Thursday, June 5, 2014

Algo muy raro - un derrumbe

Algo muy raro: un derrumbe
[05-06-2014 14:08:15]
Juan Carlos Díaz Fonseca
Red Cubana de Comunicadores Comunitarios

(www.miscelaneasdecuba.net).- Hace tres semanas se desplomó el techo de
la vivienda sita en calle Máximo Gómez entre Nazareno y Bertematti, en
el municipio de Guanabacoa, en La Habana, y los escombros están
amontonados en la acera tomando también una parte de la calle por donde
transita un por ciento alto de la de la población de este municipio, por
ser Máximo Gómez una arteria principal.
De no limpiarse esto con urgencia, se convertirán en un basurero y
peligrará incluso -en horario nocturno- la vida de quienes transitan por
el lugar, ya que no tiene señalización para prevenir accidentes.

Source: Algo muy raro: un derrumbe - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/53905daf3a682e0bd81571ca#.U5CKlPmSwx4

Desalojan niños, ancianos y a una mujer embarazada

Desalojan niños, ancianos y a una mujer embarazada
Ocurrió en Bayamo. Mientras dormían, llegaron policías y brigadas de
acción rápida. Los arrastraron por los pies con violencia
jueves, junio 5, 2014 | Calixto R. Martínez Arias

BAYAMO, Cuba. – Las "buenas intenciones" del gobierno del General
presidente se reflejan en cuatro familias que desde hace cerca de un mes
y medio, en que fueron desalojados de sus hogares, vagan por Bayamo,
capital de la provincia Granma. Los encargados del desalojo, según las
declaraciones de los propios perjudicados, fueron los máximos directivos
del gobernante -y único reconocido- Partido Comunista en ese oriental
municipio, ubicado a unos 700 kilómetros al este de La Habana.

"…Tienes que ir hasta allí y ver en las condiciones que están viviendo
ocho niños que fueron desalojados de sus casas. Un campesino les
permitió a los padres de ellos meterse en una corraleta para que no
estén durmiendo a la intemperie. Da grima cómo viven entre el estiércol
de las reses y sin poder ir a la escuela", había dicho el pasado 22 de
mayo a este reportero Juan Alberto Oliva, que milita en la organización
Pastores por el Cambio. Oliva donó unos videos que, junto a su esposa
Julia Rosa Piña, pastora de esa organización cívico religiosa, tomó a
las cuatro familias.

Este reportero, en compañía de Oliva, pudo entrevistarse con dos de las
cuatro familia, donde además de los ocho niños destacan dos ancianos con
más de ochenta años. Liuska María Méndez Piña, madre de tres de los
niños y nieta de los dos ancianos, dio una descripción detallada para
Cubanet de lo que habían vivido desde que perdieron sus hogares y la
forma en que fueron desalojados.

-Eran las 5:00 de la mañana del día 17 de abril y nosotros aún estábamos
durmiendo cuando llegaron para desalojarnos, -comenzó diciendo Liuska
María-. Más de 50 policías, junto con la gente del Gobierno y de la
Dirección de la Vivienda, nos rodearon las casas. Además, trajeron las
Brigadas de Acción Rápida, médicos (civiles que funcionan como
paramilitares), ambulancias y gente de la Construcción con equipos
pesados para demolernos las casas".

La mujer culpó como los principales responsables del desalojo a los
representantes del Gobierno en Bayamo.

-Los principales responsables fueron la gente del Gobierno. Entre los
que yo conocía estaban Octavio, que es el vicepresidente del Gobierno;
Damaris, que es la jefa de los inspectores; Yoel, que es el de
planificación de Vivienda, y varios agentes de la Policía, encabezados
por un tal Federón, que con grado de Mayor se presentó diciendo que él
era La Ley y hacía lo que le daba la gana-, aseguró la mujer.

Lisandra Méndez Piña, otra de las desalojadas y que es madre de dos
niñas mellizas de siete años de edad, confirmó la violencia con que
obraron las fuerzas represivas.

