Thursday, October 29, 2015

Los compradores sin propiedad en Cuba

Los compradores sin propiedad en Cuba
Los extranjeros sortean como pueden los obstáculos legales para hacerse
con una vivienda en Cuba, pero sin ninguna garantía. No cuentan con
documento alguno que los avale como dueños. 14ymedio
14ymedio

LA HABANA
Las amplias terrazas, una ubicación cerca de la playa y estilos
arquitectónicos de tipo art deco tienen mucha demanda entre los
extranjeros que compran casa en Cuba. Aunque la ley excluye a los no
residentes en la Isla para adquirir una vivienda, las incipientes
empresas inmobiliarias están abarrotadas de pedidos llegados de todas
partes del mundo.

"Llevo tres años aquí y me va muy bien", comenta Andreas, un alemán de
67 años que tiene un hermoso chalet con piscina en el poblado de
Guanabo, al este de La Habana. En los alrededores de su lujosa vivienda
también han comprado "muchos belgas y franceses". Su trozo de paraíso le
costó alrededor de $70,000, "poco dinero para una casa a 50 metros del
mar y con este sol todo el año", alardea.

Lea el artículo completo en 14ymedio.com

"Más del 30% de las operaciones que hemos hecho involucran de alguna
manera a un extranjero", asegura una empleada de Espaciocuba.com, una
pequeña empresa por cuenta propia.

En el 2012 se vendieron unas 45,000 casas en Cuba. Un año después, la
cifra prácticamente se había duplicado con 88,000 viviendas vendidas,
según un estudio realizado por The Havana Consulting Group. El dato de
cuántas de estas operaciones implicaron a un no residente es un
misterio, pero las huellas de su presencia están por todos lados.

La falta de reparación que muchas casas han padecido por décadas, unida
al desabastecimiento y los altos precios de los materiales de
construcción, son un dolor de cabeza para el comprador.

No obstante los riesgos y las dificultades materiales para comprar y
renovar una vivienda, los extranjeros se hacen sentir en el mercado
inmobiliario cubano.

Cada paraíso tiene su parte de infierno, piensan muchos de ellos y están
más que dispuestos a pagar el precio por tener su trozo de isla lejos
del frío y los impuestos.

Source: Los compradores sin propiedad en Cuba | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/cuba-es/article41761194.html

Sara y familia duermen en el portal de su edificio

Sara y familia duermen en el portal de su edificio
"Salimos del apartamento. Nos puede matar cualquier desprendimiento del
techo. Ahora llevamos siete días en este portal"
jueves, octubre 29, 2015 | Ernesto García Díaz

LA HABANA, Cuba.- Desde el pasado 21 de octubre Sara y su familia
duermen en el portal de su edificio. Su apartamento comenzó a quebrarse
y ellos no quieren ir para un albergue. Las autoridades del gobierno
local evitan darle una vivienda decorosa.

Sara vive con su familia en el edificio ubicado en la calle Compostela,
esquina Luz, frente al convento de Belén, en La Habana Vieja.

Conocimos del caso a través de una vecina que pidió el anonimato. Ella
nos llamó para decirnos: "Necesitamos que vengan a Compostela y Luz,
aquí se está derrumbado un edificio y hay una familia en la calle".

Nos presentamos en el lugar y pudimos conversar con Regla, la hija de
Sara. Ella nos comentó:

"Mi madre tiene cerca de 84 años, es propietaria de su apartamento.
Somos seis los que vivimos con ella, quien es una mujer enferma, con
impedimentos para su locomoción y comunicación. Nació con una
malformación congénita, sufre de labio leporino".

Le preguntamos a Regla qué tiempo llevan bajo este peligro de derrumbe:

"Años llevamos en esta situación de espera. Ahora se agravó, por eso
salimos del apartamento. Nos puede matar cualquier desprendimiento del
techo. Ahora llevamos siete días en este portal, sin solución alguna por
parte del gobierno de La Habana Vieja. Primero querían albergarnos y nos
negamos. Después vinieron con la idea de meternos a todos en dos cuartos
chiquitos, por no sé qué lugar. No lo aceptamos. Mi madre necesita un
cuarto para ella sola, es la propietaria, una persona mayor y enferma".

