienes inmuebles tenían que estar
bajo control absoluto de los organismos relacionados a nivel
administrativo con su uso o disposición.
Las transformaciones en el marco de los derechos de propiedad quedaron
cerradas con la Ley 1.028 de 1962, que asignó al Ministerio de Justicia
el traspaso a las empresas y entidades estatales de los inmuebles
urbanos previamente confiscados y nacionalizados sin compensación, y
tiempo después, se centralizaron los registros de la propiedad, hasta
entonces de titularidad privada, en el Ministro de Justicia, al tiempo
que se establecía el Registro de Medios Básicos Estatales cuyo objetivo
era proceder a la declaración de la propiedad estatal socialista.
El golpe de gracia a los registros existentes en el país llegó en 1965,
cuando se promulgó la Ley 1.180, que supuso la práctica desaparición de
la Ley Hipotecaria de 1893. La norma encargaba al Ministerio de Justicia
la organización y funcionamiento de los Registros de la Propiedad, la
eventual división y creación de Registros, incluso el nombramiento de
los registradores. También disponía los títulos a inscribir, el arancel
a aplicar en su caso, y eliminó de la competencia de los tribunales las
funciones que la Ley Hipotecaria les había asignado en lo relativo a la
atención y supervisión de las oficinas registrales. De ese modo,
poniendo los tribunales de justicia al servicio del Gobierno, la
división de poderes, legal, judicial y ejecutivo, quedaba eliminada de
la realidad social cubana.
Aquel cúmulo de reformas atentatorias contra los registros y los
profesionales que prestaban sus servicios en los mismos, así como la
desaparición de cualquier vestigio de propiedad privada, trastocó
completamente el marco de los derechos de propiedad en la economía
cubana, causando la dinámica que conocemos bien. En el largo período que
transcurre desde los años 60 hasta los "Lineamientos" de Raúl Castro, la
actividad registral en Cuba ha tenido un comportamiento marginal, muy
condicionado por el sistema imperante de derechos de propiedad privada,
totalmente inoperantes en el país.
Las normas que se publicaron durante los años 80 tenían como objeto dar
algún tipo de regulación al funcionamiento de los Registros de la
Propiedad, en lo relativo a los inmuebles estatales, exceptúando las
inscripciones de las viviendas y solares yermos. Sin embargo, produjo el
efecto contrario con una práctica paralización de la inscripción de los
títulos de propiedad personal y una pérdida de actualidad del tracto
registral, referido a la continuidad de las transacciones de dominio. En
Cuba, el tracto registral fue interrumpido durante largo tiempo,y los
actos extrarregistrales se convirtieron en una actividad marginal.
Los primeros intentos por recuperar las señas de identidad históricas de
los registros en Cuba llegaron de forma tímida con el Decreto-Ley 185,
de 28 de mayo de 1998. A partir de entonces, el objeto era dar respuesta
a la inversión extranjera fijando unos criterios a los procesos de
transmisión de bienes inmuebles estatales y privados, disponiendo la
inscripción obligatoria de todos los bienes inmuebles, las transmisiones
de dominio, las cargas, las descripciones de nuevas obras, las
variaciones constructivas y otros derechos sobre los bienes inmuebles;
definiendo la función calificadora del Registrador en un doble sentido,
determinando la efectividad jurídica del título y realizando el ajuste
de las medidas y los lindes de las fincas. Todo ello en un marco de
derechos de propiedad en el que lo privado continuaba siendo marginal en
el conjunto de la economía. Algunos analistas observaron que este
proceso suponía el inicio de la apropiación de los activos existentes en
el país por parte de los sectores directamente relacionados con el poder.
Al Ministerio de Justicia se le encargó la creación de las condiciones
materiales indispensables para el funcionamiento de los Registros y se
organizó en todo el territorio un Registro de la Propiedad, con
dependencias territoriales, bajo su dependencia.
A partir de 1999, el Gobierno decidió acometer un proceso de
actualización del valor contable, de la descripción catastral y la
inscripción en los Registros de la Propiedad de los bienes de
titularidad estatal. Posteriormente, en 2003, se decidió dirigir y
controlar el ordenamiento jurídico y catastral de los inmuebles de las
zonas urbanas y rurales, estatales y no estatales existentes en el país,
incluyendo el control contable para el universo inmobiliario estatal.
En 2000 se publicó la norma sobre la organización y el funcionamiento de
los Registros Administrativos, y en 2001, se estableció la coordinación
entre el Registro de la Propiedad y el Catastro, sentando las bases para
la coordinación de la planificación física territorial, el urbanismo y
la inscripción de los inmuebles en los Registros de la Propiedad.
También se publicaron normas para la inscripción de los títulos
inmobiliarios y otros derechos sobre los bienes inmuebles estatales y
derechos sobre bienes de propiedad personal. Finalmente, en 2002, quedó
establecida la obligatoriedad por las personas encargadas de la
administración o posesión de un bien del patrimonio estatal de proceder
a su inscripción en los Registros Públicos, en particular en el Registro
de la Propiedad.
