Saturday, May 18, 2013

No invierta donde no haya un estado de derecho

Publicado el sábado, 05.18.13

No invierta donde no haya un estado de derecho
José A. "Tony" Ruano
Bienes Raíces

"Eso no se le ocurre ni al que asó la manteca." Acostumbraba a decir mi
padre de quien dijese o hiciese algo irracional o sin sentido; y lo
mismo repito yo ante quienes aseguran que en lo adelante, basado en los
últimos cambios ocurridos en la isla, el gobierno cubano va a respetar
el derecho sobre la propiedad privada.

Resulta que el abuelo paterno de mi buen amigo Dr. Raúl Pino, fue Fidel
Pino Santos, alto ejecutivo en la provincia de Oriente de la United
Fruit Company. Por su posición y posibilidades para otorgar contratos
para el cultivo de la caña de azúcar, Fidel Pino Santos estableció una
profunda amistad con un colono llamado Angel Castro, quien tuvo varios
hijos con la señora Lina Ruz. Al segundo hijo varón de la pareja le
nombraron Fidel, en honor al Sr. Pino Santos, quien además se convirtió
en padrino del mismo. Con el paso del tiempo Fidel Castro Ruz fue a la
Universidad de la Habana y tras de él fueron los cheques de su padrino,
para ayudarle a costear sus estudios universitarios (he visto copias de
cheques cancelados).

Luego sucedió lo que sucedió y Ramón "Mongo" Castro, el mayor de los
hermanos varones de la familia, se quedó al frente de la finca de Birán.
Su abogado y hombre de confianza de la familia por ese entonces, lo era
el Dr. Raúl Pino Martínez, hijo de Fidel Pino Santos y padre de mi amigo
Raúl.

Ramón Castro siempre fue un campechano. Un campesino simple y
conversador el cual disfrutaba reunirse con el padre de mi amigo Raúl,
los sábados en la tarde, para tomarse unas cervezas y charlar.

Luego del establecimiento de la Ley de Reforma Urbana al padre de mi
amigo Raúl solamente le dejaron, tal cual establecía la ley, la casa
principal de vivienda, en Santiago de Cuba y una casa de veraneo,
ubicada ésta en la playa Siboney, a diecisiete kilómetros de Santiago;
en la cual vivía la familia la mayor parte del tiempo, por su relativa
cercanía a la ciudad y por la mayor facilidad para obtener frutos
menores, hortalizas, pescado y otros alimentos que ya comenzaban a
escasear para ese entonces.

Cuenta mi amigo Raúl que una tarde en 1963, su padre leía en el portal
de la casa, disfrutando la brisa marina, cuando un soldado, con grados
de general de ejército, vino hacia este y le dijo: "Conocemos que usted
es dueño de esta casa y además nos han informado que es propietario de
otra en Santiago de Cuba. A mi hermano, también coronel, van a
trasladarlo para esta zona y yo deseo que él viva en esta propiedad; así
que le estoy dando aviso para que evacúe esta vivienda cuanto antes le
sea posible. ¡La revolución necesita esta casa!"

El padre de mi amigo Raúl, sin inmutarse, le pidió que regresara el
sábado en la tarde y le planteara el pedido a "Mongo" Castro, que
seguramente le estaría visitando, como era su costumbre. Al percatarse
el coronel de que "Mongo" Castro era el hermano mayor de Fidel Castro,
pidió disculpas y jamás regresó.

¿Es necesario agregar algo más?

http://www.elnuevoherald.com/2013/05/18/1478795/jose-a-tony-ruano-no-invierta.html

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