Friday, November 6, 2015

Confían aún en no ser ignorados por Vivienda

Confían aún en no ser ignorados por Vivienda
El derrumbe de un edificio deja sin hogar a varias familias. Esta es su
historia
viernes, noviembre 6, 2015 | Reinaldo Emilio Cosano Alén

LA HABANA, Cuba – "Fue un milagro, me salvé por instinto. Había llovido
mucho por esos días y pensaba: 'empezó la tortura del peligro de
derrumbe. En cualquier momento el edificio nos cae encima'", cuenta
Julio Moreno Tamayo, de 53 años y residente en Malecón y San Lázaro, una
de las zonas más destruidas de Centro Habana.

"Dormía. Me despierta la arenilla que cae sobre mí y corro a refugiarme
en el baño, que resistió el impacto del desplome. En la carrera recibí
golpes y heridas. Mi mamá no estaba", continúa describiendo. Fue la
madrugada del 11 de octubre, cuando la vivienda donde residían él y su
madre se derrumbó, después de tantos años de abandono y vivir con miedo
a lo peor.

Prosigue: "Desde 2012 estoy detrás de una funcionaria del Instituto de
la Vivienda de Centro Habana para que apuntalen el techo con vigas de
madera, pero ella respondía que no había". Sin embargo, "después del
derrumbe, entonces sí apareció suficiente madera".

Una familia que vivía en la planta alta fue reubicada en un lugar
seguro. Pero no apuntalaron el techo de Julio, quien posee un dictamen
técnico expedido por la Oficina de Rehabilitación y Desarrollo del
municipio Centro Habana con fecha del 22 de mayo de 2012, firmado por
Ada L. García y otros dos funcionarios, donde consta que el inmueble
está efectivamente inhabitable y marcado para ser derrumbado.

Julio es conductor de un taxi, pero desde el derrumbe no trabaja debido
a los golpes en la cabeza, un pie y la espalda. Siente mucho dolor.
Ahora duermen él y la madre en el mínimo espacio de cocina que quedó en pie.

Por su parte, Rodolfo Gerez Yero y Anabel Alberto Díaz también perdieron
su hogar al desplomarse el inmueble de Malecón y San Lázaro. Él es
vendedor ambulante de dulces y ella ama de casa. Sin techo, el
matrimonio y sus dos hijos pequeños andan errantes. Hermanos de religión
los acogen, pero no tienen un hogar estable.

Rodolfo reclama al Instituto de la Vivienda les garantice dónde vivir.
La institución le ha respondido que no tiene casas ni albergues
colectivos disponibles.

Le indicaron hacer la solicitud a la dirección del Plan Malecón, un
proyecto de reconstrucción de inmuebles en esa franja de la ciudad. Pero
aunque vivían en la misma área patrimonial, le dijeron que el edificio
siniestrado no estaba incluido en el Plan.

Vivienda le dijo que entonces busque por su cuenta alguna casa cerrada,
sin dueño, para entregársela. Pero cada vez que en sus recorridos por la
capital encontraba algún inmueble supuestamente sin dueño, al presentar
propuesta, le decían "esa no puede ser porque es de algún particular o
del gobierno".

Otro matrimonio con un niño viven en el sótano del edificio, que todavía
resistió. Ellos también escaparon con vida del desastre, pero quién sabe
hasta dónde dure su suerte, con tantos restos y escombros alrededor.

Los damnificados aseguran que funcionarios del gobierno, de Vivienda,
médicos y paramédicos, se personaron de inmediato al ocurrir el
accidente, pero no han regresado interesarse por ellos. Aún confían en
no ser ignorados por completo.

cosanoalen@yahoo.com

Source: Confían aún en no ser ignorados por Vivienda | Cubanet -
https://www.cubanet.org/actualidad-destacados/confian-aun-en-no-ser-ignorados-por-vivienda/

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