"Este edificio tiene tres plantas interiores. Nosotras vivíamos en el
último piso, que comenzó a desplomarse. Tengo dos hijas, una nieta
pequeña y otra por nacer. Mi otra hija Keyla se recupera de una
operación muy seria de cadera, le colocaron una prótesis", agrega.

Yisel Fernández, vecina, aprovechó la oportunidad para expresar su
sentir: "Soy unas de las damnificadas en este edificio. A mí casi me
mata una columna el día del derrumbe de la casa de Sar. Tuve suerte de
que me moví de lugar dos minutos antes de que cayera, si no no estaría
haciendo el cuento. Todo se está desmoronando. El del Partido vino aquí
y pidió confianza, ¿En qué podemos confiar? ¿En que se derrumbe esto y
nos mate?".

Visitamos a Yolanda, la Delegada de la 27 del Consejo Popular Belén,
circunscripción a la que pertenece Sara. Le preguntamos qué solución va
a tener el caso de Sara y su familia:

"Bueno, el caso de Sara, lo tiene el gobierno en sus manos. Yo hice lo
que tengo que hacer, no puedo meterme en las decisiones de arriba,
ustedes saben cómo es eso. Hay que esperar, el gobierno está resolviendo
el tema, yo no le puedo decir más".

ernestogardiaz@gmail.com

Source: Sara y familia duermen en el portal de su edificio | Cubanet -
https://www.cubanet.org/actualidad-destacados/sara-y-familia-duermen-en-el-portal-de-su-edificio/

Inmobiliarias, corredores y otras aves de rapiña

Inmobiliarias, corredores y otras aves de rapiña
ALICIA FERNÁNDEZ | La Habana | 29 Oct 2015 - 11:35 am.

En medio del caos, los oportunismos y las frustraciones, el recién
nacido mercado inmobiliario cubano ha empezado a caminar.

Uno de los oficios emergentes por cuenta propia que más auge ha
alcanzado en La Habana durante los últimos dos años es el de gestor de
compraventa de inmuebles, ya sea formando filas dentro de las
inmobiliarias, ya ocupando un sitio dentro del conglomerado del Paseo
del Prado (donde suele citarse los fines de semana decenas de personas
interesadas en vender y/o comprar una vivienda) o como agente que
trabaja de forma independiente.

Entre las inmobiliarias que han surgido en Cuba están: Havana-Houses,
fundada tempranamente en 2013 y sita en Prado 108; la glamurosa Por El
Techo, ubicada en Paseo 57; La Isla, con dos sedes, una en Zapata
esquina a 24, Nuevo Vedado, y la otra en Mayía Rodríguez, 10 de Octubre;
La Llave, situada en Obispo 463, Habana Vieja; Point2Cuba, en calle 20,
Miramar, Playa, entre otras. Y siguen apareciendo.

Hablemos de las facilidades que ofrece una inmobiliaria: un trato muy
formal y listas organizadas de ofertas de ventas. Si eres vendedor, te
arreglan un contrato (donde dejas tus datos y el precio ya fijado del
inmueble a vender); si eres potencial comprador, te organizan las citas
con el propietario (según el tipo de comprador que seas pueden llevarte
en carro a la vivienda de tu interés). La inmobiliaria se ocupa, además,
de todo el papeleo, abogados mediante. Solamente hay que estampar la
firma, y todo arreglado.

Hablemos de los inconvenientes: los compradores solo pueden visitar la
casa de su interés acompañado por la persona designada por la
inmobiliaria. Dicen ellos que para proteger la privacidad de los
clientes. Sin embargo, no hay duda de que también están protegiendo sus
propios intereses, que suman un jugoso 5% de la venta del inmueble
(algunos gestores para ser "considerados" pueden bajarlo a un 3%).

