La Habana de los contrastes
[20-11-2012]
Carlos Millares Falcón
Analista Político y Director del Centro de Estudios Políticos y Sociales
(www.miscelaneasdecuba.net).- El paso por el Oriente cubano del huracán
SANDY ha suscitado toda una gama de opiniones en Cuba y el extranjero,
las imágenes son realmente desgarradoras; más, las de aquellos que lo
han perdido todo que a ojos vistas era ya bien poco y sobre todo las
viviendas en pésimás condiciones constructivas, construidas con
materiales ligeros, faltas de mantenimiento e incapaces de soportar la
furia de cualquier huracán.
Según las cifras oficiales 130,000 casas afectadas y 15,000 destruidas
totalmente; son cifras que realmente impresionan, sin contar con los
Centros de Trabajo, Industrias, Escuelas etc. que también han sido
afectados en mayor o menor grado, las pérdidas en la Agricultura son
también cuantiosas.
Una vez más la Naturaleza se ensaña con nuestro país, ya devastado y
depauperado por los 50 años de un gobierno que ha dedicado todos sus
esfuerzos a cualquier cosa, menos a elevar el nivel de vida de su
población y en especial el fondo habitacional.
Uno de las esferas que más ha estado afectada a lo largo de todo este
tiempo es precisamente el fondo habitacional, las viviendas de nosotros
los cubanos; claro, los de a pie.
Un breve comentario; a nivel de esquina, motivó este artículo y en
especial la siguiente pregunta, que alguien lanzó en la tertulia
matutina de la esquina de la bodega: ¿Y si Sandy llega a pasar por la
Habana?
Me fui para la casa con aquella pregunta en la cabeza y vistiéndome a
toda prisa, cámara en ristre, me fui a dar un paseo por el famoso: PASEO
DEL PRADO.
Allí me pude responder la pregunta de mi amigo, caminé con mucha
parsimonia, mirando bien cada edificio, cada fachada, apreciando las
interioridades de los mismos, su estado constructivo; sobre todo los que
son dedicados a viviendas y claro está; sin poder evitarlo, los comparé
con los hoteles que allí se suceden, Inglaterra, Ambos Mundos, Telégrafo
y El Plaza, además de los nuevos que se construyen en diferentes puntos
de los alrededores.
Simplemente quedé anonadado, que contraste se ofrece a nuestros ojos y
además a los turistas que pululan por esa zona. La Habana no aguanta
más, y no me refiero a la canción de los VAN-VAN, ¡se está cayendo a
pedazos!; pero lo más preocupante es que las que se están cayendo, no
son los que albergan Organismos del Estado o los que reciben con lujo y
estupendas y modernas construcciones a los turistas; ¡son las viviendas
de los cubanos!
Si ésta es la capital de todos los cubanos y está así, ¿como debe ser en
el interior del país? La
respuesta me la dio un extranjero que pasó rápidamente por el Oriente,
que llevó por nombre SANDY y que de pasó se registro en los anales de la
meteorología cubana como el más mortífero huracán de los últimos años,
¡que casualidad!, desde hace mucho tiempo sucede que nos enteramos de
cosas de Cuba, por los extranjeros.
Le queda al gobierno del General-Presidente asumir el reto de la
devastación, aliviar las penurias de los cubanos damnificados y apelar
una vez más a las donaciones internacionales y reconocer la
ineficiencia de un sistema económico y político que sólo ha traído
miseria y penuria a nuestro país; pero además, una nueva justificación
para limitar aun más los servicios y los abastecimientos, encubrir
ineficiencia, mal trabajo, faltantes y malversaciones.
Quizás haya, quien no se esté lamentando tanto del paso del Sandy por
tierras cubanas y hasta le dé gracias.
¡Ah! Se me olvidaba, mi amigo tenía razón; si es por La Habana, los
muertos por camiones y los despojos de nuestra ciudad, llegarían hasta
el Estrecho de la Florida.
http://miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=37729
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