Los funcionarios comunistas y… ¿la crisis habitacional?
Viernes, Septiembre 21, 2012 | Por Augusto Cesar San Martin
LA HABANA, Cuba, septiembre, www.cubanet.org -El gobierno cubano acaba
de apoyar en Ginebra el derecho de las personas a una vivienda adecuada,
y al parecer en un raro acto de coherencia con lo que dice, reparte
lujosos apartamentos y construye nuevos edificios… pero solo para
militares y altos funcionarios comunistas. Mientras, las destartaladas
viviendas de La Habana marginal, se derrumban sobre los cubanos de a
pie, aplastándolos a veces.
En la capital, donde en el transcurso de este año se han derrumbado
varios edificios causando víctimas mortales y continúan siendo evacuados
edificios completos a punto de colapsar sobre sus infelices moradores,
la entrega de casas a los dirigentes y militares no se detiene. Estos
inmuebles son parte de la piñata que organiza el gobierno, quizás como
estrategia para mantener fidelidades en estos peligrosos momentos de
crisis. Con el tiempo y la ayuda del cargo que ocupan, los astutos
jerarcas pasan del usufructo a obtener la propiedad de la vivienda, en
ocasiones sin hacer dejación de la anterior.
Uno de los ejemplos actuales de esta práctica es el establecimiento de
funcionarios gubernamentales en uno de los inmuebles construidos por la
empresa Habaguanex, perteneciente a la Oficina del Historiador de la
Ciudad, bajo el mando del poderoso Eusebio Leal. Ubicado frente al
Malecón habanero, el lujoso condominio de tres plantas, con veinticuatro
apartamentos, tiendas y otros servicios, se concibió para la renta a
extranjeros. Sin embargo, según los trabajadores de la inmobiliaria el
edificio está siendo ocupado por dirigentes del Consejo de Estado y la
Fiscalía General, trasladados desde otras provincias del país.
Otro ejemplo reciente es el edificio concluido en el pasado mes de julio
en la avenida Vento y calle L, en el municipio Boyeros. La edificación
de cuatro plantas pertenece al Ministerio del Interior, según los
vecinos del lugar. La construcción no se parece en nada a los pocos y
horrorosos edificios de microbrigadas que se construyeron en décadas
anteriores para los trabajadores. Muestra un lindo diseño arquitectónico
y una calidad en el terminado que revelan lo que pudiera hacer el
gobierno para la legión de cubanos sin techo que residen en albergues
improvisados, algunos desde hace décadas.
La meca de estas construcciones parecen ser los edificios que la
población ha dado en llamar los "Meliá MININT", en alusión a los lujosos
hoteles de la cadena española. Construidos en zonas selectas de los
municipios Playa y Lisa, dan la idea clara del poder del gobierno y de
la creciente diferencia de clases.
Edificio para oficiales del MININT terminado en julio en Boyeros - Foto
de Augusto Cesar San Martin
Lujosos apartamentos, cuyo lujo aumenta con la jerarquía militar del
afortunado inquilino. Construcciones modernas, para mayor ironía
levantadas en muchas ocasiones con la mano de obra de los presos, algo
que ciertamente no escasea en la isla, gracias en gran medida a la labor
del MININT.
Cuentan los que por allí viven que los jerarcas militares que habitan en
La Coronela ya comenzaron a ejercer en el barrio la influencia de sus
cargos. La Giraldilla, un complejo gastronómico ubicado allí, que
comprende restaurante, piscina y discoteca, tuvo que modificar sus
horarios ante la protesta de los poderosos nuevos vecinos, a quienes
molestaba la música del centro.
¿Quién ha dicho que hay un enorme déficit habitacional en el país y
montones de cubanos sin hogar? Que les pregunten a los jerarcas del MININT.
Mientras, para entretener a la población, el Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social fue investido con la absoluta -y lucrativa- potestad de
entregar viviendas. Atrás quedaron los días de gloria de la
archicorrupta Dirección de Vivienda. La demagógica medida debe ser vista
por el pueblo como un paso de avance.
Pero el nuevo Ministerio repartidor de casas –que si aun no es corrupto,
pronto lo será-, solo cumple aplicando los lineamientos del Partido
Comunista sobre la construcción de viviendas "por esfuerzo propio". O
sea, entrega a los sin techo pedazos de antiguas bodegas de barrio o
almacenes abandonados para que ellos mismos levanten un cuarto, casas
destartaladas para dividirlas entre cuatro familias, o terrenos baldíos
luego de un derrumbe. En fin, nada de apartamentos nuevos, el "combativo
pueblo" debe hacerlo todo "con esfuerzo propio", como dictan los
"lineamientos".
Los cubanos sin hogar deberán seguir esperando años, quizás la vida
entera, para salir de los albergues a donde fueron a parar cuando sus
viviendas fueron declaradas inhabitable, o se les derrumbó encima
después de años de desidia y prohibiciones del mismo Estado que las
expropió a los legítimos propietarios.
La otra opción para solucionar sus problemas habitacionales podría ser
convertirse en altos funcionarios comunistas o montarse en una balsa.
acesar2004@gmail.com
http://www.cubanet.org/articulos/los-funcionarios-comunistas-y%e2%80%a6-%c2%bfla-crisis-habitacional/
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