Esto último viene siendo la clave. El que vende es quien paga la
comisión. Aplicando una matemática básica: el 5% de 5.000 o de 10.000
CUC no es mucho, pero el 5% de 80.000 ó 100.000 CUC ya es una buena
tajada. Es este detalle uno de los más críticos del nuevo fenómeno
inmobiliario en Cuba, ya que la gente de a pie, la que quiere comprar
algo barato y la que por lo general no tiene nada muy caro para vender,
prácticamente no tiene cabida en el negocio.

Un 5% o 3% de 9.000 CUC no significa nada para la inmobiliaria, pero
para el vendedor puede representar bastante. La escasa flexibilidad de
las inmobiliarias con respecto a este punto, la experiencia casi nula de
estos nuevos negociantes con respecto a estrategias de mercado (que
comienzan por hacer estudios para después diseñar una inteligente y
productiva estrategia), ocasiona que se excluya la gran franja de
personas que manejan menos capital.

Por hacer la prueba, en una de estas empresas manifesté mi deseo de
comprar un apartamento pequeño sobre los 7.000 CUC. Al escuchar la
cifra, inmediatamente decayó el interés del gestor que me atendía. "Casi
no tenemos nada en ese precio", me dijo. Luego mencioné que tenía una
amistad que buscaba vender una casa de dos plantas y cuatro cuartos en
Nuevo Vedado. Ahí sí que aparecieron las sonrisas y las preguntas, con
tarjeta promocional incluida. "¿Dónde es?", preguntó. "Puedes decirle
que venga por aquí", etc. Para eso sí que tenían potenciales compradores.

¿Y los "potenciales compradores" que tienen menos de 10.000 CUC en la mano?

Las personas de bajo presupuesto, las que no tienen casonas en Miramar,
Nuevo Vedado, Vedado, Santa Fe, El Náutico, Siboney, es decir, la
mayoría de los habitantes de La Habana, tienen que negociar por sí
mismas poniendo sus anuncios en Revolico, Porlalivre o Cubísima. O
mediante la otra especie de gestores de compraventa, los popularmente
llamados "corredores", los que van disciplinadamente a Prado con sus
carteles de cartón o sus libreticas para hacer más o menos lo mismo que
las inmobiliarias: te acompañan a las viviendas en venta, te cobran un
impuesto que varía en dependencia de la ambición del corredor (en muchas
ocasiones este impuesto se adiciona al precio de venta), pero que, al
contrario de la inmobiliarias, tienen muchas ofertas de bajo calibre,
precios que empiezan en 3.000 CUC.

Estos picarescos personajes pueden saber más sobre el valor real de los
inmuebles que las propias inmobiliarias. Saben lo que se está vendiendo
en todos los municipios. En la calle han ido acumulando experiencia
suficiente como para evaluar con precisión las ofertas. Y con este
conocimiento, a menudo son ellos quienes inflan hiperbólicamente los
precios en pos de mejores comisiones.

Hace un tiempo, la gente perseguía en los agromercados a unos muchachos
que distribuían un volante llamado El Papelito. Contenía ofertas
relativamente baratas de vivienda y llegaba a todos los municipios.
Ahora El Papelito es un sitio web más donde publicar anuncios de
compraventa. Pero mientras duró funcionaba como sólida estrategia
promocional: le hacía llegar a la gente que no tenía acceso a internet
(la gran mayoría de la población), que no quería involucrarse con los
corredores ni podía darse el lujo de contratar los servicios de una
inmobiliaria, la vía expresa para informarse o dar a conocer sus
intereses de compra o venta. Nadie mediando, solo un "papelito".

En medio de todo este revoloteo de rapiña están las personas que tienen
un inmueble en las manos, y su confusión aporta sobremanera a todo el
desorden y la piratería. Lo mismo te encuentras un apartamento de un
cuarto en 30.000 CUC en la calle Tulipán, que un apartamento similar dos
cuadras más abajo por Ayestarán a la mitad de precio. Y si te mueves más
arriba de Boyeros y Tulipán te lo puedes encontrar a 20.000 CUC. Solo en
un kilómetro a la redonda.

