Carta al secretario del PCC, sobre la ayuda a damnificados de Sandy
"Con estupor hemos visto repararse las instalaciones del gobierno o el 
ejército en tiempo récord, mientras el pueblo sigue con sus techos sin 
cubrir, con sus casas sin hacer", denuncia el padre José Conrado.
P. José Conrado Rodríguez
junio 26, 2013
Señor Lázaro Expósito
Primer Secretario del PCC en Santiago de Cuba.
Señor Secretario:
Me dirijo a Ud. en su condición de primera autoridad política en nuestra 
provincia de Santiago de Cuba. Soy consciente de que, dada la estructura 
jerárquica de la Iglesia, propiamente no me correspondería a mí hacer 
esta gestión, sino a mi Arzobispo, Mons. Dionisio García, a quien varias 
veces le he sugerido hacerlo. Pero en descargo de mi conciencia, y por 
un elemental sentido de responsabilidad personal hacia nuestro pueblo, 
en vísperas de mi separación quizá definitiva de este pueblo santiaguero 
que tanto amo, le hago a Ud. esta carta.
En los últimos meses hemos vivido la tragedia de un pueblo que ha 
perdido todo o casi todo lo que tenía para vivir: como Ud. sabe más de 
cien mil familias santiagueras han sido damnificadas por el ciclón 
Sandy. Con estupor hemos visto cómo se escamoteaba la entrega de la 
ayuda que de tantos países llegó para nuestro pueblo.
Con estupor hemos visto cómo esa ayuda era vendida en el área de la 
moneda convertible, o a precios inflados, en flagrante violación de la 
intención de los donantes que lo enviaban gratuitamente. Hemos recibido 
información de personas serias, que le han seguido el rastro a los 
transportes y han visto cómo esas ayudas, sobre todo los techos, eran 
guardadas en almacenes del estado o del ejército, mientras se informaba 
a la población que ya se habían agotado esos enseres.
Con estupor hemos visto repararse las instalaciones del gobierno o el 
ejército en tiempo récord, mientras el pueblo sigue con sus techos sin 
cubrir, con sus casas sin hacer.
Somos testigos de la frustración de la gente, de su desesperación y su 
impotencia, de un silencio sordo y amenazador que nos hace pensar que en 
algún momento podría estallar con una furia incontenible y justificada, 
que podría tener consecuencias funestas para la convivencia ciudadana.
¡Cuántas veces, al ir a entregarles nuestras humildes ayudas, venidas 
casi todas de otros cubanos del resto de la Isla, tan pobres como los 
mismos damnificados, hemos escuchado: "Uds. son los únicos que se 
acuerdan de nosotros, los únicos que nos han prestado ayuda"!
Señor secretario, la gente lo percibe a Ud. como un hombre honesto, que 
trabaja duro por cumplir con sus obligaciones y que se preocupa por el 
pueblo. También hemos oído decir que la corrupción y a incompetencia lo 
rodean a Ud. por todos lados y entorpecen, muy a su pesar, su labor. 
Todo esto nos entristece y nos preocupa.
Como sacerdote he renunciado a tener una familia propia. Al igual que 
algunos de mis compañeros, cuando nuestras familias, padres y hermanos, 
decidieron abandonar nuestro país, decidimos quedarnos para servir a 
este pueblo en desventura. Este pueblo es nuestra familia: nuestros 
padres, nuestros hijos y nuestros hermanos y hermanas. Para ellos 
vivimos y por ellos estamos dispuestos a morir. Si hoy levantamos 
nuestra voz, a riesgo de lo que sea, incluso de ser mal interpretados, 
es para buscar una solución que ponga remedio a tanta miseria y dolor, y 
porque estamos dispuestos a no mirar los toros desde la barrera, sino a 
comprometernos y ayudar con todas nuestras fuerzas.
Le pido en nombre de Dios, en nombre de la verdad y la justicia, y 
haciendo un llamado a su acendrado patriotismo que no pongo en duda, que 
investigue seriamente lo que está pasando y le ponga pronto remedio.
Le pido además que lo comunique Ud. mismo al presidente de nuestro país, 
el general Raúl Castro Ruz, y así, con todo el peso del Estado se pueda 
acometer la reparación de tantos hogares destruidos total o 
parcialmente, algo tan importante para esas familias afectadas por el 
Sandy. Ese llamado a la solidaridad de nuestro pueblo, que ya ha 
mostrado su generosidad y valía durante el ciclón y ante sus 
devastadores destrozos. Así haremos posible aquella Patria que Martí 
soñaba, "con todos y para el bien de todos".
Source: "Carta al secretario del PCC, sobre la ayuda a damnificados de 
Sandy" - http://www.martinoticias.com/content/article/23832.html
 
No comments:
Post a Comment