-Los niños estaban durmiendo cuando los policías entraron a las casas y
de manera violenta los cogieron por los pies y los arrastraron para
fuera-, corroboró Lisandra.

Ante el desespero de verse desamparados y sin tener donde guarecerse, no
les quedó más remedio que aceptar la oferta de una corraleta para reses
que les hizo un campesino que se condolió de ellos.

-Suerte que este campesino nos vio con todas las cosas botadas en la
calle y nos dejó que nos metiéramos aquí. Nosotras limpiamos esto un
poco y tapamos con estas lonas y esas planchas de fibrocemento. Pero
tengo mucho miedo de que los niños se nos enfermen, porque tienen que
estar aspirando el mal olor de la mierda de las vacas. Tampoco están
yendo a la escuela, -se lamentó Liuska.

Las autoridades alegaron que estas familias, que provenían de un barrio
llamado El Almirante, en las cercanías del Parque Granma, de Bayamo,
estaban viviendo ilegales. Sin embargo, todas tenían en su haber un
documento firmado por el Jefe de la Agricultura en el municipio, que les
acreditaba el terreno.

El hecho causó descontento e indignación en los vecinos de la zona.

-Eso fue abusivo y criminal-, manifestó William Águila, y agregó:

-Principalmente con esos niños que ahora no pueden ni ir a la escuela y
con ese par de viejos que están hasta enfermos. ¡Y había que ver cómo la
policía tomó todo esto, como cuatro cuadras a la redonda para que nadie
pudiera ver lo que estaba pasando!

Liuska María aprovechó sus declaraciones a Cubanet para denunciar ante
el mundo al gobierno cubano por la crueldad con que obraron.

-Aprovecho esta ocasión para denunciar al gobierno cubano. Porque aparte
de los niños y de nosotros (las personas mayores) está mi abuelita que
se llama Dolores Bernal Pompa, que padece del mal de Párkinson,y no
tuvieron piedad con ella. Como tampoco la tuvieron con otra de las
desalojadas con 38 semanas de embarazo. Tuvieron que llevársela en mal
estado para un centro asistencial de Salud en el municipio de Jiguaní.

Liuska está viviendo con su esposo, sus tres hijos y sus abuelos en la
trastienda de la Base de Camiones de Bayamo, en el barrio Viviendas
Campesinas.

Mientras congresistas y otras personalidades de los Estados Unidos piden
al presidente Barack Obama el levantamiento del embargo impuesto a Cuba,
y la Unión Europea se sienta a la mesa de diálogo para buscar una
política más flexible hacia la Isla, el gobierno del General Raúl Castro
responde aplicando más represión contra un pueblo que no encuentra la
forma de hacer valer sus derechos.

Source: Desalojan niños, ancianos y a una mujer embarazada | Cubanet -
http://www.cubanet.org/destacados/desalojan-ninos-ancianos-y-a-una-mujer-embarazada/

Menuda solución

Menuda solución
[05-06-2014 12:43:30]
Enrique Díaz Rodríguez

(www.miscelaneasdecuba.net).- En los terrenos del Complejo Deportivo
Juan Manuel Márquez enclavado en El Palmar, municipio Marianao, se
acomete desde hace algún tiempo la edificación de numerosas viviendas
destinadas a una barriada cercana, ubicada en las márgenes del rio
Quibú. Su ejecución se ha visto frenada desde sus inicios por la pérdida
de materiales de construcción, destinados a la misma.
Según la fuente de esta información, que prefirió el anonimato ''el robo
en la obra es prácticamente autorizado''.

Agrega, que ante el incumplimiento por parte de la empresa en los pagos
a los trabajadores por los diversos trabajos realizados, los mismos
optan por llevarse los materiales para venderlos y hacer dinero.

"Sin dinero no se puede vivir, el trabajo es mucho y tenemos familia que
mantener, si no pagan bien, hay que inventar''.

Los jefes de la referida obra, conscientes de las condiciones monetarias
de sus subordinados, optan por hacerse los de la vista gorda,
permitiendo que la situación sea aliviada con la radical solución.