Porque el valor real no es el valor que la persona tiene en su mente.
Las personas otorgan un valor simbólico a lo que tienen, que guarda
estrecha relación con lo que les ha costado obtenerlo (sacrificio,
esfuerzo, tristeza, tormentos). Cada propietario tasa y coloca un precio
según lo invertido, no solo material sino también emocionalmente.

Se sabe que uno de los principales motivos del alto porcentaje de
divorcios en Cuba se debe al factor vivienda-convivencia. Parejas que
conviven con suegros, tíos, abuelos… Distintas generaciones en la misma
casa o apartamento. Y el "problema de la vivienda" no solo ha separado
matrimonios, sino a familias enteras, hermanos, primos, madre, hija,
nietos… Sin duda, esto influye decisivamente en cómo se está moviendo
hoy el precio de los inmuebles.

Así, en medio del caos, los oportunismos y las frustraciones acumuladas,
el recién nacido mercado inmobiliario cubano ha empezado a caminar.
Entre tanto, sigue rodando en la calle el rumor de que el camino es de
doble vía, y que de un momento a otro el Estado puede convertirse en el
único y omnipotente mediador en el negocio de compraventa de viviendas.
Hay quien me comenta que dicha ley ya está aprobada, solo que permanece
a la espera, "dormida". Mientras que otros, abogados entre ellos, me
aseguran que hasta la fecha ninguna regulación vigente puede hacer temer
una marcha atrás. Habrá que ver.

Han sido demasiado años de "permutas" y dinero bajo la manga.

Source: Inmobiliarias, corredores y otras aves de rapiña | Diario de
Cuba - http://www.diariodecuba.com/cuba/1445995836_17764.html

Tuesday, October 27, 2015

El 'paraíso' está en venta

El 'paraíso' está en venta
Los extranjeros sortean como pueden los obstáculos legales para hacerse
con una vivienda en Cuba
ORLANDO PALMA, La Habana | Octubre 27, 2015

Las amplias terrazas, una ubicación cerca de la playa y estilos
arquitectónicos de tipo art déco tienen mucha demanda entre los
extranjeros que compran casa en Cuba. Aunque la ley excluye a los no
residentes en la Isla para adquirir una vivienda, las incipientes
empresas inmobiliarias están abarrotadas de pedidos llegados de todas
partes del mundo.

"Llevo tres años aquí y me va muy bien", comenta Andreas, un alemán de
67 años que tiene un hermoso chalet con piscina en el poblado de
Guanabo, al este de La Habana. En los alrededores de su lujosa vivienda
también han comprado "muchos belgas y franceses". Su trozo de paraíso le
costó alrededor de 70.000 dólares, "poco dinero para una casa a
cincuenta metros del mar y con este sol todo el año", alardea.

La compraventa de viviendas entre particulares fue autorizada en Cuba a
finales de 2011, después de haber estado prohibida y rigurosamente
perseguida durante décadas. El Decreto-Ley 288 publicado por la Gaceta
Oficial en noviembre de ese año aprobó la transmisión de la propiedad de
una casa entre "personas naturales cubanas con domicilio en el país" y
"extranjeros residentes permanentes en el territorio nacional".

Obtener la residencia en la Isla es un proceso complejo y las
autoridades migratorias son muy estrictas para otorgar los permisos. El
matrimonio con un nacional, los contratos de trabajo a largo plazo o el
estar cursando estudios en centro universitarios son algunas de las
pocas razones por las que se obtiene un permiso para quedarse. En 2011,
las cifras oficiales indicaban que en el país sólo el 0,05 % de la
población era extranjera.

El atrevimiento personal y la confianza en algún nacional ayudan a
saltarse esa limitación legal. "El que aparece en el título de propiedad
es un cubano amigo o familiar del comprador", detalla una abogada de la
notaría ubicada en la céntrica esquina de 23 y J, en el Vedado. "El
riesgo es alto, porque en los papeles el extranjero no aparece por
ningún lado, así que un día al regresar de una viaje puede encontrarse
con que le cambiaron el llavín a la casa y perderlo todo: güiro,
calabaza y miel", ironiza.

