Thursday, March 17, 2011 | Por Adolfo Pablo Borraza
LA HABANA, Cuba, marzo (www.cubanet.org) – La lluvia les cae encima, y
no porque estén en la calle. Permanecen en su hogar, bajo el aguacero.
El chaparrón se hace insoportable, pero más inaguantable es la
desesperación y la desgracia que les cae encima, junto con la lluvia.
Reina González, residente en Centro Habana, vive con su familia en una
casa sin techo. Cual si estuvieran en un centro de campismo deportivo,
la mujer, su esposo y sus dos hijos duermen bajo las estrellas y
soportan las inclemencias del tiempo.
La casa sufrió un derrumbe parcial del techo hace dos años. Con el
tiempo la situación se agravó; el techo fue cayéndose a pedazos hasta
que solamente quedó "bajo techo" la cama del esposo, postrado por una
parálisis cerebral.
Los dos hijos han hecho lo imposible por lograr que sus padres tengan un
techo que los cobije. Tito, el mayor, está preso porque invadió una
vivienda abandonada para ocuparla y traer luego a sus padres, para que
no pasaran más penurias. Lo sancionaron por el delito de allanamiento de
morada.
Aunque el gobierno local conoce el estado de la vivienda de Reina y la
enfermedad de su esposo, poco o nada han hecho al respecto. Varias
veces los ha visitado una funcionaria municipal del Instituto de
Vivienda, que siempre sale con lágrimas en sus ojos, pero no resuelve
nada. Coco, el hijo menor, no deja de pensar en cómo conseguir una
vivienda decorosa, donde su padre pueda morir con dignidad y su madre
deje de enfermarse debido a la humedad. Pero Reina le suplica que no
haga lo mismo que su hermano preso.
Se acerca mayo, el mes de las lluvias, y el techo de Reina sigue igual.
El sueldo miserable que recibe Coco en su trabajo sólo alcanza para
llevar alguna comida al hermano preso, cuando tiene visita, y para las
necesidades básicas de la casa.
Reina no aguanta más tanta desdicha. Su hijo Tito le repite en cada
visita que no parará hasta conseguir para la familia una casa, con
techo. Reina siente que ella y su familia están varados en la desgracia,
parece que definitivamente. Ha perdido la esperanza.
No comments:
Post a Comment