Las pérdidas abarcan desde acero (cabillas), cemento, puertas de
aluminio, pasando por todo lo que pueda ser vendido proveniente de la
obra. Un ejemplo es el de la pintura (vinil). La tanqueta es vendida por
los trabajadores a razón de 10 pesos convertibles (CUC).

Basta con estar parado un buen rato por las inmediaciones del lugar,
para constatar el trasiego de materiales (de forma clandestina)
proveniente de la referida obra.

Source: Menuda solución - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/539049d23a682e0bd81571c4#.U5BYovmSwx4

Tuesday, June 3, 2014

Construir o reparar, un esfuerzo extenuante

Construir o reparar, un esfuerzo extenuante
A pesar de las nuevas facilidades, la construcción o reparación de
viviendas "por esfuerzo propio" sigue siendo una tarea que pocos pueden
llevar a feliz término
ADRIANA ZAMORA, La Habana | Junio 02, 2014

La escasez de viviendas es un problema de primer orden en Cuba, donde
tres y hasta cuatro generaciones conviven bajo el mismo techo. Las
familias, cuando poseen patios o azoteas, amplían sus casas todo lo
posible: transforman balcones en cuartos, lavaderos en fregaderos,
vertederos en inodoros...Cada uno se convierte en mago del espacio y el
diseño.

En La Habana la mayoría de las viviendas son anteriores a 1959, y las
erigidas a partir de los años 60, por lo general, no son de buena
calidad. No existen empresas estatales que se dediquen a la reparación
de los inmuebles, y los albañiles, fontaneros o carpinteros particulares
cobran precios inalcanzables para el bolsillo promedio.

Para rescatar las casas de la falta de mantenimiento y la desidia, el
Gobierno ha estado promoviendo en los últimos años la construcción y
reparación de viviendas "por esfuerzo propio". O sea, la persona
interesada edifica o arregla su propia vivienda con sus recursos y una
que otra "facilidad" que le pueda dar el Estado. En consonancia con esta
política, el Banco Metropolitano comenzó a conceder créditos para la
adquisición de materiales de construcción. También el Poder Popular
asigna subsidios para aquellos que no tienen los recursos para pagar la
reparación de su casa.

Los materiales no están siempre disponibles en los establecimientos
estatales, y adquirirlos "por la izquierda" suele ser caro y riesgoso.
En ocasiones el transporte cuesta más que lo transportado, especialmente
los áridos, que son relativamente baratos pero pesados. No es posible
pagar la mano de obra calificada con los créditos del banco, que apenas
alcanzan para contratar aficionados sin experiencia o bandidos sin
escrúpulos. A todo eso se suman los trámites burocráticos. No obstante,
la necesidad apremia y muchos lo intentan. Al final todos son felices:
los ciudadanos resuelven sus problemas y el Estado se anota el esfuerzo
ajeno en sus informes triunfalistas.

Empezar por los cimientos

Idalis tuvo suerte. Después de trabajar veinte años en el mismo lugar,
fue reconocida con un esperado "estímulo" laboral: le otorgaron la
propiedad de un terreno en la zona de Peñas Altas, al Este de La Habana,
para que allí construyera su hogar. No fue fácil, otros compañeros de
trabajo también optaron por el solar, pero ella fue escogida luego de
muchos análisis y debates.

Con la propiedad en su mano, Idalis se acercó al Poder Popular de su
municipio para solicitar los permisos de construcción y el aval que le
permitiría pedir en el banco el crédito necesario para comprar los
materiales y pagar la mano de obra. Consiguió además que el Poder
Popular se comprometiera a proporcionarle una brigada de constructores.

Con los créditos aprobados, el permiso de construcción en regla y los
materiales adquiridos, Idalis esperó por la brigada, pero no llegaba.
Por supuesto, insistió con el Poder Popular sin lograr nada. "Nadie
quería hacer el trabajo por el dinero que el banco me había
presupuestado para mano de obra. ¿Quién iba a trabajar en una brigada
cobrando una miseria si con cualquier particular esos mismos
trabajadores, fueran especialistas o ayudantes, podían cobrar el
triple?", se quejó Idalis.