Cuando algo sale mal en una compraventa que involucra a un no residente,
este tiene todas las de perder. "No puede ir a la policía a denunciarlo,
porque para la ley él no aparece en ningún papel relacionado con la
vivienda", explica la abogada. "Se trata de un pacto entre caballeros,
el que hacen el propietario, que será pura pantalla, y el verdadero
dueño", corrobora.

Sin embargo, las posibilidades de que todo se malogre son muy altas.
"Hay gente que ha perdido los ahorros de su vejez aquí", cuenta la
especialista. "Se enamoran de una cubana o de un cubano, compran una
casa para vivir juntos el resto de la vida y cuando la pareja se ve con
un título de propiedad en la mano se las arregla para botarlo de la
casa", narra.

Otro caso es el de los exiliados cubanos que compran a través de la
familia que les queda en la Isla. "Conocí a una cubana que se fue cuando
la operación Peter Pan y que acaba de comprar a través de unos amigos la
misma casa que le confiscaron a su familia. Está ubicada en la barriada
de la Víbora y es de esas viviendas que nunca se olvida", explica.

A pesar de los altos riesgos, los negocios privados que se dedican al
mercado inmobiliario aseguran tener mucha demanda de clientes con otras
nacionalidades. "Más del 30 % de las operaciones que hemos hecho
involucran de alguna manera a un extranjero", asegura una empleada de
Espaciocuba.com, una pequeña empresa por cuenta propia. "Se presentan
como un amigo de la familia que supuestamente quiere ver la casa, pero
para todos queda claro que el yuma es quien pone el dinero".

En el catálogo de esta inmobiliaria se explica que "la gestión de venta
de un inmueble suele convertirse en una tarea larga, agotadora e
insegura" en Cuba, "debido a los tropiezos y problemas que surgen en el
camino de los trámites a realizar". De ahí que brinden "información,
publicidad, consejos útiles, promoción directa y asesoramiento
jurídico". Si el cliente no habla español, facilitan un traductor.

Sonia y Ricardo viven en una céntrica zona del municipio Playa, de
grandes mansiones con jardines. Llevan unos meses intentando vender la
casa familiar para irse a vivir con sus hijos en Texas, Estados Unidos.
"Vienen muchos canadienses, franceses y hasta norteamericanos a ver la
casa", detalla la propietaria. El precio que han puesto en los
clasificados ronda los 100.000 dólares y confían en vender antes de fin
de año.

"Este lugar tiene todo lo que le gusta a los extranjeros", explica
Sonia, mientras muestra la casa a dos suizos. "El sol da por la mañana
en el portal, hay mucha privacidad con relación a otros vecinos y tiene
estos vitrales que vuelven loco a todo el que los ve", describe
agregando ventajas a cada metro cuadrado de su vivienda.

Los potenciales compradores piden subir a la azotea y buscan con la
mirada el mar. "En el anuncio hemos puesto que se puede ir caminando a
la Playita 16 y eso ha atraído a muchos compradores". Indagan también
sobre el suministro de agua y en especial sobre los propietarios
anteriores de la vivienda. "Tienen miedo de comprar algo que haya sido
confiscado a una familia exiliada y que después se la puedan quitar",
explica Ricardo.

En 2012 se vendieron unas 45.000 casas en Cuba. Un año después, la cifra
prácticamente se había duplicado con 88.000 viviendas vendidas, según un
estudio realizado por The Havana Consulting Group. El dato de cuántas de
estas operaciones implicaron a un no residente es un misterio, pero las
huellas de su presencia están por todos lados.

"Esto está lleno de italianos", cuenta Pascual, un guía de turismo
especializado en la ciudad de Trinidad y sus alrededores. El Valle de
los Ingenios, con sus enormes haciendas patrimoniales, una tierra fértil
y un paisaje que corta el aliento, no ha pasado inadvertido para los
ojos de los compradores extranjeros. "El fenómeno empezó antes de la
nueva ley de compraventa, pero en los últimos años se ha extendido", señala.

