Wednesday, April 26, 2017

Desalojados y sin esperanzas

Desalojados y sin esperanzas
CubaNet da seguimiento a este caso de vecinos que no ven solución a su
problema de vivienda
Miércoles, abril 26, 2017 | Augusto César San Martín y Rudy Cabrera

LA HABANA, Cuba.- Tres días después que CubaNet publicara un reportaje
sobre la situación de las ocho familias residentes en calle 24 número
166 entre 13 y 15, municipio Plaza, el gobierno local reinició las obras
de construcción, agregando a la estampida el ofrecimiento de
apartamentos en la periferia de la ciudad, para la reubicación de los
afectados.
Cuando todo parecía encaminado hacia la solución, las instituciones
gubernamentales retomaron el ritmo de la indolencia, evaporando las
esperanzas de los afectados de volver a tener un techo.

Caridad Castro, una de las residentes en la llamada ciudadela, narró a
CubaNet lo sucedido.

"Después de trece meses en la calle, la misma semana que salió un
trabajo periodístico nos convocaron a una reunión en la Dirección
Municipal de Vivienda (DMV). Nos ofrecieron casas en San Agustín, San
Miguel del Padrón, La Lisa, Guanabacoa. Nosotros le dijimos que no,
porque las casas de nosotros no se cayeron, las casas de nosotros fueron
tumbadas, y aquí en Plaza hay casas".

El 15 de noviembre del 2015, las autoridades de la vivienda y el
gobierno acordaron demoler la ciudadela y otorgar un nuevo presupuesto
para reconstruirla antes de julio del 2016. Luego de 17 meses de espera,
en casas de familiares y alquileres, los vecinos afirman que han perdido
la mayor parte de sus pertenencias.

Eduardo Castro vecino, de la ciudadela, dijo a CubaNet desde el inicio
se cometen errores. "Para tomar la decisión de demoler había que tener
un proyecto de obra, y no lo había. El proyecto ejecutivo tampoco estaba
hecho, sin contar que tuvieron que hacer dos, porque se pensaba salvar
algunas paredes pero el vandalismo se llevó las que quedaron en pie (…)
Ahora es peor porque lo poco que hicieron fue violando las técnicas
constructivas (…) Hay que demoler la fundición".

Los errores comenzaron con la demolición de la cuartería, al desmantelar
estructuras que debieron permanecer para la reconstrucción de los
apartamentos. Las deficiencias continuaron con el mal replanteo de la
construcción y el cambio de los ejes, concluyendo en la demolición de
parte de los cimientos levantados.

CubaNet intentó contactar con Michel Milán Reyes, vicepresidente de
Construcción del Gobierno Provincial, y fuimos remitida a solicitar una
entrevista a través de la Oficina de Atención a la Población (teléfono 7
838 25 13).

En los alrededores del área de trabajo, conversamos con los obreros de
una las brigadas que deberían laborar en el lugar. Los constructores se
negaron a ser identificados bajo el argumento de que no estaban
autorizados a declarar para la prensa. Todos coincidieron en que acuden
a la obra todos los días pero no les asignan los materiales, lo que
provoca que lleven más de un mes sin trabajar ni cobrar salario. Uno de
ellos aclaro que se había trabajo con material contaminado, lo que ponía
en riesgo la estructura levantada hasta el momento.

Años de reclamo resultaron en desalojo

Desde hace unos 25 años los vecinos de la ciudadela reclaman una acción
constructiva de reparación de los apartamentos. La primera solicitud
registrada data de finales de la década del 90, mediante el delegado del
Poder Popular de la zona.

Caridad considera que, más que una gestión, fue una burla. "Con los
delegados no se puede contar, nunca han tenido la dignidad de pararse
aquí a ver qué es lo que estamos pasando nosotros (…) Pero sí saben
decir en la rendición de cuentas: 'Yo a brazo partido con ellos'. Por
eso dije 'mentiroso y falta de respeto' al último delante de todos".

Durante el año 2004 se realizaron varias gestiones hasta que en el 2008
se declararon inhabitables los cuartos de la ciudadela. Ese mismo año la
Unidad Provincial de Inversiones de la Vivienda (UPIV) dispuso albergar
a los residentes y reparar el inmueble, asignando un presupuesto que los
vecinos declaran perdido.

Consta en la documentación de la UPIV la existencia de un presupuesto
que "incluyó a la ciudadela en el plan de conservación y rehabilitación,
pero eso no se pudo materializar por la complejidad de los trabajos".

El mismo informe expresa que el presupuesto fue retirado en el 2012,
decretándose el traslado de todos los vecinos de la ciudadela hacia
albergues de tránsito.

Si no existía presupuesto o plan de ejecución y había una orden para
albergar a las ocho familias de la ciudadela, ¿por qué se le propuso a
los vecinos "autoalbergarse" con la promesa de nuevas casas en el mismo
lugar? Todo indica a una estrategia de desalojo contra quienes se
negaban a salir de la cuartería declarada por la UPIV como inhabitable e
irreparable.

¡Cuidado con la solución!

El déficit habitacional en La Habana no tiene el remedio definido. Los
funcionarios locales admiten que la erradicación de los albergues de
tránsito podría tomar tres décadas.

En un camino sin fin, el Gobierno construye asentamientos en las
periferias de la ciudad, para disminuir la situación de hacinamiento de
los albergados. Los nuevos edificios que se levantan presentan tantas
deficiencias estéticas y constructivas, que antes de poblarse sufren
filtraciones y desprendimientos de concreto.

El desplazamiento de estas comunidades hacia zonas lejanas del centro de
la ciudad no convence a todos los damnificados. Esta lejanía hace que
ganen popularidad de "cercanas" edificaciones construidas, por ejemplo,
en Primelles y Final, en los límites del Cerro.

Amada Bonne, una de las afectadas por el desalojo estuvo a punto de
aceptar esa propuesta. Sobre su experiencia, contó a CubaNet: "Me
dijeron que (iba) para Primelles, pero eso está en malas condiciones
también. Primero pensé que sí, estaba desesperada; pero ahora que sé
cómo es eso prefiero mi casa aunque sea chiquita (…) Le dieron una
vivienda allí a una de la vecinas y dice que el techo le va a caer
encima por las filtraciones (…) A Maribel (Lescaille Brook, directora de
la DMV) le dieron una casa en el Vedado porque se le cayó el techo, y la
está viviendo su hermana. Sabemos que hay casas en el Vedado".

A María Moreno las autoridades de vivienda la llevaron al asentamiento
del Cerro y le mostraron varios apartamentos hasta que finalmente le
ofrecieron el más pequeño.

"Yo quisiera que se supiera como camina el dinero allí", dice. "Cuando
me llevaron me dieron una que me podía acomodar, pero llegó una mujer y
dijo: 'no, esa no es tuya'. Entonces me llevaron para un chiquitica. No
voy a salir de una caja de cigarros para un de fósforos", añade.

Video:
https://youtu.be/4IA0_lEQv58

Source: Desalojados y sin esperanzas CubanetCubanet -
https://www.cubanet.org/facebook/nos-consideramos-desalojados-y-sin-esperanzas/

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