Finalmente, su padre, un hombre de 60 años, comenzó a trabajar nivelando
el terreno y poniendo los cimientos de la futura casa. Cuando ya estaba
lista la zapata, apareció la brigada. Al principio, Idalis sintió
alivio: su padre podría descansar. Pero la tranquilidad duró poco.
"Trabajaban al ritmo que se les antojaba...y la arena, el cemento y los
bloques comenzaron a desaparecer." Cansada de la reventa de sus
materiales, Idalis decidió prescindir de la brigada por la que tanto
había insistido.

Con su padre y la ayuda esporádica de algunos amigos, continuó la obra y
después de dos años la casa estuvo lista. Feliz de haber concluido el
agotador trabajo, se dirigió a Vivienda Municipal para que le expidiera
el certificado que declararía su casa como habitable. Luego de dos
meses, un especialista llegó para evaluar in situ la nueva morada de
Idalis y le comunicó que no podía darle el añorado "habitable". Según le
explicó, tanto ese terreno como los colindantes habían sido otorgados
legalmente, pero no estaban conectados a la red de alcantarillados y
hasta que así fuera, no podría mudarse. De inmediato los vecinos
comenzaron a hacer gestiones para resolver el problema.

Casi tres años después del inicio de la construcción, Idalis logró
habitar por fin su casita. "Lo de 'esfuerzo propio' se queda corto, fue
más que esfuerzo lo que tuve que hacer. "Para tener la tranquilidad de
la que disfruto hoy pasé por momentos de verdadera tensión y sacrificio.
Estaba agotada, así que tuve que dejar de trabajar para recuperarme,
física y mentalmente".

Reparación contra reloj

Milagros tiene 68 años y recibe del gobierno una pensión de 300 CUP
mensuales. Vive en Alamar, en un edificio de microbrigadas que fue
construido hace más de tres décadas. Muchos de los vecinos, que tienen
familia en el extranjero, han reparado sus apartamentos. Algunos han
hecho profundas remodelaciones, otros se han limitado a cambiar las
carcomidas puertas y ventanas de madera y los ya inservibles muebles de
baños y cocinas. Han mejorado todo lo que la ayuda familiar les ha
permitido.

Milagros no tiene parientes fuera de Cuba. Solo una hija con limitado
salario estatal y casa propia de la que ocuparse. Por eso pensó que
podría ser beneficiada con un subsidio para la reparación de su apartamento.

Su solicitud fue aprobada y pasaron casi tres meses antes de que
recibiera al inspector de Vivienda que debía evaluar la amplitud y el
costo de las reparaciones necesarias. Recibió el aval para presentarse
en el banco y el desglose de los materiales y mano de obra que
necesitaría. "Lo que me dio el banco para mano de obra eran unos 78 CUC.
Imagínate, por hacer una cocina ningún albañil cobra menos de 300 CUC".
Lo cierto es que el presupuesto para mano de obra que se otorga no
coincide con la realidad de los precios en el país. Para colmo, se exige
que la persona contratada tenga licencia para ejercer, lo cual hace más
difícil la situación. Milagros tal vez se hubiese quedado en el intento
si no fuera por un vecino, albañil con licencia, que decidió ayudarla.

Allí empezó la verdadera odisea. "Cada vez que vas a adquirir un
material debes ir al banco para que te hagan el vale. Te cobran 5 CUP
por el trámite bancario de cada vale. Cuando lo tienes todo, presentas
los documentos en el rastro, pero no siempre hay lo que necesitas. Una
vez tuve que ir hasta Capdevila, a unos 20 kilómetros de Alamar, a
buscar cemento, porque no había en ninguna parte. El problema es que un
camión para llevar los sacos hasta Alamar me costaba 60 CUC. ¿A quién se
le ocurre que alguien subsidiado tenga esa cantidad de dinero?" No pudo
comprar el cemento, claro está. Tuvo que esperar que abastecieran el
rastro cercano. Con el resto de los materiales pasó lo mismo, de manera
que dedicó más tiempo tratando de reunirlos que a la obra como tal.