En la zona hay fincas extensas, con una arquitectura tradicional que
mezcla los arcos y columnas con las amplias terrazas. "Esto les
arrebata", explica Pascual sobre los visitantes foráneos que llegan por
primera vez a esa zona espirituana. "Vienen, se encantan y se les ocurre
lo mismo que a todos: comprar una casa aquí". Aunque el guía cree que
"los precios no son caros si se comparan con el mercado internacional",
añade que "después hay que echarle a la casa un montón de pesos".

La falta de reparación que muchas casas cubanas han padecido por
décadas, unida al desabastecimiento y los altos precios de los
materiales de construcción, se vuelven un dolor de cabeza para el
ilusionado comprador. "Tuve que hacer los dos baños y la cocina nueva,
cambiar toda la instalación hidráulica y eléctrica que eran un
desastre", recuerda Andreas, un berlinés que se vio obligado a importar
en su propio equipaje personal algunas piezas para la cocina y hasta los
interruptores de la luz.

No obstante los riesgos y las dificultades materiales para comprar y
renovar una vivienda, los extranjeros se hacen sentir en el mercado
inmobiliario cubano. Compiten en desventaja desde el punto de vista
legal, pero tienen a su favor contar con más recursos financieros que el
común de los cubanos. Cada paraíso tiene su parte de infierno, piensan
muchos de ellos y están más que dispuestos a pagar el precio por tener
su trozo de isla lejos del frío y de los impuestos.

Source: El 'paraíso' está en venta -
http://www.14ymedio.com/nacional/paraiso-venta_0_1878412147.html

Monday, October 26, 2015

Varias jornadas de lluvias dejan inundaciones y derrumbes en Santa Clara

Varias jornadas de lluvias dejan inundaciones y derrumbes en Santa Clara
HÉCTOR REYES | Santa Clara | 26 Oct 2015 - 5:51 pm.

Dañan al menos diez viviendas de la ciudad y barriadas ubicadas junto a
los ríos Bélico y Cubanicay.

Las lluvias de finales de octubre mejoraron la situación de los embalses
de Villa Clara, pero también dejaron en la cabecera provincial derrumbes
de viviendas e inundaciones, sobre todo en las barriadas ubicadas junto
a los ríos Bélico y Cubanicay.

Al menos diez casas del centro urbano se desplomaron al fallar cimientos
y junturas. Y, aunque no hubo que lamentar pérdidas humanas, no se
descartan en los próximos días otros derrumbes en viviendas particulares
y centros estatales apuntalados desde hace tiempo.

Como en el resto de la Isla, cada año los derrumbes se repiten en Santa
Clara y dejan familias sin hogar.

Los distintos ministerios se ocupan de la rehabilitación de sus
inmuebles. "Se hacen cargo del presupuesto y la ejecución de la obra,
pero pasan meses antes de ser aprobadas las primeras fases de la
reparación", señalan trabajadores.

Un inmueble estilo Art-Deco esta apuntalado e inhabitable por peligro de
derrumbe frente a la tercera unidad de la Policía en Santa Clara. Hace
más de una década fue un centro de belleza que tuvo que cerrar porque
las lluvias filtraron su techo y paredes.

"En la Carretera Central —comenta un cederista— un local perteneciente a
la dirección de los CDR en la provincia colapsó hace años tras una
temporada ciclónica, continúa sin ser reparado por parte del gobierno".

Muchos santaclareños pobres no pueden reparar sus casas porque el
presupuesto necesario alcanza unos cuantos miles, muy lejos del bolsillo
del cubano medio, y los materiales de construcción están con frecuencia
en falta.

Por otra parte, producto de las últimas lluvias varias barriadas pobres
asentadas en las riberas de los dos principales afluentes santaclareños
sufrieron una inundación que arrastró todo tipo de desechos.

Estos afluentes crecen ante eventos meteorológicos de este tipo, pero no
solo producto de ellos. El mal estado de los alcantarillados, el
vertimiento de desechos sólidos y una deficiente limpieza también
contribuyen.