La historia desde entonces es bien conocida. La desconfianza de los
cubanos hacia los registros es más que evidente, y no parece que se haga
mucho uso de los mismos. En parte por falta de información, en parte
porque se carece de algo que registrar, siendo aún la propiedad estatal
de los medios de producción y activos de la economía el eje central del
régimen. Se afirma que los registros pueden ayudar a la inversión
extranjera. Lo dudo. No es este un criterio determinante en las
decisiones del capital foráneo. Lo malo es que así pueden seguir para
siempre.
Este artículo apareció en el blog Cubaeconomía. Se reproduce con
autorización del autor
Source: Registro de la propiedad en un régimen comunista | Diario de
Cuba - http://www.diariodecuba.com/cuba/1433936608_15071.html
Tuesday, June 9, 2015
Survey - Interest growing in Cuba real estate opportunities
Survey: Interest growing in Cuba real estate opportunities
BY MOLLY DUFFY
mduffy@MiamiHerald.com
Nationwide, real estate industry leaders are eying investment in Cuba
for the first time in more than 50 years, according to the sixth annual
Akerman U.S. Real Estate Industry Outlook Survey released this week.
The survey of almost 180 U.S. real estate executives indicates they are
slightly more optimistic about investment opportunities in Cuba than in
traditional standouts like Venezuela and Argentina, despite the
remaining restrictions on direct investment in Cuba.
"What people are looking at now is sort of scoping out those
opportunities when those rules change," said Neisen Kasdin, managing
partner of Akerman's Miami office.
Under current U.S. law, an American cannot invest in real estate — or
anything else — in Cuba. But policies issued early this year do allow
potential investors to visit Cuba to explore their options, according to
Augusto Maxwell, chairman of the law firm's Cuba practice.
If the embargo is eventually lifted, Americans will have access to the
Cuban market, though the Cuban government limits the percentage of
investment a foreigner can hold.
That could be good for Miami. Kasdin said he expects the city will
become the conduit for investments flowing into Cuba.
When the survey asked about home-building in the United States, Kasdin
said surprisingly, the responses suggest Latin America will be the
dominant source of foreign capital in the single-family home-building
sector.
"Nationally, foreign capital is having a heavy influence on global
gateway cities," Kasdin said. In places like California, that money is
predominantly Asian, while in South Florida it mostly comes from Latin
America.
Although the survey was conducted nationally, Latin America's ranking as
the dominant source could be skewed by the regional views of the
respondents of the poll.
Latin American capital will also maintain its importance in inbound
equity in the real estate market, with the greatest amount of foreign
investment expected to come from Brazil, followed by Mexico. According
to the survey, Latin American capital is one of the top three inbound
equity sources for commercial real estate in the U.S.
While Latin American investment has been prevalent in Florida for years,
Kasdin said he sees it spreading to other parts of the nation, such as
New York and Texas.
Survey results were derived from phone interviews with 179 real estate
executives from across the United States. Respondents to the Akerman
survey include developers, investors, lenders and owners.
Source: Survey: Interest growing in Cuba real estate opportunities |
Miami Herald Miami Herald -
http://www.miamiherald.com/news/business/article23521387.html
BY MOLLY DUFFY
mduffy@MiamiHerald.com
Nationwide, real estate industry leaders are eying investment in Cuba
for the first time in more than 50 years, according to the sixth annual
Akerman U.S. Real Estate Industry Outlook Survey released this week.
The survey of almost 180 U.S. real estate executives indicates they are
slightly more optimistic about investment opportunities in Cuba than in
traditional standouts like Venezuela and Argentina, despite the
remaining restrictions on direct investment in Cuba.
"What people are looking at now is sort of scoping out those
opportunities when those rules change," said Neisen Kasdin, managing
partner of Akerman's Miami office.
Under current U.S. law, an American cannot invest in real estate — or
anything else — in Cuba. But policies issued early this year do allow
potential investors to visit Cuba to explore their options, according to
Augusto Maxwell, chairman of the law firm's Cuba practice.
If the embargo is eventually lifted, Americans will have access to the
Cuban market, though the Cuban government limits the percentage of
investment a foreigner can hold.
That could be good for Miami. Kasdin said he expects the city will
become the conduit for investments flowing into Cuba.
When the survey asked about home-building in the United States, Kasdin
said surprisingly, the responses suggest Latin America will be the
dominant source of foreign capital in the single-family home-building
sector.
"Nationally, foreign capital is having a heavy influence on global
gateway cities," Kasdin said. In places like California, that money is
predominantly Asian, while in South Florida it mostly comes from Latin
America.
Although the survey was conducted nationally, Latin America's ranking as
the dominant source could be skewed by the regional views of the
respondents of the poll.
Latin American capital will also maintain its importance in inbound
equity in the real estate market, with the greatest amount of foreign
investment expected to come from Brazil, followed by Mexico. According
to the survey, Latin American capital is one of the top three inbound
equity sources for commercial real estate in the U.S.
While Latin American investment has been prevalent in Florida for years,
Kasdin said he sees it spreading to other parts of the nation, such as
New York and Texas.
Survey results were derived from phone interviews with 179 real estate
executives from across the United States. Respondents to the Akerman
survey include developers, investors, lenders and owners.
Source: Survey: Interest growing in Cuba real estate opportunities |
Miami Herald Miami Herald -
http://www.miamiherald.com/news/business/article23521387.html
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