El mayor problema con la espera es que los vales tienen un plazo: si
Milagros no conseguía los materiales y los utilizaba en el tiempo
estipulado por el banco, tendría que pedir una prórroga. Y solo se
otorgan tres prórrogas. Había que apurarse, si Milagros no quería perder
las gestiones y los esfuerzos realizados.

"Lo gracioso es que si vas a comprar materiales con dinero contante y
sonante, siempre aparecen", se queja. Una breve visita al rastro nos
deja ver que hay variedad de materiales en venta en CUP: recebo a 40
pesos el saco; cemento a 29.40 el cubo; gravilla a 200 el metro cúbico;
mosaicos a 5 pesos cada uno... Y esto es lo que está declarado en la
tablilla, habría que ver todo lo que se vende "por la izquierda".

El hecho es que Milagros todavía no termina su reparación y el tiempo se
le acaba. Tiene que recibir pronto al inspector de Vivienda que
supervisará la ejecución de la obra. Si ella logra cumplir el plazo,
tiene planificado pedir otra subvención para cambiar las puertas y
ventanas podridas. "Es agotador, pero no tengo remedio. Si no, la casa
me cae arriba", dice.

Tanto Milagros como Idalis se alegran de tener su casa habitable gracias
al plan de construcción "por esfuerzo propio". Sin embargo, ambas han
pasado por días de total extenuación, provocada por la desorganización,
el descontrol y la corrupción, más que por el duro trabajo de construir.

Source: Construir o reparar, un esfuerzo extenuante -
http://www.14ymedio.com/nacional/construccion_por_esfuerzo_propio_0_1566443344.html

Sunday, June 1, 2014

Persisten serios problemas de vivienda en Cuba

Publicado el domingo, 06.01.14

Persisten serios problemas de vivienda en Cuba
NORA GAMEZ TORRES
NGAMEZTORRES@ELNUEVOHERALD.COM

Más de dos millones y medio de personas en Cuba no tienen acceso a agua
potable dentro de sus casas, según datos del censo de población del 2012
publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI),
que reflejan el persistente problema de la vivienda en la isla.

Según el reporte, todavía existen en Cuba 19,095 habitaciones de
cuartería en solares o ciudadelas; 86,281 bohíos construidos "con
paredes exteriores de yagua o tabla de palma y techo de guano"; 12,426
viviendas improvisadas "con materiales no adecuados o de desechos como
cartones, planchas metálicas, fibrocemento u otros", así como 1,718
viviendas móviles (barcos, botes, vagones de ferrocarril, tráilers,
contenedores) o fuera de toda clasificación como "cuevas" y "carpas de
lona". En total, suman más de 108,000 viviendas precarias.

Pero la precariedad puede ser mayor, si se considera que más de dos
millones y medio de personas tienen acceso al agua por tubería fuera de
sus viviendas y otros 223,226 hogares tienen baño o ducha fuera del
inmueble.

Además, solo alrededor de la mitad de todas las casas y apartamentos
tiene techo de placa u hormigón, lo que apunta a la alta vulnerabilidad
de las construcciones restantes ante el embate de eventos climáticos.
Los huracanes Ike y Gustav en el 2008 dañaron más de medio millón de
viviendas mientras que tras el paso del huracán Sandy en el 2012, más de
211,000 fueron afectadas, según un reporte de la ONU.

En el 2009, funcionarios del Instituto Nacional de la Vivienda
informaron que el 43% de las viviendas en Cuba se encontraban en estado
"malo" o "regular."

Por otra parte, el censo también halló una disminución en el número de
personas por "unidades de alojamiento", de 3.16 en el censo del 2002 a
2.87 personas en el estudio actual. El indicador "unidades de
alojamiento" incluye viviendas particulares, pero también asilos,
orfanatos y locales de trabajo adaptados para dar albergue a trabajadores.

