EEUU ve como positiva la decisión de La Habana de permitir la
compraventa de viviendas
"Deploramos el uso de la fuerza contra ciudadanos que pacíficamente
ejercen sus derechos humanos, y apoyamos los derechos" de los "cubanos
de expresarse libremente y determinar su propio futuro", declaró William
Ostick, portavoz de Departamento de Estado
EFE, Washington | 03/11/2011
El Gobierno de Estados Unidos calificó hoy como "paso positivo" la
decisión de La Habana de permitir, por primera vez en más de 50 años, la
compraventa de viviendas en Cuba, aunque insistió también en el respeto
a los derechos humanos en la Isla.
Según un decreto publicado en la Gaceta Oficial de Cuba, los cubanos
podrán, por primera vez en más de medio siglo, comprar y vender
viviendas de forma particular a partir del próximo 10 de noviembre, en
el marco de una reforma legislativa aprobada por el presidente Raúl Castro.
"Es un paso positivo que deja al pueblo cubano más libertad en la
determinación de su futuro y el futuro de su país", dijo William Ostick,
un portavoz del Departamento de Estado.
El portavoz no quiso comentar sobre si ese anuncio abre o no la puerta a
que la Administración Obama realice más modificaciones en su política
exterior hacia Cuba desde que flexibilizó los viajes y remesas de
cubanoamericanos a la Isla.
El decreto firmado por el general Raúl Castro está acompañado de varias
resoluciones que eliminan prohibiciones vigentes durante décadas y
flexibilizan la transmisión de la propiedad de la vivienda que podrá
hacerse mediante compraventa, permuta, donación o adjudicación.
En el caso de cubanos que hayan decidido abandonar definitivamente el
país, su vivienda podrá ser transferida de forma gratuita a
copropietarios o a sus familiares hasta el cuarto grado de consanguineidad.
La ley Helms-Burton, aprobada por el Congreso de EEUU en 1996, impone
sanciones contra empresas extranjeras que trafican con propiedades
estadounidenses confiscadas en Cuba, y permite que ciudadanos
estadounidenses entablen demandas contra extranjeros y compañías que se
benefician del uso de propiedades confiscadas.
Sin embargo, cada año, el presidente de EEUU suspende la aplicación de
esa cláusula incluida en el Capítulo III de la ley "por razones de
interés nacional".
Durante mucho tiempo, el Gobierno de Washington ha dejado en claro que
Cuba debe dar pasos para cesar la represión de disidentes y mejorar la
situación de derechos humanos en la Isla.
En ese sentido, el portavoz del Departamento de Estado condenó el
arresto del opositor cubano Guillermo Fariñas el pasado 2 de noviembre
en la ciudad de Santa Clara.
"Condenamos la detención y paliza por parte del Gobierno cubano de
ciudadanos en Santa Clara, incluyendo Guillermo Fariñas, y nos preocupa
su bienestar", dijo Ostick.
"Deploramos el uso de la fuerza contra ciudadanos que pacíficamente
ejercen sus derechos humanos, y apoyamos los derechos de los ciudadanos
cubanos de expresarse libremente y determinar su propio futuro",
enfatizó el portavoz.
"Pedimos el cese inmediato del acoso y violencia perpetrados contra
críticos pacíficos del Gobierno", puntualizó Ostick.
Fariñas fue detenido cuando iba a visitar al disidente Alcides Rivera en
el hospital donde se encuentra ingresado tras una huelga de hambre que
realiza desde hace más de un mes, según fuentes familiares y de la
disidencia interna.
En 2010, Fariñas, premio Sajarov-2010 del Parlamento Europeo por la
defensa de los derechos humanos, protagonizó una huelga de hambre de más
de cuatro meses tras la muerte del opositor preso Orlando Zapata Tamayo,
para exigir la liberación de los prisioneros políticos más enfermos.
No comments:
Post a Comment