"Estos arroyos se han convertido en vertederos. La gente lanza a sus
aguas todo tipo de inmundicia. Animales muertos, sacos, latones de
basura y escombros", comentó antes de las lluvias una vecina del barrio
Puerto Escondido, uno de los más inundados en la zona centro.

Muchas de estas barriadas y caseríos carecen del sistema de
alcantarillado, o tienen las rejillas y tragantes tupidos y las tuberías
rotas. Otras son asentamientos ilegales en zonas no habitables ni
urbanizadas.

Como en ocasiones anteriores, con las lluvias de estos días varias
familias perdieron sus escasas pertenencias y podrían estar en riesgo de
contraer enfermedades como leptospirosis, cólera o alguna otra
infección. Los barrios junto a los ríos Bélico y Cubanicay luchan contra
el exceso de aguas negras.

Este reportero fue testigo de cómo en La Vigía los vecinos debían
meterse al río a sacar desechos vegetales y plásticos que obstaculizaban
el cauce natural provocando el desborde sobre las casas amontonadas en
las orillas.

La prensa oficial se ha hecho eco del problema. Pero empresas como las
de Acueducto y Alcantarillado o Servicios Comunales en la provincia no
ha realizado suficientes tareas de reparación y limpieza como para
prevenir futuros daños por inundaciones.

Source: Varias jornadas de lluvias dejan inundaciones y derrumbes en
Santa Clara | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1445874700_17725.html

Sunday, October 25, 2015

Having a Garage in Havana

Having a Garage in Havana / Ivan Garcia
Posted on October 24, 2015

Ivan Garcia, 2 October 2015 — While waiting for the intermittent autumn
drizzle to stop, Cecilio, a housing-swap* broker in Havana, watches the
re-broadcast on a local sports channel of a bio about Chicago Bulls
player Michael Jordan on his 42-inch flat screen TV.

He glances at his watch from time to time and peers out the shutters to
see if the rain has stopped. "I'm waiting for a client who wants to sell
a two-bedroom apartment with a garage. We have a four o'clock
appointment to look at it, but the rail will cause a delay," he says,
annoyed.

Cecilio has been engaged in buying and selling homes for 23 years. "This
business works if you are serious and businesslike. And you can earn
good money. When it was illegal I looked for one or two thousand dollars
for every sale. Now less, but I have enough clients to never stop. The
sale of homes in Havana is an irregular market. There are fat times and
thin times," he confesses.

According to this master of swaps, "people are not stupid. They ask a
price for an apartment as if it were in New York. But if the house is in
El Vedado, Mirarmar, Fontanar, Sevillana or Casino Deportivo and has a
garage, the sale is a sure thing," and says, puffing on a menthol cigarette.

"A house with a garage in ordinary condition will sell for no less than
$50,000 dollars. And an apartment in a building with a parking lot
around $30,000." says Cecilio.

Why does a garage raise prices so much in a real estate transaction? I
ask a specialist at the Housing Institute in the 10 de Octobre district.

"For years, in Havana, there has been a marked lack of garages for cars.
Dormitory-cities ahve been built, like Alamar, Mulgoba or San Agustin,
without garages or parking spaces. Vehicle owners have had to make do.
So you see improvised garages in public spaces or in doorways. Having a
garage in Cuba is worth 30 CUC a month (around $27 US), simply for the
idea of renting it to store cars. If it is used for a snackbar, bar or
other business, the earnings can be higher," says the specialist.

Herminda, a talkative and amiable old woman lives in a large house a
stone's throw from Monaco, the commercial area between the Havana
neighborhoods of Sevillano and Casino Deportive. And for 5 CUC a day she
rents her garage to a private entreprenuer who sells bread and pastries.

"That's 150 chavitos (convertible pesos) a month. Fifteen times what the
government pays me for my pension. With this money I'm not a burden on
my children. I can go to the theater and every now and then eat in a
private restaurant," she says laughing while petting the ears of her
restless dachshund.