La disminución fue rápidamente atribuida por especialistas de la ONEI,
citados en el diario oficial Granma, a un crecimiento en la construcción
de viviendas, que supuestamente fue superior al de la población.

Pero el economista Carmelo Mesa Lago, nominado al premio Príncipe de
Asturias este año, ha documentado en su libro Cuba en la era de Raúl
Castro el creciente déficit habitacional —que estima en alrededor de un
millón— así como la caída en la edificación anual de viviendas. Según
Mesa Lago, la construcción de viviendas desde 1989 hasta el 2011 cayó en
un 48%. Ese año, apenas se construyeron 32,540. La emigración también
incide en la disminución de estas tasas de ocupación, pues evidentemente
menos personas residen en los inmuebles.

Otro aspecto interesante que revela el censo es el impacto social del
desmantelamiento de la industria azucarera que comenzó a partir del
2002, con el cierre de 71 centrales. Justo ese año, el censo
contabilizaba 3,629 caseríos o bateyes, con menos de 200 habitantes.
Estos caseríos usualmente se encontraban alrededor de centrales
azucareros. Una década después alrededor de 200 parecen haber
desaparecido pues el número se redujo a 3,442.

NATALIDAD Y CRECIMIENTO POBLACIONAL

Las tasas de crecimiento poblacional reportadas en los censos cubanos ha
tenido saldo negativo en tres períodos históricos: en 1899, justo
después de la guerra de independencia que inició en 1895; en 1980 tras
el éxodo del Mariel, y en varios años a partir de 2006, incluido el año
censal del 2012.

El saldo negativo significa que no nacen suficientes personas para
"compensar" el número de las que fallecen o emigran.

Cuba tiene una estructura poblacional que se corresponde con la de
países que han experimentado procesos de modernización. Esta se
caracteriza por una baja natalidad y un alto índice de envejecimiento
poblacional. En el caso cubano, el 18% de la población tiene más de 60
años. Pero las causas del bajo crecimiento poblacional no pueden
atribuirse solamente al proceso de transición demográfica típico de
países con alto desarrollo y alta incorporación de la mujer al trabajo.

El tema ha generado un debate entre activistas y periodistas cubanas que
se han quejado de que la prensa y los funcionarios de la ONEI han
insistido en la baja natalidad como causa principal de este fenómeno,
sin mencionar la emigración ni la profunda crisis económica que ha
llevado a muchas mujeres a postergar, limitar o incluso renunciar a
tener hijos.

En un gesto inusual, la periodista y activista feminista Lirians
Gordillo envió una carta abierta dirigida al Instituto Cubano de Radio y
Televisión (ICRT) para quejarse del tratamiento del tema en un reportaje
transmitido en el Noticiero Nacional y que iniciaba afirmando: "Tener un
hijo ha de ser la mayor aspiración de una pareja".

La periodista Helen Hormilla también circuló por las redes sociales un
artículo en el que decía estar "harta de escuchar por los medios
cubanos, en boca de periodistas, especialistas y hasta de altos
dirigentes de la nación, que las mujeres somos responsables por la baja
fecundidad del país". Hormilla señala que durante años algunos
demógrafos habían estado advirtiendo sobre la emigración de mujeres
jóvenes en edad fértil. La periodista llamó además a defender el derecho
al aborto como una conquista de las mujeres cubanas.

El fenómeno que funcionarios y periodistas oficiales prefieren omitir en
los análisis del censo es la emigración. Entre el 2000 y el 2006,
emigraron 226,078 personas, el número más grande desde 1960, según datos
recogidos por Jesús Aja Díaz, profesor del Centro de Estudios de
Migraciones Internacionales de la Universidad de La Habana. De acuerdo
con los datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos, en el año 2010
se registraban en el país más de 1,800,000 personas de origen cubano,
cifra solo superada por la población de La Habana.

Y la tendencia es al aumento creciente de la emigración de cubanos hacia
Estados Unidos y otros países—en cifras que van desde un cuarto a medio
millón de personas en una década—si no cambia significativamente la
situación económica y política de la isla, según plantea el profesor
Jorge Duany, director del Centro de Estudios Cubanos de la Universidad
Internacional de la Florida, en su libro Blurred Borders: Transnational
Migration between the Hispanic Caribbean and the United States.

LOS PROBLEMAS DEL CENSO

Mesa Lago y otros académicos han demostrado cómo ciertas estadísticas e
indicadores económicos como el PIB se "sobreestiman" en Cuba al
manipularse el modo en que son evaluados. Pero la metodología del censo
tiene otras limitaciones.

Según Sergio Díaz-Briquets, consultor y demógrafo experto en el tema de
la vivienda en Cuba, el principal problema de los censos cubanos no es
la distorsión o tergiversación de los datos, sino su presentación. "Cada
vez varía el tipo de información y las tablas que aparecen, de modo que
es muy difícil cruzar variables o hacer apreciaciones".

Los investigadores también se quejan de las variaciones de los
indicadores y el acceso tardío a los datos finales, que se presentan
luego de dos o tres años. Quienes intentan acceder a la página web de la
ONEI también se encuentran con enlaces que, casualmente, no funcionan,
como el correspondiente a la tabla de "Tenencia de equipos domésticos".

Esto puede estar relacionado con otro de los problemas metodológicos de
los censos cubanos: el subregistro de datos. Es muy probable que el
número de electrodomésticos reportado sea inferior a la realidad. En un
país donde los ciudadanos son recelosos de las investigaciones
estatales, muchos no mencionaron u escondieron computadoras u otros
objetos adquiridos de manera ilegal o informal. Según datos del 2011,
existían 1,315,100 líneas telefónica móviles. No se puede saber, sin
embargo, cuántos teléfonos celulares se reportaron en el censo pues la
información no está disponible.

El hecho de que muchos datos dependen de las respuestas que dan los
entrevistados debe ser tomado en cuenta también a la hora de interpretar
los datos. Por ejemplo, el estudio constató la tendencia a la
disminución de los porcentajes de población blanca y negra. En el censo
anterior estas cifras se ubicaban en 65% y en 10.1%, respectivamente. El
conteo del 2012 encontró que la población blanca disminuyó a 64.1% y la
negra a un 9.3%. Al mismo tiempo, la población mestiza pasó del 24.9% al
26.6%, lo cual fue atribuido en la prensa cubana a una tendencia
creciente al mestizaje.

Aunque la hipótesis es plausible, también hay que considerar otros
factores como la mayor emigración de población blanca o incluso el
racismo todavía existente en Cuba, que puede presionar a personas de la
raza negra a declararse como mestizos.

A simple vista, el cuestionario concibe a la familia a partir del modelo
vertical y patriarcal de poder predominante en Cuba, al mantener el
indicador "jefe del hogar" para designar "a la persona que todos le
consultan las decisiones a tomar o que tiene el mayor peso en ellas". En
Estados Unidos se desechó esa terminología en 1980, por considerarla
"inapropiada", si se toman en cuenta los cambios sociales en las
dinámicas hogareñas, sobre todo en la repartición de responsabilidades.

Sin embargo, como demuestran las protestas de Gordillo y Hormilla, este
censo se realizó en un contexto donde las voces críticas se han
multiplicado dentro de la isla, incluso dentro de sectores que no se
consideran opositores. Desde su implementación, varios académicos,
activistas y blogueros no vinculados a la oposición criticaron el censo
por no desagregar estadísticas por razas. Asimismo el censo reciente fue
tachado de "homofóbico" por no considerar las uniones entre personas del
mismo sexo.

Puede seguir a Nora Gámez Torres en Twitter: @ngameztorres

Source:
http://www.elnuevoherald.com/2014/06/01/1761854/persisten-serios-problemas-de.html