Three years ago Lourdes took advantage of the boom in 3-D cinemas and on
returning from a visit to Miami brought a more than 70-inch TV and
professional audio equipment.

With two dozen black leather armchairs, fifty pairs of polaroid glasses
and air conditioning to keep the room at 62 degrees fahrenheit, she
reconverted the ramshackle garage filled with household junk into a 3-D
cinema.

"But those people (the regime) banned it. I had invested more than
$8,000 and I still haven't recovered the money. Then the cinema went
underground. I charge 2 CUC a person. And sell a cup of popcorn and a
soft drink for 1 CUC," says Lourdes.

If you walk around Havana you'll see hundreds of garages transformed
into small private businesses. From snackbars, bars, candy stores,
barber shops, beauty salons, photo or video studios or even artisan
shops where the trader, discreetly, whispers to you that he or she sells
fashionable clothes under the table and perfumes at bargain prices.

Eleonora and Carlos Manuel, a couple living in Nueva Vedado, jokingly
say they should ask for an offer on their garage.

"Thanks to the garage we could set up a photo or video studio for
quinces (girls' 15th birthday celebrations) or weddings. The garage is
what lets us give ourselves a few luxuries, like staying in a hotel two
weeks a year in an all-inclusive package in Varadero," they point out.

Yosvany lives in a two-bedroom apartment, facing Cordoba Park, in La
Vibora neighborhood. He is selling it for 30,000 CUC (about $27,000).
"Several buyers have told me to the price is too high. But I tell them
my apartment has a large private underground garage."

If you have patience, says Cecilio, the housing-swap broker, "You can
sell with no problems: the apartment can be restored and improved, but
the garage is insurance money they exceeds the $24 a month that the
State pays a worker.

Following the broker's advice, Yosvany prefers to wait for a better
offer. If there is one thing a Cuban knows how to do it is to wait.

Photo: Roofed Garage in a house near Avenida de Acosta, in Lawton, 10 de
Octubre district in Havana. Built in 1945, it is in excellent condition.
Like many in Cuba, it is fully gated and among other amenities has a
24-hour water supply. It was on sale for 35,000 thousand. Photo taken
from Havana Keys, real estate agency specializing in the buying, selling
and renting in Havana.

*Translator's note: Until recently it was illegal to buy and sell
housing in Cuba and transactions had to be arranged as trades, which
gave people a chance to trade up or down according to their needs and
finances.

Source: Having a Garage in Havana / Ivan Garcia | Translating Cuba -
http://translatingcuba.com/having-a-garage-in-havana-ivan-garcia/

Ruins for Tourists

Ruins for Tourists / 14ymedio, Reinaldo Escobar
Posted on October 24, 2015

14ymedio, Reinaldo Escobar, Havana, 23 October 2015 — Tourists like to
portray ruins. They do this at the Greek Parthenon, the Roman Coliseum
and the crumbling Mexican pyramids. But Havana's ruins have "another
charm." As in this picture, where a good telephoto lens can capture a
tiled wall with enclosed shower, the bowels of an electrical
installation, truncated stairs and, hopefully, even the innocent
graffiti a teenager scribbled on the wall of his bedroom.

This is the corner of Prado and Teniente Rey, where until recently a
seedy little bar served as a meeting point for the gay community. A
hunting ground, where the roles of prey and hunter were happily played
out between prostitutes and middle-aged tourists.

Perhaps this desolate landscape will not last as long as others that
have become emblematic of the capital city. With its privileged
position, facing the National Capitol, it can be expected that the
debris will be cleared away very soon. Perhaps at first there will be a
parking lot, and with time a hotel, a store, an office complex.

I fantasize that the ground floor will house a café where deputies will
finish settling the arguments still pending in the Parliament. I see
lobbyists, stalking like new hunters, the most influential
parliamentarians and I also imagine that the odd nostalgic tourist will
lament the crime of what they did with the beautiful ruins.

Source: Ruins for Tourists / 14ymedio, Reinaldo Escobar | Translating
Cuba -
http://translatingcuba.com/ruins-for-tourists-14ymedio-reinaldo-escobar/